Quiero pedir un favor… ¡que hagáis más fics sobre esta pareja! En español sólo hay tres… Poooorfi -ojos del Gato con Botas-. Nunca pensé que me engancharía o.O
Elena se acababa de ir, había quedado con Matt, Caroline, Bonnie y Jeremy para celebrar que Klaus ya no estaba. Stefan pasó por delante de la habitación de su hermano y no pudo evitar echar una ojeada.
-Hola, hermano. –saludó Damon arrastrando las palabras. Stefan entró en la habitación y no vio a Damon. Frunció el ceño y escuchó con más atención. -¡En el baño! –masculló el mayor de los Salvatore. Stefan sonrió y se acercó a la entrada de donde había indicado su hermano. Se apoyó en el marco de la puerta y observó a Damon con una mirada ardiente. Se estaba bañando. –Tus instintos me desesperan. –farfulló de nuevo y Stefan soltó una carcajada.
-Bueno, ya sabes que estoy recuperando mi dieta.
-Demos la bienvenida a San Stefan. –dijo Damon alzando la mano. Stefan fue hacia la bañera y se agachó a la altura de su hermano, con la cabeza señaló la copa de sangre que se estaba bebiendo.
-¿Qué grupo es? –preguntó, a lo que Damon respondió alzando las cejas sinuosamente.
-Cero negativo. –sonrió. –Ya sabes, nuestra favorita. –le guiñó un ojo y Stefan cerró los suyos, centrándose en otro pensamiento que no fuese tener a su hermano desnudo, frente a él. ¿Qué me pasa? Pensó, algo asustado por el rumbo que tomaban sus pensamientos. Damon se dio cuenta del cambio en su hermano y le echó un vistazo a su mente. Abrió levemente los ojos, algo asombrado. Decidió jugar un poco. Amplió su sonrisa de manera seductora y cogió la copa. Pare ello se tuvo que estirar un poco, lo que causó que se descubriese casi hasta sus partes íntimas, que para suerte de Stefan, estaban cubiertas de espuma. Suspiró con alivio y algo de decepción. Le gustaría ver más. ¿En serio? Pensaba. Volvió a centrar su vista en Damon, que no apartaba la mirada de él, mientras alzaba la copa y le daba un trago. No quería llegar a ese extremo, pero se le escapó un hilo de sangre, que recorrió desde su boca hasta su barbilla, para luego precipitarse hasta el agua espumosa de la bañera. Stefan estaba cayendo en sus instintos. Pero entonces, miró los labios de Damon y ahogó un jadeo. Estaban húmedos, de su saliva y de esa sangre ajena. Stefan sintió su piel estirarse debajo de sus ojos, sintió sus colmillos alargarse hasta clavarse en su lengua. Perdió la razón, observando la gota caer, la sangre deslizarse por los labios de su hermano. Se levantó, apoyando una mano en un extremo de la bañera, y la otra mano en el otro extremo.
-Stefan… -susurró Damon, cohibido. No tenía salida, bueno, sí, podría darle un empujón al menor de los Salvatore, podría romperle el cuello… pero él no quería, algo le impedía seguir. Damon perdió la razón, junto con su hermano, decidió dejar el orgullo, dejar el sarcasmo, la tristeza, incluso la alegría… Se entregó a la excitación. Puso sus manos mojadas encima de las de Stefan y lo miró fijamente. Encogió las piernas en la bañera, pegándolas a su pecho, para dejarle sitio a su hermano. Él sonrió a Damon, una sonrisa ardiente, excitada, lujuriosa. Se alejó y comenzó a quitarse la camiseta azul, que acabó en alguna parte del suelo, seguida de sus pantalones. Se metió en la bañera, con los bóxers blancos puestos, haciendo sufrir a Damon. Stefan sonrió sardónicamente y quitó la copa de las manos de su hermano. Le dio un sorbo sin apartar la mirada del hombre que tenía enfrente, analizando e imaginando lo que podría pasar a continuación. Se acercó a él, dejando la copa de nuevo en el suelo, metiendo las manos en el agua y apoyándolas en las piernas de Damon, que se había extendido y cernido a su alrededor. Con el sorbo de sangre aún en su boca y con la de Damon a escasos centímetros de distancia, selló este momento con un beso. Al principio fue casto, porque si abría la boca caería la sangre, pero luego sacó su lengua y la pasó por los labios de su hermano. Éste respondió al instante, algo dudoso, pero luego salvaje. Stefan se abrió paso por la boca de Damon con la lengua, en una danza apasionada, deseosa de más y luego empujó el líquido a la boca de él. Damon lo recibió con un jadeo, primero degustó la sangre, que tenía un ligero sabor a Stefan, jugó con ella y la lengua del último, sintiendo ese elixir más líquido que antes… más caliente. Finalmente lo tragó. Stefan pasó sus brazos por los hombros de Damon, mientras que el otro los pasaba por su cintura. Ambos se pegaron más a sí mismos, besándose con arduo salvajismo y placer. Damon mordió el labio de Stefan tan fuerte que le hizo sangre, comenzó a succionarla, provocando gemidos en su hermano menor. Mantuvo los colmillos escondidos, como buen control que tenía, pero Stefan no era igual y no tardaron en aflorar de nuevo sus marcas de vampiro. Llevaba dos días sin comer. Damon lo sintió y, después de lamer el labio sangrante de su hermano hasta que ya no hubo herida, echó la cabeza hacia un lado.
