".Regálame tu corazón."

A: ―.Naruto Fanfiction.―

Disclaimer:

Todos los personajes son propiedad del Manga-Anime/Shonen-Naruto-Naruto Shippuden. Y a su respectivo autor: Masashi Kishimoto; ―Yo solo los tomo prestados sin ningún fin de lucro para la creación de este Fan Fic.

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Titulo: Regálame tu corazón

Autor(a): CaraDeMimo (Cara De Mimo), Bad-Romance.

Pareja: SasuHina

Categoría: 16+

Advertencia: Ooc. AU.

Género: Romance/Semi-Comedia/Ficción.

Advertencia: Tomar en cuenta esta lectura y seguirla pese a la categoría corre por riesgo del lector. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Todos los jóvenes dijeron que no tenían habilidades y eso es ridículo,

En este mundo maravilloso solo se puede vivir ahora…

Todos los jóvenes dijeron que eran muy jóvenes para morir, apenas el nacimiento, la vida y la muerte están en orden.

¡Aclamar los sueños de esta ciudad!

Todos los jóvenes dijeron que las noches de viento como hoy intentan cambiar algo ….

Opening: Naruto. (Fragmento traducido al español.)

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"BreaKing FeelingS"

Capitulo: I

Su mirada estaba puesta fuera del aula escolar. Aquel día su hermano cumplía años y sin querer lo había olvidado. Claro, el no tuvo la culpa, si no Hinata Hyuuga por ser una distracción. Era, para empezar, toda culpa suya. En primera: por ser la niña más linda del salón de clases, en segunda: por sentarse a su lado, en tercera: por no fijarse en él como las demás niñas. Bueno quizá las primeras dos no fueran un problema si Hinata se fijara en él, el niño más guapo del instituto. Si fuera así, no estaría siempre concentrado en ella. Vio su reflejo en el vidrio de la ventana, en su opinión se veía muy guay, su cabello y ojos negros le quedaban genial con su piel clara. Su short blanco y su camisa de cuello alto le daban un agradable aspecto. Entonces, ¿Por qué Hinata no estaba atraída por él?

―Bueno niños―hablo de repente el profesor Iruka devolviendo sus pensamientos al salón―terminaron las clases y es fin de semana, esta vez no habrá tarea así que disfruten estos días.

En respuesta los niños gritaron de alegría, aplaudiendo en el proceso a su amable profesor.

Sasuke se mantuvo en silencio al igual que Hinata que parecía entretenía acomodando sus cosas.

―Hyuuga―le hablo a la niña y esta enseguida le prestó atención―hazte responsable.

Hinata le miro sin entender nada.

―Este… ¿Disculpe? Creo que no entendí―respondió con voz suave y amable.

―Dije que te agás responsable

―he… ¿De qué Uchiha-san?

―De mis sentimientos.

La pequeña Hyuuga fue sorprendida por aquellas palabras, movió sus labios pero ningún sonido se escucho, el aula de repente quedo bacía. Hinata parecía turbada, apretó con fuerza sus manos contra su falda y boqueo aire a sus pulmones ahogándolos momentáneamente. La niña parecía pensar lo dicho por su compañero de clases. Y segura por fin de que quizá Uchiha Sasuke no se había expresado bien hablo con delicadeza temiendo hacerlo enfadar.

― ¿A qué se refiere Uchiha-san?―no le miro a los ojos por que tenia los suyos cerrados y con la cabeza inclinada.

"-Mamá que estas en el cielo… o quizá en el infierno… no estoy preparada para esto, ¿Qué puedo hacer? Espero que Uchiha-san no se refiera a "esos" tipos de sentimientos, mamá soy una niña, ¡no sé cómo hacerme responsable!"

Sasuke tenía el rostro marcado por la vergüenza, estaba (en extremo) abochornado.

―A que te hagas responsable de mis sentimientos Hinata―hablo claro y conciso, mas fue evidente en su lenguaje corporal lo mal que la estaba pasando―me gustas… y quiero que te hagas responsable―

Sintió como un "algo" la recorría de pies a cabeza, no estaba cien por ciento segura, pero creía haber escuchado de alguien que era la chica la que se declaraba y el chico quien decidía hacerse responsable o no, nunca lo contrario, ¿Cómo se supone que ella se haría responsable? El suelo se le movió por unos segundos, Sasuke seguía a un lado suyo esperando una respuesta.

