Hola!!!!, este es el primer fic Draco Hermione que hago, pero por experimentar que no quede, espero que os guste.
SECUESTRADA
Una suave brisa le movió su abundante pelo castaño que caía suavemente sobre sus hombros. Notó temblar su cuerpo, estaba claro que no debía haberse puesto esa camiseta en esa época del año. Solo a Hermione Granger se le podía ocurrir ir con una camiseta de asas en pleno invierno. Aunque como siempre se excusaba al pensar que quería estar guapa delante de Ron, el cual últimamente no prestaba demasiada atención a lo que llevaba su novia, de hecho no prestaba atención a casi nada que tuviera que ver con ella.
Avanzó un largo tramo que le faltaba del Callejón Diagón para llegar al Caldero Chorreante, donde había quedado en encontrarse con Ron, decía que tenía "algo importante que contarle", Hermione temía que ese algo fuera el final de su relación.
-Hola, Hermione –saludó un hombre a su lado con una sonrisa
-Hola, Loui ¿qué tal va "la investigación"? –pregunto la chica interesada.
-ya la terminé, mañana se la daré a Ron y a Harry para que empiecen
-genial –dijo Hermione con una gran sonrisa.
Desde hacía dos meses el Ministerio había empezado una investigación para detener a los mortífagos que todavía apoyaban al ya desaparecido Lord Voldemort, aún no querían aceptar que no volvería, y algunos, incluso decía que lo veían y que se les presentaban; otros, sin embargo, luchaban por convertirse en el siguiente Lord Voldemort, y el mundo mágico estaba reinado por una gran crisis, siempre con atentados contra muggles y secuestros.
Hermione, a sus recién cumplidos 23 años, trabajaba en el ministerio en una nueva sección, detención de magos oscuros (después de la caída de Voldemort dejaron de llamarse mortifagos), y colaboraba con Loui en "la investigación" que en realidad era una larga lista de nombres, y datos de todos los magos oscuros que alteraban el orden. Harry y Ron, director y coordinador de los aurores, respectivamente, eran los encargados de la detención, últimamente los aurores solo se ocupaban de eso.
-¿no te estas congelando? –pregunto el chico mientras miraba a Hermione con asombro, no del todo por la ropa, si no por una cuestión mas... sentimental
-si, y llego tarde –añadió mientras miraba el reloj- me voy, ya sabes como es Ron con los horarios
-si, y no creo que le haga gracia que lo dejes plantado por mi culpa –bromeó, aunque se arrepintió de haberlo hecho en cuanto las palabras salieron de su boca, un silencio incómodo se hizo entre los dos, Loui no era correspondido y lo sabía, pero no dejaría de insistir, ya se había ganado un par de puñetazos de un celoso Ron, pero aun así no desistiría.
-nos vemos mañana –se despidió la chica bastante incomoda mientras se alejaba a paso rápido
-claro, hasta mañana –se despidió el con una sonrisa que solo reservaba para Hermione.
Llegaba cinco minutos tarde, Ron la mataría, era un pesado con los horarios, pero bueno... porque esperara un poco no pasaría nada, y ya llevaban 2 años juntos como para andar con tonterías. En cuanto abrió la puerta, que hizo un sonido cascabelero por una campanilla que estaba sobre su cabeza, sintió el ambiente cálido calentar su piel, el olor a humo le enrojeció los ojos y el sonido de las conversaciones le dio una gran seguridad, desde el día de la guerra, cuando había estado a punto de morir a manos de Lucius Malfoy, no soportaba estar sola, gracias a Dios Ron la salvó en el último momento, cuando creyó que ya no había esperanza y ya estaba totalmente convencida de que iba a morir. Cada vez que pensaba en eso se le ponían los pelos de punta.
Miró en todas direcciones buscando a su novio, pero no lo vio por ninguna parte, "que raro ¿aun no ha llegado?" se pregunto extrañada, normalmente Ron era muy puntual "espero que no haya pasado nada"
Caminó hacia una mesa vacía que había en una esquina del local, donde podía ver la puerta perfectamente. Se sentó y sacó sus papeles del ministerio, así mientras esperaba podía adelantar un poco de trabajo.
-¿qué va a tomar? –le pregunto un hombre grandullón con cara de bonachón que apareció a su lado con una bandeja en la mano
-hum... una cerveza de mantequilla, por favor –pidió ella.
-como no, enseguida
Empezó a repasar los informes, y a escribir notas y observaciones al lado de los párrafos informativos. Una sensación la hizo detenerse, se sintió observada, levantó la cabeza y miró en todas direcciones, pero no pudo encontrar al dueño de la mirada, resignada y pensando que serían imaginaciones suyas volvió al trabajo.
