INTRODUCCIÓN

(El Inicio de Todo)

Septiembre 11, 2001. Amanece un nuevo día de otoño en NYC, la mejor época del Año para algunos ya que por lo general los días son más frescos y secos, así como que en este período en particular, las hojas de los árboles se tiñen de varios colores producto del cambio de estación.

En el Hospital St. Benjamín todo es movimiento como siempre, en especial el área de Urgencias. Por sus pasillos camina un joven médico, ataviado con el clásico uniforme en color azul y una bata blanca, de la bolsa superior izquierda de ésta, viene prendido un carnet de identificación, "Dr. Vincent Ryan Keller – Médico de Urgencias".

El Dr. Keller a sus 24 años de edad, es uno de los residentes más jóvenes del Hospital, y también es considerado uno de los médicos más talentosos y asertivos al momento de realizar un diagnóstico a los pacientes que ingresan a Urgencias. Muchos admiran lo comprometido que está con su profesión, él es el tipo de médico que aún después de terminar una larga jornada de trabajo, siempre está dispuesto a ayudar a quien lo necesite.

Vincent sonríe mientras saca de una de las bolsas de su bata médica, un reloj de pulsera que marca las 8:40 am, se lo coloca en la muñeca izquierda mientras se dirige a los vestidores del personal para recoger sus cosas, está algo ansioso por salir, quedó de pasar por Alex Salter, su prometida, al Hospital General que es donde ella trabaja como enfermera. Tiene relativamente poco tiempo que se comprometieron y ambos procuran pasar juntos el mayor tiempo libre posible mientras van planeando su Boda.

Al llegar a los vestidores abre un casillero para tomar sus cosas, enciende el celular y recibe un par de mensajes de texto, uno era de Alex quien le decía que estaba retrasada por una junta de última hora entre el personal de enfermería, situación que a él le convenía ya que debió de estar por ella a las 8:00 am y ya eran las 8:45 am, el otro era de JT Forbes, amigo de la infancia de ambos y compañero de cuarto en su época Universitaria en la Escuela de Medicina, éste le confirmaba la hora en que se verían los tres para cenar.

Cuando Vincent cierra el casillero nota que varios de sus compañeros, entre médicos y personal de enfermería, corren algo alterados, tal vez fueron solo segundos, pero empezó a sentir un ambiente de alerta, algo grave ha sucedido, un mal presentimiento le eriza la piel de la nuca, así que empieza a acercarse lentamente al comedor en donde varios empleados del Hospital miran con atención el televisor mientras murmuran:

- Se dice que fue una avioneta particular.

- Pero, ¿cómo puede ser eso posible?, ¡es espacio aéreo prohibido!

- Tal vez el piloto sufrió algún tipo de ataque o algo.

Vincent mira fijamente el televisor mientras escucha las noticias entre el murmullo de todos, la situación era bastante delicada, de la Torre Norte del WTC sale humo negro abundante desde el piso 80 aproximadamente según lo que dice el comentarista del Noticiero, pero aún no saben qué era lo que realmente había sucedido, sin embargo se puede ver por las tomas televisivas, un enorme agujero que abarca d pisos. Involuntariamente pensó en sus hermanos William y Daniel, quienes pertenecen al FDNY (Departamento de Bomberos de NY).

Él es el menor de una familia de Bomberos, pero después de un incidente sucedido con su hermano mayor William, éste decide que lo mejor para Vincent era retomar sus estudios en Medicina, ya que el menor de los Keller no había heredado la "habilidad" para ser Bombero que tienen los demás integrantes de la familia, sin embargo le gusta mucho ayudar a las personas, es bueno cuidando a los demás cuando enferman o se accidentan, así que estudiar Medicina era lo más apropiado para el más joven de los Keller.

En el comedor del Hospital, todos estaban absortos y sorprendidos mirando el Noticiero, cuando una de las Enfermeras horrorizada murmura:

- ¡Oh mi Dios!

Ante la mirada atónita de todos, ven por el televisor como un avión comercial se impacta en la Torre Sur del WTC. Apenas han pasado 16 minutos de lo sucedido en la Torre Norte y ahora sucedía esto a la Torre Sur, transcurrieron un par de segundos en los que intentan asimilar lo acontecido, éstos no son accidentes comunes, se encuentran ante una amenaza más fuerte. Los murmullos estallan, algunas personas lloran, mientras otras se miran sorprendidas, entonces el Director del Hospital solicita la atención de todos y calma:

- Señores, nuestro deber es estar preparados para recibir al mayor número de personas heridas que lleguen a este Hospital, por lo que ahora es primordial que se enfoquen en el área de Urgencias – los murmullos crecen, pero su mirada se encuentra con la de Vincent – Dr. Keller, contamos con usted, ¿verdad?

- Por supuesto Dr. Jhonson, cuente conmigo – le responde Vincent serio y aparentando estar tranquilo.

Cuando todos empiezan a retirarse, Vincent da media vuelta para regresar al casillero y deja de nuevo sus cosas en éste, lo cierra y se encamina de inmediato al área de Urgencias. Ahora en su rostro ya no hay una sonrisa, solo una mirada de total preocupación, por su mente pasan los rostros de sus hermanos.

En otra parte de NYC, los esposos Chandler salen de su casa con urgencia. Thomas Chandler es un abogado reconocido entre sus colegas por sus grandes logros en casos humanitarios, su esposa Vanessa, es médico Bioquímico con especialidad en enfermedades infecciosas, pero ha trabajado toda su vida para un Laboratorio llamado Miurfield, quienes desde hace un par de años, obtuvo contratos para el Gobierno de Estados Unidos, específicamente para el FBI, ahora con lo acontecido en el WTC, le acaban de hablar urgentemente para que se presente a sus oficinas.

Ella mira al frente mientras su esposo conduce, es una mujer de más de 40 años, morena clara, cabello negro ondulado, brillante y sedoso, el cual lleva sobre los hombros, de complexión diminuta y aparentemente frágil, tiene facciones Vietnamitas derivadas de su ascendencia familiar ya que sus abuelos son inmigrantes de ese País, Vanessa es una mujer amable, atenta, servicial cuando se dirige a sus pacientes o compañeros de trabajo, siempre está sonriente, pero ahora sus hermosos ojos oscuros se notan preocupados. Ante su silencio, Thomas la mira preocupado también, le toma la mano apretándosela en señal de aliento. Ella al sentir su contacto lo mira, sonríe con tristeza mientras le dice en tono de súplica.

- Por favor, cuídalas mucho, espero que el Proyecto dé los resultados que todos esperan para que estemos juntos de nuevo muy pronto.

- Tranquila cielo, tal vez no vayan a poner en práctica el Proyecto – le dice Thomas con su particular forma de hablar, suave y pausada, pero Vanessa no confía en su optimismo.

- No lo creo Tom, el Dr. Zhao ha estado esperando una oportunidad para probarlo y con lo sucedido no creo que la pierda – la voz de Vanessa suena bastante contrariada.

Thomas suspira resignado mientras la mira, él sabe lo inquieta que esta con este tema, sobre todo por sus hijas, si ha soportado permanecer en ese laboratorio ha sido solo por ellas. El tráfico se encuentra bastante complicado, sobre todo con lo que está sucediendo ahora, quienes tienen prioridad son los primero auxilios y bomberos, pero Vanessa está demasiado inquieta para que Thomas la dejara irse sola, por eso se ofreció a llevarla, así que aprovechando que se han quedado varados en el tráfico, le besa la mano mientras le dice:

- Ya te dije que no tienes de qué preocuparte Vane, estaré pendiente de las chicas mientras estás fuera, solo avísame a qué hora partes y mantente en contacto conmigo por favor.

Ella le afirma con la cabeza, su mirada se ha suavizado, sin pensarlo se acerca a su esposo y le da un pequeño beso en los labios, él sonríe ante el impulso que ella tuvo, y le acaricia el rostro con cariño.

