¡Halo! Heme aquí con un nuevo fic de beyblade, este es especial porque no habla de los chicos específicamente, si no de la historia de cómo llegaron a sus familias las bestias Bit, debo decir que este fic va para largo así que si no les agrada los fics kilométricos este es de esos.
Este fic está dedicado a Will ya que siempre sus poninones me ayudan mucho, y es un súper amigo... espero te guste.
La temática está rara pero a mi modo de ver está interesante, ya que no habla de precisamente los Bladebreakers más bien de sus antecesores y se ubica por ahí del 1600 ¡ah! Otra cosa; como quiero hacerlo muy apegado a la época aguántenme las explicaciones y cosas así (o sea que quiero que se vea "realista" dentro de lo que cabe)
Esta es una historia para los que les gustan las tramas complicadas y con bastante contenido y claro que les guste beyblade, aquí esta el primer cap a ver que opinan. Bien, yo ya di mis advertencias...
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Capítulo 1Solo un Hiwattari
Cuatro poderes sagrados se sentían en la inmensidad de la nada, cuatro fuerzas que sin duda llevaban un mismo camino, cuatro fuerzas que peleaban enfrascadas en la batalla que decidiría su destino, ¿Contra quién peleaban? ¿Por qué lo hacían? Eso vendrá después, esto, es sólo el porqué se separaron, y la razón de que con nuevos aliados vuelvan a reunirse...
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Esto comienza en Rusia, la Rusia de 1685 ¿Por qué Rusia? Tal vez porque es el único lugar "fuera de lugar" la bestia sacada de su ardiente sueño fue llevada a una tierra fría y lejana en donde encontraría al chico con más fuego que su mismo lecho.
El emergente gobierno de los Romanov1 crecía con rapidez ante el débil zar y los muchos parientes que deseaban el poder. Pero, la situación política de Rusia no importaba mucho a una nueva y adinerada familia Rusa pariente de Miguel I2 esta familia de igual origen cosaco gustaba más de acostumbrarse a su nueva posición acomodada, disfrutando de su segunda generación de comodidades. Ahí dentro de los lujos en una ciudad lejana a la capital, en Vladivostok3 la familia Hiwattari4 gozaba de todo el esplendor de Siberia
En esta región alejada del mundo el único hijo de la familia gozaba de salir y caminar sin rumbo fijo. Ese día se encontraba extrañamente feliz, su familia era estricto con él y llevar una educación casi militar no ayudaba nada para poder darse escapadas, pero, ese día era diferente, su tío regresaba de Laos, alguna vez cuando era más joven le había prometido llevarlo en uno de sus viajes, conocer el mundo, descubrir cosas nuevas, el más ferviente deseo del joven Kai era poder disfrutar de grandes aventuras...
Regresó al castillo temprano, y cuando la hora de comer llegó Kai se sorprendió de no haber recibido llamado alguno, y más aún sí era la hora fijada para que su tío regresara. Salió elegantemente vestido, todo de blanco, justo como la etiqueta mostraba que se vestía en la cena.- Bajó con gala las escaleras para encontrarse con algo totalmente fuera de lugar dentro de su familia, su madre lloraba desconsoladamente en los brazos de su padre quién miraba duramente el rollo de papel que un sujeto, al parecer un mensajero, había traído. Algo no estaba bien, su instinto ya se lo había venido diciendo desde semanas antes, ¿Por qué lo había ignorado? Sabía que esos sueños donde se veía envuelto en fuego no eran nada buenos...
El padre de Kai miró que el joven se había quedado de pie en uno de los descansos, tomó dulcemente a su mujer de los brazos y le murmuró algo al oído, la dama se incorporó y endureció su mirada al notar la presencia de su hijo.- sus escarlatas ojos parecían estar llenos de pena pero su semblante era igual al de Kai, serio y tranquilo, nada comparado con lo que hacía pocos segundos mostraba.
