Hola a todos hoy vengo con una historia que empezó cuando estaba comprado un helado y me gustó mucho la chica que estaba atendiéndome… *se me hace agua la boca con solo recordarla*
Luka: pero que tiene que ver esto con la historia.
Nada solo quise decirlo nada más, aguafiestas.
Luka: aaah… y al fin te decidiste subir esto y sin mi consentimiento.
Oh… Luka no te enojes solo quería darte un poco de diversión.
Luka: si diversión, pero igual lo hecho, hecho esta, más te vale que esto valga la pena.
Y lo valdrá… ok les dejo que lean tranquilos…
Luka: si antes que la mate…
A leer se ha dicho.
Are todo lo posible para enamorarte
Cap. 1: pretendo olvidar.
¿Qué harían si rompen con alguien que aman mucho?
Luka: que tiene que ver esto con la historia.
Nada solo quiero saber.
Era una tarde lluviosa, oscura y triste en esa pequeña ciudad todo estaba en silencio solo se escuchaba el sonido de la lluvia caer. Pero ese silencio no duro mucho, en una casa ubicada en un vecindario, bueno solo Vivían los ricos, pensándolo bien no era una casa era una enorme casa bien elegante, ok esa casa parecía mansión pero no llegaba a hacerlo bueno continuando con la historia dentro de esa casa por así llamarla se escuchaba el llanto desesperado de una chica, parecía que no tenía consuelo, sus ojos estaban hinchados pareciera que llevaba horas llorando, pero yo no se porque mmm… mejor le preguntemos.
-hey tu porque lloras-
-QUEEEEE…-salto de la cama muy asustada-yo, pero perooo quien eres y donde estas- mirando a todos lados con una voz poco tímida.
-yo soy, va eso no importa solo quiero saber porque lloras-
-ok, te contare voz del cielo- ya convencida- todo comenzó.
FLASH BACK
Hace 2 días atrás en el parque yo y mi novio estábamos caminando feliz de la vida, si teníamos problemas como todas las parejas pero igual éramos felices eso pensaba yo, luego de ese lindo paseo el me llevo a una cena romántica para festejar nuestro primer año juntos.
-Miku brindemos- me dijo levantando su copa.
-si está bien- pensaba- y porque brindamos-
-y porque más por nuestro primer año juntos- poniéndose de pie- por hacerme el hombre más feliz del mundo, y darle gracias a Dios por haberte encontrado y meterte en mi vida, yo cambie gracias a ti, soy un hombre nuevo, TE AMO MIKU HATSUNE, nunca me dejes porque sin ti no soy nadie- me lo decía con una sonrisa muy encantadora que me mataba.
Yo muy feliz casi lloraba- hay que tierno, sos un amor yo también te amo Kaito Shion, este primer año me hiciste muy feliz, cada momento juntos fue inolvidable espero que lo nuestro dure mucho-
-por nosotros- levantando la copa- y SALUD- chocamos las copas. Proseguimos a cenar una rica ensalada de puerros y de postre helado.
Terminando toda la cena nos fuimos a la casa de Kaito a buscar una cosa y después me iba a dejar en mi casa.
-bueno Miku sube a mi cuarto y espérame allí, si- me miro muy tiernamente.
-si, mi amor no te demores-dándole la mejor de mis sonrisas.
-claro que no ya subo- dándome un tierno beso en los labios.
Ya en su habitación, yo me senté en su cama era muy suave y cómoda no resistí y me acosté. No tardo mucho para que el entrara y me viera acostada en su cama, se acercó y se acostó sobre mí y me decía.
-sabes hoy será el día en que te demuestre todo mi amor- tenía una mirada que yo desconocía.
-pero… QUEEE- me callo con un beso no era un beso tierno, ni nada de eso, era un beso desesperado y violento. Yo trataba de separarme poniendo mis manos.
-Kaito que haces-
-demostrándote mi amor- besándome en el cuello.
-pero no estoy lista-al fin logre sacármelo de enzima.
-como que no estas lista- me miro muy enojado y mientras me levantaba la voz.
-no lo estoy aun- me pare frente a él mirándolo algo triste.
-aun?... ya llevamos 1 año y aun no estas lista- empujándome con brutalidad a la cama- a ver si no estás lista- se tiro encima mío, me besaba y me tocaba por todos lados ya no lo reconocía.
