Hola a todos! puf! tarde mucho en escribir este fic... u_u espero que les guste... y ps ojala que puedan dejarme un review! gracias por leer! :D

El ULTIMO CHOCOLATE…

Cap 1: Estupido corazón…

-maldito despertador!- grito mientras conducía a toda prisa y veía el reloj en su muñeca con ansiedad, -cambia, por favor semáforo!- imploraba la chica, mientras comenzaba a desesperarse, apenas cambio el semáforo, acelero el coche a todo lo que da manejaba como desquiciada cuando tenía prisa, lo estaciono y se bajo como loca, pidió el elevador y apretó los botones con astucia, arranco a correr hacia su oficina, fingiendo que no había pasado nada… -ya estoy aquí…- dijo mientras soltaba un suspiro se sentó en su escritorio nerviosa cuando escucho sonar su teléfono de extensión y dio un brinco de la impresión –rayos!- pensó mientras levantaba la bocina con miedo –bu… bueno…?- pregunto nerviosa con los labios temblorosos –Hinata! Hyuga! Pasa a mi oficina en este momento!- grito la mujer para luego colgarle el teléfono con brusquedad –rayos! En que lío me he metido…?- reprocho mientras estampaba su cara sobre su escritorio con brusquedad causándole dolor –auch!- dijo después mientras se tallaba la frente, se levanto de la silla con desgano y camino por el pasillo que llevaba hasta la oficina de su jefa, cuando escucho murmullos en los otros cubículos de sus compañeras y compañeros de trabajo –lo has escuchado… hay un chico nuevo…- murmuro un hombre –si, lo he visto es muy apuesto…- argumento la mujer que estaba con el hablando, Hinata tembló de miedo –se…ra… que la jefa quiere despedirme?- pensó aterrada, mientras por dentro maldecía su despertador por sonar tarde, llego a la oficina y en la entrada tenía una placa de bronce en el cual estaba grabado el nombre de su jefa: Tsunade Senju, toco la puerta con sus puños temblorosos preparando a su corazón para los gritos que le harían saltar el alma –pasa Hinata!- grito la mujer del otro lado de la puerta con esa voz tan fuerte, ella dio un respingo que le erizo la piel, tomo la manija y la giro con cuidado, abrió la puerta y entro con torpeza y con la mirada gacha, esperando el primer grito, Tsunade la miro y suspiro –Levanta la cabeza Hinata, no voy a regañarte…- murmuro con una voz mas suave –a no…?- pregunto ella con un ojo abierto –no, no te regañare aunque te lo merezcas por llegar tarde!- grito al final, causando temor en la chica – wa! eto… y entonces por que me llamo?- pregunto tímida, Tsunade sonrió –tendrás un nuevo compañero de trabajo…- dijo la rubia con firmeza en sus palabras -eh…? Que… que… paso con Suigetsu- pregunto mientras apoyaba las manos en su escritorio alarmada –mmm… ese tonto… renuncio, dijo que tenía que volver a su pueblo natal por asuntos pendientes…que se le va hacer…- dijo la mujer de aparentemente treinta años de edad, Hinata agacho la mirada –tanto que me costo hacer amistad con el…- pensó para si misma –No te deprimas Hinata te he conseguido un nuevo compañero…- dijo alegre Tsunade –pasa por favor…- pidió la rubia y la chica la miraba sorprendida, la puerta se abrió con cuidado dejándole ver sus zapatos negros, hasta que dejo ver sus profundos ojos zafiros con esa singular pero brillante sonrisa que tanto lo caracterizaba aquella sonrisa que le robaba el aliento y su hermoso cabellos rubio –Na… Naruto Uzumaki?...- pregunto ingenua la muchacha al sentir su corazón paralizarse frente a el –Hinata!...- grito el chico mientras la miraba sorprendido –No puede ser…- suspiro ella al verlo de frente y sentir como su corazón poco a poco se iba a comenzar a abrir sin prevenirla –no, no, no puedo permitir que despierte esos sentimientos de los que huí con destreza…- se dijo a ella misma mientras acercaba la mano a su pecho y lo presionaba en negativa, casi casi gritándolo que no encontrara la llave de esos sentimientos, su mirada expectante no se disimulaba, el la miraba tan detalladamente como si quisiera retratarla en sus recuerdos, indudablemente sonrío, sonrío ante ella por la dicha que le provocaba volver a verla –no, no, no, 3… 2… 1… estoy perdida…- dijo mientras bajaba la mirada al suelo, siempre esa sonrisa aquella que siempre le salvaba le había hecho cavar su tumba de la que había huido por años, pero aquellos años no fueron suficientes para enterrarlos, para encerrarlos, guardarlos, suprimirlos, desaparecerlos… desaparecerlos? Ella estaba segura en el momento que hizo el trato con su corazón que no podía desaparecerlos, eso era irracional casi tan irracional como querer apagar un inmenso sol de un momento a otro, algo fuera de su imaginación, ella había aceptado suprimirlos tanto como pueda, pero ahí estaba el tan solo sonriendo como siempre esa era la llave para romper el trato y esfuerzo que había hecho… Tsunade la miraba confusa –aparentemente estos dos ya se conocen…- pensó –bien! Ya que veo que tienen una buena relación será fácil para ustedes trabajar juntos…- Dijo la rubia sacando de sus pensamientos a Hinata –Tsunade…- susurro con suplica la suplica de sus labios… -hare mi mejor esfuerzo!- dijo una alegre voz que la dejo helada, no quiso voltear a mirarlo por que sabia el efecto de sus ojos en ella, no quería ser obvia -bien Naruto me gusta ese entusiasmo! Tu que piensas Hinata?- pregunto Tsunade mientras no se daba cuenta del aprieto en el que la estaba metiendo –aa.. mm…yo? Bueno si, yo daré mi esfuerzo…- dijo con duda la duda que escapaba de su garganta, la duda que intentaba luchar contra su destapado corazón –bien! Pueden retirarse…- dijo Tsunade con voz autoritaria, Naruto solo sonrió, mientras Hinata deseaba ser tragada por la tierra en esos momentos.

