Capítulo 1
Personalidades
Táctico, serio, frío, insensible, etc.
Infinidad de adjetivos que sus compañeros usaban para dirigirse a él. No es que realmente le importará fuese o no verdad, aún así sabía que era necesaria esa actitud si deseaba desarrollar su trabajo como correspondía. Esas situaciones eran comunes para cualquier figura de autoridad, excepto para Prime claro esta.
Muchos de sus compañeros en el comando sufrían de acusaciones similares, pero como él; lo aceptaban como parte de la descripción del trabajo.
-Al menos es mejor que las designaciones que utilizan con Red Alert- Pensó mirando el monitor que reposaba sobre su escritorio. Otra de esas herramientas de trabajo, un reporte a medio terminar resaltaba sobre la superficie sólida de la pantalla, una mezcla de tecnología Terrestre y Cybertroniana.
Con hastió apago la máquina, no deseaba seguir. Por alguna razón no se sentía con ganas de terminar ese trabajo. Generalmente prefería quedarse a altas horas de la noche para sacar todo lo necesario a tiempo, pero esta vez no era capaz ni de finalizar un simple reporte. Un sus piro acompaño el pensamiento mientras verificaba su cronometro interno; aún faltaban un par de horas terrestres para terminar su turno, pero se sentía desesperado. Necesitaba salir de ahí.
-¿Qué pasa?- Se pregunto intentando enfocar su atención en otras labores, pero igual que con el reporte le fue imposible.
El Datsun no entendía las razones que lo mantenían tan distraído, no es que algo importante fuese a pasar, y aunque ese fuera el caso, raramente se sentía tan desesperado. Cansado de eso salio de su oficina cerrando con seguro antes de marcharse. Los protocolos le indicaban que anunciara su salida, pero ignoro la directiva enfocando su atención en escapar del ARK.
A su paso un lamborgini blanquirojo se atravesó, al parecer el mecha se dirigía a su oficina; por el gesto de alivio que ilumino su rostro en cuanto lo encontró.
-Prowl- Exclamo el jefe de seguridad con ansiedad, pero el táctico simplemente lo ignoró, no deseaba tratar con nadie. Menos con el paranoico de Red Alert, solo deseaba salir de ahí lo antes posible.
El Lambo se percato de la reacción de su oficial superior extrañado, pero ese sentimiento no tardo en convertirse en sospechas de miles de teorías que solamente su mente podía recrear. Sin pensarlo de nuevo persiguió al táctico a través de los pasillos hacia la salida de ARK, donde el Datsun se transformo para tomar el camino más próximo sin tomar en cuenta al lamborgini de rescate que lo seguía de cerca.
Ambos automóviles recorrieron las vías apresuradamente, perdiéndose en la distancia, nadie en la base reporto su salida, mucho menos si el encargado de la vigilancia había sido uno de ellos.
-Prowl- Intento nuevamente el oficial de seguridad tratando de establecer contacto con la patrulla que avanzaba justo al frente.
-Prowl- Repitió obteniendo finalmente la esperada replica.
-Red Alert, regresa a la base- Le ordeno su oficial superior, pero el lamborgini ignoró la orden acelerando para alcanzar a su comandante, algo fácil considerando la gran diferencia en el motor que identificaba a cada una de esas figuras alternas.
-Requiero una explicación acerca de este comportamiento, puedes tener mayor rango pero eso no justifica esa evasión que deliberadamente aplicaste- Exclamo la unidad de rescate invocando las normas de seguridad que el enforcer había violado con esa repentina salida, haciendo a un lado el hecho de que él también había ignorado las mismas, al salir tras él.
La patrulla detuvo su paso orillándose finalmente.
-Lo se- Exclamo el táctico transformándose para continuar el camino a pie.
Su compañero de fracción le imito siguiéndolo mientras repetía las normas con su respectiva explicación.
–Al menos ahora se porque le dicen loco extremista- Pensó el táctico deteniendo su paso, el constante balbuceo de Red Alert era desesperante, incluso para alguien como él, o tal vez se debía a esa extraña desesperación. Los sentimientos antes casi inexistentes le atacaban con fuerza desde su interior, para desaparecer tan rápido como habían llegado. Algo fuera de lo normal, a pesar de que todo diagnostico indicaba que no había nada mal.
-¿Qué es esta sensación entonces?- Se pregunto deteniendo el paso
-¿Alguna vez te has sentido atrapado?- Intervino el táctico deteniendo toda exclamación de parte de su improvisada compañía.
-¿Qué?- Respondió el lambo claramente confundido, sin comprender las razones de Prowl.
