N/A: quedo horrible pero me nació después de ver una imagen que me encanto: 25..media.. Tumblr. tumblr_m2cjm8mlBW1r5nk48o1_500..jpg (solo quiten uno de los puntos donde hayan 2)
Espero les guste, aunque sigue sin gustarme pero quería colgarlo, es la primera vez que escribo algo de romano, pero ese niño es un amor, es igualito a mi nee-chan :3
Lleva mucho tiempo en mi teléfono :S
Todo es culpa de ese maldito bastardo! Yo...yo no, no puede estarme pasando esto...
-Dios ayúdame te lo suplico...-alcé la mirada contemplando el adornado altar de la iglesia, me sentía abrumado y mi llanto hace poco había cesado- yo te amo, soy un buen católico, vengo todos los domingos, te rezo a diario, quizá sea algo violento pero...esto...-me dolía, me dolía mucho, necesitaba hablar con alguien pero mi estúpido frattello que estaba en la misma situación que yo no le preocupaba, pero claro! El que tiene a Vaticano en su territorio soy yo! El que debe ser un ejemplo de fe soy yo y...y no tenia con quien hablar y Vaticano entraría en crisis si llegaba a decirle lo que me pasaba- Porque Antonio? Porque eres un maldito bastardo que no puede apartarse? Porque no te vas cada que te golpeo, insulto o amenazo? Porque estas a mi lado siempre? Porque me prefieres a mi que a mi hermano? No es justo...-sentía mi pecho oprimirse y las lagrimas agolparse otra vez en mis ojos, no podía, era ilógico, estaba prohibido- No puedo, no puedo...no puedo estar enamorado del bastardo de los tomates...-las lagrimas volvían a cubrir mis mejillas, porque dolía tanto? No se supone que estar enamorado se siente maravilloso? Que podría sonreír con facilidad?...no, eso no pasaría porque mi enamoramiento era enfermizo y prohibido, estaba enamorado de otro hombre! Demonios! Ni siquiera podía confesarle ese pecado al cardenal, porque a diferencia de las cosas de la mafia, de las mentiras, groserías, maldiciones y demás, este era el único pecado del que no me arrepentía...no podía, como arrepentirme de las veces que me hacia el dormido y le permitía colarse en mi cama, encerrándome entre sus brazos y dejar pequeños besos en mi cuello antes de quedarse dormido y por la mañana salir de mi habitación esperando que no me diera cuenta.
Saque un pañuelo de mi traje y me soné la nariz antes de rezar un ángelus, casi salía el sol y por ello tendría que tomar un vuelo a Madrid, lo que menos deseaba era ir y encontrarme con él otra vez, intente hacer todo el tiempo posible y ocuparme de cada estúpida reunión que podría tener pero de alguna manera Feliciano siempre lograba hacer su trabajo a tiempo, quizá el macho patatas había sido útil para algo, pero ahora debía volver al hogar que compartía con la razón de mi pesar. Me levante y persignándome me dirigí a la salida pero antes de atravesar la puerta gire mi rostro susurrando para mi mismo-perdóname padre mío, pero me aferrare a mi pecado...