-Bebe… -gimió, pero Stefan negó con la cabeza, a lo que Damon frunció el ceño. –Hazlo. –dijo autoritario. –Llevas días sin comer, venga… te gustará. –sonrió de aquella manera que volvía locas a las chicas. Stefan siguió negándose, así que Damon probó con otra opción; alargó sus manos hasta el culo de su hermano, y soltó un bufido cuando notó el bóxer… no se había fijado. Sabía que Stefan se tendría que levantar para quitárselo, y se le ocurrían juegos que podría hacer con él de pié y el otro agachado a la altura de su cintura, pero necesitaba con urgencia placer, mucho placer. Tiró de ambos lados del bóxer, rasgándolo con total facilidad.
–Te conseguiré unos nuevos. –prometió Damon con una sonrisa, y Stefan soltó una carcajada. Pasó las manos por el pelo negro de Damon, siempre quiso tocar ese pelo. Suspiró de placer, al igual que Damon. Éste pasó las manos por los glúteos de su hermano, y luego por su miembro, suavemente. Stefan ahogó un gemido en el cuello de Damon. Él se acercó he indicó a Stefan para que envolviese sus piernas alrededor de su cintura, igual que estaba haciendo él. Luego, hundiéndose algo más, entró dentro de Stefan brutalmente. Éste gritó de placer, tirando del pelo de Damon que, mientras se movía en su interior, arañaba la espalda de su hermano. Colocó el cuello en la boca de Stefan y empujó su cabeza hacia él, mientras ambos gemían en voz alta. Stefan estaba demasiado ido de placer para pensar con coherencia, por lo que sacó sus colmillos y los deslizó por el cuello de su hermano, mientras se movía con más brutalidad. Pasó su lengua por la zona, provocando más y más gemidos y después hundió los colmillos en la piel de Damon. La sangre fluía por su boca como un grifo, no hacía falta ni succionar, pero él lo hizo. Sentía el líquido chorrear por su boca, por el cuello de Damon y llegar al agua, encharcándola de sangre, tiñéndola de un rojo escarlata.
Ambos llegaron al orgasmo, varias veces. Y volvieron a repetir, una y otra vez, haciendo la noche eterna y lujuriosa.
Una mano acariciaba el brazo de uno de los hermanos, mientras el otro rizaba el pelo negro de la otra figura masculina. Seguían en la bañera, el agua estaba templada gracias a la sangre de los dos, que estaba por todas partes. Ambos tenían una sonrisa complacida, relajada, adornando su rostro. El menor de ellos tarareaba una canción, con los ojos fijos en la espuma que desaparecía. Si no fuese por la sangre, podrían verse completamente. Pero eso daba igual, habían inspeccionado sus cuerpos, no había parte que no conociesen del otro ahora.
-Gracias. –susurró Stefan cerrando los ojos, Damon lo miró curioso.
-¿Gracias por qué?
-Por esto. –con su mano libre señaló la bañera. –Por hacer esto conmigo. Por ser tú. –susurró.
-No seas moralista, Stefan… -dijo Damon sarcástico, pero su mirada se tornó seria. –No habría hecho esto con nadie. Y si no fuese así… -tomó aire para abrirse a su odioso hermano. –Jamás lo habría disfrutado como lo he hecho contigo. –suspiró Damon. Stefan abrió los ojos y sonrió. Se acercó a su hermano y le dio un beso, metiendo la lengua. Ambos abrieron la boca al mismo tiempo y hacia la misma dirección, provocando un choque de dientes. Sonrieron en la boca del otro, mientras se acariciaban mutuamente.
Fin.
Tal vez, y repito TAL VEZ, haga una continuación… eso depende de Reviews, ¿okeis?
fuckyeahiansomerhalder!
