Secretos
Chapter 1: Decisiones
La soledad era su única compañía entre aquellas frías paredes, la imagen sonriente de unos ojos color miel danzaba en su mente de forma autónoma; sus pálidos dedos acomodaban su platinada cabellera y sus ojos azules grisáceos se fijaban en la poca luz de luna llena que entraba por la ventana.
¿Quién lo diría? El príncipe Malfoy enamorado, el joven mago más adinerado de Reino Unido fijó sus ojos en una sencilla joven hija de muggles.
Él era el chico más afortunado, era muy atractivo, inteligente, tenía mucho dinero, poder, era admirado y temido, aunque también era odiado; todas las mujeres darían todo por estar con él, todas... menos una, y no sé si es simple ironía pero justamente de ella se enamoró, y es ahí donde comienza nuestra historia...
Este es un pequeño relato de Draco Malfoy y de Hermione Granger..
Por: -·´¯·.-€®(v)¡.·´¯·-
Verla pasar con su pelo enmarañado y su radiante sonrisa cada mañana le daban ganad de vomitar al principio, poco a poco fue necesitando que la ahora joven prefecta pasara por su mesa impregnando su aroma.
Siempre pensó que era un insignificante ratón de biblioteca, con el tiempo fue dándose cuenta de la gran paciencia que ella tenía para estar todas esas horas trabajando y fue admirando su necesidad de entregar algo que satisficiese exigencias impuestas por ella misma.
No podemos hablar de Hermione Granger como la mujer más hermosa que ha pisado Hogwarts. Pero su sencillez y sabiduría fueron dándole una belleza inusual y que fue reconocida por el sector masculino de la escuela.
Sus ya 17 años demostraban una madurez muy atractiva, pero ella no estaba preocupada de lo que pensaran, simplemente quería terminar sus estudios para poder ingresar al Ministerio de Magia.
Draco Malfoy, tanto podemos decir de este joven de fríos ojos grises, pero realmente es muy poco lo que se sabe sobre sus sentimientos, y es que por ser un Slytherin natural sus máscaras y múltiples personalidades son dignas de una "calabaza de oro".
Quizás sea conocido por su dinero, o quizás por su poder, tal vez sea su atractivo físico o su característico orgullo y peculiar arrogancia, pero lo cierto es que para nadie es un simple chico...
Ser Malfoy no es nada fácil, mucho menos si eres adolescente y el heredero a una gran fortuna, pero si te enamoras de la persona equivocada tu vida puede ser un terrible infierno.
Querer a una sangre sucia, que difícil dilema, si el sólo hecho de compartir clases era al visto, imaginar estar con ella sería desastroso.
Lo más triste de todo esto, era que esta chica lo odiaba, lo odiaba con todo su ser, y no la culpable él no había sido muy caballero con ella. Así que no tenía porque preocuparse "del que dirán" si ella jamás sería suya.
-Sr. Malfoy, por enésima vez, responda a la pregunta- Draco se sobresalto, los negros ojos del profesor Snape lo miraban enrabiados, miro de reojo a cierta castaña que ya tenías el brazo adolorido- y bien.. ¿va a responder?.
-¿Me puede repetir la pregunta?...
-Esto es lo último que espere de usted Sr. Malfoy, bien, creo que una noche de castigo estará bien y 5 puntos menos para Slytherin, obviamente.
La mazmorra enmudeció.. ¡Severus Snape dando un castigo a uno de su casa!.. y aún más ¡a su alumno favorito! ¡el profesor de pociones había sido justo!.. bueno si hubiera sido un Gryffindor quizás un mes de castigo y 100 puntos menos estarían bien, pero bueno, algo es algo...
-Srta. Granger, veo que usted no comprende que mientras yo no le pregunte no quiero ver su mano alzada, llevamos casi 7 años, sería bueno que entendiera, muy bien será la compañera del Sr. Malfoy en su castigo, ahora continuemos....
Draco abrió sus ojos de par en par, giro disimuladamente a la Gryffindor, que a su vez lo miraba furiosa ¡tendría una noche de castigo con ella!
Caminaba por el pasillo cuya iluminación eran un par de antorchas, sus pensamientos estaban igual. En pocos días llegaría la esperada ceremonia de iniciación del lado oscuro creado por el Señor Tenebroso para jóvenes capaces de continuar su legado.
Él era uno de ellos, sin embargo, no estaba seguro con querer continuar. En un principio odiaba a los sangre impura pero desde que esa llamita comenzó a arderle en su interior, su hielo fue desapareciendo....
