Cierro mis ojos y los abro descubro que ya no estoy en el nuevo ático de Foxworth hall que me parece igual de temible que el primero, incluso le hice nuestro pequeño jardín antes de decir adiós a el mundo terrenal.

Esto es como el jardín de la hierba morada que les prometimos a los gemelos, ¿Al final no soy la hija del demonio y Dios me acepto en el paraíso? No lo sé, este no es el paraíso para mí hasta que lo veo a…

Y ahí está mi Christopher Doll pero este es el Christopher Doll optimista que conocí, el muchacho rubio encantador que conocí.

Nos unimos en un cálido abrazo, no podía existir sin Chris y tenía razón.

-Hola-dice él-. Te estábamos esperando.

-¿Quiénes?-preguntó yo confundida hacia qué es lo que me aguarda esta especie de paraíso-. Por cierto tengo un mensaje de Bart, él te amaba sin importar y todo y se arrepiente como te trato…

-Lo sé-contesta calmadamente-.

Toma mi mano y me lleva al rededor del jardín hermoso, con esculturas estilo Paul en él, paramos en un prado de tulipanes y rosas amarillas y ahí están…

Todo y cada una de las personas importantes en mi vida que me abandonaron muy pronto…

Mis pequeños gemelos como los muñequitos de porcelana que ellos alguna vez fueron, me abrazan fuertemente con sus pequeños bracitos ambos al mismo tiempo, Ahí está mi Padre luciendo tan radiante como siempre sonriendo con una sonrisa imponente, también esta Julian y su familia Madame Marisha diría que luzco muy gorda, Henny la amable mujer muda que se preocupó de nosotros en un autobús en camino a Carolina y ahí está la figura paterna que nos acogió en su casa y en su corazón, El Doctor Paul Sheffield. Todos dicen que me extrañaban, ´como fue morir pero la verdad es que no lo sentí y en medio del rosal vino la persona que salvo mi vida pero aun así después de tantos años tengo sentimientos rencorosos hacía ella, Corrine Foxworth, mi madre.

Pero no es la Corrine Foxworth llena de avaricia que dejo a sus hijos morir en un pequeño ático en una mansión, no. Ella luce como mi madre, la de Virgina con vestidos hermosos, su cara perfecta y un collar no tan ostentoso pero si hermoso, se acerca abrazarme y yo me acerco cada vez. Soy otra vez esa niña que llora en el hombro de su mamá pero esta vez no siento miedo ni estoy sola ¿Los muertos lloran?

De repente suena bella música, tal vez hasta los muertos pueden bailar, se acerca mi Christopher Doll y me susurra al oído:-¿Me concede esta pieza Lady Catherine? -Por supuesto.

Y así es como termina la Saga Dollanganger en un jardín en el cielo con las personas que tocaron mi vida, donde podré vigilar a mis hijos y ver cómo es su mundo.

Solo necesitaba a la muerte para aclarar que Foxworth Hall no me arrebató todas mis opurtunidades de ser feliz y gracias a ese encierro de horribles tres años puede transformar mi vida en lo que fue, pude ser una buena primera ballerina, pude haber tenido a los tres hijos más encantadores y conocer a mis nietos.

Al final si coloree algunas de mis flores amarillas.


Hola, ¿Alguien se acuerda de mí?

Gabs (sí hablo en tercera persona) en sus meses de ausencia leyó toda la saga Dollanganger y termino con un horrible dolor y vació en el pecho que jamás se llenara hasta que vuelva a leer la saga.

En fin me encariñe mucho con esta saga y ayer como ser día internacional del libro (VIVAN LOS LIBROS) decidí hacerle este pequeño tributo al libro y ojala V. C Andrews no venga desde su tumba por mi alma.

p.d: Sigan mi blog literario .com

Love Always, Gabs.