Mientras Duerme

Todas las mañanas era la misma rutina para mi. Tenía que despertar 30 minutos antes de lo que debía. Los primeros 5 trabajaba en abrir completamente los ojos y que mi vista no estuviera borrosa. Al lograr mi primera tarea volteaba mi cuerpo completamente a la derecha y me quedaba perdido con la figura frente de mi. Un angel, eso era lo que veía todos los días a primera hora. Era una imagen la cual después de 6 años no me cansaba, todo lo contrario, me alegraba el dia. Ver el cuerpo de esa belleza subir y bajar mientras respiraba. Tratar de averiguar que soñaba al escuchar palabras como chocolate y bicicleta. Evitar emocionarme al escuchar mi nombre salir de su boca dormida, una sonrisa formarse en mi rostro al ver varios pucheros en su cara. Si, me perdía completamente, a lo mejor podía estar haciendo algo más productivo con mi tiempo, pero esto era lo mejor que podía hacer en todo el dia.

Puedo ver como se empieza a mover, esto significa que está a punto de despertar. Como siempre, inconscientemente voltea su cuerpo hacia su izquierda, abre sus ojos, y al verme sonríe.

-Buenos dias-

Mi corazón brinca rápidamente, mi esternón puede sentirlo, hay música dentro de mi. Esos ojos, esa boca, lo unico que puedo pensar es en comérmela por completo. Detrás de ella puedo ver la hora en el reloj de mesa, ya es tiempo de volver a la realidad. Como rutina nunca puedo decirle que la amo, las palabras se quedan atoradas en mi cuello, de mi sale otra frase.

-Tu cara esta inchada Usako-

Asi regreso a la realidad, me levanto de la cama y en la esquina de mis ojos puedo ver una gran sonrisa.

-Yo tambien te amo Mamo-chan-

Selene no hay palabras para expresar el amor que siento por esta mujer.