Aclaraciones:

Shingeki no Kyojin no es y nunca será mío, esto lo hago solo con fines de entretenimiento, esta obra de arte (?) es solo de Hajime Isayama.

Este fanfic es ErenxLevi y hay un lindo M-preg, si no te gusta, puedes buscar más.

Si, este fic tiene dedicatoria~ Para mi pequeña Fujoshi (Hannia) espero te guste.

Sin más por ahora, a leer.

Estas bellas líneas grises separan pequeños periodos de tiempo, como si fueran actos de tiempo que transcurren en la cabeza de Levi, tienen su motivo para estar redactados de esta extraña manera, pero esa explicación no se las daré hoy :D


Incluso en la oscuridad puede brotar un retoño, mientras este sea amado, sobrevivirá a todo.


El sabor ácido volvió a su boca, la saliva comenzaba a ser producida de manera rápida y ese inmenso nudo del estómago se deshacía solo para permitirle hacer lo que ha estado haciendo todo el día, ambas manos van a su abdomen y una terrible arcada sale desde el fondo de su ser, pero no hay nada que su estómago pueda devolver, lleva cerca de un día sin probar bocado.

—¿Qué mierda tengo?- con un pedazo de papel sanitario seca las gotas perladas de sudor que adornaban su frente. Inhaló y exhaló con fuerza, mentalizándose que estaría bien, solo era una descompostura, nada de gravedad o de cuidado. Se volvió a recargar contra la pared de azulejos color marfil y recostó la cabeza en uno de los costados de la tina, la sensación de frescura aminoró un poco el malestar.

El tono de timbre y la vibración de su móvil le llamaron la atención, era cerca del medio día y él llevaba en el baño desde las seis de la mañana.

—Tsk- rechistando extendió su mano hasta alcanzar su celular y presionó la tecla verde.

—¡Enanin!...

Una nueva arcada le hizo arrojar el líquido biliar amarillento, estaba asqueado. Cuando el líquido salió por su boca sintió como este le quemaba, había vomitado tanto jugo gástrico con anterioridad que ya estaba resentida su cavidad oral.

—¿Te sientes bien?

—Hanji, me siento tan bien que vomito de alegría- ironizando llevó las manos mas pálidas que el papel a su cabello, retirando un poco de su rostro, le estaba molestando.

—Sabes que lamento lo de Erwin, pero no siempre puedes estar así...

"Joder" pensó molesto, no necesitaba que le recordaran aquella situación, apenas si había podido reponerse dos semanas atrás y le recordaban el motivo de su depresión.

Su pareja, Erwin Smith ha muerto.

La primera persona a que ha amado había partido.

Pensativo ignoro la parlanchina voz que narraba una serie de situaciones que pudieron llevarlo a su enfermedad, pero la verdad es que a él eso no le importa para nada, solo desea volver al pasado y cambiar las cosas, pero el hubiera no existe.

La marca del accidente esta allí, quemándole bajo la tersa piel del abdomen, como si se tratara de un recuerdo constante de su error taladrándole en la conciencia el resto de su vida.


—Vamos Levi...-El rubio estaba forzando a su pareja a subir al auto, pero este no accedía por ningún motivo, incluso había imitado a un pequeño niño de cinco años abrazándose del poste para no subir. El alcohol mas un vehículo de transporte no hacen una buena combinación aunque el rubio tenga una destreza del carajo y no falle nunca.

—Apestas peor que la mierda, jodete y vete solo- las frías palabras escupidas como veneno no hicieron ni un mínimo daño al contrario. Solo reía, le divertía bastante ver a su novio molesto por detalles como esos.

Lo conocía perfectamente, sabe que le protege a su manera, no quiere que pase nada malo.

—En ese caso manejaras tú- dándole las llaves al pelinegro subió al asiento del copiloto.

—No alcanzo los pedales...- El hecho de pedirle que manejara era una clara burla a su estatura, la camioneta de Erwin era una todo terreno, la cabina era demasiado espaciosa y demasiado grande para el.

