Secuela de Mala Vida.

Adaptación de Ian, Construyendo verdades, sobre mentiras.

Capitulo 1

El camino era largo, hacia días que viajaban, Kurt miraba a través de la ventanilla del auto, el silencio había reinado durante el viaje, dormían en hoteles al pasar, y comían en gasolineras, Blaine compro un mapa, para guiarse, intentaba no pensar en nada, Kurt no hablaba mucho pero ya no lloraba, solo miraba triste el nuevo paisaje.

-No deberíamos volver...ya estamos bastante lejos.- dijo Kurt de la nada, mirándolo.

Blaine lo miro, no podían volver.

-No amor, Grecia no llamo.-

Kurt volvió a mirar por la ventanilla apoyando sus brazos en ella y luego su rostro.

-Y si murió?.- pregunto Kurt.

-No...no creo...- dijo dudando Blaine. -seguramente la policía está sobre ellos.-

Kurt volvió al silencio, mirando los arboles y las pocas casas que habían, cada vez habían menos poblados, y más campo.

-A donde vamos?.- pregunto Kurt por primera vez en todo el viaje.

Blaine se dio cuenta que Kurt había conectado con la realidad, en el viaje pocas veces sucedió.

-Ves ese mapa?.- dijo Blaine mostrándole un papel sobre el tablero del auto.

Kurt miro el papel y lo tomo, abriéndolo.

-Carolina del Norte?.- preguntó Kurt mirándolo.

-Sí, sabes, cuando quería irme de la banda, hace un par de meses, invertí todo mi dinero en una pequeña casa, quería alejarme de todo, así que fui a una inmobiliaria y la compre...fue por impulso pero ahora nos sirve.- explico con una media sonrisa Blaine.

-Pero donde esta eso?.- pregunto Kurt mirándolo confundido.

-Ves eso azul?.- pregunto Blaine señalando el mapa.

-Si.- respondió Kurt observando el papel.

-Es el mar...conoces el mar?.- pregunto Blaine.

-No.- respondió Kurt mirándolo.

-Yo tampoco...así que ahora lo conoceremos juntos.-

Blaine miro nuevamente el camino, Kurt observaba el mapa.

-Está muy lejos.- comento Kurt.

-Es el único lugar donde no nos encontrarán, cuando todo se calme, regresamos a Chicago.- dijo Blaine, pero dentro de él no deseaba volver.

Kurt asintió con la cabeza, estaba calmado, desde que salieron de la ciudad, parecía lejano a todo, lloraba en silencio aferrado a su novio y prácticamente no había notado las millas que hicieron cruzando los estados, por primera vez ambos salían de Chicago, pero Kurt no lo había notado, estaba ausente casi todo el tiempo, Blaine no lo presionaba, solo esperaba a que él encontrara el camino a la realidad nuevamente.

Siguieron camino aunque Blaine no tenía idea de cómo llegar, pregunto a varias personas y realmente se sentía perdido.

-Ya estás en Carolina del Norte, a donde quieres ir?.- pregunto la señora del hotel ante la pregunta de Blaine.

-A Caroline Village...-

Blaine noto la cara de la mujer, lo miraba con una ceja alzada, el nombre del lugar era demasiado común.

-Que condado?.- pregunto ella.

-Emmm...Carteret...-

-Ahhh!, allí va mejor.- dijo ella y tomo el mapa. -Estas aquí y debes llegar a aquí.-

-Mmmm...y que carretera tomo?.- pregunto mirando el papel.

-Esta. Es la única, esto...- dijo señalando el papel. -es el condado, de allí no se a donde tienes que ir...-

-Es en la playa, el pueblo está en la playa.- dijo Blaine.

-Entonces necesitas otro mapa, del condado, allí aparecerá el pueblo.-

Blaine suspiro pesado, Kurt estaba a su lado mirando en silencio, la mujer lo observaba de soslayo por momentos.

-Bien...le pagare la habitación ahora.- Blaine saco dinero de su billetera y le pago a la mujer.

Salieron de la oficina y entraron a la habitación que les correspondía, Kurt se sentó en el borde de la cama mirando todo, Blaine ya se había habituado a verlo así, no sabía cuánto tiempo estaría en esa situación pero no quería hacerlo sentir peor.

