DISCLAIMER: Esto es una traducción del fic en inglés original de A Marauder's Plan de CatsAreCool. Todos los derechos son suyos.
Libro I: El Plan de un Merodeador (Bromas Básicas)
Parte 1: Iniciando Operación Prongslet (La Broma del Lord Padfoot)
9 de Junio de 1994
Sirius aterrizó en las ruinas de la casa de los Potter en el Valle de Godric. Desmontó el hipogrifo, luchando contra el impulso de marcharse y seguir volando. El hipogrifo resopló y retrocedió, yendo hacia un charco de agua cercano para beber. No tenía un destino en mente cuando escapó de Hogwarts pero algo lo había atraído a la antigua casa de los Potter.
La casa estaba en ruinas, envuelta en la oscuridad. Había sido un regalo de bodas del padre de James a su hijo reconociendo que, a diferencia de las épocas pasadas, los recién casados no tenían que vivir en la Casa de los Potter con el padre de James, ya que su madre había muerto cuando James tenía diecisiete años. Sirius podía visualizar cómo lucía la casa en sus mejores tiempos; las paredes exteriores cubiertas de hiedra, de piedra blanca, que se asomaba entre el verde de vez en cuando; el ordenado jardín delantero cubierto de lavanda y madreselva; las ventanas relucientes marcadas por las macetas de varias flores y hierbas - que eran el orgullo y la alegría de Lily.
Dejó escapar un suspiro tembloroso, reteniendo un sollozo en la garganta. No debería haber vuelto, pensó Sirius agotado, pero ¿A dónde más iba a ir cuando no había ningún otro lugar al que volver salvo a casa? Y la casa con su puerta azul brillante, con su aldaba en forma de grifo, había sido su casa tanto como la de James y Lily. Siempre había sido bien recibido; había vivido allí por un tiempo mientras se recuperaba tras ese altercado con varios mortífagos y casi morir. Por supuesto, cuando James perdió a su padre, se mudaron él, Lily y Harry a la Casa de los Potter, pero pronto regresaron cuando necesitaron ocultarse.
Sirius cerró los ojos ante la ola de recuerdos; las habitaciones luminosas y soleadas, Harry en su cuna gorgoteando de risa, James sonriendo por alguna broma, Lily bromeando con ambos con cierto brillo en los ojos...
Se masajeó la frente. Se sentía como si años de niebla empezaban a despejarse. Doce años en Azkaban habían dejado marca, pensó Sirius, eso y su ciega furia hacia Peter, que había empezado allí mismo donde se encontraba.
Los recuerdos de esa noche atravesaron su mente; imágenes duras de pérdida, de pánico sobrecogedor cuando se dio cuenta que Peter había desaparecido; el shock de dolor y terror ante la vista de la casa, y de James muerto… James, su mejor amigo...
El dolor lo tira al suelo de rodillas otra vez, justo como ocurrió aquella terrible noche.
Entonces, allí estaba Hagrid con Harry y órdenes de llevar a su ahijado a Dumbledore y a la hermana de Lily, Petunia. En retrospectiva, Sirius debería haber ido con él y haberle contado a Dumbledore sobre Peter. No debería haberse separado de Harry. Pero realmente él había creído que Harry estaría seguro con Dumbledore, y él se había sentido complacido de que lo dejaran libre para ir detrás de Peter. Había sido tan estúpido.
Abrió sus ojos y volvió a contemplar la casa arruinada de nuevo. "Me equivoqué, James. Sugerí a Peter como Guardián Secreto y él me conocía lo suficiente como para saber que yo lo perseguirá por traicionarte. Él ya estaba preparado".
Sacudió su cabeza. Podía recordar la confrontación como si hubiera sido ayer; el aire frío, el olor a lluvia, la expresión petulante de Peter tras haber hecho su acusación y el calor de la explosión.
