Inhala…
Un paso…
Exhala…
Otro pasó…
Inhala…
Nuevo paso…
Exhala…
Continua el paso…
Inhala…
Detiene el paso y ve a los lados.
Exhala…
No ve a nadie…
Inhala…
Se sostiene con la pared para evitar caer al suelo. Varias gotas de sangre cayeron de su frente sudorosa unas hacia el suelo y otras bajaban en líneas imperfectas por su nariz. Mas sangre bajaba desde el estomago hasta sus piernas desnudas, moreteadas y adoloridas, estos a su vez mezclándose con la suciedad de su ropa llena de tierra.
Un completo desastre.
Exhala de dolor…
Presiona los dientes y reanuda su paso.
Inhala…
Se detiene en una puerta, exhala dolorosamente y lentamente levanta su vista hasta un tablón de madera que poseía la escritura 'clase 2-F'. Un repentino impulso cardiaco nace del centro de su pecho y con sus brazos se abraza fuertemente para tratar de alguna manera calmar el dolor. Varias respiraciones rápidas le bastaron para saber que no le quedaba mucho, es entonces cuando usando toda su voluntad deteriorada abre la puerta y para su buena fortuna no era lo que esperaba. Su regla principal era nunca dar nada por hecho y basado en este principio su caminata tortuosa no fue en vano.
El salón que creía estaba vacío por el evento que se desarrollaba lo ocupaba una figura ubicada y sentada de primero en la fila de los puestos cercanos a la ventana. Vestía un chándal verde y dormía plácidamente con la cabeza entre sus brazos sobre el escritorio.
El no sabía nada para su ignorancia era todo mejor, ella sabía que solo era un mero personaje tras cámara sin existencia necesaria para contar. Un desconocido bajo la sombra de los verdaderos protagonistas y secundarios valorados.
Un pie adelante…
Inhala…
Su otro pie hace el intento y logra dar otro paso…
Exhala…
Da dos pasos más…
Inhala…
Vuelve a dar otros dos pasos más hasta estar de frente a él.
Exhala…
No le quedaba mucho tiempo.
¿Su misión al final resultaría en tragedia al hacer esto? ¿Podría confiar en un total extraño sin cara propia de otro mundo?
Su corazón se fue al drenaje en cuestión de segundos y su respiración se volvió rápida.
Podría haberlo hecho con sus propias manos, podría haber hecho una vida sencilla y pacífica como esclavo corporativo tal vez, lastimosamente al destino le gusta jugar con sus víctimas es por eso que está aquí en sus momentos finales.
Temblorosa y asustada coloca las palmas de sus manos en el cabello del anónimo él. Siente la corriente plena del suave pelo tocando su piel y se llena de una paz momentánea.
Inhala…
Mira hacia el techo.
Exhala…
Varias lágrimas comienzan a bajar de sus ojos.
Inhala…
Todavía no era tiempo de la apuesta de sol.
Exhala…
Su cuerpo comienza a brillar desde su cabeza hasta los pies de un color blanco.
Inhala…
El cuerpo del joven durmiente también es rodeado del mismo brillo como si de un aura se tratara.
Exhala…
"No tiene sentido lamentarse…" Se interrumpe por un diminuto sollozo "Llegar aquí solo ha hecho que extienda mi hora de morir."
Una voz seca de tanto sentimiento descontrolado.
Inhala…
Mas lagrimas bajan de sus ojos mientras temblaba impotente sin poder impedir su salida.
Exhala lanzando un pequeño grito de frustración depresiva.
"No quiero desaparecer…"
Inhala pesadamente.
Pensó que ya había aceptado la idea al repensarlo unas mil veces pero siempre quedaba ese gramo de razón esperanzadora que destrozaba todo intento de taparlo.
Sus pensamientos estaban plagados de maldiciones hacia cualquier ser en el cielo que le daba esta tortura asquerosa.
No quería hacerlo y a su vez debía hacerlo. Un choque sísmico dentro de su cabeza le daba los papeles necesarios a la locura para que actuara con consentimiento.
Para un plano de desesperación como esta no se permitió que tomara el control a más allá de tres segundos y tomo toda la carta de cordura suficiente para terminar con todo en una decisión final.
