Hola hola! Aquí estoy con la reedición de mi fanfic ¿El tiempo lo cura...todo? Si se dan cuenta borré todos los reviews, buenos y malos aunque me trasmitieron muchos errores y voces de ánimo, TODOS me han dado el ánimo para continuar y ser mejor, y con ése propósito estoy ahora. Además no se pueden dejar dos reviews por un mismo capítulo, espero que así se pueda y los que habían leído este fic en su versión original, tanto como los que lo empiezan a leer ahora me dejen un review, no les va a doler y si me va a ayudar mucho.

Sakura CC pertenece al ingenioso grupo CLAMP, no a mí y este fic es hecho sin ánimo de lucro, solo con ánimo de diversión y de dejar de ser desocupada o vaga Jejeje.

La cursiva simboliza pensamientos o flashbacks, según sea el caso.

Sin más preámbulos...

El radiante sol entraba por una enorme ventana e iluminaba toda la habitación, cada parte de ésta era lujosa y hermosa, pero lo que más brillaba entre todas las cosas era un álbum de fotografías que sostenía en las manos una joven de más o menos diecisiete años, sus hermosísimos ojos verdes esmeralda, algo tristes observaban con nostalgia las imágenes tomadas en el pasado.

En una de esas fotografías aparecía la misma joven muy feliz mientras abrazaba a un sonrojado y muy guapo chico de alrededor de quince años, sus ojos ámbares eran igual de hermosos que los de la chica y sus miradas eran increíblemente poderosas, podían alegrar o intimidar, aunque la mirada de la chica era más bien alegre.

Luego de observar detenidamente la fotografía, y notar que las lágrimas inundaban sus ojos, la muchacha de cabello castaño decidió pasar la página y se encontró con una foto que había tomado hacía un año, donde aparecía acompañada de su mejor amiga Tomoyo Daidouji quien, a diferencia de ella, sí salía con una sonrisa. Esa Tomoyo siempre sonreía de tal manera que... pero, ella no pudo sonreír, desde aquel momento no le nacía hacerlo.

--Sakura, preparé unos panecillos...--dijo una joven alta de ojos del color de la amatista mientras miraba a su amiga, enseguida notó el librillo que tenía en la mano--¡Ah!, ¿Lo encontraste? Estuve buscándolo por mucho tiempo.

--¿Eh? ¡Ah, esto! Si… estaba en la parte alta de tu clóset y pues pensé que podía tomarlo, ¡Perdóname!--respondió la joven a modo de disculpa.

--No tengo nada que perdonarte, en ese álbum hay muchos recuerdos de la primaria y siempre lo quise volver a ver--le respondió mientras se acercaba con la bandeja en la mano y se sentaba junto a ella para ver las fotos.

Enseguida empezaron a verlo desde el principio, y cada página que encontraban les sacaba una pequeña sonrisa; a Tomoyo le hacía muy feliz ver a su amiga sonriendo, cosa que no pasaba frecuentemente desde una llamada telefónica de Shaoran...

En las primeras cuatro páginas encontraron fotos de cuando tenían 6 años aproximadamente; pero, al pasar a la quinta página, estaban en una foto de cuando tenían doce años, en la imagen aparecían Sakura y Shaoran, luego de haber capturado la última carta con sus hermosos trajes rosa y verde respectivamente. Tomoyo les había alcanzado a tomar la foto en el momento justo en que se estaban abrazando luego de que la chica le hubiera confesado sus sentimientos a él... Esa fotografía le trajo a Sakura un buen recuerdo de aquella época pero luego a su mente llegó un amargo recuerdo, la última vez que habló con Shaoran, y la última vez que tuvo ilusiones...

--¿Bueno? habla Sakura--decía una joven de ojos verdes esmeralda y cabello castaño mientras contestaba el teléfono de su habitación.

--Hola, Sakura--dijo una voz grave y un tanto triste desde el otro lado de la línea.

--¡Shaoran! ¿Cómo has estado? ¡Cuánto tiempo sin hablarnos!--respondió casi a gritos de emoción la joven de dieciséis años al reconocer la voz que le hablaba.

--Pues...sí--susurró el, buscando las palabras adecuadas pero sus labios se enredaban impidiéndole hablar correctamente.

--¿Qué te pasa?--preguntó la ya preocupada muchacha.

--Es que… -dijo el joven sin saber por dónde comenzar- Debido a que hace un año tuve que venirme a Hong Kong porque mi madre me necesitaba con urgencia...

--Continúa--le pidió Sakura al ver que su novio se detenía.

--Pues... me trajo aquí para entrenar y aprender magia, estuve con el concilio estudiando mucho y hace un mes mi madre me informo que seré el jefe del clan Li en dos años, cuando cumpla dieciocho.

