Hola :) bueno para empezar advierto que no he terminado el anime así que si cierta persona estaba muerta y en esta historia aparece más que viva ya saben porque fue xD lo otro es la aparición de 3 Oc's.

Bueno eso es todo, ahora a leer. Espero les guste y dejen review.

Naruto no me pertenece...


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A las plantas las endereza el cultivo; a los hombres, la educación.

Jean J. Barthélemy.

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No había pasado mucho desde que la guerra había terminado, muchos aún pensaban que estaban en el campo de batalla, por lo cuál todavía se sentían nerviosos. Aún así las cosas mejoraban con rapidez, Naruto y Sakura ahora estaban más felices, Sasuke había vuelto a la aldea y a pesar de las bajas ocurridas durante la guerra, ya se sentían tranquilos, su amigo estaba con ellos.

Ahora el trío se encontraba comiendo en el Ichiraku, al parecer ya tenían la costumbre de reunirse casi todo los días a comer, sin importar si era muy tarde o muy temprano, eso no era problema para Naruto, siempre lograba convencerlos.

— ¡Quiero otro! —dijo Naruto terminando su décimo plato.

— ¿No crees que ya comiste muchos? —preguntó Sakura— Luego te sentirás mal.

— Déjalo Sakura, por más que coma no se llenará nunca —al respecto el rubio no dijo nada, simplemente siguió comiendo su ramen.

— Pero Sasuke...

— Sakura no te preocupes tanto, recuerda que Naruto es Naruto.

— Lady Tsunade —dijo Sakura al momento que la nombrada entraba y se sentaba junto a ellos— ¿Qué está haciendo aquí?

— ¿Viene a comer ramen abuela?

— No Naruto, vengo por trabajo.

— ¿A qué se refiere? —preguntó Sasuke.

— Después de la guerra quedaron muchos niños huérfanos, ahora mismo Shizune se está encargando de eso, tiene varias unidades a su cargo para poder ubicarlos.

— ¿Y eso que tiene que ver con nosotros? —comentó Sasuke.

— Tengo una tarea para ustedes —Naruto parpadeó un par de veces, a Sakura le entró la curiosidad y Sasuke arqueó una ceja— Creo que ya es momento de que ustedes tengan a sus propios estudiantes a su cargo —aclaró levantándose.

— ¿Está diciendo qué...

— Exactamente eso Naruto, pasen por mi oficina mañana.

— Pero... ¿Por qué nosotros? —preguntó Sasuke.

— En mi opinión son los más indicados, estos niños son... especiales —salió del lugar.

— ¿Ella dijo indicados? —decía Naruto pensativo— ¿A qué creen que se refiera?

— No lo sé, pero nos enteraremos mañana —respondió Sakura.

Durante toda la tarde el equipo 7 continuó en el restaurante hablando de lo mismo, el asunto de la Hokage. Cada uno sentía algo diferente, pero sin cambiar nunca el motivo; Sakura intentaba pensar en que clase de personas serían aquellos alumnos; Sasuke pensaba en su hermano y en que, tal vez, tener a alguien menor a su cargo sería algo parecido a lo que Itachi sentía con él, su relación de hermanos, sólo que esta vez, él sería el mayor; Naruto por su parte, ya se imaginaba transmitiendo sus enseñanzas de jutsu sexy. La noche no fue una de sus preocupaciones, rápidamente se durmieron.

Era temprano en la mañana y ya dos de los tres sujetos estaban en la mansión de la Hokage, exactamente en la entrada de su oficina.

— ¿Dónde rayos estará? —preguntaba Sakura con una venita en su frente.

— Tsk —fue lo único que salió del Uchiha. Él estaba emocionado con esto, claro que no lo iba a admitir, y justo ahora Naruto no aparecía. La Hokage los quería a los tres juntos para poder dar inicio y claro, el condenado rubio andaba en quién sabe dónde.

— Ya llegué —decía alguien corriendo en dirección a ellos— Lo siento, me quedé dormido.

Sakura, que estaba a punto de darle una reprimenda a Naruto, fue interrumpida por Sasuke.

— Ya no importa, entremos —sugirió sin esperar respuesta— Naruto ya está aquí —comentó abriendo la puerta.

— Entonces, les presentaré a sus alumnos. Shizune, ve a buscarlos.

La nombrada asintió y obedeció.

— Mientras —comenzó a decir Tsunade— Les explicaré un poco su tarea —todos prestaron atención— Cada uno tendrá un alumno...

— Espere ¿No serán tres? —interrumpió Naruto.

— No, en este caso será más sencillo para ustedes si sólo es uno, como les dije ayer ellos son especiales.

— ¿A qué se refiere con "especiales" abuela? —preguntó Naruto acentuando las comillas.

La Hokage respiró hondo. No le gustaba ser interrumpida, pero ellos tenían muchas dudas.

— Ya entenderán por qué —el rubio estaba a punto de interrumpir una vez más pero Sasuke lo detuvo, ella notó eso— Al parecer le ha interesado —pensó complacida— Bueno, para continuar...

Alguien tocó la puerta.

— ¡¿Qué?! —gritó la Senju ya harta de las interrupciones.

— Lady Tsunade ellos dicen que no quieren venir —informó Shizune entrando tímidamente, a la vez que se escondía tras la puerta— Q-quieren que vaya usted.

