Jackal/Marui: Zapatillas
Dulces, caramelos, bombones, pasteles y más dulces. Ese era el recuento de regalos del día de su cumpleaños. Haciendo unos cálculos generales, tenía reservas para, por lo menos, un mes. Era algo rentable. De momento, nadie había sido original, pero le daba igual. Eso era lo que quería.
No obstante, y no era por ser exigente, aún estaba esperando el regalo de Jackal. A pesar de que ya suponía lo que iba a ser, le hacía especial ilusión ver en qué había pensado su habitual compañero de dobles, quizás la persona que mejor le conocía del equipo, incluso mejor que Niou, a quien veía todos los días en clase.
Tampoco iba a ponerse en plan ansioso, así que optó por esperar con paciencia a que llegara Jackal. Ya era bastante mala suerte no haberse cruzado con él en todo el día. En algún momento incluso se le pasó por la cabeza la idea de que pudiera estar evitándole, pero enseguida la descartó. Jackal no hacía esas cosas. Era pura casualidad. O a lo mejor tenía un regalo muy especial.
Marui se puso en pie en cuanto el medio brasileño se acercó a las gradas en donde le esperaba siempre después de clase. Aquel día no había entrenamiento, así que el pelirrojo había pensado en invitarle a tomar algo en su cafetería favorita, cercana al instituto.
- Cierra los ojos y tápate la cara con las manos. – parecía que ocultaba algo detrás de la espalda. – Y no mires.
Marui volvió a sentarse e hizo lo que Jackal le había dicho, con una sonrisa traviesa en los labios. Dejó destapada la parte de la boca; probablemente el regalo sería muy sabroso.
Sintió cómo el moreno se sentaba detrás de él y lo rodeaba con los brazos, colocando algo, una caja, en su regazo. Justo como pensaba. Un genio siempre adivina lo que hay dentro de una caja. Seguramente sería una tarta exquisita. Casi le parecía aspirar el aroma de la nata.
- Ya puedes verlo.
Marui no esperó a que terminara la frase para abrir los ojos. La caja estaba abierta.
- Zapatillas. – dijo después de un momento, con una mezcla de sorpresa y decepción, haciendo una pompa con el chicle. Jackal lo detectó y suspiró.
- Sí, zapatillas. ¿Querías más dulces? – No esperó a que Marui asintiera y añadió, sacando el regalo de la caja – Creo que esto te será más útil. Y por lo menos conservarás un regalo de recuerdo.
Marui tomó las zapatillas y las examinó durante unos minutos. En realidad, eran las perfectas para él. Eran ligeras, y parecían cómodas para los partidos. Jackal, como suponía, sabía mejor que cualquier otro lo que le hacía falta de verdad.
- Felicidades, Bunta.
El pelirrojo sonrió, y se dejó llevar por el impulso de abrazar a Jackal y apoyar la cabeza sobre su pecho, sin palabras de agradecimiento innecesarias. A él le daría las gracias de otra manera.
Bueno, y este es uno de los drabbles diarios que le escribo a Ary666 con palabras clave para pasar un buen rato :D Espero poder publicar más drabbles que tengo escritos pronto. Pero como hoy es el cumpleaños de Marui, no quería que se me pasara sin publicar esto. ¡Omedeto, tensai--!
¡Muchísimas gracias por leer!
