Otra historia corta de Hakuouki. Cabe mencionar que este fic lo publiqué en otro foro, así que no es plagio ;)
Perro guardián
—¿Qué crees que haces, Souji?
El aludido apenas se giró para verle.
—Ah, no sabía que tenía un perro guardián vigilándome, Hijikata-san.
El de cabellos azabaches arqueó una ceja, molesto. Souji sí que sabía cómo utilizar las palabras indicadas para irritarlo en cualquier situación. Hijikata respiró profundamente y fijó su violácea mirada en la verdosa de su subordinado. Éste último lo observaba con una media sonrisa provocadora, irritándolo aún más.
—No estoy para soportar tus bromas, ni tú tampoco y lo sabes.
—Tu preocupación está comenzando a fastidiarme.
El silencio inundó el lugar por unos instantes.
Ninguno de los dos quería darle el gusto al otro y ceder. Souji se encontraba enfermo. Sí. Pero Hijikata más histérico de lo habitual. También. Incluyendo que la situación del Shinsengumi tenía sus altibajos. Para empeorar.
—¡Oigan, muchachos!
La escandalosa voz del comandante cortó la tensión de la escena. Hijikata mantenía su mirada fría e intimidante. Hasta para Kondo. Mientras que la expresión burlona de Souji cambió.
—Souji, el clima está cruel hoy —habló Kondo, colocando sobre los hombros del joven un abrigo—. Será mejor que descanses en tu habitación, ¿si? —añadió con una gran sonrisa.
El de cabellos castaños sonrió rendido ante ese acto paternal. No podía decirle que no.
—Kondo-san, tú siempre tan protector —comentó con amabilidad—. Supongo que lo haré.
Finalizó el capitán de la primera división del Shinsengumi entrando a su habitación y regalándole una sonrisa victoriosa al vice-comandante, quien intentaba matarlo con la mirada.
—Vamos, Toshi, hay asuntos importantes que debemos discutir.
Informó Isami, yendo a la sala de reuniones con un molesto Hijikata.
