No es que en realidad me importara. Es Sherlock Holmes, por el amor de dios. Pero todas estas semanas, sin que me hablará, era una tortura para mí. Sí es mi amigo, pero.. También lo considero algo más. No, no soy gay. O es lo que creo, no encuentro atracción por otros hombres más que por él. Y él ni siquiera ha mostrado una pizca de sentimiento hacía mi. ¿Cómo empezó? Bueno… Todo empezó en un caso que tuvimos…

– ¿Sherlock estás bien?. – Pregunté con temor. Parecía algo afectado, al termino del caso. Un caso "Normal", En lo que cabía. Muchas parejas gay, habían sido asesinadas, por un culto racista. Sherlock, como siempre, lo había descubierto y mandado a prisión a todos los contribuyentes. Pero había algo en la última pareja que no sabía realmente que lo afectaba. – Sherlock.

– ¿Qué… Que dijiste John?

– ¿Qué si te encuentras bien?

– Ah, si… Solo que… – Quedó mirando nuevamente al cuerpo tendido allí.- El se parece mucho a ti.

– ¿Qué?

– Sí, mira. Las facciones, El contraste que tiene en sus ojos. El cabello rubio cenizo…

– ¿Te fijas en mi?

– Solo decía. – Volvió a su semblante frío y sin esperanza. Comenzó a caminar agradeciendo a Molly y salió del hospital. Yo me quedé, inspeccionando al cuerpo, en realidad tenía muy pocas facciones que se parecieran a mí… Pero, ¿Por qué a Sherlock lo afectó?.

Preferí ignorarlo, entonces siguió un caso, tras otro y tras otro. Seguíamos siendo como siempre, hasta que en un momento, en otoño. Cuando las hojas comenzaban a car, quedamos en un bosque, estábamos saliendo de una escena del crimen, de donde nos había llevado Lestrade. Un paraje muy hermoso para que fuese manchado por un crimen tan Brutal. En esos días, la importancia que Sherlock le daba a algunas cosas de las que hacía, me confundía. Y entonces me aclaré. Estaba realmente enamorado de él. Y tenía que decírselo.

– Sherlock, Tengo que decirte algo. – Dije firmemente, soy un militar y no me gusta dar rodeas con las cosas. No me gusta pensar, eso se lo dejo a Sherlock.

– Dime John. – Miraba a su celular, Tal vez buscaba algún indicio del asesino, alguna aclaración de las pistas claras que había dejado para él.

– E-Es… - Aclaré levemente mi garganta, torciendo un poco la boca, pues no me prestaba atención. Y entonces lo solté. – Estoy enamorado de ti.

– … - Miró hacia mí, casi tirando el Celular. Creo que por un momento, lo vi palidecer. Y temí. Entonces recobró su semblante y … Camino, dándome la espalda.

Y me quedé allí. Sin respuesta. Sin siquiera mover un centímetro. Y sentí como el mundo comenzaba a oscurecer. A destruirse alrededor mío. Fui un estúpido. Pensé. ¿Por qué dije eso?. Me reproché.

Pero ya no podía hacer nada por revertirlo, simplemente esperar… Y no sentir nada. Hasta que fuera tiempo de sentir. Y si era necesario, Lo vería a la cara. Y le diría que fue un error. Que en realidad no estoy enamorado de él, aun que por dentro me estuviese matando. Negaría que lo quiera más que como un amigo. Aun que todas las noches sueño con él, No. No sueño cosas… Como las que se están imaginando, Sueño un mundo paralelo, donde él realmente tiene sentimientos por mí. Donde en realidad Sherlock… Me ama.

Pero lo negaría, y ahora lo estaré negando, Negando hasta que me duela.

No voy a arruinar nuestra amistad, más de lo que ya lo arruiné.

Caminé después de un rato, ya no vi ni su sombra en el bosque, así que seguí caminando, con los sentimientos alejándose de mi, mientras daba paso por paso hasta dirigirme a la salida. Allí se encontraban ya varias patrullas. Alcancé a ver a Donovan que me hacía una señal de por donde Sherlock se había ido, solo sonreí con cordialidad y alcé los hombros. Yendo hacía la dirección contraría. Tenía que ver a alguien. ¿Mi hermana?, No. No quiero entablar esta conversación con ella… ¿Con Mycroft?. Bah!, como con Mycroft… ¿Sarah?.. No. Ya sé. La única persona que también lastima Sherlock sin piedad, y aún así lo ama con toda su alma… Molly. Estoy celoso de ella. Pues, Ella es bastante bonita, y la verdad es una chica. No sé por qué Sherlock no le hace caso, es realmente su tipo, y hace todo por él… Pero bueno, con alguien tengo que hablar.

Así que me dirigí hasta el hospital y entré. Estaba sola, como siempre. Es una mujer muy hermosa, mientras está capturando en hojas de reporte las características de la autopsia realizada. Ella podría ayudarme a ahuyentar el dolor, con consejos y con su amabilidad y dulzura.

– H-Hola Molly.

– ¿Dr. Watson?, Buenas tardes. ¿Sherlock se encuentra bien?

– Sí. –Me reí, se preocupa tanto por él. – Yo, en realidad quería hablar contigo.

– H-Hablar? – Escuche un tono de nervio y me invito a sentar junto con ella con una sonrisa. – Si claro, dígame, ¿Qué pasa?... No me diga. Lo veo en su rostro, Es Sherlock , ¿Cierto?, Sí. Lo supuse.

– ¿Qué puedo hacer?, soy un idiota. Le dije "Estoy enamorado de ti" Al hombre con carencia de sentimientos. Y ahora, no creo que me hable.

– ¿Cuál fue su reacción?

– Solo palideció por un segundo, casi tira su móvil y se fue.

– Umm – Volteó hacia los papeles, pensando muy sería, y después me sonrió. – Lo único que puede hacer, es esperar.

– ¿Esperar? – Dije con incredulidad.

– Sí, si no ocurre nada. John, Como yo. Tendrá que guardar muy bien esto. – Colocó su índice encima de mi pecho, señalando mi corazón. – Ambos lo queremos mucho, y se nota que usted más de lo que yo. Yo lo admiró, Sí. Pero usted se nota que lo ama. –Sonrió ampliamente y eso me calmo un poco. – Le recomiendo que cada que pase algo, me diga. No es que yo quiera ser alguna clase de chismosa ¡No! – Se apresuró a decir algo asustada. – Es solo que no me gusta verlo sufrir. Yo sé que Sherlock Holmes le estima mucho…

– Gracias, entonces le mantendré informada capitán. –Bromeé, hice una señal de respeto, como solía hacer a mis comandantes militares, y me retiré. Volví a Baker Street. Pero estaba vació.


Continuará...