Advertencia: Esta historia contiene gore y malas palabras, si no te gustan este tipo de cosas te pido lo más respetuosamente posible que no lo leas y pases de largo. Pero si no te molesta en lo absoluto, entonces adelante!

Despiadado

Despiadado, eso es lo que se puede decir de Zim. Un extraterrestre (por que claramente lo es), desinteresado, tonto, manipulador, exagerado, mal actor e infinidad de cosas que podría seguir nombrando de él, pero ese no es mi objetivo en este momento.

Lo que en verdad busco ahora es desenmascararlo ante la población humana, yo se que algún día ya no podrá esconderse más, sus días están contados! Ahora mismo lo estoy siguiendo hacía el vacio y desolado callejón en dónde comenzara con otro de sus tontos planes acompañado de su robot, y yo, Dib Membrana, lo voy a detener. El futuro de la tierra depende de mí y no dejaré que se salga con la suya.

Días, semanas, tal vez años intentando detenerlo sin ningún tipo de ayuda. Pero, hoy siento que será diferente, hay algo en mi cabeza que estuvo resonando desde esta mañana cuando me levanté, ¿Qué será? Por ahora no le tomo importancia, sigo observando con mis binoculares la situación, una maquina de aspecto extraño que ni siquiera puedo determinar para que sirve. Inesperadamente él se da la vuelta, mirando sospechosamente hacia el bote de basura en el que me escondo, ¿Se habrá dado cuenta? Parece que no, pero algo en mí se alarma cuando veo que esboza una extraña sonrisa para luego seguir con la construcción de su plan. Me siento inquieto, el día de hoy Gaz no me ha maltratado como siempre que hace al verme por qué no me soporta, mi papá estuvo esta mañana para saludarme, prestándome atención y no trabajando en otro de sus inventos para su amada ciencia.

En la escuela no pasó nada extraño, ni siquiera la vieja y loca profesora estuvo actuando con normalidad y gritándonos por cualquier cosa, recordándonos a cada momento como es que nuestra generación está perdida. Este día se siente muy… irreal? No sé cuál es la palabra para describirlo pero Zim ya ha terminado con su máquina por lo que parece. Es hora de actuar.

"Antes de que quieras interrumpirme, humano asqueroso, no crees que hoy ha sido un día extraño?". Zim se dirige hacia mí, mirándome con sus ojos escarlata, no llevaba puesto su disfraz mal hecho, ni su robot, se estaba haciendo tarde y la gente estaba en sus casas en su mayoría. Las 10:30 de la noche para ser exactos. "Cómo es que te diste cuenta?".

"Oh por favor, se te escuchan tus parloteos desde lejos, cualquiera se daría cuenta enseguida. Me estuviste siguiendo desde que salí de mi casa". Dijo con el ceño fruncido. "Querrás decir de tu base EXTRATERRESTRE! ZIM, SERÁ MEJOR QUE NI LO INTENTES POR QUE TE VOY A DETENER". O eso creo. Rápidamente fui atrapado por unos brazos mecánicos, con fuerza me intento liberar pero es inútil, desde pequeño he sido un debilucho y eso hoy me está pasando factura. "EHEHEHEEHEHE HE, quiero comer TACOS!". El pequeño y estúpido robot baila alocadamente mientras me tiene entre sus brazos, siento las ganas de vomitar viniendo hacia mí.

"Aunque no lo creas, humano Dib, mi plan ya está puesto en marcha desde hace mucho, no hay nada que puedas hacer AHAHAHAHAAHAHAHAHA! ¿Qué crees que pasaría si todo el mundo empieza a actuar de manera extraña, acabando por si mismos con sus vidas sin saberlo? No te queda más que observar y sufrir para luego darte cuenta de que no valen la pena, ¿Por qué, te preguntarás? Simple, ellos no te m-e-r-e-c-e-n, ahora, deberías dormir un poco".

¿Cómo es que no me di cuenta antes? Esta máquina solo debe ser la fase final de su plan y yo dejé que lo completara, soy un imbécil. Se volvió en verdad loco, o tal vez soy yo el que lo está? Por qué quiere que yo sobreviva? Por qué se molesta en hacer esto? Ya… no puedo pensar con claridad, siento como mi mente se apaga y mis ojos se cierran mirándolo a él como último ser viviente, y sus ojos llenos de burla y soberbia.