Exhala dificultosamente por el lloriqueo.
"Ayúdame…Sálvalo… ¡Por favor! ¡Te necesito! ¡Hazlo por mí!"
Al instante el salón estaba bañado por una potente luz brillosa blanca que dejaba en pañales a un simple bombillo. Un cuerpo empezó a llenarse de grietas y el otro estaba presentando cambios con una condición diferente.
Un viento se arremolinaba en ambos a su alrededor en un círculo perfecto.
Volviendo a la condición lo que realmente sucedía era que una vida dejaba de existir para ser reemplazada en una reescritura simplista y la otra simplemente desaparecía llena de melancolía por dejar en manos diferentes a las suyas una responsabilidad que no le correspondía debido a su fallo tan enorme.
"Disculpa por esto…quien quiera que seas…"
Acto seguido su cuerpo llega al punto donde se quiebra en muchos fragmentos empezando por la punta de los pies. Creía que dolería, que sería horrible pero no fue lo que esperaba.
"Fría…es muy fría…"
Se abraza nuevamente a sí misma para apaciguar la sensibilidad debilitante de su propia desdicha y desaparece la alguna vez presencia sangrante presente de pie frente al muchacho que recibió un cambio gigantesco.
Una existencia ha dejado este mundo mientras que la otra fue sacada de otro mundo y cambio en una eliminación plena de vida monótona.
…..
…..
"Mmmmmmm…"
"Uhhhhh…"
El ambiente que se encontraba en silencio por un tiempo inexacto fue llenado de ruido proveniente de la boca balbuceante de un joven reposando.
Un movimiento de cabeza hacia los lados para restregar su rostro en sus brazos. Parece estar metido dentro de un sueño.
"¿Oh?"
Dicho movimiento se detiene y mediante un soplido, libera la energía suficiente para levantar los parpados a todo lo que se podía. Lo primero que vio fue oscuridad que fue más que dada por sus propios brazos.
De golpe sabe que algo no está bien. Se percata que no se siente igual que siempre, que se encontraba fuera de lugar y espacio.
Bruscamente se levanta de la posición en la que llevaba rato y examina su alrededor. Si no fuera porque es un ser humano común y corriente, sus ojos habrían salido volando de sus cuencas.
"¡¿Qué-que demonios?!"
Usando las manos para sostenerse en el escritorio se pone de pie apresuradamente.
El terror se apodero de si al mínimo segundo al caer en cuenta que estaba en un aula de clases y no uno clásico que él conocía por donde paso varios rastros de su vida, sino uno que tiene pegado en las paredes mensajes en otro idioma bastante conocido, el japonés.
Inclusive en el pizarrón había un escrito que él pudo entender…
"¿M-maratón escolar?" Un punto más lo hace saltar del susto por darse cuenta era que su lengua ya no era la que él conocía sino que habla en perfecto japonés. El tono de voz que el recordaba estaba mezclado con aquel extraño acento y estilo nativo para hablar.
Levanta sus manos temblorosas para poder verlas y nota que no hay nada malo en ellas pero para asegurarse, se las froto por toda la cara y hasta se dio un fuerte pellizco en su mejilla lateral izquierda para resolver si lo que veía no era un sueño o pesadilla. La perspectiva es lo que cuenta aquí.
Nada de nada.
Intento varias veces con golpes, patadas y pellizcos a su "cuerpo" para intentar despertar pero sin conseguir resultado que lo favorezca. Pensó incluso en lanzarse por la ventana pero pensamiento como llego, se esfumo al instante. No estaba tan loco aun si fuese un sueño.
Lo siguiente que vio fue verde al bajar la mirada a lo que tenia puesto. Podía notificar que estaba entre cómodo e incomodo.
"Esto no está pasando…" Sus manos no paraban de temblar "¿Dónde estoy…? ¿Qué me ocurrió? ¿Cómo termine aquí?"
Las incógnitas no paraban de crearse en su mente y estaba desesperándose gradualmente. Se acerca a la ventana, abriéndola de un solo golpe y asoma medio cuerpo. Una ráfaga de viento viaja de un lado a otro en su dirección como si estuviese analizando aquel cuerpo raro que nunca han tocado. Su pelo negro descuidado no paraba de moverse al ritmo del cuerpo invisible y sus ojos enrojecidos se mostraban anonadados del vistazo que estaba haciendo al panorama frontal. Algo le decía que podía reconocerlo, que sabía de donde provenían estos edificios incluyendo el que pisaba pero su otro lado le decía que era una tontería fantasiosa e incordie como situación estrafalaria.