—En ese caso yo conduciré

"No es la primera vez"... Si tan solo supiera

De ahí en mas ya no recuerda nada de lo que pasó, si acaso algunos la gritos de dolor que resuenan en su cabeza le hacen volver a la realidad de que esta solo de nuevo. Cada vez que está frente a ese hospital que le salvó la vida siente como la tierra se abre bajo sus pies y amenaza con llevárselo, no estaría tan mal, aliviaría su dolor interno.

—¡Levi! ¡Respóndeme!

Había olvidado por completo que Hanji le estaba llamando.

—¿Qué?- inquirió con su habitual desgano, solo que esta vez estaba fingido, su estado de salud lo estaba haciendo sentir alterado.

—Te pregunté que cuando fue la última vez que tuviste sexo.


Capítulo 0: Las memorias del corazón herido.


No

No

NO

El muy bastardo no se atrevería a irse si eso pasaba.

—No...- atino a decir mientras su corazón amenazaba con caerse a pedazos.

—Solo digo que existe la posibilidad de que estés en...

—Calla Hanji

Kushel Ackerman, fue la madre de Levi, ella murió en el alumbramiento, sabía a que se enfrentaba.

A partir de los años 80's la genética humana cambió, dándole a los hombres la capacidad de concebir, algo absurdo, pero si se centraba esto en la situación de la humanidad, era el mejor paso dado hasta ahora, miles de enfermedades y síndromes comenzaban ya a diezmar poblaciones y la evolución hizo de las suyas otorgándoles a los varones una matriz oculta tras el aparato digestivo, que a su vez se conectaba con el recto, el cual facilitaba la expulsión del producto, sin embargo había una desventaja de todo esto, los niños que eran bendecidos con esta capacidad absorbían casi por completo la vitalidad de la madre.

Los estudios muestran que de cada 100 alumbramientos de este tipo el 95℅ de las madres fallece en las primeras seis horas después del parto.

Levi fue uno de ellos.

Bendecido con la capacidad de concebir, maldecido por matar a su madre.

Su tío Keny había fallecido dos años atrás, con una carrera recién empezada y en soledad completa, nunca se había llevado bien con su tío, pero de cualquier manera, la compañía de un ser humano no le venia mal de vez en cuando. A la par de la partida de su tío conoció a Erwin Smith.


—Estúpida Hanji y sus preguntas- ahora la duda le carcomía por dentro.

Con fuerza de voluntad se puso en pie y se acercó con cuidado al lavamanos, abrió la llave de agua helada y empapó su rostro; las enormes ojeras ahora llamaban más la atención de lo usual, sus ojos grisáceos daban más miedo de lo habitual haciendo que el brillo azul metálico destacara aún más, los labios estaban de un tono pálido y las mejillas masacradas.

—Apenas termine iré a tu casa- al terminar la frase Hanji cuelga la línea.

Sus manos se hicieron puño y los nudillos se emblanquecieron. Tenía miedo de que fuera verdad. Su mano viajo hacia su vientre, era inercia.

Desesperado abrió la puerta de caoba pintada en tonos chocolates y dió largas zancadas por el pasillo blanco, se dirigió a la sala para tomar su cartera y sacar un par de billetes de allí, tomó las llaves que estaban colgadas en la puerta y salió rumbo a una farmacia.

Nunca en su vida de había sentido tan idiota, culpable y sobre todo temeroso, solo fueron un par de veces sin protección, y las pastillas de emergencia no podían exceder a mas de tres por año, debió de haber prestado más atención a ese aspecto.

¿Azul o rosa?

¿Quién en su sano juicio hacia las pruebas de colores? A uno no le interesa si el verde o naranja combinan con el diseño del baño, lo que importa es saber si estas con un mocoso en el vientre o no.

Tomo cinco al azar, al pagar en la caja, la dama que atendía le deseó suerte.

