N/A: ¿Qué les dije?... que estaríamos de vuelta antes de lo que pensaban, con cambio de horario y todo hemos conseguido escribir nuevo fic :D, particularmente es más entretenido escribir este porque podemos hacer volar la imaginación y pensar que somos la versión femenina y juvenil de Hart y Nathan
Esperamos que les guste. Por ahora la clasificación es T pero nunca se sabe, si consumimos altas dosis de zumo de naranja y chocolates, todo puede cambiar…
Disclaimer: Todos los nombres que aparecen en el fic pertenecen a FOX, Hart Hanson, Stephen Nathan y obviamente Kathy Reichs. Solo la idea es nuestra.
"Mi paso siguiente consistió en buscar a la bestia que había sido la causa de tanta desdicha; porque al final me sentí firmemente resuelto a matarla. Si hubiera podido encontrar el gato en ese momento, su destino habría quedado para siempre sellado; pero, por lo visto, el astuto animal, alarmado por la violencia de mi anterior acceso de cólera, se negaba a presentarse mientras yo siguiera de mal humor."
-Huesos. Tsss, huesos…-
-¿Quieres dejar de darme con el dedo? Estoy leyendo.-
-¿Pero qué es eso? ¿El gato negro? Venga… ¿Ahora lees cuentos de animales?-
-No es ningún cuento, es una novela de terror. –
-Buuuuuhhh…. ¡Qué miedo! ¡Qué miedo!-
Booth arrebató el libro de las manos de su compañera y comenzó a imitar a un fantasma.
-Eh… ¡Eh, Booth! ¿Quieres devolvérmelo?-
-…Edgar Allan Poe…- leyó muy resuelto en la portada.
-Es un fantástico escritor y poeta norteamericano considerado el inventor del relato detectivesco.
-Ya, enhorabuena. Tenemos un caso.-
-Yo hubiera podido determinar la causa de su muerte…- dijo una Brennan pensativa mientras Booth le ayudaba con el abrigo.
-Sí, de acuerdo, pediremos una exhumación del cadáver del fantástico escritor norteamericano; pero ahora nos está esperando uno un poco más reciente.-
Brennan burló el último comentario de su compañero poco antes de salir de su despacho. De camino al coche discutían sobre el estado mental del mismo escritor.
-¡Estaba loco, huesos!-
-La locura es una característica de todos los genios. Si te das cuenta, la gran mayoría de escritores, científicos e incluso actores más famosos de la humanidad padecen o padecieron un trastorno mental que, si no bien les ayudó, fue sin duda un aliciente para llevar a cabo su proyecto con más fuerza.-
-¿De qué revista has sacado eso?-
-Es una observación personal.- sonrió, abrochándose el cinturón.
-Eso… es locura.- bromeó él, señalándola con el dedo, y arrancó.
Booth y Brennan. Brennan y Booth. Temperance y Seeley. Amigos, compañeros o algo más. La antropóloga forense-escritora de misterio más prestigiosa del país con uno de los agentes especiales de la ley más condecorados. ¿Hacía donde se dirigían? Evidentemente hacia un nuevo caso, ya que para ambos aquella relación no era nada más lejos que colaboración profesional.
Esta vez se trataba de unos restos enterrados en una playa, los que la doctora corroboró que deberían llevar allí cerca de nueve años. La arena y el agua se habían encargado de destruir la mayoría de las pruebas que pudiera tener.
-Mujer, veintidós o veinticuatro años… ¿Quién los encontró?
-Unos niños jugaban a hacer castillos.
-Vaya…
La doctora bajó la cabeza para seguir examinando el cuerpo. Todo al Jeffersonian, como siempre; allí se encargarían de averiguar la causa de la muerte.
En el Royal Dinner especulaban algunas hipótesis sobre el nuevo caso. El agente Booth, comiéndose su tradicional tarta de manzana y un café; Temperance, sus populares cereales con leche que cuidaban la dieta vegetariana.
-Booth… ¿Crees que algún día dejarás de comer tantas grasas saturadas y tanta cafeína y pasarás a el grupo saludable de las hidratos y la fibra, como yo?
-La verdad huesos… no, ese día nunca llegará-
-Pues déjame que te diga que las grasas saturadas obstruyen las arterias, provocan colesterol, así como enfermedades cardiovasculares y un aumento de peso que desemboca en la obesidad-.
-Sí, ya… lo sé, me lo has dicho ¿Cuántas? ¿Unas diez mil veces?, es mi comida… mi salud, mi problema, yo no te molesto cuando comes tu comida para conejos ¿O sí?-
-En teoría, los conejos se alimentan de otro tipo de cereal. Esto está tratado con la finalidad de aportar las cantidades necesarias diarias para cada persona. Sería excesivo para un animal tan pequeño.-
-Claro… olvide que estaba hablando con la señorita "me tomo todo literalmente"-
Desde lejos, había estado observándolo todo y seguía haciéndolo a través del cristal. Buscó una cabina, la cual estuviera lo suficientemente alejada para no crear sospecha alguna; y marcó el número que había conseguido. Conocía a la doctora, había estudiado cada uno de sus movimientos, diariamente, desde que se levantaba para acudir al Jeffersonian, hasta que se acostaba. Era algo más que un inusual espionaje de principiante. Podría conseguir cualquier cosa. En realidad, ya lo había hecho; ahora sólo iba a por más.
La "indigesta" conversación que sobre todo Booth estaba teniendo con su compañera, fue cortada por el sonido del móvil de ésta.
-Brennan.- respondió.
De pronto su sonrisa se difuminó. Fue un mensaje corto, conciso, y sin apenas significado para ella. Cuando cortó la comunicación miró a Booth con semblante serio.
-¿Huesos?...¿Quién era?...¿ha pasado algo?-
"¿Qué vuela sin tener alas y corre sin tener pies? Para alguien como usted, doctora, debe ser pan comido."
-Es una estúpida adivinanza.- dijo ella después de repetírselo a su compañero.
-Pan comido para ti huesos… yo en cambio necesito subtítulos ¿Podrías ayudarme?-
-El tiempo. Es el tiempo. Pero… ¿Para qué? Es incoherente. Alguien se aburre y quiere que yo resuelva adivinanzas-
-Tal vez…- dijo Booth pensativo- Es otro de esos locos psicópatas que tanto te atraen- Le sonrió
N/A: Les gustó?... pues ya saben… el botoncito verde les está esperando XD