Es entonces cuando ve varias manchas de distintos colores moverse a lo largo del lugar. Ajustando su mirada al parpadear varias veces pudo ver que no eran simples manchas, sino gente joven corriendo entre respiraciones rápidas una carrera.
Un grito ahogado suena en su boca y se voltea con rapidez hacia la pizarra en donde descansaban dos palabras "Maratón escolar"
"No…no puede ser…"
Aun no se acostumbraba a su nuevo acento.
En un rincón de su campo de visión puede notar una nueva mancha, se voltea por completo y ve al suelo. Ahí estaban dos pedazos de papel, uno cercano al otro. No entendía el porqué le llamaban tanto la atención y le atraían de sobremanera como una curiosidad inmensa y brutal.
Sin perder el tiempo se acerca, se agacha y los levanta, esperando que fuesen un mensaje de broma o un dibujo insultándolo por estúpido. El papel estaba arrugado, sucio y rastros de lo que aparentaba ser sangre.
La expectativa pensante fue destrozada al poner sus ojos en el escrito.
El primero decía en japonés entendible para el
"Mi comedia romántica juvenil está mal, como lo esperaba." Lee detenidamente unas dos veces como buscándole un significado diferente a lo que tenía en mente de golpe con solo leer esas palabras.
De nuevo nada de nada. Sonaba a ser parte de una pista muy tonta.
La segunda fue lo que dejo palpable que su sentido razonable fue arrojado por la ventana y hecho un montón de pedazos al caer de bruces contra el suelo.
"Salva a hikigaya hachiman." Mas incomodo y fuera de lugar no podía estar como nunca en su vida.
El sentimiento estuvo como si estuviera leyendo algo de un informe ultra secreto de alguna agencia gubernamental. Los pedazos de hoja caen al suelo por el golpe repentino del viento interrumpiendo a través de la susodicha ventana. El no hizo esfuerzo para recuperarlas, solo se mantuvo estático a la par de una estatua reflexiva.
"¿Por qué debo salvar a un personaje ficticio?"
Lleva sus manos al cabello para rascarse por la irritación.
"Maldita sea, esto tiene que ser un sueño. Es muy poco probable que este dentro de ese anime." Se daba aliento así mismo para impedir que un rasgo imposible lo contamine mentalmente.
En eso varios recuerdos impactan su cerebro de golpazo como si solo hubiera bastado una palabra mágica para hacer clic. El empieza a recordar que estaba frente al monitor de su computadora en su apartamento viendo información relacionada a un trabajo cuando de la nada empezó a brillar en toda su habitación. El pensamiento de escapar jamás pudo hacerse debido a que quedo cegado tan rápido que solo alcanzo a cubrirse con sus propios brazos el rostro.
Lo que vino después de eso fue despertar sobresaltado en este lugar.
El pobre muchacho no se encontraba mejor con esa revelación propia.
No encontraba palabras adecuadas para explicarse el porqué de su posición.
"¿No es un sueño?"
Sus palabras fueron interrumpidas inesperadamente por la violenta apertura de la puerta que conducía al aula por las manos conectadas a una figura femenina que cargaba una chaqueta blanca hasta la rodilla, similar a una bata de laboratorio.
De nuevo sus parpados se levantan exageradamente al tener en presencia a otro personaje ficticio que cambio su semblante de molesto a preocupado.
"¿Estás bien?" Se acerca a paso rápido "Me avisaron de un camino largo de gotas sangrientas que conducía hasta aquí y pensé que había alguien herido."
'¿Sangre?' Examina el suelo y en efecto ve gotas frescas de sangre que salían por la puerta para casualmente dirigirse a su escritorio. El rompecabezas en su cerebro no parecía dar vida ni con las pistas que tenía enfrente.
"Pareces estar bien." Expresa en una verificación parcial y lejos del roce cercano.
Toma un largo suspiro y trata de no dar una respuesta rara.