-Vamos Hinata hay mucho que hacer…- dijo Naruto con alegría mientras la jalaba del brazo y la sacaba a empujones de aquella lujosa oficina, cerro la puerta dejando que Tsunade suspirar en soledad, y a los tres segundos el rubio asomo la cabeza apenado –etode… cual es mi oficina…- le pregunto a la rubia mientras se rascaba la nuca con picardía, Tsunade suspiro resignada –es la que esta justo junto a la de Hinata…- no podía pedir algo peor, era su compañero de trabajo y además se sentaría junto a ella –gracias…- dijo mientras cerraba la puerta rápido.

-Hinata! A donde vas con tanta prisa?...- pregunto el rubio mientras la perseguía por los pasillos del edificio –Hinata!- grito mientras arrancaba a correr y se ponía frente a ella parándole el paso con las manos –Alto!- ella se precipito a sonrojarse aquel habito había regresado a sus palidas mejillas, vacias de color, trago saliva frente a el, tratando de ocultarse de lo profundo que eran sus ojos lo suficiente para no ahogarse en ellos al menos hasta que supiera como controlar su corazón –que no te da gusto de verme…?- pregunto un poco confundido –ah… no, no es eso, es que aun estoy impresionada…- el chico rió ante su comentario –valla no has cambiado Hinata sigues siendo igual de tímida que siempre…- tonto no es que siempre sea tímida es que siempre se comportaba así contigo! –no, no he cambiado?...- balbuceo repitiendo sus palabras –tienes razón aun sigo siendo una niña ingenua…- pensó para si misma en silencio –aunque a decir verdad Hinata… te has puesto linda…- dijo como un leve comentario, haciendo que su flujo sanguíneo corriera y se ensamblara en sus mejillas de la chica –no mientas!- grito irritada –no lo hago!- dijo el mientras le regresaba el tono y en eso comenzó a palpitar su celular, de prisa lo saco y contesto –bueno…?- pregunto el –ah! Sakura!- dijo cambiando su tono por uno mas dulce –Sakura?...- ese nombre lo conocía muy bien eso fue lo que pensó ella al escucharlo –si, estoy bien amor no te preocupes por mi, sabes me encontré con una amiga de la universidad, Hinata, la recuerdas?- dijo el rubio mientras dejaba que Hinata escuchara su platica.