--Mi amor te felicito, no sabes lo feliz que…

--Sakura, hay algo más- dijo en tono muy triste el chico- sucede que mi madre me dijo que pasa tomar el liderazgo debo estar casado antes de cumplir los diecinueve años, y está convencida de que no hay mejor persona que ella.

Hubo un momento prolongado de silencio, las lágrimas empezaban a recorrer el rostro de Sakura mientras trataba de entender lo que su "novio" le estaba diciendo, ¿acaso le estaba diciendo que... lo de los dos se acababa?

--¿Quién es "ella"?-- preguntó entre sollozos, haciendo que a Shaoran se le partiera el corazón el mil pedazos.

--Ella es... mi prima, mi compromiso con Mei Ling se reanuda-- continuó cortadamente, sabía que lo que había dicho le estaba rompiendo el corazón a ella tanto como a él.

De nuevo el silencio se apoderó de ambos pero se oían los sollozos ahogados de Sakura y los suspiros tristes de Shaoran.

--Pues... de todo corazón deseo que les vaya muy bien y que... que seas un muy buen lider de tu clan, sé que así será... y que tu boda con Mei Ling sea maravillosa, que tengan un lindo hogar y que sean felices. Adiós Shaoran Li—dijo, y en seguida colgó, tomó su teléfono celular y marcó el número telefónico de su mejor amiga.

--¿Sakura?--contestó una joven de ojos amatista al ver el nombre en su identificador de llamadas.

--Tienes que venir, por favor, estoy muy mal--suplicó una voz llena de dolor.

--¡Pero qué te ocurre Sakura! ¿Qué sucedió?-- nunca había oído a su mejor amiga hablar así.

--Por favor, ven.

Ambas continuaban con los ojos fijos en la fotografía, entonces Tomoyo cerró el álbum.

--Dime amiga, ¿quieres panecillos? están deliciosos y frescos--trató de cambiar el tema la mejor amiga de Sakura.

--¿Eh? No gracias, no tengo hambre--respondió la aludida mientras limpiaba algunas lágrimas de su rostro.

--¿Segura? Sé que están deliciosos.

--Sí, segura. ¿Crees que puedo ir a mi casa? me da pena seguirte incomodando, ya haber estado aquí dos días es... suficiente--dijo la Card Master.

--¡Desde luego que no! No te puedo dejar sumir en la soledad allá en tu casa, no irás hasta que tu padre llegue de su excursión en África y Kero de Inglaterra--exclamó a modo de orden casi maternal la hija de Sonomi.

--Pero, ¿Y Touya?

--No te ofendas pero en este momento tu hermano y nada son exactamente lo mismo, se la pasa en casa de Yukito para estudiar, leer, practicar, escribir... ellos y la medicina son uno solo, nunca está en tu casa, ¡Si te vas te la pasarás tan sola como yo me la paso aquí!

--Pues tienes razón, pero me da pena contigo—respondió.

--¿Pena? Nos conocemos desde recién nacidas, ¿Y te da pena? Olvídala amiga, sabes que o siempre estaré contigo y no te pienso dejar sola en estos momentos.

--Gracias, Tomoyo.

...UNA SEMANA DESPUÉS...

Ambas jóvenes se encontraban en la casa de Tomoyo. Sakura seguía deprimida; aunque su mejor amiga había hecho miles de intentos en vano para hacerla feliz valiéndose de todos los recursos posibles, pero cada una estaba encerrada en sus propios pensamientos mientras estaban en frente del televisor de la sala, hasta que sonó el celular de Sakura.

--¿Hola? Habla Sakura.

--Gusto en oírte, mi querida Sakura- Se oyó decir por una voz enigmática que la chica conocía perfectamente.

--Eriol, ¿Eres tu?

En ese momento los ojos de Tomoyo casi se salen de sus orbitas.

--¿Es Eriol Hiraguisawa?--inquirió la amatista pidiéndole a Sakura que se corriera un poco para que ambas escucharan.

--¿Cómo has estado? Qué tal Kero, Spi, Naku…

--Sakura, lamento interrumpirte, pero te llamo por algo muy urgente--dijo apresuradamente Eriol sabiendo que si no lo hacía, la chica seguiría hablando.

--Claro, dime--le respondió algo extrañada por la urgencia presente en la voz del otro lado de la línea.

--Seré breve; resulta que cada cierto tiempo, cincuenta años para ser más exactos, las cartas Clow pierden un sello, similar al que perdió la última carta hace cinco años, y eso puede causar desastr…

--¡Pero si yo solo llevo siete años con las cartas!

