Tradiciones

Dean y Castiel habían regresado hacia tan solo unos minutos del pésimo intento fallido de Dean de lograr que Cas perdiera su virginidad, y Cas siendo…, bueno siendo Cas no entendía porque eso era tan importante para Dean. Claro, realmente muy pocas personas entenderían porque esto era importante para Dean. Muy pocas personas entendían a Dean.

El ángel había regresado a su silla, y Dean se había sentado sobre el suelo de la sucia cabaña, mirándolo y riendo de vez en cuando; seguramente pasaría un largo rato para que terminara de hacerlo, pero a Cas no parecía molestarle, al menos hasta que Dean hizo otra pregunta incomoda a los pocos segundos de terminar de reír.

-Entonces, Cas, si no te importa decirme… ¿Que tan lejos llegaron esa chica, Chastity y tú?

Castiel levantó la mirada y observó profundamente a Dean por varios segundos-¿Por qué te importa, Dean?

-¿Qué cosa? – Preguntó el cazador, ligeramente preocupado de haber molestado a Cas, pero tratándose del ángel era difícil saber lo que opinaba con esa expresión que siempre tenía.

Cas lo miró aún más profundamente y después de pensar lo que iba a decir un segundo o dos, finalmente dijo: - El que tenga relaciones del tipo sexual con una fémina esta noche.

Dean no se esperaba esta pregunta, pero de todas formas él le respondió con lo que el suponía era la verdad. – Okay, Cas, veámoslo así, es algo así como una tradición, cuando se supone que es tu última noche en la tierra, tienes sexo, besas a la persona que te gusta o haces algo estúpido como revelar tus sentimientos. ¿Me entiendes?

-Entiendo – Susurró el ángel por lo bajo y después volvió a mirar a quien el consideraba como su protegido – Chastity y yo no… ella no hizo mucho solo desbrocho mi corbata y comenzó a besar mi cuello.

-Espera, - le interrumpió el cazador - ¿Ella no te besó?

-No.

El cazador dejó escapar un sonoro suspiro, frustrado y mirando al techo– Ni siquiera puedo lograr que consigas una buena sesión de besos, al menos dime que habías besado a alguien antes para que pueda morir en paz.

Cuando el ángel no respondió Dean ahora si lo miró como si fuera de otro planeta, no era posible, se dijo, una cosa era que nunca se hubiera acostado con nadie, pero otra que nunca hubiera sido besado. Definitivamente tenía que hacer algo para arreglar eso.

Castiel se veía incomodo, aun mas que cuando había confesado que era virgen.

-¿Nunca lo intentaste? Quiero decir ¿Nunca intentaste besar a alguien, ni siquiera un ángel que conozcas?

Cas lo volvió a mirar – Los considero a todos ellos mis hermanos y hermanas, nunca lo intentaría, y soy un ser espiritual, antes de usar el cuerpo de Jimmy habría sido imposible puesto que mi verdadera forma no es física. Eh estado ocupado como para preocuparme por los… momentos que podría proporcionarme usar un recipiente.

Dean ahora estaba confundido, él había pensado que era una buena idea llevar a Cas al prostíbulo, pero después de lo que había dicho Cas ya no sonaba como si lo fuera. Ni siquiera estaba seguro de que Cas quisiera perder su virginidad.

-¿Sabes? –Le preguntó Cas después de unos incomodos minutos – Yo estaba destinado a cuidar de la tierra, a diferencia de Anna nunca quise bajar o conocer las… emociones que ustedes sentían, sin embargo hubo una vez, en la que realmente sentí curiosidad sobre que se sentiría besar.

Ahora Dean estaba más confundido, pero se decantó por preguntar una última vez: - entonces, ¿Te gustaría besar a alguien?

-Si

Dean sonrió, eso sería fácil, aún tenían unas horas, podían ir a un bar, y seguramente alguna chica encontraría atractivo a Cas, y todo el asunto estaría terminado, y así Dean no se sentiría tan culpable por no poder cumplir su promesa de lograr que Castiel se acostara con alguien.