Nada absolutamente nada había cambiado, el seguía enamorado de Sakura y ella seguía siendo la amiga, simplemente la amiga que siempre estará ahí, ella ya había entendido eso desde el momento en que se hicieron novios Naruto y Sakura, no había el mas mínimo espacio para ella, pero de algún modo eso lo había olvidado y escuchar hablar con dulzura, ver su rostro iluminarse le hizo recordar que su lugar era y será el mismo, no podía cambiarlo por que esa era su posición. Se quedo pensativa varios minutos mientras el hablaba por teléfono con un inmenso entusiasmo algo que solo Sakura podía causar en el y nadie mas que ella podría lograrlo, es cuando se dio cuenta de que a veces por más que desees algo no podrás conseguirlo y en algunas ocasiones o más bien en el amor no siempre funciona esforzarse…

Como deseaba suprimir hasta desaparecer aquel sentimiento que broto del olvido, aquel sentimiento que había enterrado con tanto trabajo, aquel sentimiento que intento borrar de sus recuerdos, su sonrisa, su mágica voz, su manera de ser, todo era tan embriagador, tantas cosas pasaban por su cabeza, mientras sentía su corazón volcarse, -pero que rayos pasa por mi mente?...- pensó enojada –acaso esperaba algo de el?...- se pregunto, bajo la cabeza. Si definitivamente esperaba algo, por que en el momento que lo volvió a ver una pequeña llama de esperanza de prendió tratando de iluminar la inmensa oscuridad que opaca su corazón, pero aquella llama se marchito con el sonido de su voz al hablar con ella, y aquella llama que tenía el poder de prender también tenía el poder de apagar.

-Hinata!- grito mientras la sacudía sacándola de su trance –ehhh…- balbuceo tratando de reaccionar ante la agitación –estas bien?- pregunto curioso –mmm… si, Naruto claro que si…- dijo sacando una sonrisa de su tristeza –tengo que alejarme de el…- pensó para sí misma, mientras intentaba tomar la iniciativa –ammm.. Naruto me voy a mi oficina…- dijo mientras se volteaba para retomar su camino –espera!...- dijo el, mientras la sujetaba tan dulcemente del brazo, ella se sonrojo inevitablemente, causando nerviosismo en su cuerpo –q… que pasa?...- pregunto nerviosa –Debemos celebrar nuestro encuentro con Ramen!- grito exasperado, ella solo se limito a reír -de que te ríes?...- pregunto ofendido –nada.. nada… - contesto ella mientras agitaba las manos con apuro, el la miro con una sonrisa malévola –oh! Te burlas de mi obsesión por el ramen cierto?- dijo con una sonrisa mientras daba un paso frente a ella, Hinata solo retrocedió mientras tragaba saliva –yo… no… para nada…- contesto a cucharadas –pero quien esta obsesionada por el chocolate?...- pregunto mientras se reía de ella, ella solo se sonrojo –sabes de mi obsesión por el chocolate?- pregunto sonrojada , el se carcajeo soltando una hermosa sonrisa –claro que si! Eres mi mejor amiga tengo que saber detalles tuyos…- dijo mientras continuaba riéndose a golpes –amigos…- pensó ella -es cierto somos amigos…- volvió a pensar –ok, vayamos por ramen pero tu pagas!- dijo Hinata con entusiasmo, dejando a Naruto sorprendido –claro yo pago!- dijo mientras se reía. –ya vayan a trabajar!- grito Tsunade mientras se asomaba al escuchar sus murmullos –ya vamos ya vamos…- dijeron al unísono mientas aceleraban el paso –vamos Naruto… esa es tu oficina…- le afirmo mientras se la señalaba –uh! Esta bien cerca de la tuya! Justamente a 5 pasos- aseguro el rubio con alegría –si, lo se…- contesto cabizbaja, -iré a preparar mi oficina nueva… luego podrías decirme en que consiste mi trabajo?- pregunto con una dulce mirada –claro!- respondió ella al instante –gracias eres un ángel…- dijo mientras inconscientemente le daba un beso en la frente, se volteaba y se iba dejándola a ella con un corazón apresurado y las mejillas coloreadas, completamente coloreadas, mientras su corazón deseaba que esa acción por muy breve, ligera y nada significativa para el, se repitiera.

