Nota:
Hola, que tal? (n_n) Este es mi segundo fanfic, y espero que les guste!
Una cosa: Los acontecimientos que tienen lugar en esta historia ocurren antes y durante los hechos que tuvieron lugar en "La Semilla de la Discordia", mi anterior fanfic. :3 Una vez aclarado esto… comenzamos!
Cap 1. Minuette, Derpy y El Doctor.
(Flashback).
Una pequeña pegaso se recuesta en la nube más cercana a su casa. No parecía tener más de 10 años de edad, y, junto con una melena rubia y pelaje gris, lucía una hermosa cutie mark conformada de siete burbujas.
La pequeña Derpy (en aquel entonces conocida como Ditzy Doo), estaba llorando. Una vez más se habían estado burlando de ella en la escuela. La razón de esto eran sus ojos, los cuales tenían un hermoso color amarillo, pero que eran ridiculizados por sufrir de estrabismo.
Al caer la noche, Derpy no tuvo más opción que regresar a casa, pues la cena estaba lista y no había comido nada desde el desayuno (pues un trio de pegasos bastante crueles, habían arrojado su almuerzo hacia Ponyville, la pequeña villa que se encontraba a justo debajo de su escuela en las nubes).
-¡Ditzy Doo, a cenar!- la llamó su madre.
Últimamente los días para la pequeña pegaso eran tan monótonos y agobiantes, que deseaba constantemente que algún milagro, fuese lo que fuese, la llevara muy, pero muy lejos de Cloudsdale…
(Hace unos meses…)
El sol brillaba más que nunca, y un coro de aves se podía escuchar al pasar junto al parque. Era obvio que Fluttershy había empezado temprano los preparativos para una fiesta muy especial, la cual tendría lugar en Ponyville.
La princesa Twilight Sparkle había derrotado a Tirek, un ser terrible cuyos poderes amenazaron con destruir toda Equestria.
La fiesta fue, como siempre, todo un éxito. Los ponys bailaban y comían como nunca antes. Y es que, el haber perdido toda su magia a manos de aquel horrible villano los había dejado exhaustos.
Todos los ponys del pueblo estaban invitados para celebrar en Sugar Cube Corner, incluidos Derpy Hooves, y el Doctor Whooves.
Hace ya más de un año que estos dos curiosos personajes se conocieron. Era el día de los Corazones y los Cascos, y él la invitó a almorzar, pues fue la primera pony que conoció al llegar al pueblo.
"En fin, vengo de una tierra lejana, la cual se ubica al noreste de nuestra nación.- aclaró el recién llegado.- Toda mi vida me ha fascinado la ciencia, la tecnología, y sobre todo… ¡el tiempo!"
"Woow…" dijo sorprendida la yegua de pelaje grisáceo mientras le daba un sorbo a su bebida.
"Sí. Vine a Ponyville en busca de tranquilidad, ya que en mi ciudad no hay un solo día en que no me interrumpan durante una sesión de estudios." Se quejó.
"Ya veo.- frunció el ceño.- ¡Siéntete bienvenido! Los ponys de aquí son muy amables. ¡Ya verás que te sentirás como en casa en muy poco tiempo!"
"Jeje… Gracias."
Había algo extraño en el tono de voz del doctor. Por alguna razón se sentía cómodo estando junto a aquella singular pegaso… Lo único que le parecía extraño era la forma en que los otros pegasos la miraban. Corceles y yeguas por igual. Todos murmuraban cosas a sus espaldas. El Doctor atribuyó esto a sus ojos, los cuales estaban desviados por algún mal congénito.
No pudo evitar sentir lástima por aquella pony. Sumado a ello se encontraba una sensación poco común en él… ¿Empatía, acaso?
A partir de aquél día, estos dos ponys compartirían muchos momentos especiales, dando origen a una gama de sentimientos y emociones nunca antes experimentada por alguno de ellos.
(En la fiesta…)
Todos los ponys bailaban y brincaban al son de la música, cortesía de Vinyl Scratch.
Había algunas parejas formadas en el centro de la pista de baile, la cual se encontraba fuera de la pastelería. Pero ninguna llamó tanto la atención como la conformada por cierta pegaso gris, y cierto corcel marrón.
Él no bailaba muy bien, pero en comparación con su pareja, era casi un experto.
Derpy sacudía las alas, los cascos y la cabeza como una loca, incomodando un poco al Doctor, quien solo trataba de disimular.
-¡Pero que ridículos se ven ahí, retorciéndose cual babosa en sal!- Amethyst Star, quien ayudó a Pinkie Pie a organizar la fiesta, los miraba con cierto nivel de repulsión. Ella había sido la organizadora de eventos más grande del pueblo hasta antes de la llegada de Twilight Sparkle. Luego de eso, su trabajo le fue literalmente arrebatado por Pinkie Pie.
-Pffff… Lo sé. Digo ¡Sólo míralos! Él parece tener cuatro cascos izquierdos, mientras que ella… Ni siquiera sabía que se podía bailar tan mal.
Minuette, la dentista del pueblo, observaba con asombro a la feliz pareja. Por un lado estaba Ditzy Doo (o Derpy, como todos la llamaban), la cual era la pony peor coordinada, y a su vez, la más desastrosa de toda Equestria; y por el otro lado se encontraba… él.
Vinyl había cambiado la melodía por una un poco más suave, más lenta. Algo poco usual en ella, pero funcionó ya que tanto el Doctor como Derpy habían dejado de hacer esos movimientos tan raros, y los habían remplazado por algo que parecía más un vals.
