¡Hola! Pues nada, que me he obsesionado con American Horror Story, especialmente la primera temporada. No puedo con ese final y necesitaba saber sí Violet perdonaba a Tate o si volvían a estar juntos. Es que, ¿quién puede decirle que no a esa hermosa carita?
En fin, este fanfic es simplemente por diversión y por un trauma realmente fuerte que he obtenido estas vacaciones a pesar de tener una historia inconclusa. Pensaba hacer un Oneshot pero me salió más largo de lo que realmente esperaba. Serán 9 capítulos los que subiré que ya están escritos y ahora mismo voy a subirlos.
Espero les guste este uhm... ¿Cómo llamarlo? ¿Final alterno? O algo así. Esta pequeña historia. Si les gusta espero me dejen saberlo con sus FAV o sus REVIEW.
Sin más por el momento, les dejo la historia.
No sin aclarar que tanto los personajes como la "trama" no me pertenecen. Simplemente me pertenece este final que no podía dejarlo dentro de mi.
Capítulo 1
Era una noche cálida, bastante agradable. Si estuviera viva.
"Qué estúpida", me recriminé a mí misma mientras caminaba hacia dentro de la casa. Le había prometido a Moira llevarle unas flores para que las pusiera de centro en la mesa. A pesar de los años y las familias que habían venido y luego habíamos asustado para salvarles la vida, Moira seguía manteniendo la casa limpia. Me costó trabajo entender cuando ella dijo "¿Qué más puedo hacer?". Tenía razón, una vez que quedas atrapado aquí, el tiempo comienza a dejar de existir, hasta yo había perdido la cuenta del tiempo que habíamos pasado en esta casa. Miré las rosas blancas que llevaba en mi mano. Sonreí al recordar que Moira y yo nos habíamos hecho cercanas, quizá no amigas, pero sí bastante cercanas, además ¿Con quién podía charlar? Mis padres, claro estaba, pero ¿Con quién más? ¿Hayden? Ni en broma. Yo estaba loca, pero no era estúpida. Además, no era que conviviéramos mucho. ¿Nora? Tampoco. Me cuentan que antes se la pasaba lamentando la pérdida de su bebé, ahora no soporta el llanto de mi hermano. A veces, se la pasa peleando con el doctor Charles. Otra más a la lista de dementes muertos en esta casa. ¿Patrick? ¿Chad? Después de lo de mis hermanos, había cierto roce cada que nos cruzábamos o cada que teníamos que hablar. No teníamos buena relación, a decir verdad. ¿Travis? Se la pasaba pegado a Hayden o a Constance cuando iba a visitarlo cuando se acordaba de él. Así que, quedaba descartado ¿Tate? No. Estaba lo suficientemente herida para no volver a dirigirle la palabra…al menos… por un tiempo. Todos nosotros teníamos ciertos dilemas en aquella casa y yo a veces me sentía un poco solitaria. Por lo que sabía, Moira tampoco llevaba una relación estrecha con nadie de aquel manicomio. Habíamos hablado lo suficiente como para conocernos. Me contó el cómo fue que murió, me explicó a detalle cuando el marido de Constance, en aquel entonces, se había encaprichado y había intentado abusar de ella a pesar de que su mujer estaba en casa.
-¿Te dolió? El disparo, quiero decir.
-Al principio, pero así como vino se fue el dolor. Creo que la angustia fue lo peor.
-¿La angustia?
-Constance había visto que su marido quería abusar de mí y aun así me disparó. Al principio creí…. Creí muchas cosas. Pero tenía la esperanza de que no lo hiciera. Fueron los peores 10 segundos de mi vida. La rabia, la decepción y las lágrimas de sus ojos fue lo último que recuerdo ver.
No contesté nada. A mi parecer, era una muerte horrible. Recuerdo que me preguntó "-¿Y tú, niña?, ¿Cómo fue?-". Recuerdo contarle con lujo de detalle el cómo me había enterado de que Tate era un asesino, pero no solo eso, sino que estaba muerto. Le conté lo extraño que me parecía el haberme enamorado de un muerto y el cómo aquella noticia me había afectado. Le conté de las pastillas, de la sobredosis y posteriormente de lo que me había dicho Tate. El vómito, la muerte, el cadáver. Además de no recordar sentir nada. "- Tate dijo que lloré mientras él me sostenía, que así morí. Que morí amada-". Ni siquiera sé por qué había confesado eso a Moira, quién al escucharlo, su expresión se enterneció un poco, pero sin quitar la mueca que tenía con su boca desde que mencioné a Tate. Recuerdo cómo la pelirroja dio un paso hacia mí y habló, con esa franqueza que la caracteriza.