-¿Qué tramas? Te recuerdo que es nuestro último año, quiero esa copa y tú debes causar buena impresión.
-Cállate, Blaise, no me ando buscando los problemas.
Blaise Zabini lo miró incrédulo, algo tenía su compañero de cuarto desde hace algún tiempo, y era algo relacionado con alguna chica, no sabía su identidad, pero pronto lo descubriría. Este joven dueño de unos ojos azul cielo de tez morena y gran atractivo físico, en temas de chicas no se le iba ni una, conocía a la perfección el lado femenino de Hogwarts, con algunas excepciones, como la sabelotodo Granger, que no estaba mal pero no valía la pena, Ginny Weasley, su apellido lo decía todo y varias otras chicas Gryffindor. Y obviamente sin contar profesores, enfermera, etc, etc.
-Muy bien, pero no digas que no te lo advertí, algo te ocurre y yo lo descubriré, espera no más que llegue con su nombre...
-¿el nombre de quién ? por favor, mejor anda a revolcarte con alguna ingenua Hufflepuff y me dejas tranquilo.
Blaise lo fulminó con la mirada y cerró la puerta tras de sí.
El joven prefecto se quedó contemplando la puerta unos segundos y suspiro enojado y se acomodó un platinado mechón que caía por su frente.
-Zabini es demasiado ingenuo, jamás descubrirá quién es- se dijo en forma obvia, tenía muchas otras cosas que pensar y más importantes que en su compañero.
Una elegante lechuza negra se posó en la ventana, traía una carta con un escudo de un dragón y las palabras "Famille Malfoy" grabados en dorado. Draco se acercó a Mes y retiro el envejecido sobre de la pata del animal.
Draco: Todo esta listo para tu "estreno".
Él estaría orgulloso de un joven como tú, por fin haces las cosas
Bien y espero no lo arruines, nuestro "jefe" murió, pero nosotros
Continuaremos por él. En algunas semanas más, para tus vacaciones de
invierno
Lo celebraremos. Por favor no arruines lo que tanto nos ha costados
Con tu madre lograr. Atte. Lucius.
El joven Sly arrugó el pergamino y le prendió fuego con a varita; su padre lo único que hacía era decirle que no arruinara las cosas, ningún "espero que estés bien" o "te quiero", bueno era un Malfoy, no es que necesitara esas cosas de débiles, pero de vez en cuando no esta de más para nadie.
Salió de su habitación, con dirección a la sala de pociones, estaba ansioso pero lo disimulaba a la perfección. Todo un Slytherin.
De pronto noto que se acercaba a él una melena castaña con ahora rizos bien definidos. La miró detalladamente ¿cómo era posible que la quisiera tanto?...
oooo
De reojo espiaba cada movimiento de Hermione, quien ahora trataba de guardar un frasco en una estantería demasiado alta para ella. Se acercó lentamente y se lo quitó con suavidad de las manos, el roce entre ellas le provocó una gran descarga de electricidad. Depositó el frasco en su lugar y volvió al caldero de la esquina en silencio; pudo notar como Granger abría sus ojos color miel.
-¿qué fue eso?
-¿qué fue que?
-Por favor, Malfoy, no te pases de listo conmigo.
-solo apúrate en terminar, pierdo mi tiempo con una sangre impura.
Sintió como la chica suspiro molesta. Después de todo no sería una mala noche.
-Así que tu padre fue absuelto de todos los cargos. Lo encuentre realmente increíble- resoplo de pronto la castaña.
-Eso no es asunto tuyo- respondió simulando enojo.
-O sea que la muerte de mis amigos y gente que quiero no es asunto mío- Hermione comenzó a subir el tono.
-Lo que determine la justicia y el Ministerio no es mi decisión- Draco se estaba sintiendo mal, ¿por qué tenía que culparlo de todo a él? ¿qué seguía? ¿el hambre del mundo?.
-pero es tu padre y con su cochino dinero compró a la justicia- las mejillas de la prefecta se tornaban rojas.
-mira Granger- Malfoy la miró dijo a los pequeños ojos almendrados- tú lo has dicho, mi padre, es mi padre... y por si no lo notaste somos dos personas- la Gryffindor abría su boca para protestar pero el Sly fue más rápido y se acercó amenazadoramente dejándola de espalda a la pared.
Hermione lo miraba con una mezcla de rabia y miedo, él puso su mano en la fría pared, podía sentir la tibia respiración de ella. La tenia frente a frente y podía... se fue acercando lenta y peligrosamente.