"Estoy…bien." Contesta cansado y leve por la corriente furiosa que era su juicio en ese momento.
Palabras que no convencieron de ninguna manera a la mujer frente a él porque frunció el ceño.
"¿Sabes por qué hay sangre aquí? ¿Sabes de donde salió? ¿Tuviste algo que ver con esto?"
Esas preguntas fueron más como una exigencia de respuestas.
"No, no lo sé." Respondió sin temor porque verdaderamente no lo sabía. "Estaba durmiendo."
Ella observa su rostro de desorientación máxima. Su postura exponía lo perdido que estaba.
"¿Cómo puedes estar durmiendo y no darte cuenta de esto?" Señala seria el suelo.
El joven no se encontraba bien para hablar. En principio porque aun buscaba la razón de porque estaba ahí en primer lugar, de porque esto no aparentaba ser un mal sueño.
"No tengo nada que ver con eso." Hizo una simple contestación "Desperté y ya estaba así, lo juro." Intenta sonar lo más convincente posible para salir de un curso sobre sospecha asesina.
Ella no parece tomárselo bien debido a la falta de información pero decide creerle ya que no avisto ni un desastre dentro del aula como forcejeos que lleven a mover los escritorios o heridas en su rostro. Incluso se asomo por la ventana abierta para dar con algo.
Suspira y se cruza de brazos.
"¿Eres de esta clase?"
Esa pregunta no podía responderla. No lo sabía. Recién acababa de despertar y ya comenzaron las preguntas.
"No recuerdo haberte visto antes ¿Cuál es tu nombre?"
Eso era lo peor del asunto, no podía recordar su nombre original. Podía hacer memoria del resto de su vida pero algo tan básico como eso a su cerebro no le daba por dárselo.
Decidió rápido revisarse los bolsillos en búsqueda de una billetera o algo en donde estuviesen los documentos para identificarse más apropiadamente que con meras palabras. Al no haber nada en su ser, se movió rápido al bolso posicionado al lado de su escritorio y reviso con rapidez entre hojas de papel lo forzado a relucir.
No tomo mucho tiempo encontrarlo, levantarlo y levantarse, abrirlo y sacara una nueva hoja de papel con la insignia de la preparatoria e información persona en ella.
"¿Qué es eso?" Pregunta ella al ver que este le pasa esa hoja "Tu nombre es noboru akira y si perteneces a esta clase."
Era de esperarse que recibiera un nombre y apellido extraños. Le devuelve el escrito a sus manos y lo guarda en una carpeta dentro del bolso.
"Muy raro que no te haya visto antes." Entrecierra los ojos y coloca una mano en su mentón "Aunque con tantos estudiantes a veces es difícil recordar rostros"
No podía estar más de acuerdo si tan solo él no se encontrara fuera de lugar.
"Bien noboru, voy a pedirte que me acompañes a enfermería para que te examinen para descartar cualquier herida o golpe que no me estas contando. También espero que me digas porque no estabas dentro de la maratón junto al resto."
Lo último lo dijo en un intento de dar gracia y sonar aterradora. Asintió solo una vez, recogió los papeles extraños del suelo y se marcho junto a la mujer.
Mientras caminaba veía su reflejo por la ventana. Su apariencia era la que se acordaba con una altura a la par del protagonista de ese mundo teniendo a su vez una complexión física regular.
La 'sensei' (No se acostumbraba para nada a este habla) pasado el shock de ver tanta sangre y obviando su presencia en el suelo mientras andaban, le dio un pequeño regaño por su ausencia en el evento que todos participaban. El no hizo más que dar una patética excusa y quedarse relegado a seguirla sin buscar una contra.
Llegaron a la puerta buscada y entraron sin problema a la sala que olía a medicina. No hay nadie dentro.
"Se habrá ido a tomar un descanso."
El muchacho da unos pasos hacia atrás.
"Estoy bien, hiratsuka-sensei. No necesito estar aquí." Le costaba decir esas palabras, no eran su base lingüística.
Ella levanta un dedo hacia la cama con el ceño fruncido nuevamente.
"Nada de excusas, acuéstate en esa cama y espera a que traiga o vuelva la enfermera." Coloca sus manos en la cintura "Si te veo afuera de esta habitación, no te encuentro o la enfermera me avisa que desapareciste, estarás en problemas."