―Este…―no estaba muy segura de poder darle calabazas a Sasuke, pero había ya inventado una razón por la cual no podía hacerse responsable―Lo siento… lo siento mucho Uchiha-san…―apretó con más fuerza sus parpados indecisa, no quería decirle que no, pero no estaba segura de decirle que sí.

― hay… ¿Hay alguien más?― Hinata levanto la cabeza sorprendida abriendo sus ojos a la vez.

¿Enserio Sasuke tenía once años? Parecía entender muchas cosas a pesar de su corta edad, bueno, más bien ella sabia menos cosas de las que podría comprender hasta alcanzar los trece.

―Este…―apretó sus manos la una con la otra Sasuke la miraba fijamente con profundo interés, la había atrapado con la mirada y ella no se creía ya capaz de ser aun más grosera al intentar desviarla, descarto esa escapatoria, soltó un suspiro- no es eso…―bien no podía mentir y estaba siendo sincera.

―Entonces… sal con migo…―si tuviera que definir a los Uchiha… no, la palabra "directo" significaba en toda la extensión: ser un Uchiha, si eso era ser un Uchiha y resultaba que Sasuke era uno. Muy persistente igual―hazte responsable―insistente también entraba como definición Uchiha.

Hinata quiso desviar la mirada, enserio lo necesitaba, mordió su labio inferior desesperada, estaba segura que si apretaba mas fuerte le sangraría, meneó su cabeza en negativa a las palabras del chico, su cabello corto de color negro eléctrico se movió de forma graciosa provocando una leve línea de aire, Sasuke respiro profundo, ¿Por qué lo hacía? ¿Por qué se negaba? Estaba siendo directo y sincero, quería estar con ella y que ella estuviera con él, quería que le dijera que si, para así decirle a todas las personas que Hinata era de él, pero no podía hacerlo si ella se negaba, ¿Cuál era el problema?

―No puedo… porque no quiero a Uchiha-san―hablo sin respirar y cuando lo hubo dicho sintió como el nudo que se quería formar en su garganta desaparecía.

Sasuke la miro, ¿ese era el problema?, estaba seguro que cualquier otra persona se hubiera rendido de inmediato con esas palabras, pero él no era cualquier otra persona, no, él era Sasuke Uchiha, eso no era un problema, sabia como solucionar ese pequeño detalle.

―Entonces quiéreme―si, esa era su solución, simple y concisa.

Hinata le miro sorprendida, esperaba que Sasuke le dijera otra cosa no "eso" cada vez sentía como se hundía mas, el nudo había vuelto y esta vez se había amarrado y apretado en su garganta sin darle tiempo a impedírselo. Quiso hablar pero no sabía cómo expresarse.

Sasuke pareció entender sus intenciones de hablar, continuo con su "confesión".

―Si no puedes quererme ahora, lo harás después, si te haces responsable y aceptas salir con migo veras que no miento.

Volviendo a que ella era solo una niña, lo miro con algo de terror, no sabía que responder, esta no era una muy agradable situación y el niño quería, insistía en que lo quisiera aunque no fuera en ese instante que lo hiciera después no parecía afectarle. Bien, tomo una decisión, enfrentaría su situación de la mejor manera posible.

―si… ¿si acepto… podre poner reglas con respecto… a… a noso…tros?―tartamudeo más de la cuenta, la palabra nosotros no la había nunca empleado como algo tan… intimo.

Sasuke sonrió con alegría, y eso a Hinata le hizo saber que quizá, solo quizá, sería bueno decirle que se haría responsable.

―Solo si aceptas―Sasuke estaba alegre, no sabía que era ese otro sentimiento que hacía que se calentara su corazón de esa manera, pero sabía que Hinata era la razón y le agrado esa emoción.

Hinata movió la cabeza como afirmación y hablo seguidamente―Entonces acepto―sonrió con dulzura, siendo sincera, y esperando en lo profundo que algún día se desarrollara ese sentimiento de amor en su corazón por él.

―Hablaremos de esas reglas después, porque en este momento me ayudaras a elegir un regalo para mi hermano mayor―La tomo de su mano izquierda y la hizo salir de entre la silla y el pupitre, tomo su maleta y la de ella―Caminaremos juntos hasta la tienda nueva que abrieron en la estación del metro.

Sonrió, Sasuke se veía alegre, y eso la ponía de igual forma, aceptaba que aun como el niño serio que siempre se mostraba resultaba muy parlanchín si se le comenzaba a conocer.