Comieron una pizza que compraron en el camino y se durmieron abrazados y en silencio, Kurt se aferraba a él toda la noche, y a veces lloraba dormido, sabía que estaba preocupado por Chad y él también lo estaba.

En la madrugada un sonido lo despertó, era una música extraña, miro hacia el mueble junto a la cama y noto el celular que Grecia le había entregado, sonando, se incorporó de un salto despertando a Kurt y tomo el aparato atendiendo la llamada.

-Hola!...hola!.- dijo con prisa Blaine.

- Blaine?.-

-Grecia!, es Grecia!...- le dijo a Kurt quien lo miraba atento. –espera, pondré el altavoz.-

Blaine apretó el altavoz del celular para que Kurt pudiera hablar con Grecia.

-Grecia?.- preguntó Kurt.

-Kurt...como estas?, como están ustedes?.- se oyó del otro lado de la línea.

-Bien, como esta Chad?.- preguntó con miedo Kurt.

-Bien, lo operaron y le sacaron la bala, está bien, pero esposado a la cama.- dijo Grecia con un tono de molestia.

-Ira a la cárcel?.- pregunto Blaine.

-No...no lo creo, Jian esta dándole una mano, él que está en una celda es Aki...pero creo que saldrá pronto también, se complico todo cuando encontraron el arma de Chad junto al muerto...por ahora ustedes no están involucrados, ni Chad, ni Aki los mencionaron, ni a los otros, pero está el empresario ese, que le pago a los mafiosos para que los maten, ese es un problema, Chad testificara en su contra, eso tiene planeado con Jian, pero el sujeto no creo que se quede de brazos cruzados.- dijo Grecia.

-Y que hacemos nosotros?, podemos volver?.- pregunto Kurt.

-No...no regresen en peligroso...donde están?.-

-En Carolina del Norte.- respondió Blaine.

-Carolina del Norte?, eso está lejos...bueno...mejor, el sujeto éste no tiene idea de eso, quédense allí hasta que todo se calme, no me llamen a este número, es un teléfono público, yo los llamaré.-

-Bien.- respondió Blaine.

-Grecia?...te extraño.- dijo Kurt con sus ojos llenos de lágrimas.

Se oyó un suspiro cargado de tristeza del otro lado de la línea.

-Yo también te extraño, cuídate...cuídense, no llamen la atención, y Blaine...- dijo Grecia.

-Si?.- pregunto este.

-Cuida de Kurt.- pidió Grecia.

-Eso hago. Dile a Chad...-

-Si lo sé, no se preocupen, yo los llamare de nuevo...adiós.-

-Adiós Grecia.- dijo Kurt antes que la llamada se cortara.

Blaine se quedo mirando el aparato y luego miro a su novio que estaba llorando, lo abrazo con cariño sabiendo lo difícil que ésto era para él.

-Chad está bien, y estoy seguro que no irá a la cárcel, es un perro viejo y siempre tiene un as bajo la manga...- dijo Blaine y miro a su novio secando las lágrimas de este con su mano. -él está bien.-

Kurt asintió con la cabeza, estaba más tranquilo, abrazo a Blaine y se volvieron a acostar.

Al día siguiente salieron rumbo a su destino, comieron algo en el camino y ambos estaban más tranquilos y relajados, Kurt estaba más animado, incluso condujo el auto hasta el atardecer, Blaine estaba empecinado y llegar al pueblo antes del anochecer cosa que era imposible, compro otro mapa y el pueblo donde él había comprado la casa era muy pequeño y estaba junto al mar.

-Ok, este es el camino.- dijo Blaine tomando un desvío de la carretera.

-Porque no seguimos mañana, dormimos aquí y mañana continuamos, tengo sueño.- dijo Kurt mirando a su novio.

-No, solo son...- Blaine miro el mapa. -faltan unos minutos para llegar, no puede estar muy lejos.-

Kurt se recostó en el asiento y cerró los ojos, ya era de madrugada y Blaine iba a seguir manejando.

-Mira!, ahí esta!, ves las luces?.- dijo Blaine dando un salto en el asiento.

