INOCENCIA

Cap 1: Cambios

Disclameir: Hetalia no me pertenece, ni sus personajes (nooo! ;3; jaja)

Advertencias: OCC? XDU sip... Probablemente eso; además de una realidad alterna donde son simples humanos ;D (a excepción de... bueno, eso lo veran luego)

- Indicaciones de texto:

* Pensamientos

* "Citado" (o algún escrito.. ahí como vean la situación jaja)

* Diálogos

* Narración

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Un pequeño rubio adormecido, era acunado en brazos de su madre, arrullándolo con una linda nana, el padre solo sonreía y miraba de vez en cuando de reojo a su familia; los amaba demasiado.

Conducían por una autopista desierta, rumbo a su casa de verano, no quedaba muy lejos de la ciudad pero si lo suficiente como para alejarse de todo aquel ajetreo. Cada vez les era más difícil tomar vacaciones donde ambos padres concordaran las fechas debido a sus empleos, ambos eran exitosos en su propia rama, él en medicina y la bella mujer en leyes; además de ser una excelente ama de casa a pesar de contar con servidumbre. Eran una familia pequeña, pero totalmente feliz y amorosa (a pesar de que su pequeño siempre les rogaba por un hermanito).

El hombre de cabello castaño y ojos violáceos estaciono el auto dentro del garaje, después de ellos los 3 individuos bajaron de él para adentrarse en su vivienda, el niño aun dormía y es que la noche anterior había jugado hasta muy tarde con el nuevo videojuego que le regalo su padre por las buenas notas que llevaba, era muy listo para tener apenas 5 añitos.

-Llevare a Alfred a su habitación, parece que no va a despertar hasta la cena- El otro sólo suspiro

-Bien, por lo menos no se desvelara ya que no le deje traer su consola de videojuego-

-Fuiste tú quien se lo llevo, además esta de vacaciones, no le hará daño hacerlo de vez en cuando- le respondió la ojiverde

-Sí, sí… lo que digas cariño- le beso la frente y se dispuso a sentarse en el bello piano de cola que tenían en el enorme lobby, mientras Elizabetha llevaba a su pequeño retoño a recostar.

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Llegaron a la habitación del menor, era de un color azul eléctrico con estrellas plateadas por todas paredes, la habían mandado remodelar, ya que la última vez que estuvieron ahí, fue cuando Alfred apenas tenía unos meses de nacido, por lo cual estaba decorado con tonos pastel y llenos de "cosas lindas", haciendo que su pequeño hiciera berrinche diciéndoles que era un héroe y debía tener una habitación digna de Superman.

Lo posó suavemente sobre la cama y le cubrió el pequeño cuerpo con la linda colcha que tenia estampado del capitán América, luego beso tiernamente su frente para pasar a retirarse e ir directamente a la cocina a preparar la cena.

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Ya en la cocina

-Veamos mm… ¿que será bueno preparar?- abrió el refrigerador y dio gracias al cielo que había mandado llenarlo de víveres; saco algo de pasta de una alacena y puso a calentar agua -bien, será espagueti- sonrío abiertamente

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El hombre con anteojos seguía tocando una hermosa melodía, parecía ser Nocturne del famoso compositor Chopin. Movía con maestría los dedos por sobre las teclas; la tonada llegaba hasta oídos de su querida esposa la cual estaba tarareándola.

Y así dieron las 6:45 de la noche y unos pequeños ojos de un hermoso color azul comenzaban a abrirse, el niño se tallo unos de ellos y dio un gran bostezo, estiro los bracitos hacia arriba para desperezarse, miro a su alrededor desconociendo el lugar en donde se encontraba

-¿Mami? ¿Papi?...- Al no recibir respuesta se asusto un poco, así que rápidamente empujo la colcha que le cubría el pequeño cuerpecito y se levanto solo con calcetines; temía mirar bajo la cama en busca de sus tenis.

Camino por un enorme pasillo, se sentía extraño, todo era muy silencioso y "tenebroso" a su parecer. De pronto reconoció un sonido… era hermoso y sabía perfectamente a quien pertenecía, corrió hacia él guiándose solamente con el oído.