Había sido impulsado hacia atrás, aterrizando estrepitosamente, sangre derramándose de una herida de su cabeza. ¿Sufrió una contusión? Los recuerdos estaban nublados y confusos, dispersos. No podía recordar mucho… tampoco podía recordar su juicio - ¿había habido un juicio? - no podía recordar nada excepto despertarse días, semanas, puede que meses después en Azkaban sin ningún medio para contactar a alguien que podría ayudarlo. Se había refugiado en saber que él era inocente y en el hecho de que Harry estaba seguro. Y perdió la noción del tiempo después de eso hasta que… hasta que el Ministro se detuvo en su celda y le dio el periódico. Tras eso, su único pensamiento había sido el de proteger a Harry de Peter.
Sirius hizo una pausa para respirar, dándose cuenta tardíamente de que estaba hablando en voz alta. "Hablando contigo mismo - el primer signo de la locura, ¿no es eso lo que siempre me decías, James?." Dijo suavemente, suspirando con la mirada vacía, aún fija en la casa en ruinas. Podía sentir la urgencia de irse imponiéndose de nuevo, de montar a Buckbeack y dirigirse a algún sitio cálido y soleado donde poder recuperarse de Azkaban. Pero eso significaría dejar a Harry…
"Harry está viviendo con tu hermana, Lily," dijo Sirius, "Fui a verle cuando escapé de prisión." Eso había sido lo primero que había hecho - quería ver a su ahijado antes de dirigirse al Norte para esperar que Peter volviera a Hogwarts. Ver huir a Harry había cambiado sus planes. "Él… él no es feliz. Quiero decir, él es genial, James; realmente genial - ¡Salvó mi vida! Pero él es… está demasiado pequeño y delgado. ¡Quería venir a vivir conmigo de inmediato! ¿Quién quiere ir a vivir con alguien que no conoce si no es que odie donde está? Creo que tu hermana y su familia lo tratan mal, Lily. Necesito sacarlo de allí. Por supuesto, no puedo hasta que mi nombre no esté limpio y no tenga que seguir huyendo, y eso es improbable que suceda pronto".
Se levantó, se cruzó de brazos y resistió el impulso de irse de nuevo. Frunció el ceño mientras le daba vueltas al asunto.
"El problema es que, por mucho que odie admitirlo, he estado actuando demasiado como un Gryffindor." Dijo Sirius resoplando con exasperación. "Fui tras Peter aquella noche, y este año todo lo que he hecho es intentar llegar hasta Peter de nuevo, incluso si era para que no le hiciera daño a Harry. Y he fallado en ambas ocasiones." Suspiró pesadamente. "Si quiero proteger a Harry apropiadamente, necesito empezar a pensar y dejar de reaccionar impulsivamente".
El persistente pensamiento en su mente de dejar Inglaterra, de dejar a Harry, tembló y desapareció abruptamente. Se había deshecho de un hechizo de coacción, se dio cuenta. Probablemente Dumbledore. El estúpido viejo sin duda había pensado en obligar a Sirius a irse lo más lejos posible para que el Ministerio no lo atrapara. O quizás para que no estuviera demasiado cerca de Harry.
Ese pensamiento lo detuvo durante un largo momento.
Se sacudió así mismo como si fuera Padfoot, tratando de alejarse de la idea. Pero él había prometido de empezar a pensar así que lo hizo, paseándose de un lado a otro para cubrir la necesidad de moverse.
¿Por qué Dumbledore querría mantener a Sirius lejos de Harry? Ok, Sirius podía entender que era necesario que se recuperase de los efectos de Azkaban y que había una duda razonable acerca de su habilidad para cuidar a un joven adolescente. Pero Sirius era el padrino de Harry.
Él podía entender que Dumbledore hubiera llevado al bebé con la hermana de Lily inmediatamente después de la muerte de Lily y James, incluso había aceptado de mala gana el plan entregando Harry a Hagrid, de hecho. Muy pocas personas conocían donde vivía la hermana de Lily en el mundo muggle y Sirius sabía que Lily había puesto protecciones alrededor del lugar. Él podía incluso entender por qué Dumbledore dejó allí a Harry una vez Sirius fue encarcelado y la madrina de Harry, Alice Longbottom, había sido atacada. Se creyó automáticamente que las relaciones sanguíneas eran las mejores y quizás Dumbledore asumió que Petunia había sido nombrada tutora de Harry, - Sirius no recordaba si Dumbledore había visto el testamento de los Potter - Dumbledore probablemente no sabía cuánto le disgustaba a Petunia la magia, e incluso si lo hacía, probablemente él había asumido que Petunia cuidaría de Harry a pesar de todo por ser parte de su familia. Aún así, Sirius reflexionó seriamente, eso no excusaba a Dumbledore por dejar pasar por alto las señales de un niño maltratado cuando Harry había llegado a Hogwarts, o peor, ignorándolas y dejando a Harry con los Dursley de todas maneras.