-ejem, ejem. Creo que todo esta aceptable, así que se pueden retirar- cuando Snape terminó de decir esto ya estaban a mínimo dos metros de distancia- Sr. Malfoy quisiera discutir algo con usted. Buenas noches Srta. Granger.
oooo
-Sr. Malfoy ¿cuándo es la ceremonia de iniciación- dijo el peligraciento profesor de Pociones, Severus Snape.
-¿de qué me habla?, disculpe señor pero no le entiendo.
-No disimule conmigo, Sr. Malfoy, soy un Slytherin igual que usted- respondió el maestro con tono lúgubre.
-profesor, usted sabe que no se me permite.. –Draco sentía que podía hablar con él sin sus máscaras.
-lo sé, pero tú sabes que estar del lado del Señor Tenebroso aunque este muerto no es bueno.
-pero... mi padre...
-tú le dijiste a Granger que eran dos personas distintas ¿por qué no te lo dices a ti mismo?.
Draco alzó su ceja derecha un poco, acaso.. ¿Snape sabía de sus sentimientos hacia Hermione?.
-Sr. Malfoy, querer a una sangre impura es difícil, pero cuando llegue el momento de enfrentar a ser padre será aún más complicado. Tiene que comenzar a por aceptar algunas cosas. Es complicado lo sé, pero necesario.
¿Qué pasaba con su jefe de casa? ¿estaba siendo.. comprensivo?, algo raro ocurría en él.
-disculpe profesor, pero creo que sé muy bien que es necesario para mí.
-Malfoy, Malfoy, debes dejar tu orgullo de lado. El profesor Dumbledore piensa que es necesario que no asista a la ceremonia.
-¿podría ser más claro?
-esta bien Sr. Malfoy, iré al grano. No es bueno para usted pertenecer a ese grupo. Se teme que lleguen a ser tan poderosos como el Seño Tenebroso y busquen a los hijos de muggles.
-No sé como usted se entero de lo de Hermione, ni mucho menos de esos supuestos planes, pero no puedo hacer nada para evitarlo.
-claro que puede, y lo sabe, ser espía es una buena opción, ¿o no?- Draco lo miró suspicaz...
oooo
Aún no podía creer que engañaría a su padre, a la persona que más admiraba desde pequeño, pero que poco a poco fue perdiendo su brillo, dando paso a un ser común y corriente para su único hijo Draco. Además por protegerla haría muchas cosas, como renunciar a su gran anhelo de ser Mortífago...
-Te estaba esperando.. ¿qué fue eso que ocurrió en las mazmorras antes que llegara Snape?- una dulce voz melodiosa lo hizo sobresaltarse, volteó lentamente y frunció levemente el cejo.
-¿quién te crees tú para pedirme explicaciones?- otra vez su brillante actuación frente a la Gryffindor.
-¿cuándo será el día en que madures, Malfoy?- resopló la castaña, le dio la espalda y se dirigió a zancadas hacia su torre, o al menos eso pretendió, pues el joven Malfoy la tenía fuertemente sujeta de la muñeca y la atrajo hacia él.
El corazón de Draco palpitaba a 1000 por hora, era la segunda vez en la misma noche que la tenía tan cerca, con su dedo índice derecho quito delicadamente un rebelde rizo de Hermione, la miró directo a sus almendrados ojos, pudo sentir "un cubito de hielo" mientras intentaba leer sus pupilas miel.
-¿qué tramas Malfoy?- la chica casi no podía hablar, lo tenía muy cerca, Draco hubiera jurado que ella temblaba.
-nada Granger.. nada.... –la soltó lentamente, no era bueno precipitarse.
Hermione Granger miraba confusa al rubio, pero decidió irse antes de que el prefecto de las serpientes hiciese algo sin pensar.
Draco la siguió con su gris mirada, caminaba absolutamente perdida en sus pensamientos, pero con seguridad en si misa, como siempre ¿en qué pensaría Hermione?.
Fin del capitulo o, no quise ke hubiese beso tan pronto pues Hermi aún no lo quiere, de hecho aún lo odia y un beso hubiera significado una humillación hacia mi Draki y eso no lo puedo tolerar. Pero poco a poco nuestro Sly favorito conquistara la leona ññ...