-No es un cuestionamiento difícil de comprender Red Alert, solo quiero saber si alguna vez has tenido la necesidad de salir y alejarte de todo- Explico el Datsun de un modo más detallado. El oficial de seguridad lo miro pensativo, generalmente no se ponía analizar esa clase de situaciones, es decir, sus reacciones eran muy distintas a las del resto de sus compañeros, -De ahí el sobre nombre de loco paranoico- Recordó.
-En realidad…- Comenzó pero su no fue capaz de proseguir, honestamente se había quedado sin palabras; él siempre tenía deseos de salir corriendo mientras todos parecían ser rivales o planear situaciones peligrosas, su constante lucha por aparentar que todo estaba normal ya era suficiente para agobiar esa chispa, como para explicar cualquier cosa al frío táctico, porque eso era, el podía ser el extremista en la seguridad, pero su superior era más frió que los polos de ese planeta.
-¿Por qué la pregunta?- Respondió el lambo haciendo clara su propia duda. –¿Es eso lo que te impulso a venir aquí de ese modo?- Continuo deduciendo la razón tras esos actos.
-Efectivamente- Afirmo la patrulla tomando asiento en la superficie rocosa.
Red Alert admiro los alrededores notando la soledad del paisaje, solo roca y arena, sin mucha vegetación, tan diferente a la clase de ecosistema que rodeaba el ARK. Tan desprotegido, tan simple.
-Al menos nadie podrá ocultarse y espiarnos- Se dijo deteniéndose a lado de su camarada.
Prowl ignoró el hecho de que su acompañante prefiriese continuar de pie, no… él único con esa clase de informalidad eran Jazz o Rachet en sus momentos de enojo, los cuales eran sumamente comunes; pero el jefe de seguridad jamás rompía el protocolo. La tensión definía su personalidad, era un mecha extraño, solitario, demasiado ocupado en su trabajo, en sus responsabilidades como para andar por ahí conviviendo con el resto.
El Datsun se relajo un poco, la ansiedad que le embargaba parecía desaparecer lentamente, ¿Qué había sido esa reacción?, ¿Estrés humano?- Pensó sonriendo suavemente, -Seguramente el saboteador brincaría de felicidad al escuchar esa clase de ideas proviniendo de él, después de todo el Porche había pasado mucho tiempo conviviendo directamente con la cultura humana y disfrutaba comparar a sus compañeros Cybertronianos con la raza predominante de ese mundo.
Sus alas puerta descendieron un poco revelando ese sentimiento de tranquilidad que comenzó a embargarle, la soledad y paz de ese sitio, parecían ser la solución a su momentánea dolencia, si podía considerarse así.
-Debo aceptar que esa clase de espectáculos naturales jamás habían sido de mi interés personal, pero no están tan mal- Escucho la voz del lamborgini quien admiraba el atardecer mientras esperaba de pie a su lado.
-Ciertamente, concuerdo con esa declaración- Respondió el enforcer enfocando su atención en el intercambio de cromas, creado por esos contrastes y degradados tan sorprendentes. Un resultado químico, una reacción generada por el polvo emitido de los fragmentos de meteoros que se desintegraban en la atmósfera del planeta, pero toda explicación científica quedaba a un lado después de apreciar la intensidad de esas formas.
Ambos mechas estuvieron un rato más disfrutando de ese breve instante, era gracioso como ninguno de ellos acostumbraba convivir más que en asuntos oficiales, pero ese momento continuaba siendo único. Finalmente el atardecer finalizo indicando el momento de volver, aunque la guardia de ambos había terminado para entonces. Por un momento Red Alert había dejado escapar todas esas preocupaciones al igual que su oficial superior.
Por ese momento no hubo guerra, ni batallas, ni brechas de seguridad, sólo él y un acompañante. –Tal vez lo necesitaba, después de todo. Una breve salida para aprender apreciar esos ratos libres. Esa era una buena lección-
Ambos oficiales retomaron sus figuras terrestres, encaminándose hacia su base, cuando la transmisión del táctico se escucho.
-Gracias Red, fue un buen gesto- Exclamo Prowl cuando la figura de su hogar comenzó a revelarse a o lejos.
El lamborgini escucho las palabras incrédulo, ese día había descubierto mucho más de lo que esos adjetivos afirmaban, era cierto; el táctico era frío en ocasiones, parecía insensible en otras, serio y amante del trabajo, pero como él también era un mecha un compañero Cybertroniano, el cual sentía como el resto. Ese agradecimiento, esos momentos pasados, fueron más que suficiente para indicarle que las cosas no siempre son lo que parecen.
-Así como tú- Se dijo el jefe de seguridad, quien también había disfrutado de la situación.