- Kai, ven aquí –ordenó firme, a lo que el joven obedeció de inmediato- algo terrible ha pasado, tu tío... tu tío, parece que ha sufrido un accidente al venir aquí... es terrible, ha muerto...
- Hoy no habrá comida ni cena –dijo el padre- en su memoria.
La dulce dama extendió una mano que fue recibida entre las enguantadas manos de Kai quien no había cambiado su expresión.
- Despediré al mensajero –y el padre de Kai giró para dirigirse a la entrada-
Entonces Anna, la madre de Kai, se acercó más a su hijo acariciándole suavemente la mejilla, el chico no estaba muy acostumbrado a esa muestra de afecto, pero la ocasión era diferente.
- Kai, ven aquí –ordenó firme, a lo que el joven obedeció de inmediato- algo terrible ha pasado, tu tío... tu tío, parece que ha sufrido un accidente al venir aquí... es terrible, ha muerto...
- Hoy no habrá comida ni cena –dijo el padre- en su memoria.
El padre de Kai regresó encontrando que faltaba su esposa, se quedó mirando a su hijo firmemente durante largo rato, parecía estar analizando en lo que su hijo se había convertido; de ser un inquieto niño paseando por el castillo, al joven orgulloso y altivo que tenía enfrente. Ninguno de los dos eran hombres de muchas palabras, pero Kai entendía lo que su padre con solo la mirada quería transmitirle "lo siento hijo" El hombre pasó junto a Kai y posó por unos segundos su mano en el hombro del chico para después desaparecer de igual manera.
Más tarde en su alcoba Kai recibió la carta de su tío...
Kai:
Si esta carta es solo para tus ojos es porque no quise alarmar a tu madre, siento si con mis acciones futuras entras en mortal peligro, pero, para mi infortunio eres mi única luz en el misterio que he perseguido toda mi vida, sé que tú sí lograrás resolver el misterio, cumple tu destino Kai, mi tiempo se ha terminado. ¿No tienes idea de lo que hablo verdad muchacho? Yo tampoco, solo te dejo mis preguntas y mis apuntes para que te guíes en tu viaje...
- ¿Viaje? -Kai estaba demasiado confundido en ese momento, aún sentía muchísimo la muerte de su tío y él hablaba solo incoherencias en una carta a la que no le encontraba sentido. -Mis padres no me dejarán hacer viaje alguno-
... No te preocupes tus padres te dejarán, solo muéstrale el medallón a tu madre...
- ¿Medallón? ¿Cuál medallón? –Kai invirtió el sobre y un medallón sumamente pequeño salió de este-
... Harás un largo viaje sobrino, y te reunirás con tu destino, todo lo que no entiendes de esta nota se te irá aclarando en mis apuntes junto con la carta...
- ¿Apuntes? Aquí no hay nada y ¿Qué carta?
...Mis notas están en Blagoveshchensk, con una persona llamada Aleksei, que te dará más datos y la carta...
- ¿Aleksei? Tú no solías confiar en nadie tío
... Aleksei es de confianza Kai, no te preocupes... es joven como tú, pero tiene sus... cualidades
- Ah vaya, aún te me adelantas siempre ¿no?
.... No sé que más decirte Kai, y aunque sé que lo piensas no me he adelantado a todo, (pero no me culpes por intentarlo) así que cuídate mucho y confía en tus instintos. Suerte en tu camino y espero encuentres tu destino
tu tío
Britva
p.d. dile a mi hermana que la amo mucho y que siempre a pesar de todo el camino arde con gran fuerza
Kai estaba realmente confundido, sabía que su tío estaba siempre metido en cosas muy extrañas, pero esto se llevaba a todo... Un viaje, un medallón tan pequeño que parece de muñeca, y nada parecía encajar, Kai estaba tan confundido que no había tenido tiempo para sentir el fallecimiento de su tío. Pero su mente no le dejaría en paz hasta que esto se resolviese, tomó la carta junto con el medallón y fue en busca de su madre.