-·´¯·.-€®(v)¡.·´¯·-
PD: "Calabaza de Oro" es un premio mágico para brujas y magos que actúan, es una especie de Oscar o Globo de Oro... no es ke actúen en películas, sino que demuestran sus aptitudes en el teatro o
Chapter 1: Decisiones
La soledad era su única compañía entre aquellas frías paredes, la imagen sonriente de unos ojos color miel danzaba en su mente de forma autónoma; sus pálidos dedos acomodaban su platinada cabellera y sus ojos azules grisáceos se fijaban en la poca luz de luna llena que entraba por la ventana.
¿Quién lo diría? El príncipe Malfoy enamorado, el joven mago más adinerado de Reino Unido fijó sus ojos en una sencilla joven hija de muggles.
Él era el chico más afortunado, era muy atractivo, inteligente, tenía mucho dinero, poder, era admirado y temido, aunque también era odiado; todas las mujeres darían todo por estar con él, todas... menos una, y no sé si es simple ironía pero justamente de ella se enamoró, y es ahí donde comienza nuestra historia...
Este es un pequeño relato de Draco Malfoy y de Hermione Granger..
Por: -·´¯·.-€®(v)¡.·´¯·-
Verla pasar con su pelo enmarañado y su radiante sonrisa cada mañana le daban ganad de vomitar al principio, poco a poco fue necesitando que la ahora joven prefecta pasara por su mesa impregnando su aroma.
Siempre pensó que era un insignificante ratón de biblioteca, con el tiempo fue dándose cuenta de la gran paciencia que ella tenía para estar todas esas horas trabajando y fue admirando su necesidad de entregar algo que satisficiese exigencias impuestas por ella misma.
No podemos hablar de Hermione Granger como la mujer más hermosa que ha pisado Hogwarts. Pero su sencillez y sabiduría fueron dándole una belleza inusual y que fue reconocida por el sector masculino de la escuela.
Sus ya 17 años demostraban una madurez muy atractiva, pero ella no estaba preocupada de lo que pensaran, simplemente quería terminar sus estudios para poder ingresar al Ministerio de Magia.
Draco Malfoy, tanto podemos decir de este joven de fríos ojos grises, pero realmente es muy poco lo que se sabe sobre sus sentimientos, y es que por ser un Slytherin natural sus máscaras y múltiples personalidades son dignas de una "calabaza de oro".
Quizás sea conocido por su dinero, o quizás por su poder, tal vez sea su atractivo físico o su característico orgullo y peculiar arrogancia, pero lo cierto es que para nadie es un simple chico...
Ser Malfoy no es nada fácil, mucho menos si eres adolescente y el heredero a una gran fortuna, pero si te enamoras de la persona equivocada tu vida puede ser un terrible infierno.
Querer a una sangre sucia, que difícil dilema, si el sólo hecho de compartir clases era al visto, imaginar estar con ella sería desastroso.
Lo más triste de todo esto, era que esta chica lo odiaba, lo odiaba con todo su ser, y no la culpable él no había sido muy caballero con ella. Así que no tenía porque preocuparse "del que dirán" si ella jamás sería suya.
-Sr. Malfoy, por enésima vez, responda a la pregunta- Draco se sobresalto, los negros ojos del profesor Snape lo miraban enrabiados, miro de reojo a cierta castaña que ya tenías el brazo adolorido- y bien.. ¿va a responder?.
-¿Me puede repetir la pregunta?...
-Esto es lo último que espere de usted Sr. Malfoy, bien, creo que una noche de castigo estará bien y 5 puntos menos para Slytherin, obviamente.
La mazmorra enmudeció.. ¡Severus Snape dando un castigo a uno de su casa!.. y aún más ¡a su alumno favorito! ¡el profesor de pociones había sido justo!.. bueno si hubiera sido un Gryffindor quizás un mes de castigo y 100 puntos menos estarían bien, pero bueno, algo es algo...
-Srta. Granger, veo que usted no comprende que mientras yo no le pregunte no quiero ver su mano alzada, llevamos casi 7 años, sería bueno que entendiera, muy bien será la compañera del Sr. Malfoy en su castigo, ahora continuemos....
Draco abrió sus ojos de par en par, giro disimuladamente a la Gryffindor, que a su vez lo miraba furiosa ¡tendría una noche de castigo con ella!
Caminaba por el pasillo cuya iluminación eran un par de antorchas, sus pensamientos estaban igual. En pocos días llegaría la esperada ceremonia de iniciación del lado oscuro creado por el Señor Tenebroso para jóvenes capaces de continuar su legado.
Él era uno de ellos, sin embargo, no estaba seguro con querer continuar. En un principio odiaba a los sangre impura pero desde que esa llamita comenzó a arderle en su interior, su hielo fue desapareciendo....
