Estaba volando rápidamente entre los arboles. Ya estaba a punto de llegar a la salida, tal vez aun había esperanza. Hasta que su esperanza literalmente murió cuando un ataque la golpeo y la mando a chocar contra un árbol.
Ella aun estaba aturdida por el golpe, así que no noto que el enemigo ya estaba a punto de abalanzarse sobre ella.
Pero el ataque nunca llego cuando pudo notar un borrón azul que golpeo al enemigo antes de que pudiera tocarla.
- ¿Estas bien? – pregunto una voz sonando serio pero preocupado y ella conocía muy bien esa voz. Sonrió tristemente-
-Si, lo estoy ¿Y tú?
-Eh tenido días mejores -admitió justo cuando el enemigo lanzo un ataque y el hizo una barrera para protegerlos efectivamente- ¿Ya llevaste a tus hijos a un lugar seguro?
-Si, supongo que para que estés aquí ya lo has hecho -adivino mientras se levantaba del suelo-
-Si, sé que estarán seguros con él, él es como yo en cierto sentido -dijo sin quitar a mirada del enemigo que estaba dando vueltas intentando entrar o destruir la barrera-
-Yo elegí a buenos humanos para que los protegieran…Están separados… -dijo con un profundo tono de tristeza-
-Era lo mejor, de lo contrario los encontrarían más rápido -dijo pero después de unos segundos sin respuesta el continuo- Además, yo no me preocuparía, ellos son los Mews mas poderosos, capaces de hacer los movimientos de los legendarios, incluso pueden hacer un propio -continuo diciendo para darle esperanzas a su "amiga"-
-sonrió un poco- Y tú tampoco deberías preocuparte, tus hijos son capaces de tomar forma humana, ya sea copiada o original, algo que no todos los Latios y Latias pueden hacer -también dándole esperanzas a su "amigo", causando que el también sonriera-
-Tienes razón, con eso será difícil que los encuentren -sonriendo y mirando de reojo a su "amiga", hasta que se puso serio- Y si queremos estar con ellos lo mas pronto posible, no podemos dejarnos perder.
-Si -con el mismo tono serio- Acabaremos con los Shadow y volveremos con nuestros hijos -declaro levitando junto a el-
Ambos se miraron y asintieron, ambos pusieron sus patas/garras frente a sus pechos y crearon una esfera de energía, ambos miraron al Shadow que estaba mirándolos fijamente ellos también lo miraron, y sin dar aviso lanzaron las esferas, destruyendo al Shadow dejándolo solo polvo que se fue con el viento.
-Tenemos que irnos con los otros, ya reuní a los míos, ¿Tu ya los reuniste? -pregunto seriamente a lo que ella asintió-
-Si, ya están en un lugar seguro, pero con esta amenaza ya no podemos estar odiándonos todo el tiempo, eso solo les dará mas fuerza a los Shadow, tenemos que cambiar nuestras costumbres -declaro a lo que el Latios asintió-
-Si, y solo hay una forma de hacerlo -la miro fijamente y ella también-
-… ¿Estas seguro de esto? Es decir… Anaida… -fue brutalmente interrumpida por el beso rápido del Latios-
-Anaida ya sabia que nunca deje de amarte. De hecho, ella fue la única que realmente se dio cuenta que realmente nos amábamos, así que no tengo ningún problema ni ella tampoco -dijo con una sonrisa, pero luego la borro mirando al suelo- Pero si tu no… -el también fue interrumpido por el beso de la Mew-
-Yo tampoco nunca deje de amarte -dijo con una sonrisa- Y Oniris lo sabía -el sonríe sabiendo lo que significaba-
-Finalmente podremos estar juntos sin que nos separen -el arrullo acariciándola con su frente, ella felizmente correspondió-
-Pero igualmente no podemos bajar la guardia, no podremos estar tranquilos hasta derrotar a los Shadow -recordó seriamente a lo que el asintió-
-Si, pero ahora será más fácil con nuestras fuerzas juntas.
-Esperemos que los clanes lo tomen bien -dijo algo nerviosa y el la acaricio para calmarla-
-Lo harán. Saben que no solo tenemos que acabar con este odio sin sentido sino también con esa lucha contra los Shadow -dijo mirando fijamente-
-suspira- Realmente espero que tengas razón.
Ambos comenzaron a levitar mas alto para poder ir a buscar a sus respectivos clanes y guiarlos bajo una nueva luz. Antes de que se fueran a buscarlos el Latios paro y miro a la Mew.
-Hey… -ella volteo a mirarlo y el sonrió- Te amo, Amaya.
-sonrió suavemente- Yo también te amo… Eros.
Así ambos se fueron a buscar a sus clanes, esperando que el futuro sea mas brillante con esta nueva alianza.
