Este es el primer fic que hago y realmente estoy emocionada con él. No sean muy duros con las críticas, :P es broma, aceptaré cualquier crítica... buena o mala. Este fic es algo largo, pero tengo un montón de ideas revoloteando por mi alocada cabecita. Tengan paciencia, este fic es algo diferente a lo que se suele ver. Es una especie de historia en la que se consideran los "¿Qué pasaría si...?" y los "¿y si en vez de esto pasara lo otro?"

The Doctor Who no me pertenece, ni la trama de la historia ni los personajes que aparecen en la serie de la BBC.

Nota: Los nombres de los capítulos están en inglés para hacerle un pequeño homenaje a los orígenes de esta fantástica serie.

Espero que disfruten con la historia y que la suerte esté siempre de vuestra parte.

Chaper 1: The Doctor's end.

Londres, corría el año 1879, sobre las calles se cernían frías y húmedas nieblas en una noche en la que la luna había decidido no brillar. No, aquella noche no había motivos para brillar, no había nadie para regalarle ese esplendor indiferente y blanquecino... no aquella noche. Un eco silencioso causaba una gran inquietud entre la población; un eco que había viajado de galaxia en galaxia a través de los albores del tiempo y los mundos, dejando una estela de dolor y vacío allí donde llegaba, un gran sufrimiento acallado por inconsolables llantos silenciosos que se ahogaban con un suspiro melancólico durante unos segundos antes de volverse y asegurarse aquel sentimiento, comprobar que no había sido una mala pasada de su imaginación. Transitaba el devastado eco todo el universo en todas sus épocas con un desolador mensaje que paralizaba el corazón de las mentes que le habían conocido: El Doctor ha muerto.

Sí, sin duda alguna había muerto. Un helado escalofrío recorrió la arqueada espalda de Rose y una húmeda lágrima resbaló por su mejilla hasta aterriza sobre el candil que sostenía frente a la ventana. Notaba su ausencia en el espacio, en el mundo y el tiempo, ya no estaba. La Tierra, su amado planeta, estaba desprotegida, ahora estaban solos contra el universo y sus peligros, cualquiera podría llegar a ella conquistarla, masacrarla o destruirla por diversión.

Rose miró por la ventana, el cristal empañado por su propio vaho apenas le dejaba ver la solitaria y nocturna calle londinense. No era su Londres, no era la ciudad donde se había criado, pero se parecía a ella, y en cierto modo le bastaba con eso. Las calles oscuras y frías parecían más oscuras y frías que nunca ahora que el Doctos ya no estaba.

Hacía ya más de un año y medio que el Doctor le había dejado en aquel universo paralelo... Hacía ya más de un año y medio que el Doctor le había regalado las mejores de las despedidas que Rose pudiese imaginar.

Ahora se tranquilizaba a ella misma con sus recuerdos borrosos y lejanos, con el susurro de una vida llena de emociones y peligros. Llevaba un mes en el Londres de 1879; Torchwood experimentaba con viajes en el tiempo y Rose fue la única voluntaria que se ofreció a ser la primer viaje en el tiempo... al menos con tecnología humana. Pero algo había fallado, nadie del equipo había regresado a por ella como lo acordado. Aquello no le daba buena espina.

Mientras tanto se había aferrado a sobrevivir como doncella de un escritor maleducado e histérico; al cual le había cogido aprecio, en cierto modo le recordaba a su alocado Doctor.

Dejó escapar un suspiro, ahogó un llanto en su garganta. Ya no está, eran las únicas palabras que rondaban su mente. Ya no estaba, y esta vez no era como las anteriores... no habrá más regeneraciones... ahora era para siempre.

El Doctor ha muerto, y con él, su raza y el tiempo, toda la existencia ha perdido una gran parte de su realidad con la muerte del último de los señores del tiempo. No salvará más planetas, no evitará más muertes, ahora... todo es un juego de azar y expiración, nadie protegerá el universo, nadie guiará a esta joven raza a través de la oscuridad e inmensidad de lo desconocido... nadie vendrá a nuestros gritos de socorro y dolor, nadie aparecerá en el último momento para apartarnos de un empujón de la trayectoria de nuestro destino... ahora caminamos solos.

No olviden dejar sus comentarios, pronto el capítulo 2, comienza lo bueno. :D

Sayo!