Pero antes de que pudiera decirle algo a Cas, el ángel lo interrumpió: -No, Dean; aprecio tu esfuerzo, pero aunque me gustaría probar besar a alguien no quiero intentarlo con alguien que acabo de conocer.

Sorprendentemente Dean lo entendía, incluso su primer beso había sido con alguien que él conocía y que se preocupaba por él. Cas también merecía un beso especial, Dean lo podría conseguir si tuviera más tiempo, encontraría una chica para Cas y…

Un descubrimiento llego rápidamente a la mente de Dean y trató de alejarlo de su mente, pero ya era demasiado tarde, no podía quitarlo. Se dijo que no serviría porque era amigo de Cas, pero…

-Cas… ¿Al decir que quieres besar a alguien te refieres a una mujer, o… sin definir el género?

Cas inclinó su cabeza hacia un lado en ese típico gesto suyo. El corazón de Dean dejó de latir por un segundo y luego lo hizo el doble de rápido, no sabía qué respuesta esperar. Los dos segundos que Cas se tomó para responder le parecieron eternos a Dean – Realmente no tengo ninguna preferencia definida, aun, pero podría decirse que eh desarrollado un apego emocional hacia un humano que estaba a mi cargo.

Las palabras flotaron entre ambos, con la única palabra que Castiel no dijo suspendida en el aire.

"Tu"

Si Dean era sincero consigo mismo (que nunca lo sería), diría que ya lo sabía, y que realmente no le molestaba, le daba una cálida sensación, que posiblemente nunca antes había sentido.

Él era hetero, se recordó; pero ese pensamiento no sirvió de nada, Cas lo quería intentar y lo merecía, había dejado todo por Dean y esa era posiblemente la última noche de su vida.

Un gemido de resignación surgió de sus labios. Lo haría.

-¿Te… Te gustaría intentarlo… conmigo? – Preguntó el cazador, diciéndose que esperaba que el ángel le contestaba con una negativa.

Cas se vio sorprendido, pero no rechazó la idea, así que menos de dos minutos después, ambos se encontraban sentados en el piso de la cabaña, uno frente al otro. Dean sabía que él debía de iniciar el beso, guiar a Cas, para luego dejarlo hacer lo que el sintiera correcto, pero la verdad era que realmente se sentía aterrado, como si fuera a ser su primer beso y no el de Castiel, así que cuando Cas abrió su boca para decir algo Dean no lo soportó más y finalmente lo besó.

Los labios de Cas estaban resecos y ligeramente tensos por la sorpresa, Dean también lo estaba, pero le había prometido una noche inolvidable, si no podía darle sexo, al menos podría darle una buena sesión de besos. Era extraño besar a un hombre, los ángulos de la mandíbula eran más definidos y había una ligera barba en ella, pero definitivamente no era algo desagradable para Dean, solo nuevo, y aún más porque ese beso definitivamente no llegaría a más.

Cas comenzó a responder tímidamente a Dean, perdiendo lentamente la tensión que siempre parecía acompañarlo cuando Dean lo tomo delicadamente de la nuca y barbilla para acercarlo con delicadas caricias. El beso era lento y húmedo, un poco descuidado, pero definitivamente era algo de lo que Cas no se arrepentiría. Eran pequeños y suaves roses que Cas daba a los labios de Dean, y cuidadosos y experimentadas caricias de parte de Dean. Las manos del ángel tomaron temblorosa y dubitativamente de los hombros del cazador y lo acercó más; Dean tomó eso como la invitación que esperaba y profundizó el beso en la primera oportunidad que tuvo. Su lengua se reunió con la de Cas y la acarició cuidadosamente, como si temiera asustarlo, lo cual Castiel se lo agradeció porque ante aquello se había sorprendido.

Poco a poco Cas participó más activamente en el beso, hasta el punto de que Dean tuvo que separarse para tomar aire.

Había un ligero brillo en los ojos de Castiel al que Dean temía observar, no podría afrontar que Cas sintiera algo por él, pero tampoco quería tener que perderlo. Era su amigo, se dijo.

-Gracias – le dijo Cas

Dean sonrió ligeramente, volviendo a mirarlo – no es nada, hombre, solo seguíamos con la tradición.