MI REGALO (Ei Fana Hanabi)

Ya había pasado un par de años desde que acabo la cuarta gran guerra ninja...

En Sunakagure, ya de madrugada, faltando poco para que apareciese el sol del día, en el cuartel general del Kazekage, más exactamente en los dormitorios de los hermanos de la arena se escuchaban pasos.

—Kankurō, ¡levanta! —se escuchaba a una Temari enojada—, no seas haragán, recuerda que día es hoy... —seguía hablando mientras le estiraba las sábanas al marionetista.

—Aun es muy temprano, Temari —decía su hermano, mientras se agarraba de las sábanas, resistiéndose— dame diez minutos más...

Temari dejo de jalar a su hermano y esbozó un tanto comprensible: está bien... -dijo poniendo manos en la cadera- pero no te vuelvas a dormir, tenemos que apurarnos o Gaara se despertará...y sabes que le gusta desaparecerse..

—Sí, si, lo sé —dice Kankurō, revolcándose en su cama- deja que me despierte bien...

Mientras tanto, un par de cuartos mas al fondo de la mansión del Kazekage, un hermoso pelirrojo esta lentamente despertándose. Empieza abriendo los párpados lentamente, hasta aclarar su visión, luego, se puso de lado y empieza a buscar a su querido fiel oso de peluche y nota que estaba a su otro costado, justo como lo había dejado antes de dormirse.

—Ah... aquí estas, oso -dice Gaara en su mente, mientras lo observa acostado- hoy va ser un día muy largo... —Fija su vista en el techo, absorto—, en cualquier momento Temari y Kankurō vendrán a quebrantar mi tranquilidad —piensa— si me levanto en este momento, me ducho, me cambio y me voy a mi escritorio, estaré tranquilo un par de horas más; o finjo estar dormido, y dejo que me adulen, mimen, malcríen y me hagan desayunar hasta explotar comiendo todo lo que me ofrezcan... —cerró los ojos y decidió— mejor me levanto...