Dejó de moverse en seco. ¿Por qué Dumbledore había ignorado señales de abuso? No. Sirius no podía creerlo. Podía creer que hubiera pasado el abuso por alto - ¿no había pasado por alto su propio abuso a manos de su querida madre hasta que huyó de casa? Pero no podía deshacerse de la impresión de que Dumbledore quería distancia entre Sirius y su ahijado. Probablemente Dumbledore pensaba que la familia muggle de Harry podría proporcionarle un hogar más seguro que Sirius - y OK, no era como si Sirius pudiera proporcionar una casa mientras estaba huyendo.
O puede que Dumbledore no confiara en Sirius.
Lo que era más probable porque Dumbledore siempre había tenido problemas para ver más allá del apellido Black que Sirius llevaba.
¿No era por eso por lo que ni siquiera había merecido una visita del líder de la Orden del Fénix tras ser encarcelado? Dumbledore parecía dar segundas oportunidades a todo el mundo excepto a Sirius. Sirius se preguntó si Dumbledore estando cerca hubiera dejado que le dieran 'el beso'. Desde luego parecía que los chicos habían obtenido algún tipo de aprobación del Director para salvarle pero… pero entonces ¿Por qué los chicos habían tenido que salvarlo? ¿Por qué Dumbledore no podía garantizarle un juicio justo? ¿No era él el Jefe del Wizengamot? Sirius era consciente de que al viejo mago no le gustaba ejercer el poder que el mundo mágico le había dado con demasiada frecuencia, pero tenía poder.
El poder era algo del que la Casa de los Potter y la Casa de los Black habían disfrutado alguna vez; del poder mágico ciertamente en abundancia, pero además ambas familias habían incluso construido alianzas políticas y financieras. Y era ese tipo de poder el que Sirius realmente necesitaba si iba a proteger a Harry; de los mortífagos, de Peter, de la posibilidad de que Voldemort resurgiera de nuevo. Era ese tipo de poder que podría conseguirle a Sirius lo que él quería del Ministerio, es decir, limpiar su nombre y la custodia de Harry para poder asegurarse de que su ahijado tuviera todo lo que necesitaba - amor, felicidad, diversión y seguridad.
Y evidentemente, él necesitaba ese mismo poder para asegurarse de que Albus Dumbledore no pudiera impedir que Sirius estuviera con Harry, si ese fuera el plan de Dumbledore.
Sirius alzó la vista hacia el cielo nocturno y sacudió su cabeza en negación dándose cuenta de a dónde se dirigían sus pensamientos.
La brisa del viento lo envolvió y respiró el olor de los lirios. Al menos él sabía que tenía su aprobación. "Siempre dijiste que harías cualquier cosa para mantener a Harry a salvo, Lily. Siempre dije que haría lo mismo pero no me dí cuenta hasta ahora que cualquier cosa significa cualquier cosa".
Otra brisa le rozó. La sintió reconfortante y familiar; la sensación de afecto, seguridad y familia, todo enlazado de una manera que gritaba Amor.
Sirius cerró sus ojos de nuevo, la pena se mecía dentro de él. James. Dejó escapar una breve risa sin humor. "No deberías aprobar la idea tan pronto, James, porque no te va a gustar mi plan. Merlín, ni siquiera a mí me gusta".
Pero si poder era lo que Sirius necesitaba… volvió su vista hacia la casa y silbó para llamar a Buckbeak. Era el momento de retirarse hacia un lugar al que Sirius nunca llamó hogar.