Y ahí estaba él, en la mesa del jardín, los objetos encima y la intrigada mirada de Kai esperando una respuesta. Su madre se vio reflejada en esos hermosos ojos escarlata, tan característicos de su familia.
- No sé de qué hablaba mi hermano, hijo –dijo al fin- y definitivamente no puedes ir a ese lugar.
- Bien –se levantó dejando todo ahí-
Anna miró el medallón.- era de oro y tenía la marca de una pluma grabada en la cara. Luego miró a su hijo acatando su orden y miró de nuevo el medallón.
- ¡Espera! Kai, te juro que... si no fueras hijo de tu padre cerraría mi boca...
- No te comprendo madre.
- Te lo contaré, tu tío estaba obsesionado... bueno, creo que lo correcto es: tu tío y yo estábamos. Solía juntarse con soldados que pertenecían a ordenes bastante peculiares, uno de esos soldados, amigo de Britva, le entregó una carta acerca de una leyenda que habla de 4 poderes escondidos en la tierra, uno de ellos fue violado de su eterno descanso y espera que "el de mirada de fuego" lo libere.- el sujeto creyó que Britva era ese y le entregó la carta y el medallón. Él y yo comenzamos a buscar ese poder, y la pista nos llevó a Laos, luego de años y años, solo había rumores y nada conciso, al cabo del tiempo me casé con tu padre y olvidé el asunto, pero Britva siguió buscando.- de un tiempo para acá no me decía nada y ahora esto... Kai, veo en tu mirada que esto te emociona y deseas ir.- afortunadamente no eres como Britva –y sonrió por lo que iba a decir- eres sensato y tranquilo como tu padre, por eso espero que te cuides ya que el negarte que partas solo hará aumentar tus anisas... en eso sí te pareces a mi hermano –rió de nuevo-
- Yo... no... sé... –Kai no sabia nada, estaba tan confundido todo le había caído de la nada- mi padre...
- Tu padre no preguntará si te marchas, él sabe que no puede retenerte aquí por más tiempo...
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Aún no sabía como se hallaba en un caballo con rumbo a Blagoveshchensk para conocer a un tal Aleksei.- de hecho nada desde que había bajado las escaleras para comer el día anterior estaba totalmente claro, un momento estaba ahí, y al siguiente su padre estaba dándole instrucciones de lo que debía hacer para llegar a Blagoveshchensk ¡Su padre! ¡El mismo que hacía una semana le había prohibido siquiera pensar en salir como familia de vacaciones! Valla que el poder persuasivo de su madre era grande, o al menos eso pensaba, lo que no sabía es que Andreiev se moría de envida, los Hiwattari habían sido todos aventureros, cosacos de naturaleza, no es secreto que por eso se encontró con Anna. Sabía que no podría apagar esos "ímpetu Hiwattari" en su hijo, sumando que tenía algo de expedicionario del lado de su madre aunque no quisiese admitirlo.
Y ahí estaba, a punto de iniciar la aventura de su vida pensando en que eso era lo que siempre quiso cuando de pronto detuvo el caballo, un escalofrío le recorrió la espina y la duda le invadió... ¿Aleksei? ¿Aleksei, qué?
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Chengdu, China...
- ¡Rei! Que bueno que regresaste, -decía una joven al ver a su primo regresar sano y salvo-
- ¿Cómo has estado Fang-Mei?
Rei era un chico alegre que no pudo soportar "la vida honorable" que llevaba su familia, no eran feudales, pero vivían bien. Rei siempre había sido un chico impulsivo, libre, y había sido echado de su casa, que estaba en una región llamada Chengdu. Rei tenía hermanos en el pueblo a donde regresaba de vez en vez para asegurase que todo estaba bien y no necesitaban nada. A pesar de que ya no era recibido en su casa Rei no se olvidaba de sus hermanos y menos de su prima que era su contacto en ese lugar.