-No hay nada que agradecer, fue un placer- Replico la unidad de rescate.
A las afueras del ARK un grupo de Autobots caminaba recorriendo los alrededores; ninguno tenía idea de adonde estaban ese par de oficiales, pero la repentina desaparición de ambos había colocado en alerta al resto, quienes parecían haber tomado sus posiciones de batalla esperando lo peor. Después de todo habían sido el segundo al mando y el oficial de seguridad los desaparecidos, no cualquiera.
Los dos vehículos se divisaron por el improvisado camino de terracería dejando que el polvo recubriera sus estructuras mientras aumentaban la velocidad.
Al llegar, ambos se transformaron consientes de lo que podían esperar, ambos se marcharon sin aviso, abandonando su guardia, sin molestarse en contactar a la base ni nada.
Optimus Prime observo al par de mechas aproximarse con lentitud, adoptando su posición de firmes, mientras esperaban algún regaño o castigo por esos actos.
-Espero que tengan una explicación a esta repentina desaparición- Comento el trailer suavemente, su tono no era agresivo o molesto, tan sólo lleno de curiosidad.
Ambos Autobots se miraron el uno a otro sin saber con exactitud que replicar, Red Alert tan sólo persiguió al Datsun porque creyó que era alguna clase de plan del enemigo, Prowl por su parte simplemente se dejo llevar por una extraña sensación, una que pensó haber dejado tiempo atrás.
Ambos esperaron un minuto cuando los dos intentaron hablar al mismo tiempo.
-¡Señor!- Dijeron, integrando sus voces cual coro creando un gesto confuso por parte de sus compañeros de fracción quienes de inmediato caminaron hacia el grupo para tratar se escuchar la explicación. Esos dos guerreros podían pertenecer al mismo bando, pero eran completamente extrañas el uno con el otro ¿Por qué habían salido juntos?
Ambos se miraron por un segundo antes de regresar su atención a su líder. Repitiendo el mismo suceso al tratar de hablar, pero ahora fue un ¡Optimus! en lugar de señor.
Prime simplemente suspiro a notar el resultado, deteniendo toda palabra levantando su mano.
-Sólo envíenme un reporte- Exclamo, -Su turno termino, así que les recomiendo que se deshagan de toda esa tierra que recubre sus estructuras, para que visiten a Rachet, después de todo, ninguno ha tenido tiempo para sus exámenes médicos de rutina- Comento con sencillez antes de volver al interior del Ark.
El resto del grupo conformado por Hound, Wildrider, Mirage, Bumblebee y Cliftjumper observaron la interacción impactados.
Prowl y Red sonrieron disimuladamente esperando un tiempo antes de echarse a correr por la entrada ignorando la audiencia presente.
Nada que un oficial se supone debe hacer, pero para ellos en ese momento dio igual.
Jazz camino atravesando el pasillo con una infinidad de datapads en sus manos, el trabajo que su amigo táctico ignoro al desaparecer sin avisar. –Fabuloso- Pensó, -Es bueno que se tome tiempo libre, pero ¿porque tengo que ser yo el que deba cubrirlo?- Continuo en su procesador, cuando los pasos apresurados de dos mechas lo hicieron detenerse, mientras buscaba el origen de aquellos sonidos.
Sin aviso la figura del Datsun se revelo en el pasillo quien se mantuvo firme a pesar de que parecía listo para chocar contra él. El porche retrocedió de inmediato agachándose para evitar el choque esquivando las puertas por milímetros, mientras hacia malabares para mantener los pads que cargaba, cuando un impacto por el costado sin vigilancia lo derribo.
Jazz miro hacia el origen del golpe topándose con un irreconocible Red Alert quien no tardo en levantarse para darle alcance al táctico, la sonrisa despreocupada del lamborgini lo hizo dudar sobre lo que acababa de presenciar.
- Creo que no volveré aceptar nada de ese energon de los gemelos- Susurro para sí, notando el desastre de documentos en el piso. -
-Genial- Gruño antes de ponerse a trabajar.
Sunstraker y Sdeswipe salieron del área de limpieza jugueteando, el gemelo carmesí disfrutaba molestando a su hermano quien intentaba mantener su croma amarillo brillante e inmaculado.
-Como digo Suns, el rojo sigue siendo más atractivo que el amarillo en los deportivos, sobre todo en los lambos- Exclamo Sideswipe recibiendo una mirada molesta de su hermano.
-No es verdad Sides, y…-NO ME LLAMES SUNS- Exclamo el deportivo amarillo cuando la forma de los dos oficiales se hizo presente.