- Debí de haberme retirado cuando me lo recomendaste, soy una estúpida, pero, ¿qué podía hacer?, ¿dejar a esos pequeños en sus manos?, al mirar sus rostros en lo único que pensaba era en Catherine, no podía dejarlos… no podía, no debía.

Vanessa habla precipitadamente como siempre lo hace cuando está nerviosa, pero su voz se quiebra al mencionar a su hija mayor que en ese entonces contaba con un par de años de edad, por su rostro rueda una lágrima, su mente se remonta al pasado.

Contaba ella con apenas 20 años cuando entró a trabajar a los Laboratorios Miurfield, fue invitada por uno de sus mentores por ser una de las alumnas más sobresalientes. Al principio para ella toda la investigación era fascinante, se llamaba Proyecto Quimera, y el fin era encontrar la cura para varias enfermedades terminales, así como también ayudar a la regeneración del tejido de la piel ante situaciones graves como las generadas por cortadas o quemadas muy profundas, en pocas palabras se buscaba una cura extraordinaria para aliviar muchos males en el ser humano.

A Vanessa le interesó tanto el Proyecto que empezó a profundizar más en sus estudios, en su investigación, teniendo como resultado que fuera la única Bioquímica que encontrara la forma de detectar "el Gen predispuesto", ya que la fórmula del Proyecto Quimera no podía ser aplicado a cualquiera, además, como el nombre lo dice, "Quimera", la investigación giraba mayormente entorno a la mezcla de ADN's animales y si no cuidaban ese aspecto podrían enfrentarse a situaciones mutantes graves.

Al parecer el padre del Dr. Li Zhao, quien fue el fundador de los Laboratorios Miurfield, había encontrado un ADN de especies cruzadas, la cual contenía tanto ADN animal como humano, pero se desconocía el origen de esa información, aun así basándose en ella, empezaron a replicar la fórmula original realizando las pruebas en seres humanos, en niños huérfanos, y era Vanessa quien los escogía porque era la única que sabía cómo ubicar a quién tenía "el Gen predispuesto".

Pero lo que le desagradó a Vanessa, fue que el Proyecto empezó a cambiar su filosofía, ya que la finalidad de éste pasó de ser algo para la salud humana, a convertirse en un Proyecto Militar para hacer "Humanos Superdotados" con habilidades, para ser entrenados como Soldados. Fue tanto su repudio que intentó salirse del Proyecto, pero quien la convence de no hacerlo es un Agente Federal llamado Robert Reynolds, él se había convertido en una especie de intermediario entre el Gobierno de USA y el Laboratorio, solo que de forma No Oficial, ya que el FBI, Oficialmente, hasta hace un par de años decidió aprobar el Proyecto de Miurfield.

Los argumentos que Robert utilizó para evitar que ella dejara el Proyecto fueron que, si se quedaba en Miurfield salvaría más vidas, como era una investigadora muy dedicada, responsable e inteligente, podría intentar convencerlos de que retomen el Proyecto original, pero también Reynolds supo utilizar muy bien el hecho de que ella se había enamorado profundamente de él, así que en apariencia fue sencillo convencerla, con lo que no contó, fue con el hecho de que Vanessa descubre que la estaba utilizando, así que ella acepta quedarse pero para encontrar el antídoto que revierta el efecto de la fórmula del Proyecto Quimera, el cual solo había tenido efecto al ser aplicado a un pequeño huérfano de la India, llamado Gabriel, con los otros niños no funcionó la fórmula, tal vez porque cuando la aplicaron aún se encontraba en una etapa inicial que tenía algunos errores, pero con Gabriel fue distinto, con él la fórmula si tuvo efecto.

Thomas seca con la mano la lágrima que ha rodado por la mejilla de Vanessa, ese acto la regresa al presente, sonríe nuevamente con tristeza, los autos empiezan a moverse así que retoman el avance. Para él la reacción de ella no pasó inadvertida y le pregunta en qué pensaba, a lo que ella le responde la verdad, como siempre lo ha hecho desde que se conocieron. Thomas sabe de su historia con Robert Reynolds, de la ambición de él por el poder que fue lo que los separó, así como de las consecuencias de esa historia de desamor, porque realmente Robert nunca la amó, solo la utilizó para conseguir información del Proyecto Quimera, pero la vida al final la premió al mandarle un ángel guardián como Thomas Chandler, que aunque al principio sus sentimientos hacía él eran solo de agradecimiento, con el paso del tiempo logró enamorarse de nuevo, por lo que ahora amaba profundamente a su esposo.

Una hora después de haber dejado a su esposa en las oficinas del Laboratorio Miurfield, Thomas Chandler mira horrorizado desde el edificio de su oficina como ambas Torres Gemelas caen ante el peso y el calor sofocante del incendio que reblandeció las columnas principales. Al igual que él mira lo sucedido, en otras partes de la ciudad muchos neoyorquinos ven aterrados la misma escena, Vanessa acompañada de otros colegas, observa desde una sala de juntas las noticias por televisión, las chicas Chandler eran evacuadas del colegio en donde ambas estudiaban aunque en distintos grados, la mayor de ellas, Catherine, busca y encuentra a su hermana menor, Heather, quien está muy asustada, la tranquiliza y ambas toman el mismo bus que las llevará a casa. Catherine intenta comunicarse con sus padres sin conseguirlo, las líneas de comunicación están totalmente saturadas.

Mientras, Vincent Keller, desde la sala de Urgencias mira la televisión sorprendido por lo que sucede, uno de los enfermeros al verlo acercarse le pregunta si sabe algo de sus hermanos, a lo que él distraído responde, que aún intentan sacarlos a todos, pero tiene un mal presentimiento. El día transcurre, llega la noche, y la vida de todos ellos empieza a entrelazarse a partir de esta tragedia.

Los días van pasando, el miedo, la incertidumbre, todos los neoyorquinos se encuentran nerviosos, confundidos, temerosos de que algo más grave suceda. La lista de los desaparecidos aumenta así como el número de las víctimas mortales, muchos son Bomberos y personal de primeros auxilios que se encontraban dentro de las Torres Gemelas cuando éstas empezaron a colapsarse, la comunicación telefónica continúa algo lenta y difícil.

Como se lo esperaba Vanessa, fue incluida en el Proyecto de Miurfield, así que tiene escasamente unos meses para dejar todo en orden, sus papeles oficiales, vacunas y demás requisitos porque viajará a Afganistán, participará con un grupo de médicos que se encargarán cada uno de un Pelotón de Soldados. También va a ser la encargada de la pre-selección, así que ahora está recibiendo los expedientes de Soldados recién reclutados, junto con sus muestras sanguíneas para verificar y seleccionar quiénes eran aptos para el Proyecto.

Con todo lo acontecido ahora el Proyecto tiene sentido, el País prácticamente se encuentra en guerra y tienen que protegerse, ella tiene que proteger su tesoro más preciado que era su familia, sus hijas, pero no podía decirles qué era lo que iba a hacer ni a donde se iba, esto era secreto, así que también estaba preparando una cuartada para su partida, el único que sabía la verdad de todo era Thomas.

Y mientras Vincent Keller se encuentra en el Cementerio en un acto oficial para los Bomberos caídos, sus hermanos William y Daniel no fueron encontrados, han pasado ya más de seis semanas, nadie sobrevive tanto tiempo así que los declararon como desaparecidos. Vincent supo que sus hermanos estaban muertos a la semana de lo ocurrido, él los conocía bien y sabía que si ellos estaban vivos habrían encontrado la forma de salir, también tenía la certeza de que ambos habrían dado la vida por cualquier persona en peligro, así que esta última opción era la más acertada.