-ya suéltame, te dije que no quiero- le pegue en la cabeza, el me miro y siguió con lo suyo, pensé "este tipo es masoquista". No se dé donde saque fuerzas y lo empuje con todo haciéndole caer en el suelo y le metí una patada en donde más le duele. Salí corriendo lo más rápido que puede, mi casa no quedaba muy lejos lo último que escuche fue.
-me la vas a pagar Miku Hatsune, ya no sos nada mío, terminamos entendiste TER-MI-NA-MOS- me lo grito con todas su fuerzas, esas últimas palabras estaban llenas de bronca, enojo y rabia.
No tarde mucho en llegar a mi casa abrí la puerta trate de disimular todo pero lo primero que hice es correr hasta mi cuarto, mi prima me vio entrar llorando y mi hermano no se dio cuenta de mi presencia y siguió con lo suyo, subí las escaleras lo más rápido que pude y desde ahí no deje de llorar toda la noche.
FIN DEL FLASH BLACK.
-así que eso paso-
-si eso paso- dijo en una voz muy triste y siguió llorando.
Continuando la historia ella es Hatsune Miku una chica de 16 años con 2 coletas agua-marina estudiante de preparatoria, mejor dicho casi egresada de la preparatoria porque por su gran inteligencia era una Nerd, una cerebrito. A ella la habían adelantado al último año por el nivel de inteligencia que tenía, era la más destacada de todos, casi superaba el record de la antigua alumna que iba ay.
Ella seguía llorando desconsoladamente como si alguien hubiera muerto. El cielo parecía que sentía lo que ella estaba sintiendo.
RIGG… RIGG… se escuchó el ruido del timbre.
-no tengo ganas de atender- gruño muy tristemente.
RIGGGGGGGGGGGGGGGG… se volvió a escuchar, no tuvo más remedio que levantarse e ir a ver quién molestaba. Seco sus lágrimas mientras caminaba hasta la puerta, agarro la perilla y abrió.
-Hola Miku- saludo muy felizmente Rin.
-eres tu Rin…- bufo no muy feliz por verla.-que haces por acá?...-pregunto.
-solo pasaba por aquí para ver como estabas-
-no muy bien, pero pasa capas que con tu compañía me anime- ofreciéndole pasar.
La rubia entro muy feliz como siempre cosa que hizo enojar un poco a Miku, bueno trataba de disimular que nada sucedió.
-qué tal va la separación- dijo con una cara medio triste.
-cómo crees que estoy-mirándola a punto de llorar.
-mmm… al parecer muy mal-agacho la cabeza por la pregunta que hizo.
-y bueno que te crees, que voy a estar tirando flores muy feliz- le decía muy sarcásticamente.
-gume Miku, pero no es para tanto-sentándose en el sofá con su amiga.
-¡NO ES PARA TANTO!- soltando el llanto- él era el amor de mi vida-
-si lo se pero tienes que afrontarlo, no llorar por un tipo que solo te quería llevar a la cama- secando las lágrimas de su amiga.
-y que piensas que haga?...- pregunto.
-mmm…-poniendo su mano en su mentón- y porque no vamos a despejarnos un rato con las chicas- propuso.
-sera?...- parando el llanto.
-claro, vamos a pasear, a ir de compras, mmm… eetto… ya se- chasqueando los dedos- porque no vamos al cine o mejor vamos a ese parque de diversiones o que tal a comer un helado- sugirió.
-está bien, pero vamos por el helado mejor, otro día vamos a ese parque de diversiones- levantando un poco el ánimo y secándose las lágrimas.
-ok, ya llamo a Gumi y a Lily-chan-dijo muy feliz.
-bueno, mientras yo me voy a cambiar- exclamo ya calmada.
-está bien, yo te aviso cuando nos vallamos-
Solo asintió con la cabeza, corrió hasta su habitación, eligió su mejor ropa de salida algo sencillo, una calza negra, una remera medio escotada, como siempre sus dos coletitas, y su bolso, de repente se escuchó sonar su celular, lo musco desesperadamente entre todas sus cosas, hizo un lió en pieza hasta que lo encontró alado de la computadora, "que despistada que soy" se dijo así misma. Vio su celular y tenía un mensaje sin leer.
MENSAJE.
Miku vamos las chicas nos están esperando afuera, Lily nos llevara en su auto, dele baja.
FIN DEL MENSAJE.
-queeeeee…- abriendo sus ojos como platos- que Lily-chan nos va a llevar, pero desde cuando maneja- muy asustada- ok, tendré que ir no queda de otra-
Ella agarro su billetera, miro si no le faltaba nada.
