Promoción a Ángel.
Capitulo 1: La verdad es cruda.
Jeremie, una vez mas, estaba solo, sentado en su cama. Eran las 3 de la mañana, pero para Jeremie, ninguna hora era buena. Especialmente cuando descubrió algo que le inquietaba. Pero inquietaba no era la palabra correcta.
Lo mataba. Por dentro, despacio. Como una bomba explosiva que a medida que pasaba el tiempo, detonaba una carga. Sentía una gran carga por detrás. En su espalda. Una mochilla llena de rocas, de las bien grandes y pesadas, en grandes cantidades. Una vez mas, abrió el ropero, abrió el cajón de los pantalones, sacó todos y saco una carta, una que ya había sido leída varias veces. Su contenido, pues, Jeremie ya casi lo conocía de memoria. Incluso podía recitarlo. Pero, siendo las tres y algunos minutos de la mañana, prefirió leerlo una vez mas. Prendió la luz del velador. Decía:
"Paciente: Jeremie Belpois.
Hospital: St. Gerard de Bollougne-Billancourt
Examen: Resonancia Magnética.
Señor Jeremie Belpois,
Nos dirigimos a usted a los efectos de informarle los resultados del examen medico realizado bajo el pedido de la enfermera Perraudin, Yolande de su institución educativa.
El examen, del cual Usted recibe una copia, explica que se le ha encontrado un tumor cerebral bastante avanzado, de importante tamaño.
Adjuntados están los exámenes completos, los cuales han sido modificados para que el lector comprenda en lenguaje vulgar.
Aun así, esperamos su visita en el Hospital St. Gerard, por favor, haga el favor de contactarse con mi secretaria. El numero ha sido adjuntado en la tarjeta y tendrá prioridad.
Lamentamos mucho no haber podido encontrado esta situación antes.
Doctor Richard Collins."
La bronca lo carcomía por dentro. Tenía un Tumor Cerebral. Le habían explicado que por alguna razón lo tenia. Quizás había sido haber estado tanto tiempo en frente de una computadora cuando no debía. Y eso le dolía aun mas.
En los esfuerzos constantes de Jeremie por salvar a Aelita, había descuidado demasiado su propia salud. Dormía poco, comía poco, apenas se cuidaba. Pero era Aelita, ni mas ni menos. Era… su "amiga".
Mentira, decía al aire. Ella no era su amiga. Ella era todo, si se podía resumir una persona a una sola palabra. Su respiración, su debilidad, su felicidad, su angustia. Era increíble, resumiendo. Recordaba aquella canción que decía "Todo mi pasado quedó en la sombra".
Su pasado había sido bravo, por si su vida necesitaba algún aditamento. La vida en Kadic era la misma que cuando iba a un colegio cerca de su casa. Si bien era para alumnos súper-dotados, sus padres vieron que les hacían pasar por competencias extremadamente exageradas, a pesar de ser niños menores de 10 años. Y decidieron, para la salud mental de su hijo, de enviarle a una academia en la que fuera el mejor, pero por poco. Lograron encontrar una. Academia Kadic. Es el primero, y después, en lo que a notas se refiere, Pichón Herve es segundo en su mismo curso. Si bien Jeremie hacia lo mejor como Herve, no lo hacia en competencia. El sabia que debía hacerlo bien, y nada mas. No gozaba, no alardeaba. Tan solo lo hacía a su manera, aunque Herve hacia de las buenas notas de Jeremie problemas. Había envidia, y no de la sana exactamente.
Pero todo esto lo había pensado una y otra vez. Quizás era la oportunidad para dejarse ganar. Ya había pasado por mucho. Su pasado, Lyoko, su fracaso amoroso… era ya demasiado para el. Jamas la paso bien, eso era seguro. Y no parecía cambiar.
Pero poco sabía Jeremie que sería el estudiante mas visitado de toda la noche en la Academia. Le iban a demostrar otro punto de vista, que no había visto hasta ahora.
Saludos. Tengo reputación de no terminar ningún escrito que empecé. Supongo que será así hasta que termine uno… Agradecido estoy si me leen, mas aun si me escriben algo diciendo que debería mejorar, o si esperan mas de la historia. Les saluda con afecto.