No sé cuánto tiempo pasó, pero me despierto al día siguiente en mi cama arropado y al parecer con la ropa que tenía puesta ese día, cuándo fue, ayer, anteayer, la semana pasada tal vez? No puedo recordar nada y mi cabeza me duele mucho, lo único que tengo en mi mente son sus últimas palabras grabadas, las cuáles me hacen sentir mucha ansiedad. Tengo que ir a ver a mi papá y a mi hermana.

"Hey Gaz! Está papá por aquí?". Pregunto mientras voy llegando a la cocina, Gaz debe estar desayunando con su cereal favorito. No escucho respuesta, ni un murmullo… oh dios, ¿Qué habrá hecho Zim? Me voy acercando cada vez más mientras mis nervios aumentan y mi mirada se agudiza al ver un rastro de sangre en el marco de la puerta.

Las lágrimas empiezan a caer incontrolablemente de mis ojos al ver la escena frente a mí, no puedo evitar que mis piernas flaqueen con esta horrorosa vista. La cabeza de Gaz se halla en el tazón del cereal, decapitada, mientras su cuerpo se encuentra tirado en el suelo lleno de moretones, la sangre cubre toda la silla y parte de la mesa mientras en su fría y blanca mano se encuentra un machete ensangrentado, todo da a entender que se suicidó. "N-no p-puede ser… Gaz… pero que mierda?!". Pego un grito estrepitoso, mi hermana está muerta… muerta.

Con el mismo miedo sigo buscando a mi papá y no lo encuentro por ningún lado, solo queda buscar en el laboratorio debajo de la casa. Al llegar miro la puerta lleno de terror, temiendo encontrar lo mismo o peor. Tenía razón a pesar de que quiero no tenerla. Él se encuentra colgado de una viga, sus ojos sin vida parecen traspasar mi alma, el banquillo que utilizó se encuentra tirado cerca de él. Comienzo a llorar de nuevo, sin fuerzas, sin ganas de seguir viviendo, queriendo terminar con todo. Ahora ya no tengo a mi familia… pero debo levantarme, seguramente ellos no son los únicos que han sufrido de esa manera.

Al salir por la puerta principal me encuentro sin palabras en mi boca, cuerpos por doquier, fuego, destrucción, un mar de sangre que parece interminable. Ya no tengo fuerzas para seguir llorando pero siento como mi mirada se opaca. Todo esto, fue obra de él, de Zim. "¿Te gusta, que hermosa vista no es así? Ahora ya no hay quién nos moleste, y este planeta está listo para ser destruido". Detrás de mí, ese maldito hijo de puta está respirándome en el cuello, lo voy a matar, aunque sea lo último que haga, o voy a morir de una vez.

"Este es el límite, Zim, te voy a descuartizar y luego torturar mientras todavía estés con vida, de las peores maneras que te puedas imaginar. Y cuando ya estés muerto, voy a quemar tu cuerpo y tirar tus cenizas a la basura, pero ni eso te mereces, ¿ME OISTE?". Dije observándolo con la mirada llena de veneno, ya no me reconozco. Él por su parte solo me mira con un deseo inexplicable, y su tonto robot juega sin tener en cuenta nada a su alrededor. "No tienen por qué enojarte, es más, deberías estar feliz, los tontos humanos con los que te encuentras no están a tu altura y siempre lo supiste. En mi planeta si sabrán valorarte como yo lo hago".

Mis ojos se abren sin poder creer todo lo que escucho de él, siquiera esto está pasando realmente? De repente se acerca hacia mí, cortando la poca distancia que está entre nosotros. Lo miro lleno de confusión y miedo, queriendo desaparecer de la faz de la tierra. Me acaricia lentamente mi mejilla con una mano y con la otra sostiene mi hombro. "Te lo dije Dib, no puedes hacer nada". Luego de eso me besa desesperadamente y yo no sé qué hacer. Aléjate de mí, monstruo!

Recobrando mi conciencia lo empujo con furia y me hecho a correr con la poca fuerza de voluntad que me queda. Tengo que salir de aquí, ya no queda nada y no puedo ver a ese maldito un segundo más. Y lo peor de todo, se atreve a decir que todo lo hizo por mí, y a tocarme de esa manera, lo odio lo odio lo odio en verdad lo odio. Solo debo seguir corriendo, pero hacia dónde? Ya sé, la única opción que me queda es encontrar la vieja nave de Tak que escondí en una parte del bosque donde nadie la encontraría. Espero no encontrar a Zim de nuevo, es mi única oportunidad de escapar.