-Me parece muy romántico todo eso. Sin embargo, el chico sigue sin agradarme.
-¿Es por Constance?
-Independientemente de esa bruja, él chico siempre tuvo un aura oscuro,era macabro. Gritaba con su mirada "Estoy hecho para destruir y herir".
Moira tenía razón, él siempre me había parecido extraño y un poco macabro. Era como una fuerza extraña que me atraía hacia él. Una voz en mi cabeza me gritaba que huyera, pero una más cercana me susurraba al oído "Arriésgate".-Quizá por eso me gustó tanto…
-Y eso, fue un error. Merecías algo mejor. Merecías un amor intenso, amable, cariñoso. Alguien que pudiera prometerte una buena vida y una muerte pacífica.
-Quizá lo tuve… de mala forma.
-Por eso, fue un error."
Moira se había dado la vuelta y había continuado sacudiendo la estantería con los libros que una vez mi padre había leído. Yo, me había quedado sentada en el sofá donde mi padre había atendido a sus pacientes cuando llegamos a la casa. Pase mis dedos sobre este y corroboré la palidez de mi piel en contraste con el color oscuro del sofá. La mayoría de las veces ni siquiera me había puesto a pensar en cómo fue que ocurrió todo aquello. El cómo quede atrapada en aquel lugar.
Cuando me enteré y Tate me explicó con lujo de detalle todo lo que había ocurrido. Me conformé con saber que él estaba ahí para mí. Que me amaba y yo a él. Pero, ¿Quería pasar una eternidad a su lado? Cuando me enteré que él estaba muerto, mis pensamientos chocaron y explotaron creando una tempestad dentro de mí. Quizá, si no hubiera muerto la historia hubiera sido diferente. Quizá, mis padres no hubieran muerto de la forma en que lo hicieron. Quizá yo estuviera casada, con hijos propios. Quizá fuera feliz y probablemente, aun recordaría a Tate con desprecio y rencor acompañado claramente de un amor imposible que siempre permanecería en mi memoria. Pero las cosas no podían ser así. Ambos estábamos muertos y quizá, dentro de mí, aún existía parte del amor que un día le juré.
-Si vas a permanecer aquí toda la eternidad- Comentó Moira llamando inevitablemente mi atención y sacándome de mis pensamientos –Quizá debas comenzar a aprender a olvidar o a sobrellevar lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará.- Con esto último salió de la habitación, dejándome sola y más confundida que nunca.
Suspiré entrando a la cocina, Ahí estaba ella, limpiando con vinagre blanco como siempre. Coloqué las flores sobre la mesa antes de llamar su atención.
-Las corté del rosal de mi madre. No le importará.
-¿Segura?
-Sí, en tantos años ya era necesario quitar algunas. Digo, no es como que alguien venga aquí a ver la belleza de la casa o de las rosas.
-Entonces quizá, sea mejor ponerlas en agua después de quitarle las espinas.
Bajó de su pequeña escalera y tomo una silla. Yo me senté a su derecha mientras ella me explicaba qué hacer y cómo hacerlo. Me mordí el labio inferior. Quería contarle, decirle que había visto a Tate en la mañana. Pero las palabras no me salían. Al contrario, parecía que me atragantaría con ellas y sí, volvería a morir. -¿Y eso?- Preguntó entrando a la casa con mi hermano en brazos.
-Pensamos que la casa necesitaba un poco de…vida.- Dijo Moira con su calidez y amabilidad de siempre.
-¿Más?- Río mi madre –De acuerdo, mientras Violet me reponga esas flores después- Me sonrió y salió de ahí dejándonos solas nuevamente.
-Moira…- Llamé su atención, pero ella no giró la cabeza ni tampoco respondió. –Necesito contarte algo-
-Lo sé niña. Deberías empezar antes de que te atragantes.- dijo cortando el tallo a una rosa con delicadeza. –Si es que en verdad deseas contarlo-
-Es que, siento la necesidad de contarlo. Y… eres la persona más cercana a mí en estos momentos- Baje la mirada hacia mis manos que jugaban ansiosas con unas tijeras.
Moira dejó lo que hacía y me presto completa atención. –Entonces te escucho- Tomó otra rosa mientras hablaba –Al final de cuentas, tenemos toda una eternidad-
Yo sonreí. Tenía razón, pero aun así, las palabras dentro de mi necesitaban salir, necesitaba sacar todo de mi pecho y contarlo, así fuera a Moira, quién no aprobaría aquel encuentro que tuve con Tate en la mañana. ¡Como si no lo supiera! ¿O no?
¡Continua leyendo! ¡Vamos!
Os quiero :*
