One piece no me pertenece.
Este es un Au
Afinidad
Dofflamingo tenia una pequeña debilidad por la hija menor de su amigo / rival Mihawk, la pequeña Perona, era una señorita dulce y estrambótica, además de elegante y con una buena dosis de lo que gustaba llamar determinación. Esa pequeña no se andaba con estupideces, lo supo desde el momento en que la conoció y la niña, sin miedo alguno, le pidió dejarla probarse su abrigo de plumas.
En ese momento, con esa sencillez y esa decisión plasmada en su carita inocente, la princesa fantasma se volvió de las personas favoritas de Doffy, cosa que no dudaba en mostrar cumpliendole cada capricho que su padre o hermano le negasen, después de todo, ¿ Comó dejar enfurruñada a una niña tan encantadora ?.
Esa pelirosa era todo un caso. Con su carácter impredecible y su naturaleza mimada, a muchos les resultaba una completa inmadura pero uno no pasaba la vida con Mihawk y Zoro sin tener temple, esa chica no perdía el norte nunca, podía notarlo porque por más que chillaba como loca y hacia dramas como una artista era alguien muy capaz, cocinaba de forma deliciosa y era buena para dar primeros auxilios, Dofflamingo siempre supo que ella podía llegar a ser un gran partido si alguien notaba lo que había debajo de la faceta y la pose de princesa caprichosa; la persona dulce y dedicada, valiente, comprensiva y fuerte.
Siendo sincero nunca espero que el que lograse descifrar el misterio que era Dracule Perona fuera su propio sobrino, el muchacho que su hermano adoptase hace ya muchos años y que le profería un odio infinito. Ahora mismo estaba allí, de pie frente al altar mientras Cora-san lloraba a mares sentado a su lado.
Era una escena de verdad memorable y divertida, empezando por Mihawk que caminaba por el pasillo como quien no quiere la cosa, manteniendo el porte y todas esas mierdas. Pero los que lo conocían más, sabían que lo único que deseaba era tomar a su familia y salir corriendo, lo que provocaban las risitas de cierto pelirojo, pero lo entendía, después de todo estaba entregando a su hija a un hombre, a la mayor unión social del amor. Law que los esperaba de pie, impasible y orgulloso, mirando con adoración a una única persona, como si nadie más existiese en la sala. Por primera vez desde que su hermano lo sacó de la soledad, pudo ver el amor iluminado los ojos de ese muchacho que siempre fue tan apático y cerrado con todo aquel que no fuera su padre o sus pocos amigos, el como todo parecia sacado de algún cuento, la novia con su impresionante vestido de princesa, blanco y puro, su cabello fresa perfectamente peinado y esa mirada en sus ojos que robaba el aliento de más de uno, todo hecho a la perfección, tan hermoso que parecía mentira.
Y cuando ambos jóvenes miraron al cura diciendo "Acepto" el mundo estallo en aplausos y Dofflamingo, como hace años, sintió que Perona era una de sus personas favoritas.
Amo profundamente las parejas crack.
