Manual
Charles no entendía que es lo que estaba pasando, si estaba frente a él pero seguía sin entender que sucedía.
Era Anna.
Estaba tranquila, pero eso no era tan extraño como si se tratara de Leah o Sage. No era por eso que se sorprendía, no, era el tiempo desde el cual estaba tan inactiva, hace 2 semanas. Mas lo más anormal tampoco sería el lapso, por supuesto que no, el comprendía que algunas cosas llevaran tiempo, sino pregúntenle a él cada vez que necesitaba ir de compras cuanto tardaba. Todo ese tiempo se la había pasado escribiendo, sea en la sala, cocina, hasta en el cuarto, no sabía qué hacer lo había intentado de todo para distraerla de esa estúpida tarea que ella se había auto impuesto así que lo único que le quedaba era la cosa que más quería rehuir.
-¿Anna?
-¿Si Charles?
-¿Qué haces?
-Escribiendo un manual- al ver su mirada atónita de Charles no pudo hacer nada más que reír- Es para los nuevos lobos te dije que lo iba a hacer- dijo mirándolo más- ¿no me creíste?
-¿Ah? No yo eh... si pero se me olvido.
-Está bien… ¿Charles tú crees que Assil quiera hacer unos capítulos para el manual? No serán muy largos además de ser más o menos útiles para las cosas que son obvias pero al parecer nadie se acuerda de decir.
Aun en schock por la declaración anterior simplemente se limito a asentir con la cabeza mientras distraídamente le daba un beso en la coronilla a Anna y salía a tomar aire fresco.
Si, puede que sea su pareja y que la ame con todo su ser pero aun no entendía a las mujeres, ni siquiera a la suya misma.
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Pues aquí va mi primera historia espero que les guste.