―Uchiha-san…

―Puedes llamarme Sasuke, yo te llamare Hinata…

Había sido interrumpida, se sonrojo por primera vez desde que Sasuke le hubiera tomado la mano, el color subió aun más, acaba de caer en la cuenta de que ellos ya eran una pareja no muy oficial, pero lo eran, que Sasuke le tomaba de la mano, cargaba su maleta por ella, la llevaba a elegir un regalo para el hermano mayor de él, hipo de sorpresa y el rojo la inundo por completo elevando un porciento su temperatura, la hablo de forma informal.

Era una niña y ya tenía pareja. Sasuke no parecía incomodo al tomarla de la mano y caminaba con ella por los pasillos del instituto sin problemas, llegaron a la salida del lugar y la soltó para que cambiase sus zapatillas blancas por las escolares negro.

―entonces, ¿que querías decirme?―pregunto acomodándose sus zapatos sin mirarla aun.

―este…―la temperatura había bajado pero sabía que aun estaba algo roja por la timidez―no… no sabía, que Sasuke…kun hablara mucho.

El niño se mantuvo en silencio terminando por amarrar los cordones de los zapatos, Hinata lo esperaba, ella había acabado pronto, vio como termino pero no se levanto, se mantenía inclinado sobre una de sus rodillas.

―Eso…―hablo casi en un susurro, pero llegando a ser lo suficientemente fuerte para que se le oyera―eso es porque me gusta el sonido de tu voz…

Estaba parada cerca de él, y estaba segura que los oídos del chico estaban rojos. Sonrió con ternura, se sorprendió a si mima, ¿Cuánto hace que no sonreía más de una vez en un día?

―Si te molesta―susurro Sasuke―puedo acostumbrarme a no hablar mucho contigo, a mí también me gusta el silencio.

Estaba siendo amable… sabia eso.

―Pienso… que la voz de Sasuke-kun es muy… atractiva.

Ya, lo dijo y termino roja en el proceso, cerró sus ojos por lo desvergonzada que había sido.

Sasuke la miro, tan linda como la veía desde hace ya, se levanto de su lugar y camino hasta ella tomo sus manos jalándola hacia su pecho. La abrazo de forma tierna, así como lo eran ellos.

―Acompáñame, se nos hace tarde.

Comenzaron a caminar, fuera del lugar y Sasuke la termino por convencer a que corrieran, entre risas y jadeos llegaron al centro comercial del metro donde entraron a todas las tiendas buscando el mejor regalo para Itachi.

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―Estoy seguro de que esto le gustara― entre sus cosas y las de Hinata llevaba una bolsa de regalo, el obsequio para su hermano le parecía genial.

Caminaban tomados de la mano a la casa del niño, Sasuke la había invitado a su casa a celebrar con él, sus padres no estarían y sabia por experiencia que celebrar un cumple años con solo ellos dos era muy deprimente.

―Pero ahora estas tu―sonrió a Hinata.

Habían llamado para pedir permiso a su padre y él había aceptado de buena manera, algo raro para ella, puesto que su padre era "algo" estricto.

No le hizo falta pensar mucho en el porqué de su actitud, seguro su padre no dormiría de nueva cuenta en su casa, y apostaba sus ahorros a que Hanabi ya estaría en las manos de alguna guardiana de la familia principal.

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Y aquel día Sasuke e Itachi rieron como nunca antes, incluso Hinata había reído tanto que de sus ojos saltaron lágrimas.

Cuando sucedió eso Sasuke había callado tan rápido que los asusto, pero los hizo reír esta vez aun más de lo que podía, el Uchiha menor había pensado que Hinata se había golpeado con algo.

Sasuke se había terminado por enojar por el hecho de que se rieran de él y no con él.

―Sasuke-kun siento… haberte hecho enojar.

Sasuke se había sentado indignado a un lado de su hermano, junto a Hinata, quedando en medio.

Al cumpleañero le faltaba apagar las velas.

Sasuke sonrió.

―No podría enojarme contigo.

Itachi miro divertido.

―Eso es porque Hinata-chan es muy linda―sonrió Itachi poniendo roja a Hinata―nadie podría enojarse.

Sasuke lo miro molesto.

―Aun estoy molesto contigo.

Rompieron a carcajadas y esta se enojo, más les siguió el juego.

Aquel día termino entre risas y corajes contra Itachi por parte de Sasuke. Las que fueron olvidadas después de la mordida al pastel. Sasuke había tomado venganza y Hinata les había tomado la foto donde Itachi hizo valer el ojo por ojo.

La casa entera tuvo que ser limpiada de pies a cabeza.

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Primer cap. subido, espero que sea de su agrado.