Fang-Mei Kon era una joven de hermoso cabello negro tan largo como el de su primo, llevado en dos coletas diferentes que caían de sus hombros; en realidad era muy parecida a Rei en el aspecto físico, de piel acanelada, rasgos felinos y dorada mirada. Ella cuidaba de él cuando regresaba lastimado de sus infinitos viajes, era algunos años mayor, y futura mujer principal de la familia, así que Rei aún tenía esperanzas de que algún día podría regresar a su familia. Pero ahora era un tigre libre y solitario recorriendo China como mejor le pareciese, se ganaba la vida como podía, aún cuando algunos trabajos no fueran del todo "bien vistos" él era feliz; incluso se había aventurado a llevar amistad con algunos mercaderes comerciantes del norte, aún siendo xenofobia hablar de chinos.
- Y dime ¿te quedarás más tiempo esta vez? Pai quiere que concluyas tu clase de kung-fu
- Lo siento pero esta vez estoy de paso, creo que ahora sí encontré la aventura que buscaba Fang-Mei
- Y de que se trata esta vez primo ¿otro tesoro que nunca encuentras?
- Muy graciosa –dijo fingiendo molestia- esta vez es diferente pero...
- ¿Pero? –no le gustó el tono de voz que usó- Rei no me gusta esa mirada
- Fang-Mei, me iré por mucho tiempo esta vez, un sujeto quiere que le acompañe a buscar algo en Rusia y necesita de alguien ágil, aún no sé bien para qu
- ¡Rusia! ¡Te volviste loco acaso! Tú no sabes ruso, además, sabes que no es bueno tratar con extranjeros.
- Fang-Mei estaré bien, -Rei mostró sus colmillos blancos en una sincera sonrisa- y con quién trataré habla mandarín o al menos lo escribe. –dijo enseñando una carta-
- Rei... –los dorados ojos de la chica brillaron con preocupación- esto no es bueno, esta vez es demasiado lejos.
- Pero regresaré, lo prometo.
- ¿Cuándo te marchas? ¿Al Alba de nuevo? –Rei asintió- ¿Y cómo es esta persona de la que hablas?
- No lo se
- ¿No lo sabes? ¡Rei! ¿¡Por qué haces todo siempre así?!
- Cálmate, yo la encontraré soy un cazador ¿recuerdas?
- ¿Al menos sabes cómo se llama?
- Aleksei...
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Ya llevaba varios días cabalgando y aún no sabía qué rayos hacer cuando llegara a Blagoveshchensk ¿Cuántos Aleksei podrían haber ahí? Pronto se halló en su destino sin la más mínima idea de a quién buscaba, tal vez alguna pista vendría en el medallón. En eso pensaba cuando la noche le sorprendió, así que rentó un cuarto.- abrió la puerta y su mirada se ensombreció, nadan más que una cama y una mesa, sin mencionar el frío insoportable; tarde se había dado cuenta de lo que había dejado atrás.
Se hallaba leyendo a la luz de una vela la carta que su tío le había dejado intentando ver si podía sacarle más información de la que ya había, algo, algo que le dijera a quién buscaba. Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos desesperados toques en la puerta. Esto le asust por un segundo, lo que venía le asustaría aún más...
Tranquilamente se levantó para abrir, pero tan pronto jaló de la manija algo lo empujó con fuerza, tanta, que dio unos pasos hacia atrás para caer de espalda en la cama, su corazón estaba latiendo con demasiada fuerza; cuando se recuperó se dio cuenta que había alguien encima de él con una mano en su boca. ¡Vaya atrevimiento! Iba a quitar a ese alguno de un golpe pero sintió algo muy frío contra su cuello.
- Si te mueves te mato –dijo muy suave una voz -
Entonces Kai sintió miedo, no lo demostró, solo miró los ojos azules que miraban profundamente los suyos, pareció que el tiempo se había detenido, no había un solo sonido en la habitación, parecía que todo se iba a quedar así hasta que un mechón de negro cabello calló rozando la cara de Kai. Y entonces dejó de sentir esa presión en su boca y el metal en su garganta.
- Vaya que si eres estúpido –dijo de nuevo casi inaudible, podría ser cualquier voz- ¡Mira que registrarte con tu propio nombre! Estos niños ricos...