La temperatura en la habitación bajo unos cuantos grados.
'T-tiene un aura de poder bastante intimidante´ Traga saliva y mediante un saludo militar atiende la orden como si fuera un soldado de rango bajo. '¿Hará esto con todos los estudiantes?'
Sonríe ante la acción y se va firme.
Conto los segundos que permaneció en esa cama que no fueron muchos y se levanto de la misma al no escuchar pasos venir de afuera por ambos lados del pasillo. Antes de abrir la ventana uso sus manos para revisarse el cuerpo a profundidad para asegurarse de que no poseyera sangre seca en un sitio o una inflamación hecha por un objeto contundente y tener una conclusión de que es un sueño.
Por tercera vez en frustración tuvo un nada de nada.
Monta el escritorio al lado de la cama, desbloquea el seguro y recibe una nueva corriente de aire directo a su cara. Nada de lo que hizo hasta ahora lo ha despertado de esta extrañeza vivida en cuerpo completo. En su vida jamás paso por su mente el tema del suicidio, él creía firmemente que tal cosa era una salida fácil y cobarde para no abordar responsabilidades enteramente serias.
Ahora helo aquí al borde del vacío desde el segundo piso solo para corroborar su existencia actual. Quien lo viera diría al instante que estaba atentando contra su vida.
Ambas perspectivas estaban en lo correcto.
"Tener que recurrir a estos métodos para despertar." Presiono sus dientes con fuerza. El ruido que hacia el viento al pasar por sus oídos y lo que había afuera le impidieron escuchar como la puerta se abrió nuevamente por una nueva figura femenina quien se cubrió la boca del susto. Cuando estaba por tener su decisión final, este alguien corrió con una rapidez impresionante y abrazándolo desde la espalda lo tira de regreso hacia dentro de la sala. Ambos caen de espalda al suelo adoloridos por la pequeña altura con la que cayeron del escritorio.
Akira se sobaba los brazos y la espalda, entretanto la fémina tomaba bocanadas grandes de aire debido a la adrenalina que así como llego se fue.
"¿Estás loco?"
La nueva voz lo toma por sorpresa y fija su vista en la dueña. Ojos rojos chocan con unos ojos azules. Este vistazo lo sorprende, se levanta apurado y observa más detalladamente. Pelo negro hasta la cintura, unos increíbles ojos azules y llevaba la misma vestimenta que el.
"¿Yukinoshita?"
No podía con tanta belleza que impactaba en sus ojos sin piedad.
"¡¿En qué pensabas al querer lanzarte por la ventana?!" Palabras que emanaban mucho terror y exigencia con un toque de molestia.
"Ese no es tu problema." Corta enseguida usando una voz seca. Pone su mirada en la ventana y reflexiona sobre lo que acaba de suceder. En lecturas pasadas por curiosidad, leyó que una de las cosas que se hace para determinar si estas dentro de un sueño es el de intentar volar, levitar o flotar. En teoría eso debería de funcionar, pero viendo que su plan improvisado no solo tuvo éxito de una caída sino que pudo sentir punzadas fuertes en su cuerpo que le decían de forma aplastante lo que tanto se negaba.
"No tienes cara de ser suicida." La mujer denominada como yukinoshita se empuja a hablarle. Nunca le quito un ojo de encima, le daba una mirada helada.
"No lo soy." Le regresa la mirada fastidiado "Quería comprobar algo."
"¿Querías comprobar el cómo acabar tu vida lo más rápido posible?" No pudo evitar el impulso de decir eso.
Alza una ceja por lo molesta que se escuchaba.
"Nada de eso." Mueve su cabeza a los lados en negativa "Es algo complicado."
Entrecierra los ojos.
"¿Qué diría tu familia si se enteran que su tonto hijo se iba a arrojar por los aires del segundo piso?" Se pone de pie y se limpia el polvo en su ropa. "¿Cómo crees que quedarían? ¿Devastados? ¿Alegres?"
El nivel de molestia crece exponencialmente. Decide que para darle un parado a este ataque innecesario de la reina de hielo hacia su persona desconocida contraataca con una artillería especial.
