HISTORIA DEDICADA a mi sobrinita Lore de 10 años que tuvo su primer menstruación y la recibió con unos horrendos cólicos . . . cosa que me motivo a hacer este fic. Que horror tener cólicos en Hogwarts!


EL CÓLICO

El invierno se cernía sobre Hogwarts dejando una maravillosa vista de sus terrenos completamente nevados y las paredes de piedra caliza más heladas que un frigorífico. La calidez de Hogwarts radicaba principalmente en quienes lo habitaban, pero físicamente el castillo podía llegar a tener pasillos y habitaciones terriblemente fríos, a menos que de alguien los climatizara, claro. Los chicos siempre estaban cubiertos con gruesas bufandas y túnicas lo más gruesas posible.

Habían pasado una semana de intensa actividad académica con tareas, ensayos, prácticas de encantamientos y repasos de apuntes pues estaban cerca de los exámenes trimestrales. Harry además de tener todas esas preocupaciones tenía sus clases especiales con Dumbledore, que le provocaban tener la mente ocupada cavilando, dándole vueltas a toda esa información tan importante que recibía y no sabía cómo utilizar.

Pero Hermione aquél día se había mantenido muy tiesa, como entumecida. Harry incluso llegó a percibirla pálida con una expresión adusta en la cara. Esta tarde cuando estaban en la Sala Común mientras él y Ron repasaban algunos apuntes del profesor Binns, Hermione se había ido a sentar alejada de ellos a terminar una traducción de Runas.

Durante el tiempo que estuvieron ahí Harry y Ron voltearon algunas veces a verla, lucía bastante incómoda, a disgusto y se removía en su silla constantemente. Harry no tenía idea de qué era lo que pudiera sucederle, pero que algo le pasaba era evidente.

–Hermione, deja eso y ven. Es para pasado mañana.

–No, prefiero acabarlo.

–Harry tiene razón Hermione, vamos a…

–¡No Ron! Si tu nunca quieres terminar tus tareas ¡yo sí!

–Bueno, yo solo…

–Si ya sé, tu siempre quieres dejar todo para después… ¡siempre lo dejas todo para después!

–Hermione, ¿estás bien? - preguntó Harry extrañado por la irritada respuesta de su amiga.

–No. Creo que lo terminaré en mi habitación.

–Hermione, tienes cólico ¿verdad? - preguntó Ron delicadamente justo cuando ella pasaba a su lado. La chica lo miró severamente sin contestar y se fue. –Si, seguro…

–Creo que se molestó porque le preguntaste.

–Tal vez, pero así se ponen.

Harry se sintió algo sorprendido, en los 6 años que tenía en Hogwarts Hermione nunca había dicho algo o dado muestras de nada acerca de eso; o por lo menos Harry no lo había notado. Lo curioso era que Ron sí. Después de pensarlo un poco no le extrañó, él no había tenido convivencia cercana a ninguna chica de su edad. Solo sabía lo que le dijeron en la escuela muggle; en la casa de sus tíos nunca estuvo cerca del tema, ni aún en Hogwarts. No tenía de donde sacar experiencia.

–¿Tu crees que sea eso?

–Si, se tocó el vientre un par de veces, ¿no viste? - Harry negó con la cabeza.

–Parecía sentirse mal. - dijo Harry después de pensarlo un momento.

–Y se pueden poner peor. Ginny a veces se pone grave. En el verano, un día se puso muy mal, estaba verde y vomitó varias veces.

–Por… ¿por eso?

–Si; y el genio, ¡ni te cuento!... Fue uno de esos días cuando le lanzó a Fred el moco-murciélago por estarla molestando. - Harry levantó la ceja impresionado.

–¿Vamos con ella? - preguntó Harry dudoso pensando si era prudente, Ron le respondió levantando los hombros.

Ambos chicos un rato más tarde se dirigieron a los dormitorios de chicas. Cuando entraron la encontraron hecha bolita sobre la cama con el libro de Runas cerrado a un lado ella y los ojos entrecerrados. Estaba algo pálida, pero cuando percibió movimiento levantó la mirada y se reacomodó un poco sobre la cama sorprendida de que los chicos estuvieran ahí.

–¿Qué hacen aquí?

–Venimos a ver cómo sigues. - respondió Harry.

–¿Te duele? - Preguntó el pelirrojo, Hermione suavizó su mirada hacia él y asintió con la cabeza.

–Si, mucho.

–Métete a la cama Hermione. ¿No hay pociones para eso?- sugirió Harry tratando de ayudar.

–Si ya me la tomé, pero… no se imaginan estos dolorcitos.

Entonces los tres se quedaron en silencio un momento observándose hasta que de pronto Ron habló.

–No debiste sentarte en las escaleras de piedra del patio, ayer estaba helando.

Harry miró a Ron como si de repente le hubiera parecido con una sabiduría inusitada.

–Ni modo… lo que Harry nos estaba diciendo era muy importante y…

–Pero me hubieras dicho, podríamos haber platicado en la Sala Común.

Hermione los observó y su cara de pronto volvió a su color natural, podría decirse que se ruborizó.

–Si te daba pena, simplemente nos hubieras dicho que tenías frío. - sugirió Ron y ella se sonrió.

El silencio volvió a la habitación, Hermione trató de moverse para meterse en la cama pero al desflexionar sus piernas le volvió el dolor. La expresión adusta volvió a su cara y en cuanto se metió entre las cobijas volvió a la posición encogida en la que estaba antes. Harry volteó a ver a Ron en busca de la sabiduría inusitada de había mostrado momentos antes, Ron dudó.

–¿No se te antoja un té? Mamá le da a Ginny uno muy caliente y luego se pone mejor.

–Tal vez sea buena idea.