El tiempo fue pasando y Hermione ya llevaba 1.30 esperando, dos cervezas y un bocadillo, pero estaba tan enfrascada en su trabajo que ni cuenta se dio del tiempo. Estaba claro que Ron no iba a venir, lo cual era extraño, muy extraño, Ron nunca faltaba a una cita, además ya era de noche y no le gustaba que ella andara sola, siempre la iba a buscar a todas partes como si fuera su guardaespaldas "¿dónde se ha metido?", la taberna ya estaba casi vacía, y lo único que se escuchaba eran algunos murmullos y el sonido de la lluvia desde el exterior. Sintió otra vez la sensación de ser observada cuando se levantó, pensó que lo mejor sería ir hacía la chimenea y desde ahí ir directamente a casa de Ron.
-señorita Granger –la llamó el camarero
-¿si? –pregunto ella
-acaba de llegar esta carta para usted –dijo el hombre mientras le tendía la carta con el sello del ministerio
-gracias
No esperó ni a que se fuera el camarero y la abrió con impaciencia, parecía la letra de Ron, aunque estaba demasiado bien hecha y legible como para pertenecer a su novio "a lo mejor se la dicto a alguien"
Querida Hermione:
Siento no haber podido reunirme contigo, pero es que acaba de suceder un imprevisto, espérame en la plaza muggle que hay frente al Caldero Chorreante, pasaré a recogerte y te lo contaré todo.
Un beso
Ronald Weasley
Hermione cambió de dirección y fue hacia la salida, "que raro" pensó un tanto desconfiada, ¿por qué Ron la iba a recoger al mundo muggle? ¿y por que no la había avisado antes? Estuvo a punto de cambiar de dirección e ir hacia la chimenea
-eres una paranoica, Hermione –se dijo a si misma mientras se despedía del camarero y salía de la taberna.
Con la mochila al hombro, la falda larga un poco remangada para no mojarla y el pelo recogido en una coleta caminó por las desiertas, frías y oscuras calles hacia el lugar que le había dicho Ron. El frío del exterior le entumeció el cuerpo, varios escalofríos la hicieron temblar y tratando de darse un poco de calor se frotó los brazos con fuerza.
Se paró en seco, "esto es demasiado raro", decidida a darse la vuelta y volver por donde había venido. Sintió unos pasos detrás de ella, el silencio ahora solo era roto por la respiración agitada de la chica y el sonido de pasos cada vez mas cercano y peligroso.
-ron –llamó Hermione- ¿ere tu?
-me temo que no, Granger –dijo una voz fría detrás de ella, esa voz le sonaba conocida, arrastraba las palabras y cada frase parecía un insulto, ¿era de...?
Vislumbró en la oscuridad la figura de un hombre, alto y de constitución fuerte.
Mas pasos se acercaron a ella, otros dos hombres la rodearon sin posibilidad de escapar, tres varitas la apuntaban y ella no podía ni coger la suya, que estaba en su mochila, a su espalda.
-parece mentira, Granger, con lo lista que parecías en el colegio... ¿ni siquiera sabes reconocer cuando te tienden una trampa?, aunque estaba planeada por mi, así que es normal que hayas picado.
-¿malfoy? –pregunto Hermione insegura y rezando para que no fuera el.
Draco rió.
-has tardado en reconocerme, y yo que creía que había sido inolvidable... bueno... ¡petrificus totalus! –gritó el joven a la muchacha.
Hermione sintió como su cuerpo se tensaba, cayó al suelo como si fuera una tabla, rígida, sin movimiento.
-listo –dijo feliz uno de los hombres- hay que llevársela a tu padre
-no –replicó Draco- me la llevaré yo, si mi padre la quiere solo tiene que venir a por ella
-¿y tu para que la quieres?
-¿y a ti que te importa, Zabini?
-pero tu padre....
-pero nada, ¿o te vas a atrever a llevarme la contraria?
-no, claro que no, pero... –balbuceó el chico nervioso
Hermione, tumbada y petrificada en el suelo, temblaba, ya no sabía si por el miedo o por el frío, ¿cómo he podido ser tan tonta como para caer en su trampa? , las voces de los hombres seguían discutiendo, aunque Malfoy llevaba todas las de ganar, la chica tenía tan pocas ganas de ir con uno como de ir con otro. Se sentía impotente, no tenía varita ni podía usar su cuerpo ¿qué iba a pasar con ella?
Draco se inclinó y la cogió en brazos, la acercó a el y susurró unas palabras, Hermione sintió su cuerpo flotar y desplazarse
-hemos llegado –anunció Malfoy a su lado mientras la soltaba y caía con fuerza contra el suelo frío y duro.
A Hermione no le hizo falta preguntar para saber que se encontraba en la casa de Draco Malfoy
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Hola de nuevo!! ¿qué os ha parecido? ¿os ha gustado? ¿no?, bueno, espero vuestras opiniones, ya sean buenas o malas, un beso muy fuerte a todas y por favor, dejadme algún rr!!!!! (tono desesperado)
Nos vemos en el siguiente capitulo!!!!
