Disclaimer: Los personajes son de Stephanie Meyer, mientras que la historia (Y la prota principal junto con algún que otro personaje) son de mi completa autoria. Prohíbo la publicación o traducción de la historia, a menos que me lo hayan consultado antes.
PREFACIO
La muerte. La eterna incógnita que nos persigue durante toda nuestra existencia como una sombra, recordándonos que todo en el mundo- la felicidad, el amor, el dolor...- termina por desaparecer en el tiempo cuando nuestro tiempo acaba. Polvo somos y en polvo nos convertiremos, o eso es lo que siempre he escuchado. Si dejas de fumar, de beber y haces una dieta saludable y mucho ejercicio físico, puedes llegar tranquilamente a los noventa o los cien años, salvo que te disparen o que te atropellen. Esas cosas pasan. Los accidentes ocurren y es en ese momento en el que nos damos cuenta de que, por mucho que nos empeñemos, todos acabaremos exactamente igual.
A tres metros bajo tierra.
Lo único que podemos hacer, es elegir como queremos ser recordados. Como un gran científico o como la dulce cajera de la tienda de la esquina. Como una mujer que se prostituye por un par de dólares o como un temido narcotraficante. O como en mi caso, como una joven demasiado curiosa que acabo dando cara a cara con la muerte, sin llamar ni pedir permiso.
Nunca me había detenido a pensar en mi muerte. En el concepto general sí, ya que la mayoría de los poetas y cantantes parecen demostrar un interés casi alarmante por el tema, más mi muerte nunca había sido un tema de conversación. Ni siquiera cuando me sentaba en el sofá de mi casa a ver Titanic por el simple placer de ver a Leonardo DiCaprio, y este terminaba muriendo mientras que Kate Winslet se salvaba. Era algo que nunca se me había pasado por la cabeza... hasta hace apenas unos pocos meses atrás.
Si hubiera conocido mi destino, quizás nunca hubiera subido a aquel avión. Quizás me hubiera negado a las exigencias de mi madre para que me mudara con ella. Quizás ahora estaría sentada en mi cama, leyendo Drácula por el simple placer de leer a Bram Stoker... Pero los "quizás..." y los "y si..." no tenían cabida en mi mente en aquellos momentos. No cuando podía ver la sed de sangre en cada uno de los seres que me acompañaban en aquella habitación. No cuando sabía que eran mis últimos momentos de vida. Y mucho menos cuando- entre aquel mar de capas oscuras y ojos rojos- una mirada en especial, llena de dolor y remordimiento, me suplicaba que le perdonara lo que iba a ocurrir a continuación.
¿Aún no había dicho por qué me preparaba para mi muerte? Porqué era idiota y... ¡Ah, si! Estaba enamorada.
Para todos aquellos que me habían pedido que continuara con "La Tua Cantante" aquí les traigo la continuación. Espero que les guste (actualizare todos los viernes) y espero reviews, por que sin reviews... ¡no hay capitulo!