"Soy huérfano." 'En este mundo'
Sus ojos se abren de sorpresa.
"Así que no hables de lo que no sabes." Se regresa a buscar su bolso y salir de ese lugar. Por como ya se encontraba el sol, pudo decir que la carrera ya había terminado y que el queridísimo protagonista de ojos muertos estaría aquí en breve.
"Espera." Su voz lo detiene de dar un paso fuera del lugar. "Si no era un suicidio lo que estabas haciendo, entonces discúlpate conmigo por asustarme."
"¿Por qué debería?" No quiso hacer contacto visual. '¿Esta mujer no se rinde? Estoy tratando de verme genial aquí para evitar derrumbarme ante esa atemorizante mirada.'
"Cualquier persona dentro de este edificio habría hecho un escándalo. Tienes suerte que fui yo quien te encontró." El orgullo en sus palabras era plausible. 'El odio a perder es grande'
"Yare yare." Expresión que sale de su boca al instante al recordar a cierto personaje de otra serie. "Perdónate a ti misma por irrumpir en mis planes, igual lidiaría con el problema."
No quería estar encerrado en la misma habitación que los personajes conocidos de la serie así tuviese una amenaza terrorífica de la 'sensei'. Se va sin dar marcha atrás y sin percatarse de que dejo con las palabras en la boca a una mujer que es muy mala perdedora.
Mientras se dirija hacia algún lugar busca entre sus pertenencias las notas. Las encuentra, las saca y vuelve a leer la que más le llena de curiosidad.
"Salva a hikigaya hachiman." Repite lectura en voz baja "Suena lo suficientemente serio pero no recuerdo que el haya tenido un problema grave como para que atentara su vida aparte del accidente de coche y los suicidios sociales."
Como si los planetas estuviesen alineados en plena fecha especial que corresponde a un día más del fin de mundo, akira toma nota de ruido proveniente de detrás de una puerta entreabierta. Como todo ser humano que se respete, cuando la necesidad de saciar la curiosidad nace es inevitable cumplirla. A paso silencioso en su máximo poder, posiciona sus ojos en un punto intermedio para ver bien que era lo que se cocía dentro.
El vistazo le saco presencia de ocho estudiantes de la preparatoria vestidos de chándal verde y blanco. Oírlos era relativamente fácil por lo poco que se creyó que no habría nadie por esta zona.
"¿Estamos preparados?" Dijo un sujeto robusto.
"Si, tenemos todo listo." Hablo otro de contextura flaca.
Un tercero levanta un bate hacia arriba como si fuera una antorcha.
"Tienen el suficiente poder como para romper un cráneo fácilmente."
Un cuarto se ríe desde sus adentro, cosa que le dio repugnancia.
"Tendrán que agradecernos bastante por hacerles este favor."
El quinto integrante levanta un puño.
"Salvaremos de la garras asquerosas y repulsivas a las chicas de aquel idiota de ojos muertos que no hace más que forzarlas a estar con él."
"Debemos acabar con el insecto." Un cuatro ojos mira en burla.
Uno de ellos levanta un mapa y el resto se posiciona alrededor.
"Hayama hayato acaba de organizar una fiesta después de haber obtenido la victoria en la carrera." Con un dedo va indicando el camino para llegar a donde se desarrollara la fiesta teniendo como punto de partida al edificio sobu. "Si mi intuición no falla ese bastardo ira a la fiesta, por lo que tenemos un pequeño tiempo para hacerle una emboscada y acabarlo. Nadie lo extrañara."
Akira no se mostraba para nada contento con esta idea ni mucho menos que no se acerque a lo que recuerda haber visto y leído.
'¿Qué está ocurriendo aquí?'
Sin perder el tiempo decide que ya es suficiente y corre de ahí a todo lo que daban sus piernas. Con las prisas llega a la azotea de una patada por la puerta y se recuesta en la pared para descansar. Llego hasta ahí cuando vio las escaleras y sin importar nada mas subió sin parar.
En su agitación no paraba de repetir en mente lo que había visto y escuchado apenas hace nada.
"No puedo creer…esta basura…" decía entre respiraciones "Combato contra mi realidad secuestrada… y ahora tengo que…vérmelas con un intento de asesinato."
Era simplemente un mal día. Un muy mal día.