Tsunade suspiró.

Malditos críos desobedientes —pensaba— Síganme —indicó a lo cual obedecieron.

Luego de caminar por unos pasillos y pasar varias habitaciones, se detuvieron en una en particular.

— Es aquí —dijo Tsunade abriendo la puerta.

Naruto y Sasuke estaban emocionados por ver a sus nuevos estudiantes, aún así se mantuvieron al margen, esperando a que la Hokage les diera luz verde para entrar. Primero entraron las mujeres y ellos les siguieron.

Cuando la Hokage entró lo primero que hizo fue transmitir su furia a través de su mirada hacia los niños, quiénes en seguida entendieron el por qué de su enojo, ya era costumbre pero igual le seguía molestando que la desobedecieran.

— Ellos serán sus alumnos.

Dentro del cuarto se podían divisar tres niños, dos eran hembras; la primera sentada en el borde de la ventana, la segunda recostada en el sofá, y por último, el varón, que se encontraba sentado encima de un escritorio. ¡Esperen! ¿Sólo un varón? era más que obvio que ambos ninjas querían un chico como estudiante y con sólo uno ¿Qué iban a hacer? ¿Partirlo a la mitad? claro que no, él primero en escogerlo sería su sensei.

La Hokage ya sabía muy bien como repartiría a los chicos. Y mientras el Uchiha y el Uzumaki se lanzaban miradas de odio. Cada uno diciendo ¡Es mío! ¡No, es mío! los planes de cada uno sólo se adaptarían bien si su alumno era un chico.

Sakura no estaba tan preocupada por el sexo de su estudiante, ella sólo quería ser una buena maestra, mientras hiciera eso lo demás no importaría.

— Bien, ahora —Tsunade se ganó la atención de todos — Les informaré quién será su alumno a cada uno.

Ambos chicos se tensaron, ella los escogería, lo cual significaba que ellos no podrían hacer nada.

— Kasai —llamó a la chica que estaba recostada en el sofá.

La chica se levantó y se posicionó al lado de la Senju. Presentaba un cabello negro y largo, recogido en una cola alta, ojos color rojo, flequillo desviado hacia el lado izquierdo, y un pequeño mechón de cabello enmarcando el lado derecho. Una chica que se veía decidida.

— Él es Sasuke Uchiha y será tu sensei —señaló al chico.

Sasuke se quedó mudo ¿Era en serio? ¿El idiota de Naruto sería quién se quedara con el único varón escogible? tenía que ser una broma. Ahora debía entrenar a una frágil chica en lugar de a un macho como él.

Naruto rió internamente como a la vez se burlaba del chico Uchiha, esta vez él había sido el afortunado y Sasuke no se quedaría con la gloria.

Kasai lo miró de reojo, más no dijo nada. Se limitó a soltar un "Hola" del cual se podría dudar como saludo.

— Yuki —llamó al chico.

Un niño castaño claro, cabello con estilo despeinado y ojos color miel. Adorable a la vista.

Naruto, con su enorme sonrisa, se dirigió a buscar lo que, según él, ya era suyo, pero...

— Ella es Sakura Haruno y será tu sensei.

¿Sakura? cuestionaron mentalmente tanto Naruto como Sasuke, quién adornó su rostro con una sonrisa arrogante. Por su parte, el rubio casi se cae al oír eso, eso significaba que, negó al pensar aquello ¿Cómo le enseñas jutsu sexy a una niña?

— Hola Yuki —saludó Sakura poniéndose a su altura. El chico sólo atinó a regalarle una sonrisa a la cual Sakura correspondió.

— Enana —dijo la Hokage.

— No me llames así —reclamó la chiquilla desde la ventana.

— Entonces dime tu nombre —la niña hizo un puchero y se decidió por no contestar, Tsunade suspiró— Naruto ella será tu alumna —volteó a mirarla— Pero no nos ha querido decir su nombre.

— Está bien, abuela —no claro que no estaba bien— Bueno soy Naruto Uzumaki —se presentó acercándose a la chica sin nombre.

Era una niña con cabello entre naranja y marrón, un tono bonito, largo hasta más abajo de los hombros y con una pequeña coleta en la parte de atrás sujetada con una cinta rosa, ojos marrones, flequillo que cubría casi toda su frente, a excepción de algunas partes y dos mechones que enmarcaban su rostro. Tenía un aspecto dulce.

— Hola —saludó la pequeña.

Naruto sonrió al escuchar respuesta.

— ¿Cuál es tu nombre? —soltó y ella evitó su mirada lo cual lo confundió.

— Bueno ya se han conocido —dijo Tsunade— Ahora quiero que empiecen con lo acordado —ordenó— Ustedes les enseñarán lo básico a estos niños y yo les haré un pequeño examen de revisión cuando lo crea necesario, por ahora será mejor que se preparen.

Ya era tiempo, desde ese momento se convertirían en senseis y no cabe duda de que cada uno iba a poner todos sus esfuerzos en aquello. El principio había sido duro, su encuentro no fue de lo más agradable, pero de ahora en adelante estarían preparados para lo que viniera.

Mi propio estudiante —pensó Sasuke.

El momento para transmitir mis conocimientos —se decía Sakura.

Tiempo para ser sensei—sonreía Naruto.

¡No lo desaprovecharé!