Harry se encargó de llamar a Dobby, que después de un minuto estaba con una tetera entera y una taza. La acercaron a ella quien se sirvió y empezó a beber a pequeños sorbos. Después de beber media taza Hermione sintió un poco de sueño.

–Chicos, gracias por venir, - sonrió –no pensé que pudieran comprenderlo.

Ambos chicos hicieron una cadena de varios movimientos como levantar los hombros, parpadear, cabecear y mover las manos, no encontrando una buena respuesta.

–¿Quieres descansar? ¿Nos vamos?

–Me siento mejor, y creo que mañana ya estaré lista.

–Claro, descansa.- se despidió Harry.

–Hasta mañana.

Hermione se sonrió sintiendo un tierno estremecimiento y cerró los ojos mientras disfrutaba como el calor del té llenaba su helado cuerpo. Al día siguiente se sentía mucho mejor y como era de esperarse volvió a ser la misma de siempre. Pero aquél no sería el único acercamiento que tendría Harry a ese femenino tema.

Después de algunos meses, justo una semana después de que Harry iniciara su noviazgo con Ginny fue puesto a prueba con el malestar de Ginny. Una mañana estando los tres en los dormitorios listos para bajar a clases una chica negrita del curso de Ginny toco la puerta en ese dormitorio.

TOC TOC

–Perdón, ¿aquí duerme… ¡Oh Hermione!, ¿Es éste el cuarto del hermano de Ginny?- Ron se asomó inmediatamente buscando a la chica –Oh hola, Creo que Ginny está enferma, esta… mal.

Los tres chicos se encaminaron hacia los dormitorios a ver qué era lo que sucedía con la pequeña pelirroja. Al llegar, cuando se acercaban a la puerta pudieron ver a Ginny sentarse violentamente sobre la cama y vomitar agua sobre el orinal que estaba a un lado de ella. Estaba muy pálida y se miraba débil.

–¡Ginny!

Hermione se acercó rápidamente a ella, mientras la chica regresaba lánguidamente a la cama y flexionaba las piernas entrecerrando los ojos y removiéndose inquieta del dolor.

–¿Qué tienes Ginny?- preguntó Hermione cerca de ella, Ginny lanzó una mirada tímida y fugaz hacia Harry y se acercó al oído de su amiga –Oh… ¿ya te tomaste la poción de Madame Pomfrey?- la pelirroja negó con la cabeza.

–No. Se me terminó y quise ir hace un rato pero… ya no me quise mover, la enfermería está muy lejos.

Harry observaba a Ginny torcerse y retorcerse en la cama de un lado a otro, flexionando y estirando las piernas inquieta. Por un momento pasó por su cabeza que pareciera que le estaban lanzando un cruciatas al vientre. Hermione por su parte la entendía, y por lo que podía ver estaba teniendo un cólico más fuerte que los de ella. Se detuvo a pensar un momento si iba a la enfermería por la poción y la dejaba sola con ellos o mandaba a Ron a la enfermería y ella que quedaba. La segunda parecía mejor opción.

–Ron, ve tú con Madame Pomfrey y pídele la poción para cólicos, por favor.

Ginny se ruborizó y escondió su cara tras el cuerpo de Hermione cuando Harry la miró. Ron asintió con una expresión de leve disgusto.

–Siempre es lo mismo Ginny, ¡a ver si para la otra le haces caso a mamá! - Su hermana lo fulminó con la mirada. Definitivamente no estaba para regaños.

–Ya Ron… - intercedió Hermione.

–Vamos, yo te acompaño. - dijo Harry para evitarle más penas a su novia.

Cuando llegaron a la enfermería Madame Pomfrey estaba muy ocupada con un chico de primero que se había caído de una de las escaleras cuando se estaban moviendo y tenía 3 grandes chichones que le salían de la cabeza.

–Buenos Días Madame Pomfrey, venía por un poco de poción para, err… cólicos.

–¿Cólico Sr Weasley? ¿Nefrítico? ¿Le duelen los riñones? ¿No puede orinar?- Respondió la mujer mientras Ron y Harry la perseguían por toda la sala.

–Oh no, no. Es para mi hermana.

–Ah, ¿menstrual?

–Creo que sí.

–¿No está seguro? - Ron volteó a ver a Harry como si él pudiera despejarle la duda.

–Pues… si. Se retorcía como si le estuvieran lanzando un cruciatus. - dijo Ron torciendo los ojos.

–Pobre chica, si no se compone con esto, tráiganla. Diez gotas en un vaso de agua o algo caliente de preferencia, un té está bien.

Ron recibió de manos de la enfermera una botellita y se dirigieron hacia los dormitorios. Cuando llegaron Ginny seguía removiéndose y quejándose quedamente. Ron le dio la botellita a Hermione mientras Harry llamaba a Dobby. Cuando el elfo volvió con la jarra de té, Harry lo sirvió y contó las 10 gotas. Mientras lo hacía Hermione jaló disimuladamente a Ron y salieron de cuarto, cuando Harry levantó la mirada después de que Ginny empezara a beber el té, se dio cuenta de que estaban solos. Harry se sintió un poco incómodo y nervioso, pero después pensó que si no le había dado pena con Hermione tampoco tenía porque tenerla con Ginny.

–Te vas a sentir mejor. - Le dijo Harry dulcemente mientras se sentaba a su lado y le acariciaba el cabello.

–Oh…- Ginny se movió de nuevo con una suave queja.

–Descansa, me quedo contigo.

Harry tomó su mano entre las suyas y le dio un beso en la frente. Se quedó con ella hasta que se durmió.


N/A: Aquién no le ha pasado... ni hablar. HOgwarts no está exceto de estos detalles... espero sus comentarios.

*-La Comadreja-*