-¿Qué tramas? Te recuerdo que es nuestro último año, quiero esa copa y tú debes causar buena impresión.
-Cállate, Blaise, no me ando buscando los problemas.
Blaise Zabini lo miró incrédulo, algo tenía su compañero de cuarto desde hace algún tiempo, y era algo relacionado con alguna chica, no sabía su identidad, pero pronto lo descubriría. Este joven dueño de unos ojos azul cielo de tez morena y gran atractivo físico, en temas de chicas no se le iba ni una, conocía a la perfección el lado femenino de Hogwarts, con algunas excepciones, como la sabelotodo Granger, que no estaba mal pero no valía la pena, Ginny Weasley, su apellido lo decía todo y varias otras chicas Gryffindor. Y obviamente sin contar profesores, enfermera, etc, etc.
-Muy bien, pero no digas que no te lo advertí, algo te ocurre y yo lo descubriré, espera no más que llegue con su nombre...
-¿el nombre de quién ? por favor, mejor anda a revolcarte con alguna ingenua Hufflepuff y me dejas tranquilo.
Blaise lo fulminó con la mirada y cerró la puerta tras de sí.
El joven prefecto se quedó contemplando la puerta unos segundos y suspiro enojado y se acomodó un platinado mechón que caía por su frente.
-Zabini es demasiado ingenuo, jamás descubrirá quién es- se dijo en forma obvia, tenía muchas otras cosas que pensar y más importantes que en su compañero.
Una elegante lechuza negra se posó en la ventana, traía una carta con un escudo de un dragón y las palabras "Famille Malfoy" grabados en dorado. Draco se acercó a Mes y retiro el envejecido sobre de la pata del animal.
Draco: Todo esta listo para tu "estreno".
Él estaría orgulloso de un joven como tú, por fin haces las cosas
Bien y espero no lo arruines, nuestro "jefe" murió, pero nosotros
Continuaremos por él. En algunas semanas más, para tus vacaciones de
invierno
Lo celebraremos. Por favor no arruines lo que tanto nos ha costados
Con tu madre lograr. Atte. Lucius.
El joven Sly arrugó el pergamino y le prendió fuego con a varita; su padre lo único que hacía era decirle que no arruinara las cosas, ningún "espero que estés bien" o "te quiero", bueno era un Malfoy, no es que necesitara esas cosas de débiles, pero de vez en cuando no esta de más para nadie.
Salió de su habitación, con dirección a la sala de pociones, estaba ansioso pero lo disimulaba a la perfección. Todo un Slytherin.
De pronto noto que se acercaba a él una melena castaña con ahora rizos bien definidos. La miró detalladamente ¿cómo era posible que la quisiera tanto?...
oooo
De reojo espiaba cada movimiento de Hermione, quien ahora trataba de guardar un frasco en una estantería demasiado alta para ella. Se acercó lentamente y se lo quitó con suavidad de las manos, el roce entre ellas le provocó una gran descarga de electricidad. Depositó el frasco en su lugar y volvió al caldero de la esquina en silencio; pudo notar como Granger abría sus ojos color miel.
-¿qué fue eso?
-¿qué fue que?
-Por favor, Malfoy, no te pases de listo conmigo.
-solo apúrate en terminar, pierdo mi tiempo con una sangre impura.
Sintió como la chica suspiro molesta. Después de todo no sería una mala noche.
-Así que tu padre fue absuelto de todos los cargos. Lo encuentre realmente increíble- resoplo de pronto la castaña.
-Eso no es asunto tuyo- respondió simulando enojo.
-O sea que la muerte de mis amigos y gente que quiero no es asunto mío- Hermione comenzó a subir el tono.
-Lo que determine la justicia y el Ministerio no es mi decisión- Draco se estaba sintiendo mal, ¿por qué tenía que culparlo de todo a él? ¿qué seguía? ¿el hambre del mundo?.
-pero es tu padre y con su cochino dinero compró a la justicia- las mejillas de la prefecta se tornaban rojas.
-mira Granger- Malfoy la miró dijo a los pequeños ojos almendrados- tú lo has dicho, mi padre, es mi padre... y por si no lo notaste somos dos personas- la Gryffindor abría su boca para protestar pero el Sly fue más rápido y se acercó amenazadoramente dejándola de espalda a la pared.
Hermione lo miraba con una mezcla de rabia y miedo, él puso su mano en la fría pared, podía sentir la tibia respiración de ella. La tenia frente a frente y podía... se fue acercando lenta y peligrosamente.