"Muere estúpida" sólo eso pasó por su cabeza.

El camino de regreso a caso fue peor que mala suerte, todos le observaban con mala cara y si el ya estaba más que cabreado y triste, eso era sacarlo de quicio. Al entrar a su hogar inmediatamente abrió todas una cada una de ellas, leyó las instrucciones y puso en marcha las pruebas.

"Solo espere cinco minutos"

Los cinco minutos más largos de la vida.


—¡Levi!- la castaña de lentes estaba alarmada, la casa estaba algo desordenada, eso era raro, Levi nunca pasaba por alto ese tipo de cosas, así que de inmediato dedujo que la situación era grave. Paseó en la cocina y la sala, pero no había señales. Los sonidos de gimoteos, sollozos y miles de cosas parecidas salían de la puerta color chocolate.

—¿Levi?- en conjunto con sus palabras el repiqueteo de la puerta trataba de llamar la atención de quien estaba atrás de ella.

Estaba hipando.

Hanji se quito un broche viejo de su enmarañada cabellera castaña y lo colocó en la perilla de la puerta achocolatada, giró de izquierda a derecha con insistencia hasta que algo tronó, le dió un leve empujón y cedió de inmediato.

Una delgada figura estaba recargada en la bañera, abrazando sus piernas y recostando su cabeza en las rodillas, estaba temblando, a su alrededor varias cajas de lo que parecía ser pruebas de embarazo caseras estaban abiertas, los converse negros estaban desatados y la playera verde militar tenia rastros de humedad y el cabello que usualmente esta arreglado ahora parecía un desastre.

—¿Enanin?

La cabeza se urgió dejando ver el rostro demacrado y los ojos hinchados algo rojizos, llevaba dos horas llorando sin parar.

—Positivo

Las cinco varitas mostraban dos líneas, ninguna mostraba un resultado desigual.

Ella lo sabía desde el momento en el que Levi comenzó con los mareos y vómitos, no era tonta, inclusive una vez llegó a recibir una llamada de Farlan a su celular diciéndole que habían llevado al pelinegro al servicio de urgencias del hospital ya que se desplomó en las escaleras de la universidad. ¿Que haría su amigo ahora?, si bien él era fuerte no podría subsistir con un bebe en camino.

Levi Ackerman tiene 19 años, cursa el segundo año de la carrera de Literatura y ha quedado embarazado, su peor desgracia, el padre del niño ha muerto.

—No te preocupes, podremos salir adelante Levi- si bien Hanjii Zoe no es la persona mas adecuada para decir eso, era la única persona que ahora podía darse el lujo de apoyarse.

Hanji Zoe, su mejor amiga desde la primaria, la diferencia de ambos es de dos años, ella tiene 21 y está a cargo de el departamento científico de la corporación "Alas de la Libertad", con su conocimiento logró terminar la carrera de Química en menos de dos años y conseguir un empleo de manera rápida. Era lógico que ella le ayudaría en esa situación, lo sabía, así como la respuesta para ese predicamento.

—No quiero al bebé

Claro que no lo quería, si no estaba Erwin, ¿Para que querría un hijo?

—Levi no puedes decir eso- acomodándose las gafas de montura gruesa la castaña se hincó de rodillas frente a él, necesitaban verse a los ojos —Estás cansado y no piensas con claridad, un bebé ahora es lo mejor que te puede pasar, tan solo imagínalo, ¿Cómo se vería?

—Voy a abortar…


¿Alguna vez has sentido como el corazón se hace pedazos?

¿Tendrías el valor de ponerte en pie y pelear por tu felicidad? ¿O te arrojarías al vacío y morir en la nada?


Bueno aquí está el capitulo 0, solo espero que esto sea bien recibido, por su puesto que todo tiene un final feliz... Al menos aquí, pero Levi tiene que aprender que al caer de una manera fatal, debe de ponerse de pie con más fuerza que antes.

¿Review?