-espero que no me haya olvidado nada- mirando el desorden- porque con este desorden no voy a encontrar nada-
Abrió la puerta y se fue corriendo lo más rápido posible al encuentro de sus amigas salió muy feliz, en el trayecto se encuentra con su hermano y su prima que recién habían llegado del centro, se detuvo, se despidió y se fue.
Afuera se encontraban todas sus amigas en el auto de Lily- apúrate Miku- le gritaba Lily.
La pequeña subió muy feliz de ase mucho que no ve a sus amigas.
-ok, todas abrocharon sus cinturones- pregunto.
-hai- gritaron todas.
-bien, no se olvidan nada-
-no creo que no- exclamo Miku- pero desde cuando conduces-
-mmm… desde hoy-
-queeeee…-muy asustada.
-si pero al pareces manejo bien- mirando a Gumi- que no Gumi-chan-
-eeettooo…- jugando con sus dedos- me dio un poco de miedo la velocidad que ibas-
Asustando peor a Miku- porque no mejor vamos en uno de mis autos ya que tengo chofer- tratando de abrir la puerta para bajarse pero Lily arranco rápido y acelero con todo lo que da.
No tardaron mucho en llegar al centro comercial, todas bajaron besando el suelo, Gumi le reclamaba por ir a esa velocidad.
Miku intervino porque sabía que se iba a armar la guerra sin fin- porque no entramos al centro comercial y luego vamos al cine-
Las dos asentaron y entraron, dieron vuelta por todas las tiendas viendo ropa, probándose zapatos, sacándose fotos, bueno lo típico de un chica.
-ok, vamos al cine- grito Rin.
-si vamos a ver Romeo y Julieta- muy sentimental Miku.
-¡NO!...- gritaron.
-está bien solo sugería nada mas- tratando de calmarlas.
-todo bien Miku-chan, mira Rin-chan ya compro las entradas para un estreno asi que vamos- agarrándola del brazo y llevándola adentro de la sala.
Lo peor de todo era que Rin compro de una película de terror, la cosa era que a la peli-agua no le gustaban. Ella salió toda asustada, en shock, sus amigas solo la miraban se habían olvidado ese detalle.
Luego de ahí se dirigieron a la heladería más cercana para tomar un helado.
-y que sabor quieren?- pregunto Gumi.
-mmm… yo quiero de frutilla- dijo muy feliz Rin.
-yo de vainilla- exclamo Lily.
-pero quien te pregunto a Ti- le dijo con una voz muy fría.
-oooh… Gumi-chan- acercándose a ella muy tiernamente- dale cómprame uno- con una voz más sensual y acercándose más a su amiga asiéndola sonrojar.
-ee… es… est… está bien Lily- algo nerviosa por la reacción de su amiga.-ok, Miku me acompañas- muy nerviosa y sonrojada aun.
-claro, así elijo porque aún no me decido- muy feliz se fue con ella.
Adentro había una fila hasta la china, parecía que hoy era el día mundial del helado o no sé porque había tanta gente, cambiaron un poco y Gumi miro hacia un costado y noto una caja vacía, se dio vuelta para decirle a su amiga y noto que estaba algo triste.
-qué te pasa Miku-chan?...- pregunto.
-es que bueno- tratando de no llorar-el helado era el favorito de Kaito- soltando algunas lágrimas.
-oh… pero ya olvídate de él, vinimos a divertirnos, dale ánimos amiga- abrazándola en señal de apoyo.
-ok, tratare de estar bien pero no te prometo nada-
-pero o te deprimas por ese- mirándola- no vale la pena.
-si, perooo- siendo interrumpida.
-pero nada, vinimos a tratar de olvidar y a disfrutar un rato entre amigas- muy orgullosa- mira Miku-señalando al mostrador- haya no hay nadie vamos antes que se arme una fila-
En el mostrador se encontraba una chica de cabellera color rosada, con un es culturado cuerpo, grandes pechos y tenía una mirada tan tierna que nadie se le resistía, alado suyo se encontraba una chica de cabellera color marrón, algo pasadita de copas.
-aah… que aburrido- tirándose arriba del mostrador.
-ya Luka no te quejes, este es el único trabajo que haces bien- exclamo.
- si lose pero odio el helado- algo molesta.
-no es mi culpa que alguien vaya a sus entrevistas de trabajo y no sabe hacer nada-
-es mi culpa por no estudiar otra cosa- algo triste.
-tu título si sirve solo es que, no le tienes paciencia a los chicos- acordándose de lo que paso la última vez.