Kurt miro hacia adelante y logro ver las luces a lo lejos, Blaine llego hasta la entrada donde estaba el nombre del pueblo, efectivamente era el pueblo correcto, entonces ingreso por la única calle principal, pero esta daba a una rotonda, donde habían cinco calles más.

-Cuál es la calle?.- pregunto Kurt mirando el papel que tenía su novio con los datos de la casa.

-Sargento Lewis Wallace...espera daré una vuelta.- dijo Blaine.

Dio una vuelta hasta que encontró la calle, la numeración comenzaba en la rotonda que tenía una plaza en ella, así que subió por la calle hasta encontrar la casa que había comprado.

-Es esta.- dijo Kurt al ver la única casa al final de la calle como a cinco cuadras de la rotonda.

Blaine miraba la casa, era pequeña con un pequeño cerco rodeando la propiedad, parecía una casa de juguete, se notaba que era nueva, tenía dos ventanas grandes al frente y la puerta.

-Parece una casita de sueños.- dijo Kurt sonriendo.

Blaine lo miro, era la primera vez que Kurt sonreía desde su huida de Chicago.

-Bien, veamos si es.- dijo Blaine tomando el sobre con los papeles de la casa y las llaves.

Ambos bajaron con los bolsos, abrieron la puerta de la cerca y Blaine saco la llave del sobre, la puso en la cerradura y ésta abrió. Estaba todo oscuro, Kurt se quedo en la puerta, y Blaine entro buscando el interruptor de la luz a tientas, encendió la luz y el interior del la casa se vislumbro.

Tenía varios muebles tapados con sabanas, estaba fresco adentro y olía a nuevo, Blaine dio unos pasos dentro de lo que parecía una pequeña sala, mirando a su alrededor.

-Es linda tu casa.- dijo Kurt ingresando y mirando todo.

-Así parece.- respondió Blaine.

Dejaron los bolsos en el suelo y caminaron por la habitación, habían dos sillones cubiertos con sabanas, un mueble en una pared y otro en otra pared, junto a la sala y sin división estaba la cocina, con todos los muebles, incluyendo la estufa, Blaine siguió por un pasillo mientras Kurt miraba los muebles, camino hasta una habitación con una cama grande y luego al que era el baño, y abrió otra habitación que estaba vacía.

-No sabes que encontré?.- pregunto Blaine con una sonrisa.

-Que?.- preguntó Kurt mirándolo curioso.

-Una cama gigante!.- respondió Blaine sonriendo.

Kurt sonrió, y Blaine cerró la puerta principal con la llave y tomo a Kurt de la mano llevándolo a la habitación.

-Que te parece?.- pregunto señalando la cama con ambas manos.

-Es grande.- respondió Kurt con una media sonrisa.

Blaine abrió un mueble de la habitación y estaba vacío.

-Supongo que no hay ropa aquí...ya sé.- dijo Blaine y salió hacia la sala.

Kurt lo vio irse y se quedo en la puerta mirándolo, Blaine le quito las sabanas a los muebles y las llevo a la habitación.

-Ya esta.- dijo sonriendo.

Kurt río por lo bajo, Blaine estiro las sabanas sobre un colchón y se quito los zapatos.

-No tenias sueño?.- pregunto con una ceja alzada.

Kurt sonrió de lado y se quito los zapatos, ambos se acostaron en la cama nueva, Blaine abrazo a su novio y beso su frente.

-Esta es tu casa ahora.- dijo morándolo a los ojos.

-Si?.- pregunto Kurt.

-Sí, aquí viviremos, hasta...-

-Hasta que volvamos a Chicago.- dijo Kurt.

-Sí, eso...pero haremos una nueva vida aquí, tranquilos, nadie debe saber lo que hacemos en Chicago..- dijo Blaine mirándolo.

Kurt asintió con la cabeza y se abrazo a su novio.

Se recostaron y aunque Blaine se quedo mirando el techo de madera, Kurt se había dormido.

Deseaba tanto empezar una vida nueva con su amor, que esperaba nunca regresar a Chicago, pero sabía que Kurt no querría quedarse a vivir allí, él tenía la esperanza de algún día ser feliz en ese lugar lejano.