GRITOS

-¡ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!-Annie escucho el grito de Johanna.

Se acostó en el suelo, cerró los ojos, y se tapo los oídos con las manos, como siempre hacia cuando no podía hacer nada.

Pero no sirvió de nada, los gritos se escuchaban a pesar de taparse los oídos con toda su fuerza.

Habían pasado tres semanas, desde el ultimo día del vasallaje, a annie no la habían tocado, ni torturado físicamente como a Johanna y peeta, al que a veces escuchaba, pero si tenía la tortura mental de escuchar a Peeta y Johanna gritar, y cada vez era peor.

Paso dos semanas así, escuchando a peeta y johanna gritar, descubriendo comida por la mañana, pero sin contacto alguno, hasta que un día la puerta de su celda se abrió dejando ver al presidente Snow.

-hola Annie, ¿como estas?-dijo, atrás de él aparecieron tres agentes de la paz.

Ella no contesto, no le iba a dar ese lujo a Snow.

-¿no vas a hablarme?-dijo mirándola fijamente.

Annie no se movió, ni hizo gesto alguno.

-bueno-dijo Snow entendiendo que ella no iba a contestar-creo que voy a hablar solo.

-¡ahhhhhhhh! ¡Déjenla en paz!-gritaba peeta, annie lo escucho mejor, ya que la puerta permanecía abierta, no podía taparse los oídos como siempre hacia.

-¿de casualidad finnick No te menciono algo referido al districto 13?

Annie frunció el ceño, ella no sabia nada.

-ya veo que no, bueno annie-dijo snow haciendo ademán de irse-temo que no se que hacer contigo.

Uno de los agentes de la paz dijo:

-úsela contra el chico… en la tortura…

-no, no-dijo snow no muy convencido-no puedo matarla…

-envíela al districto 13 con una trampa…-dijo otro agente.

-tampoco puedo hacer eso, no puedo ni acercarme al 12…

-espere a que finnick venga por ella…-dijo el último.

Snow sonrió al escuchar esa propuesta.

-creo que eso es lo que voy a hacer…-dijo saliendo de la celda dejando a annie sola escuchando los gritos de peeta, que en su sala de tortura veía a sus avoxs morir.

Fin.