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Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer. Todos humanos.
ALAS AUSTERAS
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._Prólogo_.
-No temáis pequeños.- Contestó la ama de llaves que tanto cariño le había proporcionado a ambos, dándoles un emotivo abrazo lleno de dolor y culpa, aunque ella no la tuviera.
De alguna manera Zafrina, siempre había estado con ellos y había tenido muy buena relación con los padres de estos. Ahora sentía que defraudaba a aquellos cuatro padres poniendo en peligro la vida de los dos únicos hijos que habían tenido, esperando que el comercio de esclavos pasara a buscarlos.
Con las lágrimas desparramadas por sus mejillas, Zafrina aumentó la fuerza en el abrazo. La niña, ahora a falta de aquel adorable rubor en sus mejillas, el cual tanto la caracterizaba, bañaba las mismas con lágrimas demasiado saladas para su gusto y contaba con tan solo 6 años y aquel niño, poseedor de una belleza inigualable a su edad, más parecido a un pequeño príncipe que al hijo de unos simples criados solo le pasaba por dos años a la misma.
El mayor de los niños se separó del abrazo de Zafrina solo para coger la mano de la que consideraba su mejor amiga, la cómplice de juegos y travesuras, con la que había establecido una conexión completamente especial.
-Todo va a salir bien.
Poseedor de unos labios carnosos y demasiado deseables para su edad, el niño alzó las comisuras de sus labios, no sin esfuerzo, ya que sus ojos por mucho que intentaran ocultarlo gritaban el terror que sentía a causa de la situación.
Bella miró con dificultad, a causa de las gruesas lágrimas, el perfecto rostro de su amigo, aunque para ella siempre había significado algo más. Alguna vez habían soñado y se habían prometido, como un juego de niños, casarse cuando fueran mayores. Sin perder el contacto visual alzó la mano que le quedaba libre para secar un poco aquel líquido molesto y tan amargo.
-Me prometiste que estaríamos juntos. - Reprochó completamente temerosa y sin poder evitar que sus labios temblasen a causa de la ansiedad.
Zafrina, miraba a aquellas dos criaturas con la pena quitándole casi la vida, si por ella hubiese sido, habría criado a ambos como sus propios hijos, pero la señora Marquesa era algo especial, por lo que había mandado vender a aquellos dos pobres niños, no para extraer beneficios, pues con su fortuna le sobraba, el único motivo era que detestaba a los niños, motivo por el cual no se encargaba de sus propios hijos.
-Bella…- Pronunció el niño, girando su cabeza al escuchar con miedo el sonido de los caballos.
Zafrina una vez más se agachó y los abrazó con fuerza, intentándoles otorgar de algún modo el valor que ella no tenía para enfrentarse a su señora. Los llantos de los dos niños no se hicieron esperar, el miedo los carcomían sin saber qué iba a ser de ellos o qué iban a encontrarse de nuevo.
Uno de los hombres bajó de uno de los carros de madera, los cuales contenía más niños en silencio. Separaban a los niños de las niñas y los enjaulaban como animales. Callados, con los ojos perdidos sin mirar a ningún punto en especial, o con la mirada cargada de espanto, temblores y castañeos de dientes provocaban que el silencio de la noche se violara.
-¡Zafrina!- Gritó la niña con todos sus pulmones, agarrándose a la falda de la misma con toda la fuerza que poseía. Edward por su parte, al ser dos años mayor, parecía ser consciente de que no tenían otra alternativa, por lo que antes de que aquel hombre se les acercara por completo, tocó el hombro de su pequeña princesa, provocando que los ojos color chocolate de la misma lo miraran.
-Algún día volveremos a estar juntos.- Dijo, antes de abrazarla con fuerza y de que una mano grosera lo estirara del brazo para llevárselo.
-Para siempre… - Murmuró la niña antes de que otro hombre la llevara a su carro.
-Para siempre.- Juró Edward, alejándose de ella.
Pues aquí vengo con una nueva historia, no había tenido tiempo de comenzarla, así que hoy he aprobechado! Espero que os guste. Supongo que el primer capítulo estará narrado en primera persona, por Edward probablemente, y bueno también habrán crecido un poquito más.
Supongo que sabeis que en la edad media, no había adolescencia y que los niños pasaban difectamente de la infancia a la edad adulta, y como no tengo mucha idea sobre a que edad los consideraban hombres y mujeres... bueno me he imaginado un poquito que sobre los 13 o antes... ya sabeis como eran antiguamente. :) Pero si alguna lo sabe que me lo diga! jajaja y buenoooo... que espero q os gustee.
Un besito a todaas :)