Sonó un teléfono muy a lo lejos y Hinata seguía tecleando en su computador, mientras Naruto arreglaba su rollos de película, al poco tiempo se escucho un grito –Hinata! Hay un acontecimiento en la calle Houston, una procesión con respecto a los derechos de las personas de color…- la chica levanto la mirada mientras de manera audaz copiaba los datos en una libreta –ya voy para allá…- dijo mientras se levantaba de su asiento, tomaba su maletín y se acercaba a la oficina de alado –Naruto vamos a trabajar!- sonrío la chica mientras se asomaba con dulzura por el marco de su puerta –am… claro… - respondió mientras tomaba el estuche donde se encontraba su cámara, ambos salieron de prisa, Hinata sabia que tenían que tener el privilegio de conseguir esa nota antes que cualquier otro periódico de la inmensa ciudad de Nueva York, corría rápido hacia su auto y se abrochaba el cinturón –de prisa Naruto!- dijo alterada –ya voy…- contesto el chico –ponte el cinturón por favor…- pidió la chica, ella misma sabia lo desenfrenada que se volvía cuando se emocionaba por conseguir el articulo antes que cualquier otro, sonrió con malicia la chica mientras se ponía los lentes oscuros –aquí vamos!- susurro mientras aceleraba a toda prisa, Naruto solo se limito a sobresaltarse por el cambio de actitud de la chica –no… conocía ese lado suyo…- pensó para si mismo mientras se sujetaba del auto procurando no salir volando por tan espantosa velocidad, -pero que destreza…- pensó mientras veía como esquivaba los autos, la gente, los semáforos y policías… -wau! Esto es mejor que los juegos del parque de diversiones…- dijo el chico entusiasmado –y es gratis!…- sonrío ella, -llegamos!- dijo mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad y se lanzaba hacia aquella procesión llena de gente –no vienes Naruto?- pregunto la chica mientras aceleraba el paso para comenzar a trotar –ya… ya voy!- dijo mientras se enredaba en su cinturón con descuido y torpeza.

Se acerco a la gente sin miedo y comenzó a buscar al organizador de dicha procesión para entrevistarlo, mientras tomaba nota en una ligera libreta, -era tan espontánea para formular ingeniosas y minuciosas preguntas, tan audaz para conseguir la información que necesita en pocas y cortas palabras, esos ojos tan… tan hipnotizadores que le sacan la verdad a cualquiera…- eso mismo pensaba el rubio mientras se esmeraba a tomar fotografías contundentes y descriptoras del asunto que se estaba suscitando, al poco rato se acerco Hinata al guapo rubio con una sonrisa enorme –listo Naruto?- pregunto con una inmensa alegría cosa que alarmo al rubio –cla… claro…- susurro ensimismado –bien!- aplaudió –vámonos!- dijo de prisa y comenzó a caminar rumbo a su auto, -si…- balbuceo torpe el rubio mientras tomaba su cámara y la guardaba.

Después de varias correteadas por la ciudad, tanto disparate, fotos e información decidieron tomarse un respiro, ya eran las cinco de la tarde y en cualquier momento el atardecer comenzaría a ponerse, se habían sentado en un lindo parque, uno de tanto de esa enorme ciudad, los pajarillos aun cantaban y los niños aun jugaban. –siempre es así tu trabajo?- pregunto el rubio mientras tomaba un sorbo de agua de una botella –si!- sonrió ella dichosa –te gusta cierto?- pregunto el rubio mientras la miraba con atención –eh?- pregunto dudosa –tu trabajo, te gusta cierto?- volvió a preguntar con más decisión –si…- dijo sinceramente en un leve susurro mientras una pequeña sonrisa surcaba su rostro –nunca me aburre siempre hay algo nuevo, que conocer…es fascinante!- dijo apasionada, el rubio solo se sintió deslumbrado por su sonrisa

-oh! Es cierto toma esto…- le dijo mientras le daba un chocolate y vio como sus ojos se abrían a un más dejándolo impactado –gracias!- dijo mientras lo abría y lo sumergía en su boca con rapidez, el rubio no puedo evitar no quitarle el ojo de encima a sus acciones, veía como saboreaba aquel dulce, como lo disfrutaba…