--Sí, pero cuando la carta cincuenta y tres perdió su sello, se desequilibro la "ley natural de las cartas" y parece que ahora pierde su sello si no es utilizada al menos una vez cada cinco años, es lo que yo calculo, sé que no las has utilizado últimamente, así que estoy seguro de que están próximas a perder el sello.

--Pero... ¿Cómo así? No te entiendo--dijo confusa la Card Master --¿Cómo obtuviste esa información?

--Ha habido movimientos de magia extraños, y gracias a eso, he recuperado parte de las memorias de Clow. Esto es peligroso, Sakura, muy peligroso.

--¿Cómo se puede resolver?-preguntó angustiada.

--Debes ponerles el sello a las cartas Clow, antes de que un desastre ocurra.

--¿Un sello? ¿Qué propones? ¿Cómo se puede hacer eso?

--Verás; para ponerles el sello del que te estoy hablando es necesario utilizar algún conjuro. En este momento no estoy seguro de cuál es ni cómo se maneja, pero supongo que, por tratarse de cincuenta y tres cartas a sellar en un mismo conjuro, debe ser muy poderoso.

--Seguramente—supuso ella.

--Pero tu nivel de magia no ha mejorado debido a tu falta de práctica últimamente.

--Eso es cierto, pero entonces, ¿Qué debo hacer? ¿Acaso soy la única con la posibilidad de detener las cartas?

--Sí, son tus cartas; debes prepararte adecuadamente. Pienso que lo mejor es que asistas a la mejor Academia de Magia Oriental.

--¿Y cuál es? ¿Dónde queda?--preguntó Sakura.

--Pues... debes viajar a Hong Kong--dijo finalmente.

--¿Dijiste Hong Kong?--Preguntó Sakura asustada-- Sabes que... donde menos quiero estar es en Hong Kong, ni siquiera en China.

--Eso no importa en este momento, ¿Estás consciente de que en tus manos está el futuro de Tomoeda y posteriormente el mundo?

--Es cierto—razonó resignada -¿Cuándo deberé viajar?

--Mañana si es posible- dijo Eriol sabiendo que esa noticia disgustaría a la Card Master.

--¿Mañana? ¡Pero aun estoy estudiando! Sabes que estoy en la universidad--respondió con la única excusa que tenía. No estaba lista para tantos cambios en un solo día.

--Yo sé que este viernes saldrás a vacaciones así que no hay problema, ese dato está comprobado.

--¿Cómo lo sabes?

--No esperes que te responda eso, me conoces bien y sabes que no lo haré.

--Bien, estaré mañana en Hong Kong. Que estés bien, adiós-se despidió precipitadamente.

--Adiós querida Sakura, y mándale un saludo a Tomoyo.

Luego de que Eriol dijo esto ambos cortaron la comunicación telefónica y Sakura quedó perpleja, ¡Iría a Hong Kong! Al voltear a ver a su amiga, notó que un leve rubor estaba presente en sus mejillas, ¿Por qué? Tomoyo nunca había estado así.

--Eriol Hiraguisawa…--pensó Tomoyo --Hong Kong, iremos a Hong Kong--dijo en voz alta, sacándose de sus propios pensamientos.

--¿I...iremos?--preguntó Sakura

--¡Claro que iremos! no me perderé la oportunidad de acompañarte y de paso, ¡Grabarte de nuevo en acción! ¿Te lo imaginas? ¡Será como en los viejos tiempos!--decía Tomoyo con unas cuantas estrellitas en sus hermosos ojos.

Sin embargo, para Sakura, el hecho de que Tomoyo la acompañara representaba un gran apoyo y alivio, sabía que podía contar siempre con ella.

--De acuerdo, iremos a mi casa porque debo empacar alguna ropa y llamaré a Touya para avisarle.

--¡No! no empaques nada de eso, allá compraremos ropa nueva, mientras yo te confecciono un traje especial. Lo único que necesitamos es mi cámara, no hay tiempo que perder, llamaré para reservar los pasajes--exclamó con tono casi heroico mientras se ponía de pie y se dirigía a hacer todos los preparativos necesarios.

--¿Acaso el destino está empeñado en que nos volvamos a ver, Shaoran?

Continuará.

Hola de nuevo! Sí, lo sé, este capi está corto pero... quería empezar con un capitulo pequeño para ver que les parece esta nueva edición del fic, espero que les guste y se hayan divertido leyéndolo tanto como yo escribiéndolo, para saber su opinión les pido que me dejen un review, y me cuenten si les gustó o no.

Gracias por leer y gracias a todos los que antes me dejaron veintiún reviews, ojalá esta vez sean más.

Arigatou.

Sayonara.