Se encontraba parado frente a los féretros de sus hermanos, su mirada pasó de su madre quien lloraba desconsolada la muerte de dos miembros más de su familia, sus amados hijos mayores, a la cuñada viuda de William, junto con el pequeño Aarón quien apenas tenía 8 años de edad. Su prometida Alex, estaba a su lado colgada de su brazo lo miraba a cada rato preocupada por la expresión de su rostro y su silencio, al igual que JT quien lo miraba desde otro lado de la carpa, solo que JT sabía qué tramaba Vincent y aunque intentó convencerlo de lo contrario, su decisión es fuerte y definitiva, pero JT también ha tomado sus prevenciones.

Dos semanas antes, JT había ido al Hospital St. Benjamín a ver a su amigo a petición de Alex, ella le contó que Vincent estaba actuando de forma verdaderamente extraña y se negaba a contarle a ella lo que sucedía, había creado entre ambos un abismo silencioso que ella no lograba saltar, así que acudió a JT quien era su mejor amigo. Cuando JT lo vio en el comedor se sorprendió, parecía haber envejecido 10 años. Vincent siempre fue un tipo muy jovial y atractivo, con 1.85 de alto, delgado, atlético, con un rostro alargado, ojos avellanados, nariz recta, labios gruesos y definidos, y un par de hoyuelos que se forman cuando sonríe, pero ahora lo que JT miraba era a un tipo totalmente apagado, las ojeras se marcaban en su rostro, su mirada había perdido ese brillo jovial y coqueto que siempre tenía, en su lugar solo había un vacío.

- ¡Hey hermano! ¿Qué paso? Si no te tomas un descanso terminarás como tus pacientes, internado – le dice JT con su clásico humor sarcástico.

Vincent sonríe con desgano mientras toma asiento frente a su amigo, él y JT han sido amigos de toda la vida, y aunque el comentario iba cargado de sarcasmo, él sabe que está preocupado por él. Mira tristemente a JT, mientras recuerda los buenos tiempos, JT casi no ha cambiado, continúa siendo el mismo tipo alto, regordete, de lentes con cara de nerd, aunque realmente es un Nerd!. Lo más curioso de todo es que JT odia ver heridas, o muertos, pero sin embargo es un magnífico Bioquímico, toma muestras de sangre y demás, es amante de la investigación, pero no soportaría estar en una sala de urgencias, y lo más importante es que él siempre ha estado ahí para Vincent, es un amigo muy leal e incondicional.

JT lo mira fijamente mientras Vincent suelta un suspiro, se apoya sobre la mesa con ambos brazos al frente, entrelaza sus manos y mientras mira de frente a su mejor amigo le dice que ha decidido unirse a la Milicia, o mejor dicho, ya se unió a la Milicia, JT lo mira atónito, no sabe que decir, y empieza a tartamudear como lo hace cuando se siente nervioso o alterado.

- Pero… amigo… que estás diciendo? ¡oye, calma!, recuerda que vas a casarte viejo!, no te precipites! – Vincent escucha con calma toda la palabrería de JT pero su decisión está tomada.

- JT, está hecho, ya me en listé – sin embargo JT insiste en persuadir lo. Vincent lo mira cansado – mira, tú sabes lo mucho que te estimo, lo único que quiero pedirte es que estés pendiente de Alex y de mi madre, entiéndeme, esto necesito hacerlo porque de lo contrario toda esta rabia que siento, me va a enloquecer.

JT nuevamente intenta hacerle ver a su amigo que ese no es el camino que debe tomar, que el exponerse de esa forma no le va a devolver la vida a sus hermanos, pero la mirada tan oscura y vacía de Vincent lo hace dejar de insistir, además de que se da cuenta que cada vez su amigo le responde de forma más agresiva. Se hace un silencio bastante incómodo que JT rompe.

- Ok, entonces, ¿cuándo empieza la aventura? – le pregunta nuevamente con sarcasmo.

- Dejaré el Hospital dentro de cuatro semanas, tengo que ir a que me hagan unos estudios. En la unidad de Bomberos de mis hermanos ya nos avisaron que solo darán dos semanas más de búsqueda, después se hará un acto oficial, así que después me voy.

Vincent sabe que su amigo ahora tal vez no logra entender qué lo motiva, pero es algo que ni él mismo sabe, se siente tan confundido, tan furioso, contra todo y todos, lo que más le preocupa es que quiere alejarse, ni con Alex encuentra consuelo, esto puede ser tal vez lo menos indicado, pero él siente la necesidad de hacerlo y lo hará.

- ¿Ya lo sabe Alex? – le pregunta JT serio, a lo que Vincent niega con la cabeza.

- Nadie lo sabe, solo tú y te pido de favor que no lo comentes, yo les informaré llegado el momento.

Después de ese día JT se propuso visitar todos los días a Vincent en el Hospital, aunque éste cada vez que lo veía sonreía, sabía las intenciones de su amigo, pero puede ser algo obstinado y éste era uno de esos casos, así que después de tanto insistir sin conseguir que cambie de idea, JT tuvo que realizar otro tipo de acciones, las cuales aunque tenían una buena intención, el resultado no sería el esperado.

Fueron pasando los días, las semanas, los meses, llegó el Día de Acción de Gracias con cierto sabor amargo, así como le siguieron las fiestas navideñas, nadie estaba de humor de festejo aunque muchos le daban gracias a la vida por estar aún vivos, pero ese sabor agridulce que deja la frustración, el miedo, la confusión, y el rencor, en muchos ciudadanos Americanos iba creciendo con el tiempo, la sed de venganza y los sentimientos patrióticos cada día se apegaban más a la nueva generación, el hambre de desquitarse crecía con los días.

A principios del 2002, Vanessa junto con un grupo de médicos especializados en genética y bioquímica, viajaron a Afganistán, pero ella les dijo a sus hijas que viajaría a San Francisco por un problema con un brote de una mutación de influenza, y que estaría lejos de casa por varios meses principalmente debido a lo peligroso del virus. Sabía que tenía que ser muy convincente, sobre todo por Catherine. Su hija mayor tenía una mente muy perceptible a los pequeños detalles, sin embargo no cuestionó demasiado su ausencia, lo que sí le hizo ver era que esperaba estuviera presente para su graduación del High School, ya que sería en Julio'02, para entrar al mes siguiente a la Universidad de Leyes. Vanessa se sentía muy orgullosa de ella, pero sabía que era muy probable que se perdiera ese momento tan especial, sin embargo haría lo posible por no faltar.

Una vez que llegaron a Afganistán, empezaron a organizar los equipos de médicos para monitorear constantemente a la Unidad Militar que participaría, iban a dividir los grupos por Pelotones de 10 Soldados. Vanessa iba entregando los expedientes de quienes calificaban y éstos se entregaban en grupos de 10 al encargado médico de ese Pelotón, pero como la selección dependía del reclutamiento de los soldados, los Pelotones para el Proyecto se iban armando paulatinamente, así que en Enero'02, se dedicaron a la armar los grupos con los que ya tenían.

El Proyecto en sí, comenzó a practicarse en el transcurso de Marzo'02, y de acuerdo al ingreso de los Soldados al Proyecto, les iban inyectando la fórmula de ADN con especies cruzadas que se replicó en los Laboratorios de Miurfield, pero como es una operación secreta, ellos solo sabían que les están poniendo antibióticos, vitaminas y esteroides para protegerlos y para que contaran con ciertas "habilidades", pero la realidad era otra.

Ahora ya pasaron diez meses desde ésa fatídica mañana del Atentado en el WTC, es una cálida mañana de finales de Julio'02, un día más en el infernal desierto de Afganistán, sin embargo en un área específica una Unidad Militar de los Estados Unidos, tiene instaladas unas grandes Carpas hechas especialmente para todo el personal Militar y del Proyecto Operación Miurfield, ahí conviven y se entrenan a los Soldados que están participando.