- ¿Quién eres tú?
- Dale gracias a tu madre por heredarte sus ojos, eso te salvó la vida Hiwattari.
- ¿Qué está pasando?
- Espero no hayas traído tus trajes para estar aquí niño, pero eres un Hiwattari, y tu padre no haría esa tontería.
- ¿Me vas a contestar o hablarás como si no existiera?
- No lo sé, ya veremos.
- Al menos quítate de encima de mí.
Se levantó y se paró junto a la vela mirando la carta que Kai analizaba hacía apenas unos segundos.
- ¡Deja eso!
- Oh, el niño tiene agallas –dijo en un tono más alto-
Al subir la intensidad de su voz Kai pudo notar que era una voz suave y con un matiz de paz en ella.
- Mi nombre es Aleksei Li Bakst.
- ¿Li? Eso no es ruso -pensó-
Kai se acercó y tomó la vela en sus manos para mirar bien el rostro de quién decía ser Aleksei, algo lo alteró mucho ya que sin pedir permiso alguno tomó el gorro de su interlocutor, lo arrojó lejos, y miró con más detenimiento a quién tenía enfrente.
- ¡Eres una chica!
- Que perceptivo –dijo como sarcasmo-
- ¿Qué broma es esta?
- ¿Crees que es una broma? Bien, has lo que quieras Hiwattari, si lo deseas me voy y nunca te daré las notas de tu tío o la carta –dijo maliciosamente- ¿Deseas que me vaya? –Kai negó con la cabeza- Eso es mejor, ahora, espérame aquí traeré algo de beber caliente no estarás acostumbrado a la austeridad de un lugar como este...
Ya más relajado Kai pudo admirar a la chica que casi le mata de un susto, era de su misma edad, pero tenía una decidida mirada en su rostro, sus ojos azules hacían hermoso contraste con su blanca piel, su cabello liso y negro caía irregularmente por sus hombros, vestía como hombre y tenía ciertos rasgos asiáticos lo que le hacía tener un semblante muy original.
- Mañana iremos a mi tienda y ahí esperaremos a nuestro guía
- ¿Guía?
- Bueno, será nuestro guía en un futuro, por ahora solo lo necesito para que nos ayude a subir a cierto volcán al norte de aqu
- ¿Y las notas de mi tío?
- Todo a su tiempo pushkin...
Kai había decidido no preguntar más, algo le decía que esa chico no diría más de lo que ella pensara que debía saber. Además estaba cansado por el viaje y necesitaba una reparadora noche de sueño, así que como ella lo había dicho... todo a su tiempo.
Ya había pasado una semana y Kai se alojaba en lo que parecía una tienda de antigüedades en el centro del pueblo y para ser sincero ya se estaba desesperando y ella (aún no sabía como decirle) no había hablado más de lo estrictamente necesario, solo decía que había que esperar a que "él" llegara, pero ni ella misma sabía a quién esperaba, solo sabía que llegaría y esa incertidumbre estaba sacando de quicio a Kai, parecía que nada iba a cambiar hasta que cierto día, que se encontraba solo, la puerta sonó dando paso a alguien luciendo un enorme abrigo y gorro que le cubrían casi toda la cara.
El recién llegado se recargó en el mostrador y pareció mirar fijamente a Kai, o al menos eso creyó el chico, ya que su rostro era parcialmente cubierto. Pero no había hecho ningún movimiento más, se había quedado apoyado sobre el cristal. Kai se acercó para darle razón...
- Él.. Ella... yo... "que estupideces estás diciendo Kai" ¿Se te ofrece algo? –dijo al fin-
El otro se quitó el gorro y unos negros mechones de cabello se revelaron ante el ruso, era un chico, Kai se quedó atónito mirado la sonrisa que el joven le ofrecía.- era la persona más única que hubiera visto en toda su vida, claro que no conocía mucha gente diferente, pero ese chico tenía rasgos asiáticos únicos y unos ojos ámbar realmente hermosos. Realmente le había impresionado mucho.