Algunas parejas abandonaron la pista de baile, más que nada por la vergüenza. Pero al instante, más y nuevas parejas de baile se fueron formando poco a poco en el centro. De un momento a otro, el ambiente se llenó de un aire romántico el cual fue capaz de casi hacer vomitar a la mismísima Rainbow Dash. Incluso Amethyst fue invitada a bailar por un corcel, el cual era bastante atractivo.
Por su parte, Minuette se quedó ahí parada, viendo como todos compartían aquel momento con su pony especial…
-¡Tontos!- dijo para sí misma.
Nunca fue muy popular entre los otros ponys. Por alguna razón ningún potrillo se acercaba a ella en la escuela. Y durante su estancia en Canterlot nunca tuvo la oportunidad de engancharse a alguno de los sementales que ahí habitaban. No entendía el porqué, pero por alguna razón los machos siempre huían de ella.
-¡¿Quién necesita de una pareja?!- se quejó.- …Yo no.
Una lágrima se coló por su mejilla. Toda su vida la dedicó a observar a otros ponys, a los cuales consideraba tan afortunados por el simple hecho de tener a un alguien especial en su vida. ¡Caray, si hasta Spike el dragón tenía a alguien a quien quería de manera incondicional! ¡Eso ya era ridículo!
Justo cuando se disponía a marcharse, un casco se posó sobre su hombro, frenándola por completo.
-Disculpe, bella dama.- una voz que ya conocía, y la cual le helaba la sangre con su acento tan particular. Se dio la vuelta solo para encontrarse con aquél que se robaba su atención desde hacía ya unos cuantos meses, el Doctor Whooves.- ¿Me concedería esta pieza?
Quedó paralizada. Era la primera vez que algún corcel la invitaba a la pista de baile.
El Doctor extendió su pesuña, en busca de alguna señal de aprobación.
Minuette solo se quedó ahí, pasmada. Su mayor sueño se estaba materializando justo frente a sus ojos.
No lo podía creer. Miró a los lados, confundida, creyendo que en realidad le estaba hablando a otra pony.
-¿Es a mí?- preguntó, incrédula.
-No veo a ninguna otra dama por aquí ¿o acaso usted si?
El semental hablaba con un acento tan encantador… Era como estar de regreso en Canterlot.
Una vez que se recuperó de shock inicial, Minuette pudo apreciar mucho mejor el panorama. Justo detrás del Doc, todos los ponys habían cambiado de pareja de baile, ya que así lo exigía aquella rutina. Esto echó abajo todas sus esperanzas.
-Oh…- dijo, decepcionada.
Era de esperarse. Nunca un corcel la había sacado a bailar por voluntad propia, y las cosas no serían diferentes ahora.
Sin más, aceptó la propuesta del Doctor, quien sin perder más tiempo, la arrastró a la pista para seguir la rutina.
La música se hizo mal lenta a cada segundo, provocando que el ambiente se tornara aún más incómodo para ella. Vinyl siempre suele poner rock, pop ¡dubstep, más que nada! ¿Por qué justo hoy se le ocurriría poner vals? ¡¿Por qué?! ¡Seguramente por influencia de Octavia!
Pasó un minuto, y Minuette se negaba a mirar a los ojos a su pareja de baile. Esté había tratado de entablar una conversación para romper el hielo, pero una vez más, ella lo evadía.
-¿Ocurre algo? Veo- trató de llamarla.
-…
-¿Acaso estás molesta?
-…
Era inútil. Ella no respondería a ninguna de sus preguntas, y él lo sabía.
Al poco rato acabó la canción e inició otra, con la cual los ponys volvieron a cambiar de pareja una vez más. En esta ocasión, la pareja que le tocó al doctor era nada menos que Derpy. Minuette, al ver esto, no hizo más que alejarse lentamente para no llamar la atención.
No quería que nadie la viera llorar.
Se alejó de la pista de baile, y una vez que estuvo lo suficientemente lejos, comenzó a galopar hasta llegar a casa.
Se encerró en su habitación y se sentó sobre la cama.
Estaba devastada. Había tenido la oportunidad para hablar con el pony de sus sueños, y la desperdició.
Era el momento. Él estaba tratando de entablar conversación con ella, y lo mandó al carajo como si de cualquier idiota se tratase.
-¡TONTA, TONTA, TONTA!-se gritaba.- ¡¿NO PUDISTE NI SIQUIERA CONTESTARLE?! ¡ERES UNA VIL PEN$%&", MINUETTE!
Se tiró a llorar como una potranca.
Durante los últimos 5 meses había estado enamorada de él, pero nunca se atrevió a acercársele al ver que siempre se juntaba con esa a la que todos llamaban "Derpy".
-Soy tan patética. ¡Mira que perder contra esa… esa…!
Se quedó dormida.
Quería poder olvidar aquellos sentimientos. La estaban consumiendo totalmente.
¡Pero no podía! Simplemente no lo lograba. Cada que se empezaba a sentir un poco mejor, ahí estaban ellos, recordándole lo que nunca tendría.
(Fin del Flashback).
Continuará…
Bueno ¿qué les pareció? ¿Les gustó? ¿Si, no? Dejen su review.
Lamento que este primer capítulo haya tenido que ser tan corto, pero no se preocupen, que los cap vendrán con todo! :D
Hasta la próxima! –BROHOOF-
