¡Aquí estoy dando la lata de nuevo!
Bueno, como les comentaba en el summary esta historia estará dividida en capítulos cortos... porque los que me han leído anteriormente han podido comprobar que me cuesta hacer capítulos largos ú_ù Defectos que tiene una...
Sin más dilación les presento mi nuevo proyecto, ¡espero que disfruten conmigo!
Besos & Abrazos.
Capítulo 1 - "Un rayito de luz".
Lunes.
Naruto se acarició el puente de la nariz notando un creciente dolor de cabeza. Aquello no podía estar pasándole a él: ¡era el Hokage y sus amigos lo sorteaban como les daba la gana! Negándose a las "órdenes" que trataba de darles, aunque teniendo en cuenta de qué asunto se trataba casi los comprendía. Se dejó caer sobre la silla y sus ojos azules se clavaron en el techo, ¿qué hacer? Le quedaban pocas personas a las que recurrir.
Ni siquiera se irguió cuando tocaron suavemente en la puerta del despacho, ni siquiera se paró a ver de quién se trataba cuando concedió la entrada.
- Naruto-kun, traigo lo que me pediste...
La que una vez fue la tímida Hinata se sobresaltó cuando Naruto se incorporó de golpe en la silla y la miró con esperanza en los ojos. Supo, llámenlo intuición o como quieran, que, de repente, había acaparado todo el interés del rubio seguramente por algún asunto que, probablemente, no iba a gustarle demasiado.
- ¡Hinata-chan, por favor, te lo ruego! ¡Eres mi última esperanza! ¡Se lo he pedido a casi todos los chicos, pero ninguno ha querido! ¡La única más o menos interesada fue Ino y Shikamaru se lo prohibió determinante! ¿Puedes creerlo? ¡Ni que él fuera a matarla o algo así! ¡También intenté pedírselo a Sakura-chan, pero me dirigió tal mirada de odio que ni me permitió terminar la frase! ¡Incluso Tenten me ha dado la espalda y Rock Lee...!
Hinata parpadeó varias veces mientras la información taladraba en su cabeza, pero sintió que dentro de poco explotaría si Naruto no detenía su atolondrado discurso.
- Naruto-kun...
- Y ya ni hablemos de Kiba y Shino porque Akamaru me gruñó furioso y sentí un cosquilleo desagradable cuando miré a Shino así que...
- Naruto-kun.
- He pensado incluso en Kakashi-sensei, ¡pero no sé dónde diantres se ha metido! Aparece y desaparece cuando le da la gana y...
- ¡NARUTO-KUN!
De repente, el silencio se hizo en el despacho. Hinata respiró agitada, no estaba acostumbrada a tener que elevar tanto su suave tono de voz. Naruto la miró sorprendido; las cosas habían cambiado, ella había cambiado, pero estaba seguro que aún no sabía en su totalidad cuánto.
- ¿Si, Hinata-chan?
La hermosa mujer de veinte años cogió aire profundamente.
- Naruto-kun, ¿de qué estás hablando?
El nombrado dejó de dar vueltas por el despacho y se acercó a la kunoichi, observó el leve rubor en sus mejillas al notarlo tan cerca de ella y con una sonrisa cogió el informe que inicialmente Hinata había ido a entregarle.
- De Sasuke, Hinata-chan, de Sasuke Uchiha.
Lo sé... ¡COOOOOORTO! ¡ENDIABLADAMENTE COOOOORTO! Pero es que me encantaría probar una historia al estilo drabbles (¿creo que se llaman así?).
A todo esto: sí, aún sigo en exámenes. ¿Saben eso que dicen por ahí de que la imaginación y la musa acuden a una cuando tienen que estudiar? Bueno, pues a mí me pasa. Por eso tengo este nuevo proyecto.
En fin, espero haber despertado su interés en este pequeño (ironía) relato.
Buenos días & Buenas tardes & Buenas noches.
