Capitulo primero. El Comienzo De Mis Recuerdos

Toda historia tiene un comienzo, más la mía no fue uno de los mejores. Este es mi diario, mi confidente, donde sabrán que fue de mi vida, por si no lo saben mi nombre es Lily Loud y esta es mi historia... Todo comenzó el día en que decidí a mi hermano darle ese regalo de cumpleaños, todavía recuerdo aquello que me hice y como no olvidar cuando perdí mi virginidad y experimente esa sensación tan adictiva que nunca jamás hasta en el día de hoy no pude parar de querer experimentar tal sensación, trate y trate, pero jamás pude sentir aquello que mi hermano me hizo sentir, es una pena que ahora lo tenga tan lejos de mi…

Todo empezó cuando tenía quince años y comencé a ir a las fiestas de mis amigas, las cuales se hacían todos los viernes a las diez de la noche después del turno nocturno del colegio, aunque yo terminaba a las cinco de la tarde mi compañera me pasaba a buscar en el auto de su novio, el nombre del chico era james, la verdad era un tonto porque siempre estaba el ojeándome diciéndome piropos sobre mi falda, mi pelo corto y demás… era un tonto, no sé porque mi amiga Cata salía con él, hasta que una noche me di cuenta porque…

Fue ese viernes por la noche cata paso por mi casa pidiéndole permisos a mis padres así podría ir, ya que si yo le hubiera pedido mi padre no dejaba ir a esa fiesta en una de las casas de mis compañeros, bueno no eran mis compañeros si no de unos cursos superiores, pero me daba igual, en casa no tenía nada que hacer. Al llegar a la casa de nuestro compañero cacho note que le estaban rapando la cabeza, yo riéndome sin más saque mi móvil para grabar lo que estaba pasando, ese video quedo para la historia en nuestra escuela como el día en que cacho se hizo budista, al pasar unas horas comenzamos a tomar todas esas bebidas que había en la mesa del pequeño departamento, yo me tome todo un botellón de esa cosa que no me acuerdo bien el nombre, creo que era un ron llamado cacique 500, mareada fui al cuarto donde al entrar mire de reojo a unos amigos, un tal Nicholas con Rose muy abrazados y tan pegados uno del otro, seguí caminando por el cuarto con la vista algo nublada y vi en la cama a mi amiga Cata bien abrazada de otro chico que no era su novio, ese chico de pelo largo y ojos claros no era James, algo molesta por lo que vi aunque no estaba seguro si lo que vi era cierto me fui al patio donde encontré a james sentado en el piso con sus ojos tristes y su rostro cubierto de lagrimas

- ¿Qué es lo que te pasa james?

-Es Cata, ella me abandono por otro…

Me senté a su lado, y le apoyé mi cabeza mientras ambos mirábamos en el piso con miradas de descontento y duda, aunque él tenía en su rostro una tristeza muy profunda, eso sentí al estar a su lado.

-Lily, me disculpas me voy-Se levanta abruptamente y comienza a caminar a su auto.

Verlo de esa forma no me gusto para nada, le comencé a seguir y cuando el abrió la puerta de su auto, corrí rápidamente a la puerta del acompañante y me subí al auto, el me miro con cara de ternura.

-Lily, bájate iré solo. -exclamo pausadamente y con calma mientras se tocaba la cabeza

-No me digas eso, quiero ir con vos además estas muy mal sentimentalmente y bebiste demasiado-se cruza de brazos en señal de capricho

-Tú también bebiste demasiado Lily-dulcemente le guiña un ojo

-Pero tú eres el que está manejando…Bueno deja, a donde vamos.

-off… sé que no me dejaras en paz, bueno ya está… vámonos a un lugar tranquilo.

James encendió su auto y comenzamos a dar vueltas por Royal Woods, pasamos por el paso marítimo y nos dirigimos a una vieja zona la cual tenía el nombre del paseo del Jagüel, e3ra más que nada una zona de arboleda, con las calles de tierra, se podía respirar el olor a eucalipto en el aire, las plantas y el rocío en el pasto, ese aroma tan delicioso, sublime y seductor. Pasaron unos quince minutos y paramos en una vieja estancia que la conocíamos como el parque golf, aunque hace más de cincuenta años que en ese lugar no se jugaba golf, seguía siendo hermoso a pesar de lo poco cuidado que se encontraba, ambos nos bajamos del auto y comenzamos a caminar un poco mientras relatábamos viejas experiencias y cosas que nos han pasado, nos sentamos en aquel pasto mojado y nos acostamos a ver las estrellas.

-Son lindas…-miro al cielo las estrellas mientras en sus ojos se reflejaban el brillo de esa bella noche

-Sí que lo son… y tú también-arrimando su mano a la de Lily

-un… gracias…- avergonzada se dio media vuelta para evitar ese momento.

- ¿pasa algo Lily?, estas molesta por lo que te dije…

-No solo que acabas de terminar con Cata, además solo una persona me decía esas cosas… y él no está ahora aquí…-le dio la espalda a James mientras comenzó de su cara comenzaron a brotar lágrimas.

-Lily…Lily…-le toca la espalda para que se diera vuelta- ¿Qué fue lo que paso?, Sabes que me puedes contar todo.

-Llorando exclamo-Lo sé, pero… es que es algo que me arrepiento de haber hecho hace unos años cuando era más joven y ahí comenzaron muchas cosas…

- ¿Qué fue lo que paso?, prometo no decirle a nadie. -asustado y preocupado por lo que le estaba diciendo.