Después de un rato de descanso… -Vamos Naruto! tenemos que entregar las fotos y la información a los jefes de edición…- aun le quedaba mucho trabajo por hacer… leer sus notas y convertirlas en un articulo, teclearlo en la computadora, arreglar las fotos y mandarlo al jefe de edición para revisarlo y posteriormente anexarlo al periódico para ser impreso al día siguiente…

Llegaron al edificio de New York Times… aquel prestigioso periódico de Nueva York, ya en sus oficinas cada unos hizo su correspondientes trabajo y agotados a las ocho de la noche salieron del gran edificio para tomar un merecido descanso.

-Hinata! Vamos por el Ramen!- reclamo Naruto alegre –am si claro…- susurro la chica como si la timidez hubiera vuelto a su persona sin previo aviso.

-wau! Si que tenías hambre!- dijo Naruto alegre –am si… lo siento… hace mucho que no como ramen…- dijo ella apenada mientras se limpiaba con una servilleta -que! Si es lo mejor del mundo!- aseguro el rubio mientras sonreía –lo mejor del mundo es tu sonrisa…- pensó sonrojada –cla… claro tienes razón…- contesto mientras cambiaba de dirección su mirada.

-nos vemos mañana…- dijo el rubio mientras se subía a su auto negro y ella al suyo rojo –claro!- dijo ella sonriendo, esa dulce sonrisa… hace mucho tiempo que no se apropiaba de sus labios, hace mucho tiempo que no sonreía con sinceridad, con verdadera felicidad, hace mucho tiempo que no sentía esas mariposas odiosas apropiarse de su sentidos… suspiro resignada… que estaba haciendo? Ya no era una adolescente enamorada no! Ya era toda una reportera profesional! El tenía novia y estaba completamente enamorado de ella, de eso no cabía duda y ella y ella... solo era su mejor amiga, nada mas!.

Llego a su departamento mientras trataba de asimilar todas las dudas que rondaban por su mente con desesperación, se quito los zapatos dejando respirar sus pies, tiro el maletín a un lado de la puerta y se acerco a su teléfono a checar sus mensajes de voz, los escuchaba mientras se desvestía y se introducía al baño… si eso! Un baño le haría muy bien!

Primer mensaje…-Hina! Soy Tenten, mujer donde andas metida? Cuando salimos a tomar una copa o mínimo un café, yo pago!, por fa llámame!- y el mensaje terminó.

Segundo mensaje… -Hinata! Amor, no sabes cuanto te extraño! Vuelvo a la ciudad en unos tres o cuatro meses! Me muero por verte y estar contigo… te quiero! Nos vemos amor! Cuídate!- el mensaje termino y quedo el silencio abrumador, suspiro desde la regadera –Kiba…- susurro entre las gotas de agua que bañaban su cuerpo, que tonta! Por un momento había olvidado a Kiba! Su novio desde hace tres años! Había olvidado que el siempre ha estado ahí para ella, suspirando por ella, regalándole su amor a cada momento… pero… el punto era que… se puede engañar a la gente, a uno mismo si se desea, pero al corazón jamás!, y ahora más que nunca lo tenía claro, lo único que podía hacer era reprimir sus sentimientos… e intentar seguir con su vida normal… no podía desboronar su mundo solo por que el lindo de Naruto Uzumaki había parecido de nuevo, con sus hermosos ojos, su fragante sonrisa, su melodiosa voz, no señor eso para nada la sacaba de sus casillas eso para nada la hacía temblar… oh! Por Dios! Si lo tenía clavado en el corazón a quien rayos quería engañar?… pero…después de todo para el ella no significaba nada…

Así se fue a dormir, con aquellos estrepitosos pensamientos, inundando su cama…suplicándole a su corazón que se controlara, lo había logrado varios años, no podía tirar sus esfuerzos a la basura… aquella vez escapó pero ahora… como escaparía si esta a cinco pasos de su oficina, si la pasa todo el día con el… lo único que podía hacer es aprender a vivir con esos sentimientos mientras fingía amar a Kiba… por el bien de todos y más de ella…

Wa! que les parecio el primer capitulo? diganme por fa! su opinion es importante, acepto tomatazos de todo tipo... gracias!