Era de mañana, un bello día soleado como había pocos en Londres. Era el primer día de trabajo de Zakura Haruno una bella italiana de 25 años con un bello cabello rosa y unos bellos ojos jade aunque no fuera una mujer con muchos atributos Zakura Haruno contaba con un encanto y carisma envidiable.
Trabajar como secretaria temporal era fascinante pero le parecía el mejor momento para dejar de ser nómada y convertirse en sedentaria. Ella estaba decidida en convertirse en la secretaria modelo de su nuevo jefe Sasuke Ushiha, EL HIJO MENOR de Jiraya Ushiha el presidente dela corporación mas importantes de fármacos en el país. Pero nada de eso tiene que ver pues Sasuke era presidente de su propia compañía de construcción.
A sus 33 años ya era un hombre independiente de su padre. Ella solo conocía a su jefe promedio de fotos de revista donde siempre salía con una modelo distinta siempre con el mismo patrón rubias, muy delgadas con poco cerebro. Pero eso a ella le daba igual, simplemente seguía caminando por las calles de Londres dirigiéndose a su nuevo lugar de trabajo. Ella entro discretamente a la oficina de su jefe para presentarse pero al entrar presencio una escena un tanto desagradable como era de esperarse de un niño rico y mimado. Sasuke no se percato de la presencia de un tercero en su oficina hasta que ella rompió con esa escena diciendo.
-lo ciento yo no savia que la señorita estaba aquí- dijo con un poco de vergüenza.
Y no era para menos había encontrado a su jefe en plena acción con una de esas rubias huecas que acostumbraba.
-tu quien eres- pregunto la rubia con de fastidio en su voz.
-lo ciento de nuevo- dijo sonrojada de vergüenza-yo soy Zakura Haruno la nueva secretaria del señor Ushiha.
-lo único que me faltaba- dijo tomas con un tono frio- tener una secretaria indiscreta.
Ella savia que no podía mas que callar y hacer caso omiso de su nuevo jefe aunque se tuviera que llevar el orgullo de corbata pero era obvio que todo tenia un limite.
-Ino por favor retírate- le dijo con un poco de frialdad -después te llamo.
-de acuerdo pero antes -entonces ella se colgó de su cuello para besarle, beso que el correspondió casi de inmediato.
Lo único que le tocaba a ella era esperar a que se separen para seguir las instrucciones de su jefe. Al marcharse la rubia tomas puso su mirada fija en Zakura como si un cazador mirara a un indefenso conejo peli rosa. Fue cuando ella decidió terminar con ese momento de tensión.
-señor Ushiha podría por favor asignarme mis funciones y tareas para realizarlas lo antes posible - dijo con un tono frió y calmado muy distinta al voz de hace un momento
-huy tenebrosamente profesional señorita... - hiso como si no supiera su nombre para disimular que realmente no pudo ni pegar el ojo al recordar que por culpa de que una mujer con el mismo nombre le había quitado la felicidad a su cuñada una mujer que quería como si fuera una hermana.
-Zakura Haruno – dijo ella con fastidio
-entonces zaku- dijo el divertido- ¿puedo llamarte así?
- no señor no puede soy solo su secretaria y solo tenemos una relación laboral
-bueno pues empecemos a trabajar zaku- en lo único que pensaba el ojinegro en ese momento era en hacer cada día de su vida un infierno al lado de él, así seria empezaría por su orgullo y después por su corazón…