Al llegar, se pudo percatar de la enorme habitación, estaba decorada en tonos neutros, lucia elegante y a la vez hogareño, sabía que aquello era obra de su madre; continuo dando cortos pasitos, la melodía se hacía cada vez más y más cercana… los diviso, eran sus padres. El tocaba el piano con los ojos cerrados y una sonrisa de medio lado, junto a él se encontraba su madre abrazándole levemente y con la cabeza recostada en el hombro del otro, mantenía la misma expresión de su marido.

Alfred se les acerco lentamente y poso sus manitas en la falda de su madre, ésta reacciono y le miro con una sonrisa.

-Hasta que despertaste mi niño- le alzo en brazos y le beso el cabello para luego sentarle en sus piernas, el pequeño observaba como su padre creaba tan hermoso sonido.

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El reloj dio unas cuantas campadas anunciando que ya eran las 7 en punto, el ojiazul se exalto un poco, pareciera que le tomo por sorpresa tan estruendoso sonido

-¿Mami?- le abrazo fuertemente

-Tranquilo cariño- le estrecho un poco más –sólo fue ese molesto reloj antiguo que compro tu padre-

-Hum... Pero es invaluable- se acomodo los anteojos

La ojiverde dio un suspiro y se levanto con el niño en brazos -Bien hora de comer- tras decir esto se dirigió a la cocina

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Los tres se acomodaron en la elegante mesa, los padres a cada extremo de ella y el pequeño en medio de ellos; la húngara tomo la cacerola con el cucharon y comenzó a servir la deliciosa comida que había preparado, luego tomo asiento

-Buen provecho- junto ambas manos y les sonrío tiernamente

-Gracias- dijeron al unísono los otros

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Después de la cena pareciera que al pequeño se le había recargado la batería; corría como loco por todas partes

-Alfred! Alfred! Tranquilízate por favor!- la mujer intentaba calmarle

-Te dije que no era buena idea darle chocolate como postre- le respondió su marido sentado en el sofá bebiendo un sorbo de té de manzanilla mientras se acariciaba suavemente las sienes

-Vaya- le faltaba un poco el aire al corretearlo un poco –nuestro Al sí que es imparable- el otro sólo asintió con los ojos cerrados

-Vamos mami! Alcánzame si puedes- reía felizmente el menor

-N..No Al… mami está muy cansada- tomo asiento resignada aun con la ropa de dormir del niño en sus manos

-Buhh~- hizo un lindo puchero inflando sus mejillas

-Alfred… hazle caso a tu madre y ponte la pijama-

-Pero papi, no tengo sueño- se subió en uno de los sofás y comenzó a saltar en él

-Vas a caerte-

-Claro que no papi- continuo sin hacerle caso a la advertencia de su progenitor

Y pasó lo que tenía que pasar, el pequeño se cayó de cabeza levantándose rápidamente para luego acariciarse la zona afectada

-Buaah~ eso dolió- pequeñas lagrimitas querían salir de sus azulados ojos

Ambos padres suspiraron, su peque si que era testarudo

-Bien… ve arriba y ponte la pijama porfavor- Roderich podía ser muy estricto si se lo proponía

-Pero pa…- fue interrumpido

-Sin peros Alfred… arriba, ahora mismo- apunto con su índice las escaleras

El menor cogió rápidamente las ropas que le daba su mamá para luego salir corriendo hasta su habitación, sólo esperaba recordad donde era, perderse en aquella enorme mansión no sería nada divertido

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N/A:

Orz~ esto lo hice por mero aburrimiento, mientras se suponía que trabajaba (horario 13:00 - 20:30) era la muerte!

Estaba sin hacer nada! Jajaja no puedo creer que la "dueña" de esa plaza se queje de que tiene mucho trabajo y blablabla

Vieja floja! D=

Jajajajaja

Bien, sé que olvido mis fic iniciados, pero no es mi culpa! El trabajo absorbe mi vida ;O;

Espero poder seguir con esto y también continuar los demás que tengo iniciados... Porque tengo 0 inspiración además de la horrible falta de tiempo D: y si llego a escribir, seria hasta los domingos u,u

Ya me retiro~

Ciao! Y saludos al Hetalia Team ;D

Además le doy las gracias a mi BETA Crow, alias China! LOL