-Te lo contare todo, hace unos cuatro años era el cumpleaños número dieciocho de mi hermano, y quería regalarle algo especial, algo único algo… que jamás olvidaría y mis hermanas tuvieron la ridícula idea… bueno entonces…-so llorosa comenzó a decir- entonces decidimos darle sexo…

-Espera, ¡QUE!-asustado comenzó a alejarse un poco.

Le conté todo, el más que asustado al final termino preocupado por lo que me había pasado cuando era más joven, él no sabía cómo actuar, hasta que nos levantamos y comenzamos a irnos al auto ya que estaba por amanecer, al llegar al auto.

-Entonces, que fue lo que te dejo como secuelas eso…

-off… la verdad es que tengo mucha tentación de volver a vivir esa experiencia.

- ¿Cómo dices? -dudoso respondió.

-te diré, pero no le digas al colegio ni nada por el estilo, Okey?

-Okey…

-Desde ese día tengo las ganas de volver a tener sexo tan duro como fue esa vez, aunque me masturbara no siento lo mismo que sentir en ese momento, me acuerdo cuando el pene de mi hermano rozaba mi pequeña vagina y cuando me penetro y acabo dentro mío, fue algo que tengo ganas de repetir todos los días…

-Oh… bueno…-se agarró de los pantalones para cubrirse la evidente erección que tenia

-…bueno

Al llegar al auto y ambos sentarnos en él, James se había descuidado de cubrirse y pude ver esa erección que hacía que sus pantalones se vean más apretados, parecía tan grande y no sabía qué hacer, la última vez solo me había desnudado y paso como mi hermano quiso, pero ahora… que es lo que tenía que hacer, no sabía qué hacer en ese momento...

-entonces… ya amanece-mira Lily el cielo

-Si…muy bonito-contesto James

- ¿Quieres tener sexo? -Lily exclamo en voz baja

-¡Lily, tengo diecisiete y tu solo quince!, crees que… además no traigo preservativo y…

-Shh… -tapa la boca de James con su dedo índice.

Todo parecía tan bonito, en el interior de su auto que además era espacioso, le desabroche su pantalón y traía una ropa interior de color naranja, aunque no lo crean me recordó s mi hermano y su adicción con ese color, al bajarle los calzones vi al final esa gran verga, me recordó a mi hermano solo que esta era mucho más gruesa, puso mi cara alado de ella para comenzar a lamer desde la base de la misma hasta la puntita que tenía un color rojo oscuro, no era tan rosadita como la de mi hermano pero se podría apreciar bien el tamaño, comencé en la punta a lamer despacito como si estuviera tomando un helado de agua, no aguante más y la metí en mi boca, no entraba apenas estaba en la mitad y ya me estaba atorando, quería que entrara toda, pero luego pensé que si no entraba en mi boca, entraría en mi vagina… si no de ultima que pueda entrar en mi culito aunque eso sería más doloroso, no le di más importancia y comencé a aumentar la velocidad en la cual hacia eso, cada vez se ponía más y más dura Su jugosa verga, a los diez minutos de estar así comencé a lamer sus huevos.

-Li…Lily, pon la boca… t-te daré un regalo…

Hice lo que me pidió, metí toda su verga en mi boquita, entonces el apretó mi cabeza para que entrara más, en ese momento abrí los ojos de golpe sentía que me ahogaba, entonces el acabo en mi boca, me estaba atragantando, sentía que me moría, mis ojos comenzaron a darse vuelta por la falta de aire, esos cuatro segundos de agonía me asustaron, pero me gustaron demasiado, su semen comenzó a salirme por la nariz, al sacarla de mi boca comencé a toser en gran cantidad.

-Perdón Lily… si quieres podemos parar…

-No…N-No… quiero mas

Insaciable que soy, como una yegua en celo… me senté arriba de él y su verga adelante mío, era tan grande. Mi corazón palpitaba sin parar, los recuerdos que venían a mí se esa vez con mi hermano era tan excitante, pensé que no entraría en mi vagina, pero me equivoque ya que entro todita en mí, sentía cada centímetro de su dura pija en mi cuerpo, sentía como mi cuerpo me pedía más y más, hasta que el comenzó a moverse rápidamente y sentía que ya estaba por completa, tan solo ese momento de éxtasis y lujuria, ese exacto momento fue cuando al fin me sentí a gusto, el no dejaba de moverse, no me quedo otra que abrazarlo fuertemente, al hacerlo sentía que entraba más profundo. Me gustaba esta sensación de placer, cada momento en el cual jadeantemente le decía "creo que me vengo" y a ese momento me venía, él se volvía cada vez más desenfrenado y no paraba, parecía que él no quería acabar que lo estaba reteniendo, hasta que le dije jadeantemente "Ya, lléname de tu semen. Quiero estar llena de ti" él no se negó, dejo de mantenerse y salió, todo su semen que estaba duramente contenido salió y comenzó a llenar mi vagina de tal forma que rebalsaba en mí y comenzaba a Salir de mi interior, mi corazón latía tan fuerte al igual que el de él, ambos sudorosos, nos miramos a los ojos, el acaricio levemente mi carita y me dio un beso que hasta el día de hoy no puedo olvidar, me hizo sentir viva, me encantaba esa sensación la cual tenía cuando tenía sexo, quería experimentar mas pero estaba disfrutando tanto de esa sensación que me transmitía el beso, luego de acariciarle mientras yo estaba acostada en su pecho, era tan bella la sensación de tranquilidad y paz que eh sentido en toda mi vida.

-Te gustaría repetir-exclamo James.

-Todo el día…