La Dra. Vanessa Chandler mira preocupada los papeles que tiene enfrente a ella, se repliega en la pequeña silla tipo playera que son de las únicas que pueden tener ahí, se quita los lentes mientras suelta un suspiro de frustración. Lleva 3 noches de casi no dormir por un problema que han detectado, ahora se siente agotada tanto física como mentalmente y el sentimiento de desesperación la está invadiendo, tiene que calmarse, respira profundo mientras mira una fotografía que tiene con su hija mayor, Catherine, anoche fue su graduación del High School y tal como lo temió, no pudo asistir.

Tres semanas atrás observaron que un pequeño grupo de Soldados estaba reaccionando de una forma no esperada, el ADN humano empezó a ser reemplazado por el ADN de especias cruzadas mutando de forma demasiado rápida y eso no era correcto, deberían de coexistir ambos en conjunto, en apariencia no les afectaba, pero estaban presentando ciertos cambios en el comportamiento, como euforia, nostalgia, poca tolerancia, mostraban los mismos síntomas que las personas con problemas de adicción, y lo más alarmante era que empezaban a exigir que se les aplique una dosis más fuerte.

Su mente repasa una y otra vez los procesos de la fórmula, una pequeña voz interior le dice que todo está perdido, que el Proyecto ha fracasado, lo mejor sería enfocarse a encontrar un antídoto a los efectos secundarios presentados, además de alguna cura para revertir la fórmula, pero lo que más le preocupa es no poder encontrar la cura por la mutación que se está presentando con el ADN de especies cruzadas. Sin embargo algo le dice que está pasando por alto algún detalle, así que decide levantarse de su silla e irse a tomar un descanso de algunas horas para trabajar de nuevo, solo que ahora a la búsqueda de un antídoto para frenar la mutación.

Al otro lado de la Carpa, en un área de descanso para los soldados, Vincent Keller le escribe una carta a su prometida Alex, en ella le platica con mucho ánimo de todo lo acontecido, lo a gusto que se encuentran con el Proyecto en el que está participando, así como también las bromas que le hacen sus compañeros con relación a su próximo enlace matrimonial y para terminar le pide de favor esté pendiente de su madre. Mientras escribía las últimas líneas recuerda el momento en que les informó a ambas que se había reclutado en la Milicia para irse a Afganistán.

Su madre lo miró consternada por un par de segundos, pero luego entendió o al menos intentó entender, los motivos que lo movían para tomar esa decisión, lo único que le dijo fue que esperaba verlo de nuevo y que de favor le escribiera todas las veces que le fuera posible. En cambio con Alex fue muy distinto, en un principio ella quiso entender sus razones pero luego empezó a presionarlo, primero tomó una postura algo dramática de que si a él le sucediera algo, ella moriría, pero al no tener respuesta, empezaron las peleas, terminando en un ultimátum con los resultados no esperados por parte de Alex, ya que ésta le dio a escoger entre su vida con ella o su "aventura" en la Milicia.

Vincent es un tipo amable y bastante tolerante, pero también es muy obstinado cuando quiere algo o se propone hacer algo, y en ese punto es donde sale su carácter bastante fuerte que normalmente lo tiene dormido, así que como era de esperarse, después del ultimátum de Alex, él la dejó, algo que ella no esperaba, y cuando Alex decidió no buscarlo para presionarlo más, los días y las semanas pasaron, hasta que dos meses después, ella se encuentra con JT quien le dice que en una semana Vincent se iría. JT la convence de que lo busque, que confiara porque él podría regresar antes de lo que ellos pensaban.

Al termina la carta, Vincent la mira y sonríe recordando el momento cuando Alex fue a verlo, él realmente no esperaba regresar con ella, sentía que estaba en un momento de su vida muy confuso, y ella no se merecía eso, tenía derecho a llevar una vida plena, con una persona que le diera todo lo que él ahora no podía darle, estabilidad, hogar, amor, él ahora se sentía muy vacío y lleno de mucho rencor. Sin embargo como ya le habían hablado del Proyecto, él vio que tal vez habría una oportunidad para ellos, además le dolía herirla, así que cedió y regresaron nuevamente, con la promesa de casarse en cuanto él regresara de Afganistán.

Vincent suspira con cierta resignación, sentimiento que lo sorprende ya que al parecer después de todo sus sentimientos por Alex no eran tan fuertes como él creía, es cierto que la quiere pero tal vez porque han sido amigos de toda la vida, sin embargo aquella pasión y necesidad de ella ha disminuido, espera que esto se deba a la distancia que ahora existe entre ellos y que a su regreso todo vuelva a la normalidad. Con estos pensamientos y sentimientos encontrados, dobla la carta, la mete en un sobre, se levanta y camina hacia el área administrativa para dejarla dentro del buzón de Correo Postal.

Varios días después, Vanessa continúa trabajando en encontrar el antídoto para frenar la mutación que están sufriendo algunos soldados con la fórmula, así como aquellos que aún no presentan esos síntomas se les aplique como una especie de vacuna para evitar los efectos de mutación en el futuro, por lo que revisa minuciosamente todos los expedientes del Pelotón que tenía a su cargo así como los de los otros Pelotones que le proporcionaron sus compañeros.

Lo más preocupante es que un par de días antes empezaron a aparecer más efectos secundarios, y lo descubrieron por un incidente que se dio en el área de entrenamiento, cuando un par de soldados empezaron a discutir, en cuestión de segundos uno de ellos que sufría la mutación del ADN, se descontroló tanto por su furia que necesitaron sedarlo para evitar que matara a su compañero e hiciera más destrozos en el área.

El soldado fue sometido a varios estudios que dieron como resultado que cuando el nivel de adrenalina se eleva, el sujeto sufre una transformación física total, los ojos les quedan amarillos, el rostro se les deforma ya que se ensanchan los pómulos así como la quijada y la dentadura cambia por una tipo animal con colmillos un poco más grandes, las uñas de los dedos de las manos les crecen hasta quedar como unas pequeñas garras filosas y gruesas, pierden el habla solo gruñen como cualquier animal salvaje, su agilidad de movimiento y velocidad aumenta en alto grado, así como su fuerza, pero son incontrolables.

Después de ese día, empezaron a presentarse más casos iguales y en todos, el sujeto en cuestión estaba entre la lista de aquellos que empezaron a sufrir la mutación, así que la Dr. Chandler empezó a pedirles a todos que portaran siempre tranquilizantes, sobre todo cuando los soldados salían a realizar algún patrullaje.

Los casos de transformación continuaron aumentando, pero además el gobierno de USA empezó a presionar para que la situación se controlara ya que de lo contrario cancelarían el Proyecto, y esto alarmó más a Vanessa, así que empezó a realizar entrevistas entre los soldados afectados, éstos le decían que eran conscientes de lo que sucedía, pero sentían cierto placer por el control que podían ejercer sobre el más débil debido a su fuerza, unos cuántos demostraron arrepentimiento, sin embargo cada vez más éstos soldados se volvían incontrolables, así que empezaron a mantenerlos sedados mientras encontraban la cura.

Una noche mientras trabajaba en nuevas muestras de los ya muy pocos soldados que no habían sufrido la transformación notó algo inusual dentro del pequeño grupo, en uno de ellos la combinación de los ADN's estaban casi intacta, esto es, que ambos ADN's convivían en armonía pero porque el ADN humano de este soldado era muy fuerte y resistente, así que decidió entrevistarlo el día siguiente.

Como se lo propuso, al otro día empezó a recorrer las áreas de entrenamiento buscando al soldado cuando percibe que un par de guardias la sigue, para corroborar sus sospechas se para de golpe frente a un dispensario de café, se sirve y mientras lo hace mira hacia ellos, ambos fingen de la misma forma estar revisando las áreas, ella los observa detenidamente, ahora recuerda que los ha visto cerca de ella en estos días, siente un escalofrío, esto no es bueno, pero no puede detenerse necesita continuar investigando.

