Nota de autor: Un año más mi regalito para ti Nina D'e Mellark, Sé que no es mucho, pero aún así espero que te guste. FELIZ CUMPLEAÑOS PRECIOSA!(este año no he tenido que dejar de estudiar para escribirlo ;) )


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No hay nada especial en que os deis la mano. Nada. Tampoco tienen nada de especial los besos, esos besos en las mejillas que confirman la amistad, que sin duda tenéis.

Lo especial viene después, cuando a solas, sin ojos curiosos, sin miradas indiscretas te besa en la boca, es especial cuando su lengua recorre la línea de tu mandíbula, y es especial el gemido que se te escapa cuando te muerde en barbilla.

Lo de amigas hace tiempo que quedó atrás ¿verdad?

Se quedó olvidado encima de su cama, mientras que de fondo se oían las voces de los actores que recreaban una película insulsa, aburrida y sin sentido, de las de sábado por la tarde. Cuando dijo que besarte era más divertido.

Porque Johanna es así, va directa al grano.

Y fue directa cuando después de ese beso su mano se perdió debajo de tu falda, esa falda tableada, casi de colegiala, que tanto le gusta a ella, aunque a ti no te guste llevar faldas. Lo que no sabías era que le gustaba verla sobre tu cuerpo. Para cuando su mano se posó en tu intimidad, tú hacía minutos que sentías que la tela de tu ropa interior estaba húmeda. Incluso antes de besarla. Porque no puedes negar que Johanna te gusta.

No, no puedes hacerlo.

Como tampoco pudiste apartarte cuando su mano atravesó la barrera de tela y rozó tu piel más intima. La habitación se llenó de jadeos, de gemidos, de caricias y de besos. Las dos perdisteis el sentido y a las dos os gustó demasiado la experiencia.

Pero seguís escondiéndolo ¿por qué?

Johanna dice que es por ti, que puede perjudicarte. Tú crees que lo haces por ella.

Creéis que nadie se ha dado cuenta de ese amor prohibido.

Pero tú quieres gritar a los cuatro vientos que la quieres, que es tuya. Que sus besos sus caricias sus labios, todo eso es tuyo.

Quieres decírselo a ese baboso que se acerca en el Quemador a ligar con ella. O a ese otro que paseando se da la vuelta para mirar su trasero. Pero ella siempre te detiene, aprieta tu mano con fuerza, tanta que a veces duele y luego en casa te recompensa el mal trago vivido.

Te recorre con las manos y la lengua, te hace jadear, hace que tu respiración se acelere, que creas que tu corazón va a explotar por los latidos tan rápidos que sientes contra tu pecho. Pero la que acaba explotando eres tú. Siempre acabas derritiéndote entre sus brazos. Porque al fin y al cabo le perteneces a Johanna.

Un día decides contármelo, no me sorprendo, en el fondo lo sabía, te he visto cazar tantas veces, te he visto estar tan concentrada apuntando a una ardilla que ya me había dado cuenta de tus miradas, y de las suyas.

De vuestras miradas de complicidad, de esas leves sonrisas que os regaláis. Y aunque duele un poco, me alegro por ti. Porque nunca te he visto tan feliz.

Te digo que más le vale que te cuide porque si no se arrepentirá. Tú te ríes tomándotelo como una broma, pero yo hablo completamente en serio. Porque te quiero.

Lo que me importa es tu felicidad, y Katniss, si así estas bien, yo también soy feliz.

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Es muy diferente a lo que suelo escribir, espero que guste.¿me lo decís en review?

Besos de fuego!