-ejem, ejem. Creo que todo esta aceptable, así que se pueden retirar- cuando Snape terminó de decir esto ya estaban a mínimo dos metros de distancia- Sr. Malfoy quisiera discutir algo con usted. Buenas noches Srta. Granger.
oooo
-Sr. Malfoy ¿cuándo es la ceremonia de iniciación- dijo el peligraciento profesor de Pociones, Severus Snape.
-¿de qué me habla?, disculpe señor pero no le entiendo.
-No disimule conmigo, Sr. Malfoy, soy un Slytherin igual que usted- respondió el maestro con tono lúgubre.
-profesor, usted sabe que no se me permite.. –Draco sentía que podía hablar con él sin sus máscaras.
-lo sé, pero tú sabes que estar del lado del Señor Tenebroso aunque este muerto no es bueno.
-pero... mi padre...
-tú le dijiste a Granger que eran dos personas distintas ¿por qué no te lo dices a ti mismo?.
Draco alzó su ceja derecha un poco, acaso.. ¿Snape sabía de sus sentimientos hacia Hermione?.
-Sr. Malfoy, querer a una sangre impura es difícil, pero cuando llegue el momento de enfrentar a ser padre será aún más complicado. Tiene que comenzar a por aceptar algunas cosas. Es complicado lo sé, pero necesario.
¿Qué pasaba con su jefe de casa? ¿estaba siendo.. comprensivo?, algo raro ocurría en él.
-disculpe profesor, pero creo que sé muy bien que es necesario para mí.
-Malfoy, Malfoy, debes dejar tu orgullo de lado. El profesor Dumbledore piensa que es necesario que no asista a la ceremonia.
-¿podría ser más claro?
-esta bien Sr. Malfoy, iré al grano. No es bueno para usted pertenecer a ese grupo. Se teme que lleguen a ser tan poderosos como el Seño Tenebroso y busquen a los hijos de muggles.
-No sé como usted se entero de lo de Hermione, ni mucho menos de esos supuestos planes, pero no puedo hacer nada para evitarlo.
-claro que puede, y lo sabe, ser espía es una buena opción, ¿o no?- Draco lo miró suspicaz...
oooo
Aún no podía creer que engañaría a su padre, a la persona que más admiraba desde pequeño, pero que poco a poco fue perdiendo su brillo, dando paso a un ser común y corriente para su único hijo Draco. Además por protegerla haría muchas cosas, como renunciar a su gran anhelo de ser Mortífago...
-Te estaba esperando.. ¿qué fue eso que ocurrió en las mazmorras antes que llegara Snape?- una dulce voz melodiosa lo hizo sobresaltarse, volteó lentamente y frunció levemente el cejo.
-¿quién te crees tú para pedirme explicaciones?- otra vez su brillante actuación frente a la Gryffindor.
-¿cuándo será el día en que madures, Malfoy?- resopló la castaña, le dio la espalda y se dirigió a zancadas hacia su torre, o al menos eso pretendió, pues el joven Malfoy la tenía fuertemente sujeta de la muñeca y la atrajo hacia él.
El corazón de Draco palpitaba a 1000 por hora, era la segunda vez en la misma noche que la tenía tan cerca, con su dedo índice derecho quito delicadamente un rebelde rizo de Hermione, la miró directo a sus almendrados ojos, pudo sentir "un cubito de hielo" mientras intentaba leer sus pupilas miel.
-¿qué tramas Malfoy?- la chica casi no podía hablar, lo tenía muy cerca, Draco hubiera jurado que ella temblaba.
-nada Granger.. nada.... –la soltó lentamente, no era bueno precipitarse.
Hermione Granger miraba confusa al rubio, pero decidió irse antes de que el prefecto de las serpientes hiciese algo sin pensar.
Draco la siguió con su gris mirada, caminaba absolutamente perdida en sus pensamientos, pero con seguridad en si misa, como siempre ¿en qué pensaría Hermione?.
Fin del capitulo o, no quise ke hubiese beso tan pronto pues Hermi aún no lo quiere, de hecho aún lo odia y un beso hubiera significado una humillación hacia mi Draki y eso no lo puedo tolerar. Pero poco a poco nuestro Sly favorito conquistara la leona ññ...
-·´¯·.-€®(v)¡.·´¯·-
PD: "Calabaza de Oro" es un premio mágico para brujas y magos que actúan, es una especie de Oscar o Globo de Oro... no es ke actúen en películas, sino que demuestran sus aptitudes en el teatro o