Quince minutos después Vanessa continúa con su recorrido, decidida se acercó al par de guardias, sonriendo amablemente les dijo que era una suerte que ellos estuvieran ahí cerca porque se había dado cuenta que olvidó unos expedientes sobre su escritorio los cuales necesitará para la junta que tendrá en el pabellón norte, éstos la miraron sorprendidos pero tampoco se negaron, así que una vez que se marcharon ella reanudó su búsqueda solo que ahora algo más apurada ya que sabe que cuando se den cuenta del engaño, irán por ella, pero ya se le ocurrirá algo.

Entró a un área que estaba habilitada como área de descanso y comedor, en dónde los soldados podían departir entre ellos. Vanessa encontró al soldado que buscaba, lo desafortunado era que él no se encontraba solo, estaba tomando unas cervezas con otros soldados y platicando con una de sus compañeras, así que se quedó pensando un par de minutos qué hacer, cuando notó que otro par de guardias la estaban observando, para su alivio un soldado se le acercó para comentarle sobre unos síntomas que había estado sufriendo, ella sonrío mientras lo escuchaba, luego verificó el nombre notando que él se encontraba entre el pequeño grupo que aún no se transformaba, tal vez esto que le comentaba el joven soldado podría ser un punto de partida para los síntomas iniciales antes de la transformación, así que anotó todo lo que comentaba en su libreta verde oliva que siempre tenía con ella, era una especie de Diario Profesional.

Todo sucedió tan rápido que Vanessa apenas y pudo reaccionar cuando escucharon el rugido seguido de un fuerte sonido seco que se produce al romper algo grande de forma contundente, todos corrieron hacia donde se produjo el problema, cuatro soldados apresaron de inmediato a la joven soldado que, aunque no estaba transformada si estaba agresiva y en shock, y es que gracias a las nuevas medidas de seguridad en las que les exigían llevar siempre un fuerte sedante junto con una jeringa nueva, para poder contener a aquellos soldados que se salieran de control, fue que de inmediato Vanessa le inyectó el sedante.

Cuando se llevaron a la chica, también se llevaron al grupo de soldados que se encontraban sentados en la mesa cuando sucedió todo, los interrogaron, todos coincidían en la versión de que ella actuaba de forma normal, e inclusive estaba bromeando con uno de ellos, pero sin previo aviso, se quedó estática con los ojos cerrados, pálida, pensaron muchos que iba a desmayarse, cuando reaccionó estaba totalmente enfurecida, muchos dejaron en claro en su declaración que pensaron que ella los pudo atacar si no hubiesen intervenido los guardias y la Dra. Chandler.

Días después Vanessa retoma su objetivo de entrevistar al soldado que aún no ha presentado problemas, su determinación ahora es mayor ya que después de lo sucedido en el comedor con aquella chica, empezaron a presentarse más casos, pero lo que más le preocupa es que tienen que mantenerlos totalmente sedados ya que apenas salen del efecto de inmediato empezaron a sufrir la transformación física y la agresividad empeora. Ella logró hacer un suero que era el que les estaban aplicando, sin embargo sentía que no era suficiente, el suero no estaba surtiendo el efecto esperado y el ADN animal lo eliminaba muy rápido.

Vanessa lo localiza en una carpa que tenían acondicionada como Gimnasio, camina entre los soldados buscándole, cuando lo encuentra se acerca a él esperando a que termine su sesión de ejercicios, al hacerlo el joven soldado se sienta mientras toma una pequeña toalla que tiene cerca para secarse el sudor.

- Keller, ¿verdad? – le pregunta Vanessa mientras abre su pequeña libreta en donde tiene sus anotaciones.

- Sí, señora – le responde, mirándola extrañado de su presencia en esa área.

- ¿Cómo te has sentido? – le pregunta de forma directa pero su voz es suave y baja, siempre tiene un efecto de calma para las personas a las que ella le habla, genera confianza.

- Increíble – le responde el joven mientras se levanta del banco en el que estaba sentado, toma una botella de agua y le sonríe – nunca me sentí mejor, listo para salir.

Ella tiene que levantar la mirada cuando él se para delante de ella ya que es bastante alto, le devuelve la sonrisa mientras nuevamente escribe en su libreta para preguntarle de nuevo.

- Después de esta sesión de ejercicios ¿no te sientes fatigado? – se voltea disimuladamente y empieza a caminar lentamente mientras habla, seguida por el joven soldado - ¿alteración de la conciencia sensorial?, ¿pérdida de memoria?

- Ah… no, aunque mi audición está mejorando, siento como si pudiera escuchar una conversación desde dos kilómetros de distancia. – ella lo mira sorprendida y nuevamente anota en su libreta, pero su reacción no pasó desapercibida para él quien ahora le pregunta preocupado – ¿Eso es normal?.

- Ya no hay nada normal en ti, Vincent – le dice para tranquilizarlo nombrándolo por su nombre de pila, esto a ella le sorprende ya que no entiende el por qué lo hizo, pero el joven soldado le transmite mucha confianza y seguridad.

- Además no podríamos continuar esta guerra sin ti – continúa diciéndole Vanessa mientras escribe nuevas notas en su libreta.

- Se refiere a, sin soldados que puedan atravesar la mesa con sus puños – el comentario de Vincent era una afirmación a lo sucedido días antes con su compañera, él era con quien ella bromeaba y a quien pudo atacar de primero.

Vanessa se siente incómoda por el comentario, está claro que este joven no es un soldado cualquiera, se nota en su mirada que es bastante inteligente y por lo que ella ha leído en su expediente él es médico, no será fácil engañarlo, pero ella no puede decirle mucho, está vigilada, así que intentando ser lo más honesta posible sin darle mayor información le dice que lo importante ahora es ganar esta guerra, para que todos puedan regresar a casa a vivir una larga y saludable vida con la familia.

- Es por eso que me uní a este proyecto en primer lugar, para proteger a mis hijas, a nuestro País – la voz de ella ahora es profunda y gruesa por la emoción al mencionar a sus hijas.

Vincent observa a la Dra. Chandler mientras habla de sus hijas, siente la emoción de ella, el amor y compromiso con su familia, su sinceridad, se siente identificado con ella y por alguna razón inexplicable confía en ella. Entonces Vanessa se voltea de nuevo solo que ahora con la intención de marcharse, en su mente hay muchas interrogantes después de su plática con el joven Vincent Keller, pero al parecer él es quien ahora tiene dudas.

- ¿Dra. Chandler? – le habla y ella voltea a verlo con mirada interrogante - ¿está todo bien con Lafferty?, no la hemos visto desde que se fue, me refiero a que, ¿qué sucedió?, ustedes nos crearon pero nunca hablaron de efectos secundarios.

- No los esperábamos – le responde ella, pero él puede sentir que está nerviosa, algo la inquieta ya que mira constantemente detrás de él, esto lo intriga más – Ella cayó en un estado de fuga, perdió temporalmente el conocimiento.

Él le preguntó por el tratamiento que le estaban aplicando a su compañera a lo que Vanessa le respondió que esperaban que el tratamiento funcionara, trataba de ser lo más sincera posible pero sabía que no podía hablar demasiado, además el joven Keller tenía conocimientos médicos, así que él podría tener más interrogantes y eso no era bueno, por lo que ella de forma tajante se dio nuevamente vuelta para alejarse.

- Espere, ¿eso va a sucedernos a todos? – como ella temía él tiene más preguntas, voltea a mirarlo y le responde con total sinceridad.

- No lo sé. En cierto punto es probable, pero el ADN de todos está respondiendo diferente en este proyecto. No sabemos cuándo ni por qué están apareciendo estos efectos secundarios.

Pero él no se quedó satisfecho y continuó preguntándole si no tenía ella alguna idea o algún tipo de evidencia de la causa, definitivamente el joven Keller sabía lo que le preguntaba y desgraciadamente ella no podía darle las respuestas, al menos no por ahora, así que mirando nerviosa que llegaba a los guardias el Coronel a cargo ella decide marcharse disculpándose.