-Prowl por delante con Red Alert tras él; la escena era extraña, anormal a los ópticos de los presentes. De inmediato el instinto de supervivencia de Sides se activo, mientras el gemelo levantaba los brazos en señal de rendición, -Lo que sea, de verdad que esta vez no fui yo- Argumento.
El táctico se detuvo frente a ellos pero no tuvo oportunidad de replicar, cuando el oficial de seguridad salto sobre él derribándolo.
-Yo gano- Exclamo dirigiéndose al área de limpieza. Prowl en el piso maldijo su suerte mirando a los hermanos quienes impactados mantenían sus bocas abiertas a todo lo que daban.
-Ya pueden cerrarlas- Comento con su acostumbrado tono incorporándose para seguir el camino del otro mecha.
Ambos gemelos siguieron sus pasos con la mirada hasta que el enforcer desapareció de su vista, -¿Viste lo mismo que yo?- Susurro el carmesí, obteniendo una afirmación de su compañero.
-Creo que lo mejor será hablar con Rachet- Exclamaron exaltados, antes de correr a la sección medica.
Esa noche la mitad del Ark se mantenía en suspenso a las afueras de la enfermería esperando el resultado del médico. Tanto Jazz como los gemelos observaban continuamente la puerta con preocupación, -¿Qué terrible situación había podido causar esa clase de efecto en sus compañeros?- Se preguntaron, mientras la diversidad de teorías al respecto comenzó a resaltar.
-Lo digo, seguramente es alguno de esos experimentos decepticons, tal vez un virus informático creado para alterar nuestras personalidades, podría ir borrando todo poco a poco hasta dejarlo en blanco como simples androides sin vida- Comento Hound comparando la situación con algunas enfermedades biológicas que podían tener efectos similares en los humanos.
-Eso es horrible- Replico Bluestreak quien se había unido al grupo poco antes.
-No quiero ni imaginarlo, es terrorífico- Prosiguió el gatillero divisando en su mente la forma de aquel a quien considero e cierto modo su mentor.
-Prowl no se merece eso- Susurro mortificado, no tardo mucho para que los minibot se unieran al grupo, continuando con sus versiones cada uno supuestamente era la más apropiada.
En la enfermería el Datsun patrulla se encontraba sentado en una camilla, al lado del lamborgini de cromas claros.
-¿Cuál es el veredicto?´- Pregunto el táctico adoptando esa tan familiar fachada fría y desinteresada, lo mejor para la ocasión.
La ambulancia lo observo por un momento antes de hablar. Él sabía que un gran grupo de mechas esperaba las fatídicas noticias, mientras sus procesadores trataban de descifrar la dolencia que afectaba a sus oficiales.
-He terminado los análisis tanto tuyos como los de Red Alert –Comenzó captando la atención de los 2 presentes.
-¿Qué va a decirles?- Pregunto el lamborgini volviendo su atención hacia la puerta, el podía sentirlos claramente, sabia exactamente quien estaba ahí esperando; por algo era director de seguridad. Aunque en este momento su pasividad parecía dominar todo comportamiento, él era inteligente, sabía cuando debía actuar de manera pasiva y cuando dar la alarma real, era cierto que todos le llamaban paranoico, pero se debía a que tampoco lo conocían. Como a su primer oficial. Todos en esa nave tenían un origen similar, peleaban por los mismos ideales, defendían los mismos conceptos, porque eso era lo que dictaba su chispa, poseían sensibilidad como cualquiera de ellos. Pero desafortunadamente la mayoría simplemente no entendía o se negaba a creer. Pero ¿Quién ve a sus líderes como simples mortales?
-La verdad obviamente- Susurro el doctor.
Prowl sonrío, - Claro, dígales que somos como ellos, simples mechas que tuvieron un clásico ataque de estrés- Prosiguió cruzándose de brazos.
Rachet no replico, aunque su mirada hasta cierto punto lo dijo todo. –No, les diré que tienen un terrible virus mortal- Confirmo.
Ambos rieron al momento imaginando el resultado de la oración en las caras de sus subordinados, cuando la seriedad en el gesto del doctor los hizo parar.
Los dos carros se observaron entre si era obvio que fue broma , ¿Cierto?
-Como dije, solo diré la verdad- Reafirmo el doctor activado su transmisor.
-Optimus señor, creo que lo mejor será establecer un área de cuarentena, como sospecho ambos están infectados.
El táctico lo miro con seriedad, analizando fríamente al médico.-SI es una broma Rachet- Advirtió, pero la ambulancia simplemente negó.
Notas del autor: Se que es un principio un poco extraño, con toques de diversos géneros entremezclados, pero bueno todo tendrá una explicación lógica. Gracias por su paciencia.