- ¿Te puedo a-ayudar en algo?
Pero el chico no le respondió, solo se quedó mirándolo y dirigiéndole una dulce sonrisa, entonces Kai pudo percatarse de los blancos colmillos del chico, también se fijó en el tono rosáceo que tenían sus mejillas, como si no estuviera acostumbrado a esa temperatura.
- ¿Te encuentras bien? –pero de nuevo no hubo respuesta, solo una sonrisa- ¡¿Por qué no me contestas?! –impero Kai molesto-.
Entonces desapareció la sonrisa de su rostro y comenzó a mirar en todas direcciones con preocupación. Abrió sus labios para decir algo pero la chica apareció del otro lado del mostrador, miró al joven un momento con extraña fascinación y comenzó a hablar con él.
A los oídos de Kai los golpearon otro idioma, raro y sonoro casi sin consonantes y el chico y ella parecían entenderse con esto. Luego ambos miraron a Kai y se rieron.
- Kai, Rei no quiso ser grosero es que no habla ruso y no supo qué decirte ya que tampoco ibas a entenderle una sola palabra.
- ¿Rei?
- Así se llama nuestro amigo proveniente directamente de china.
- ¿Él es el supuesto guía?
- Si
- Pero si no sabe ruso será un problema
- No, no lo será Rei me ha dicho que aprenderá el idioma en pocas semanas
- Sí como no –dijo con sarcasmo-
- Rei sabe varios dialectos chinos, japonés, mandarín, y un poco de inglés, parece que los idiomas se le facilitan es por eso que lo escogí, viajaremos mucho...
- ¡Humf! –imperó y se fue a la parte de atrás de la tienda-
- Rei...
- Una cosa más –apareció de nuevo Kai- quiero que me des esa carta ya ¿entendido?
- -suspiró- el pushkin es impaciente
- ¡Humf! –bufó de nuevo y desapareció definitivamente-
Mientras, Aleksei cambiaba de idioma para hablar con Rei...
- Qué bueno que encontraste el lugar
- No hay muchas tiendas de antigüedades con cosas como las que tienes en el mostrador, además, tus instrucciones fueron claras al llegar a Rusia, no fue difícil encontrarte, menos con tu olor en la carta que me enviaste. Estando unos días escuchando a la gente hablar y con tu ayuda en pocos días me haré entender.
- ¡Eso es bueno! Espero que pronto puedas comunicarte con Kai, es necesario
- ¿Con ese chico? Se me hizo simpático
- Me alegra, -dijo con un tono diferente-
- ¿Uh?
- Nada, olvídalo, partiremos pronto para Kamchatka más específicamente Petropavlovsk-Kamchatski
- ¡Interesantes nombres! Se rió Rei
- Eso no es lo interesante, esto es el inicio Rei, solo el inicio...
Rei le regaló una deliciosa sonrisa y una reverencia a lo que ella contestó con un gesto de cabeza, Kai miraba todo desde atrás esa sonrisa le había gustado, en serio le había gustado.
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Como dije esta es una historia rara, la haré Yaoi o no eso aún no lo sé.
Ya verán cuando salgan los demás va a ser un deleite, sobre todo en lo que concierne a Takao (jajaja no saben lo que tengo planeado para lo que concierne a su línea familiar)
So Espero sus reviews1y2 Romanov: dinastía de zares que comenzó con Miguel I
3 todas las ciudades Rusas (o de otros países) sí existen en la actualidad (aunque no estoy segura sí en 1600 existían ¬. ¬ no tengo tanto tiempo para una investigación tan a fondo)
4 los nombres y apellidos los dejé en su forma original porque no quiero que se olvide de quién estamos hablando (ya sé que Hiwattari no es el todo ruso pero...)
debería ser Aleksej y se pronuncia Aleksei pero es molesto tener que leer algo que no se pronuncia como se escribe
Will: have just know how special you are for me?