Para Vincent ese detalle no pasó inadvertido, además de que por alguna razón podía escuchar los latidos del corazón de la Dra. Chandler, así como su ritmo cardíaco que le indicaban que ella se encontraba angustiada por algo, disimuladamente volteó a mirar por donde la Dra. C había mirado momentos antes y pudo observar al Coronel a cargo, al parecer éste fue el motivo del cambio en ella, pero, ¿por qué?

Los días continuaron pasando y los problemas con el Proyecto iban en aumento, aquellos chicos como Lafferty que habían caído en la fuga, ahora los mantenían en un estado de coma constante, porque de otra forma se transformaban en seres monstruosos y agresivos, de la misma forma cuando salían los pelotones a realizar sus rondas, en varias ocasiones se dieron situaciones complicadas en las que los resultados finales fueron fatales ya que terminaron destruyendo totalmente algunas aldeas.

Hasta que una tarde de mediados de Septiembre'02, todo se convirtió en caos. En la mañana de ese día, los pelotones que quedaban con soldados que aún no sufrían los efectos de la fórmula, salieron a realizar unos recorridos de rutina, pero dos horas después se formaron grupos de Marines, los cuales salieron en las direcciones que habían tomado los pelotones antes, mientras en la Gran Carpa que contenía todo el Proyecto se quedaba otro número bastante grande de Marines.

Los Marines empezaron a moverse de forma rápida y organizada, lo que le llamó mucho la atención a Vanessa ya que empezaron a pararse en determinadas zonas de la misma Carpa, como esperando algún tipo de orden para atacar, al mirar todo esto ella sintió un escalofrío, empezó a sentir la garganta seca, un mal presentimiento le oprimía el pecho, entonces decidió averiguar qué estaba sucediendo y se encaminó buscando al Coronel encargado.

No tardó mucho tiempo en encontrarlo, en eso un fuerte estallido llamó su atención, asustada volteó a mirar, todos empezaron a correr, ella retoma su camino dándole alcance al Coronel y empieza a llamarlo, sin embargo éste la ignoraba, pero ella era una mujer muy persistente así que continúa llamándole hasta que lo alcanza por completo cuando ambos entran a una de las bodegas de armas que había en la Gran Carpa.

- Coronel, espere!, simplemente dígame qué está sucediendo. - éste voltea a mirarla con desprecio mientras furioso le dice:

- Los soldados que ustedes crearon están ahí afuera, destruyendo todo el complejo – ella lo mira asombrada y asustada al mismo tiempo mientras escucha el ruido que hacen las armas al disparar.

- Por eso quería tiempo para probarlo – lo acusa Vanessa.

- El tiempo se acabó. O soluciona los efectos colaterales o abortamos el Proyecto. – le dice tajante el Coronel.

- ¿Abortar? ¿qué quiere de… - Vanessa no logra terminar la frase cuando el Coronel la interrumpe fríamente.

- Cancelado.

- No puede matar a sus propios hombres – ella lo mira con censura.

- Esos no son hombres, son animales y uno no puede hablar con animales – le responde fríamente de nuevo el Coronel.

- No son animales – le debate Vanessa molesta por la actitud del Coronel.

Ella se siente muy molesta sin embargo sabe que tiene que calmarse, no perder la cordura para intentar convencer al Coronel que frenara esa matanza, así que cambia su tono de voz a uno más tranquilo y empieza a explicarle que aunque aún no puede revertir toda la transformación, pero los efectos secundarios como la pérdida de memoria, la agresión pudieran ser controlados si le dan un poco de tiempo, sin embargo el Coronel se niega totalmente a darle ese tiempo y Vanessa impotente ve como los Marines irrumpen violentamente en los complejos en donde se encuentran los soldados en coma, para matarlos a sangre fría disparando sus armas contra ellos.

Mira llena de coraje al Coronel y sin pensar se enfrenta a él acusándolo de mandar a otros a realizar "el trabajo sucio", además de amenazarlo al decirle que todo esto no podrá ocultarlo por siempre, que el mundo se enterará de esta atrocidad cometida contra seres humanos inocentes que lo único que hicieron fue ir ahí a dar su vida por su País, como era de esperarse el Coronel reacción en defensa de sus órdenes apuntándole con un arma a Vanessa mientras le dice que ella se ha convertido en una amenaza porque no sabe cómo mantenerse callada.

Entonces, todo sucede muy rápido, o al menos así lo sintió Vanessa ya que ella se queda congelada frente al Coronel mientras éste le apunta con el arma para matarla, por su mente pasaron los rostros de sus hijas, sobre todo de la mayor, "Catherine, perdóname" es su último pensamiento, cuando de la nada aparece un soldado transformado en Bestia, rugiendo ferozmente, el cual de un solo salto queda entre Vanessa y el Coronel.

El soldado transformado en Bestia le da la espalda y de un manotazo desarma al Coronel, entonces se enfrascan en una lucha feroz. Ella se ha quedado totalmente petrificada en el lugar en donde estaba, como si sus pies se hubiesen quedado clavados en cemento, los mira entre sorprendida, fascinada y aterrada, sin embargo se da cuenta que la Bestia la está protegiendo, no es su fin atacarla porque ya lo hubiese hecho si quisiera, él está atacando al Coronel, quien ahora ha sacado un enorme cuchillo de pelea y logra herir a la Bestia.

Ésta brama de dolor, se toca el rostro, en el lado derecho tiene una profunda cortada que le abarca toda la mejilla desde cerca de la comisura de los labios hasta casi la ceja derecha, por instinto se toca nuevamente la herida para luego rugir furiosa, mira con rabia al Coronel y le azota un manotazo que lo manda lejos pero el Coronel se recupera bastante rápido, toma el arma que había quedado tirada en el piso y le empieza a disparar, pero la Bestia evade los disparos de forma rápida y se va acercando peligrosamente a éste.

Vanessa al escuchar los disparos y sentirlos tan cerca de ella, se agacha por instinto, mira desesperada a su alrededor para ver por dónde huir, mientras el soldado transformado en Bestia lucha con el Coronel, en eso se escucha un fuerte estruendo acompañado de luz brillante, todo tiembla, el calor es sofocante así como el polvo y la arena que se han levantado a su alrededor, puede sentirlos en los ojos y la garganta, tose violentamente intentando respirar, en eso siente como alguien la levanta, la carga y salen de ahí a una velocidad sorprendente, puede escuchar el sonido de las balas zumbando alrededor así como el calor que producen los morteros que caen cerca de ellos, esconde el rostro entre el pecho de su salvador quien con ambos brazos la protege, él es tan grande que se siente como una niña, el furioso rugido de la Bestia resuena en sus oídos cada vez que son atacados, pero él no deja de moverse, ella no logra comprender como puede moverse de forma tan ágil y rápida con ella cargada, entonces se siente mareada, con náuseas, síntomas de estar entrando a un estado de shock por la impresión de todo lo sucedido y sin poder evitarlo se desmaya.

Dos meses después Vanessa se encuentra en los laboratorios de un hospital en donde fue reasignada por el personal de Miurfield, sentada en un banco alto mira unas muestras en su microscopio, se quita los lentes mientras suspira frustrada, se soba las sienes, mira pensativa sus apuntes perdiéndose en sus recuerdos, no sabe cómo es que llegó a la Base Aérea que la trajo de regreso a América, según le dijeron los médicos que la atendieron la encontraron a un par de kilómetros, como tenía la ropa ensangrentada pensaron que estaba herida, pero solo estaba deshidratada, también como tenía un gafete es que saben quién es y a lo que se dedicaba, así que le dicen que hay dos personas esperando para interrogarla. Los agentes del FBI que la interrogaron se mostraron aparentemente amables, ella tuvo que decirles que fueron atacados y desconocía la razón, así como desconocía como fue que logró salir de ahí.

Aunque fue reasignada, sabe que la vigilan, también que es muy probable que estén esperando que cometa algún error para matarla, ya que todos los del Proyecto fueron declarados muertos, según los reportes nadie sobrevivió al ataque, todo está como clasificado y ella ha decidido no meterse más, sin embargo no deja de pensar en su salvador, en el joven soldado transformado en Bestia, quien gracias a él ella está con vida, ¿quién sería?, algo en sus ojos le recordaba a alguien pero no sabía a quién, ¿qué habrá sido de él?, ¿habrá conseguido salir de Afganistán?, ¿cómo lo habrá hecho?, cada noche tiene pesadillas de ese momento pero no puede decirle a nadie, solo Thomas sabe todo lo sucedido y gracias a sus contactos en el FBI es que ella continúa con vida, por ahora.

Pero su salvador se encuentra cerca, es quien menos espera, es el joven Vincent Keller que logró salir de Afganistán una semana después, solo que su travesía hacía USA fue un poco más problemática, viajó escondido en uno de los vuelos que llegaron para traer tropas y carga, los cuales se iban de nuevo con personal herido, entonces se escondió en una de las bodegas. Después de horas de vuelo llegaron a la base militar de Key West en Florida, así que tuvo que ir avanzando caminando o irse de autoestop (hacer dedo) hasta NY, dormía donde podía, robaba comida ya que no contaba con dinero o bien descuidaba a algún cajero de alguna gasolinera para robarle algunos dólares, tardó una semana en llegar y lo peor fue que llegó el día de su propio funeral.

Desde lejos vio con tristeza como sus familiares y amigos asistían a su funeral, miró a su madre y prometida abrazadas, así como a su mejor amigo JT Forbes como le lloraban, su rabia crecía igual que su desesperación, tuvo que continuar escondiéndose durante unas semanas más ya que JT era vigilado, había conseguido esconderse en el subterráneo de NY que luego lo llevó a encontrar una vieja fábrica abandonada, cuando verificó que a JT lo habían dejado de vigilar fue en el momento en que decidió abordarlo.

Esa noche JT llega al Departamento que comparte con una chica que conoció hacía unos seis meses, ahora es su novia y vive con ella desde hace un mes, sin embargo ella no se encuentra en el departamento ya que viajó temprano hacia Boston a visitar a sus padres, él no pudo acompañarla porque tenía mucho trabajo, tenía que calificar los exámenes que había aplicado esa semana, así que entra y al encender la luz se sorprende al ver a su querido amigo Vincent que sale detrás de una columna. Vincent puede ver y sentir lo que ocasiona su presencia, el pulso de JT está más que acelerado así como que ha tomado un tono demasiado pálido y sus ojos están abiertos más de lo normal, intenta hablar pero simplemente no le salen las palabras, está a punto de un ataque de pánico, así que de inmediato Vincent interviene.

- Calma amigo, soy yo, no estoy muerto, hay muchas cosas que hablar, pero necesito que ahora te tranquilices – le dice, las palabras salen atropelladas debido a lo delicado del momento, no quiere asustarlo, así que también con las manos le va pidiendo se tranquilice.

- Dios hombre! – JT respira de nuevo y se acerca para abrazar a Vincent – qué alivio saber que estás vivo! sabía que no podías haber muerto!

Después del emotivo abrazo, Vincent le cuenta todo lo sucedido, así como también le pide perdón porque ahora lo ha implicado pero que no tiene a nadie más en quien confiar. JT le pregunta qué piensa hacer con relación a Alex y a su madre a lo que Vincent le dice que ellas tienen que continuar con sus vidas, que tienen que seguir creyendo que él está muerto, es lo más seguro para ellas ya que las personas que los emboscaron han estado vigilándolos y son peligrosas, sin embargo no le dice nada de Vanessa Chandler.

A partir de esa noche, ambos acuerdan de que Vincent viviría en la fábrica mientras JT continuaba con su vida de forma aparentemente normal, en lo que iba ayudándolo a investigar, Vincent por su lado intentaría conseguir la mayor información posible, armarían en la fábrica abandonada el laboratorio para encontrar el antídoto y revertir lo que le hicieron en Afganistán, este acuerdo a Vincent le convenía porque por las noches empezó a localizar a la Dra. Chandler, le urgía encontrarla ya que se había dado cuenta que empezaba a olvidar detalles y ése no debía ser un buen síntoma, además estaba el hecho de que se preguntaba si ella había logrado llegar a USA sana y salva, lo último que recuerda vagamente es haberla dejado cerca de una Base Aérea de USA en Afganistán.

Han pasado varias semanas, es la víspera de navidad, Vincent desde lejos observa como las personas entran y salen del Mall con bolsas en las manos, llenas de obsequios, detalles o comida para los festejos navideños, él siente la nostalgia de la época así como la frustración de que aún no ha logrado avanzar con el antídoto, ni ha localizado a la Dra. Chandler, lo único que ha conseguido averiguar es que la transformación se da cuando su nivel de adrenalina sube, cuando se siente molesto, ansioso, nervioso, lo que le preocupa es que cada vez que sale esa Bestia él pierde totalmente el control, así que ahora evita cualquier situación de estrés, sin embargo ésta sería su noche de suerte.

Él miraba de forma distraída el ir y venir de las personas cuando un fuerte latido de corazón llamó su atención, el rítmico palpitar, pausado y tranquilo hizo reaccionar sus instintos, era como si por alguna razón se sincronizaran con él. Inconscientemente empezó a buscar entre las personas cuando detectó a la Dra. Chandler quien iba acompañada de una joven, ambas salían del Mall sonriendo y platicando, sin pensarlo empezó a seguirlas, el latido del corazón era fuerte así que dio por hecho que éste era de la Dra. Chandler, pues ya que él la había rescatado tal vez ése era el motivo por lo cual se sincronizaba tan bien con su latido de corazón.

Vanessa había aceptado ir de compras con su hija mayor Catherine, lo hizo para no levantar sospechas, además de que realmente era víspera de Navidad, tenía que dedicarse a su familia e intentar alejarse de todo lo malo que había vivido en los meses pasados. El paseo fue realmente placentero como todo lo que hacía con Catherine, ambas eran muy afines y amaba profundamente a su hija, la charla con ella siempre era ligera, alegre, Cat era una joven llena de vida, muy inteligente, buena hija, buena estudiante, de buenos sentimientos, siempre miraba la parte buena de las personas así éstas anduvieran por un mal camino, estar con ella le hacía tener esperanzas de que al final todo saldría bien.

Esa noche después de que regresaron a casa Vanessa recibió la llamada de un compañero, tenía una emergencia y necesitaba le apoyara con para recibir un material que llegaría en una hora, así que le dijo a su familia que no tardaría, tomó su auto y se dirigió al Hospital, al llegar la recepcionista del Hospital le informa que el proveedor acababa de llegar, así que recibió el material y empezó a guardarlo, al parecer regresaría pronto a casa, cuando alguien le habló en susurro.

- Dra. C… – ella reconoce la voz y voltea de inmediato.

- Vincent, gracias a Dios estás vivo! – su voz refleja alivio, él sale entre las sombras mientras monitorea los sentidos de ella, notando que realmente ella se siente aliviada de verlo bien, entonces él también se relaja, pero Vanessa lo interroga de inmediato – pero… ¿cómo lograste salir con vida? ¿cómo escapaste de la emboscada?

Ella de repente guarda silencio mientras le mira fijamente el rostro, él tiene una marca bastante visible que le cruza casi toda la cara, una especie de cortada que abarca de la comisura de los labios hasta debajo de la ceja, todo en su lado derecho, entonces recuerda dónde vio esa herida meses atrás. Luego mira por todos lados como cerciorándose de que nadie los ve o escucha, le pide que la siga, lo mete al laboratorio, cierra la puerta, baja las cortinas de las ventanas, se disculpa diciéndole que la vigilan por lo que necesitan ser muy precavidos, él le comenta que observó que la están vigilando cuando la vio salir del Mall con una joven, Vanessa sonríe orgullosa y le dice que esa joven es su hija mayor, luego le pregunta qué fue lo que sucedió, él le platica de todo lo acontecido así como de las dudas que tiene con relación a síntomas de pérdida de memoria, Vanessa lo mira sorprendida, mientras sonríe le dice:

- Así que eres tú a quien le debo mi vida. Gracias Vincent – le dice emocionada por tener frente a ella a su salvador, sus ojos brillan por las lágrimas contenidas.

- No tiene nada que agradecer Dra. C, usted siempre fue muy amable conmigo, y siendo honesto, necesito su ayuda, necesito encontrar el antídoto.

Ahora Vanessa lo mira preocupada, pero sonríe para tranquilizarlo, solo que su sonrisa es triste, le confiesa que el antídoto aún no lo ha logrado terminar, pero ahora con él ahí tal vez pueda terminarlo, para eso necesita que Vincent le autorice tomar una muestra de sangre, y se compromete a ayudarlo, solo que ésta se la tomará después, ahora ella no puede quedarse, prefiere tener la muestra para hacer las pruebas en el momento, así que se despiden con el acuerdo de verse pronto para trabajar en el antídoto.

Vincent y Vanessa trabajaron en conjunto durante los siguientes meses, durante ese tiempo descubrieron que el motivo para las "fugas" de memoria se debía a situaciones o momentos de mucha tensión, como lo sucedido el día que escaparon de Afganistán, él pasó por un momento de mucho estrés debido a que fue el primer día que sufrió la transformación, de inmediato pasó lo de la emboscada al complejo y por último al enfrentarse al Coronel para salvar sus vidas, todo el conjunto de acontecimientos causó mucha tensión en Vincent originando la fuga de memoria, así que por esa razón él no recordaba con claridad lo que había sucedido y si no hubiese sido porque la encontró, con el tiempo su memoria hubiese guardado ese recuerdo muy profundamente en su subconsciente.

Con este descubrimiento ella pudo enfocarse al menos en un punto para el antídoto, además le recomienda a Vincent varias técnicas de relajación, era muy importante que él mantuviera un estado relajado y tranquilo, así que tenía que estar en constante entrenamiento físico para quemar toda la energía negativa que pudiese sentir por la frustración de lo que estaba sucediendo, tenía que concentrarse en controlar sus estados de ánimo, era un trabajo físico y mental constante.

Con el paso del tiempo entre ellos empezó a formarse un lazo de amistad, confianza y cariño fraternal bastante fuerte, en sus largas horas de búsqueda, platicaban de sus vidas, así que Vanessa pudo enterarse de que él estuvo a punto de casarse con una chica llamada Alex, de JT el amigo incondicional, que es médico investigador especializado en Bioquímica, algo muy parecido a lo que ella hace, y que intentaba encontrar el antídoto para curar a Vincent. Ella se sentía responsable por lo sucedido así que enfocaba todo su esfuerzo a encontrar el antídoto, como lo hizo con aquel chico llamado Gabriel.

A la vez, Vincent se entera que tiene dos hijas, la mayor llamada Catherine y la menor Heather, pero su favorita es Catherine, percibe esta preferencia por la forma en que habla de ella, lo hace con mucho orgullo. Una noche él observa un porta retrato que Vanessa tiene en su escritorio, es una foto de ella con la joven con quien la vio salir del Mall el Diciembre pasado, él sin pensar lo toma, observa detenidamente a la joven mientras sonríe dulcemente, es una chica hermosa, de grandes ojos verdes aceitunados y una sonrisa que contagia, Vanessa al darse cuenta, le dice:

- Ella Es Catalina.

- Sí, lo sé – le responde distraído mientras sonríe nuevamente.

- Vincent… – la voz de Vanessa se quiebra lo que hace que él de inmediato la mire, lo que ve le sorprende, puede sentir su agonía y dolor.

- Se encuentra bien Dra. C – le pregunta preocupado.

- Sí, solo quiero pedirte un favor muy especial – ella sonríe con tristeza mientras Vincent afirma lentamente con la cabeza – quiero pedirte que si algo me sucede, cuides de mis hijas, principalmente de Catherine.

Vincent la mira confundido, ¿por qué le pide semejante favor?, ¿acaso ha sucedido algo que él desconoce?, sabe y confía en la sinceridad de Vanessa, así que esta simple petición le alarma. Deja lentamente el porta retrato e inconscientemente acaricia el rostro de la joven, levanta la mirada para encontrarse con la de Vanessa.

- Dra. C, ¿qué sucede?, ¿qué le podría suceder? – él la mira serio.

- Ok, – suspira resignada – Miurfield, el Laboratorio para el que trabajo me está vigilando, se supone que debí de morir en la emboscada, nadie sobrevivió y tengo la sospecha que ése era el fin, eliminar el Proyecto por completo ya que éste falló… Por eso, te suplico que cuides a mis hijas si algo me llega a suceder. – le pide con angustia de nuevo Vanessa, sus ojos se llenan de lágrimas.

Todo lo que le dice Vanessa es tan repentino que él siente que no puede procesarlo o más bien se niega a hacerlo, pero las piezas solas van cayendo, ahora entiende el por qué fueron emboscados y quiénes los emboscaron, esta información lo enfurece, lo que provoca que empiece a transformarse, intenta calmarse pero no lo logra, así que decide huir, escapar de ahí y lo hace ante la mirada atónita de Vanessa.

Durante varios días Vanessa no supo nada de Vincent, extrañaba sus pláticas y lamentaba que todo hubiese terminado de esta forma, sin embargo continuó trabajando en el antídoto. Mientras en la fábrica abandonada, Vincent continúa luchando con todo lo que siente, la depresión y la frustración lo consumen cada vez más, siente odio a sí mismo, odio a lo sucedido en septiembre del 2001, odio a Miurfield, e inclusive en ocasiones culpa de su situación a la misma Vanessa, para luego arrepentirse, hasta que una noche llegó a verla de nuevo y su sorpresa fue encontrarla trabajando en el antídoto.

En ese momento él comprendió lo equivocado que estaba al dudar de ella, realmente se preocupa por él así como se preocupó por todos los demás en su momento, y por eso ahora se encuentra en peligro de muerte, era una víctima más de Miurfield, por lo que se promete que a partir de este momento él será su protector, solo que el destino le tiene preparado otro giro que evitará se cumpla esta promesa, sin embargo también lo llevará hacia lo que está predestinado.

Esta noche Vanessa tiene guardia, lo cual a ella le agrada ya que aprovecha para avanzar en su investigación, y hoy se siente particularmente feliz y deprimida, feliz porque los últimos resultados de uno de los sueros experimentales que hizo habían sido positivos, solo necesitaba a Vincent y él no aparecía, tendría que encontrarlo para saber si estaba dispuesto a probar el suero, pero de igual forma acababa de darse cuenta que ya era otoño de nuevo, el tiempo se movía demasiado rápido, tanto que ella apenas y lo notaba, en estas fechas se cumplía un año más de los atentados así como también se cumplía un año en que habían escapado de Afganistán, se preguntaba, ¿cuánto tiempo más continuaría la vigilancia sin que tomen alguna medida extrema? Esto la asustaba, no porque temiera a la muerte, temía por la seguridad de sus hijas y el dolor que les causaría si supieran toda la verdad.

Estaba tan absorta en sus pensamientos que no notó la presencia de Vincent hasta que éste se hizo presente, lo que causó que ella brincara de susto. Como era de esperarse él se disculpa por haberla asustado pero Vanessa sonrió feliz por el alivio que le causaba que él hubiese decidido regresar, así que le dijo que no importaba, que lo importante era que estuviese ahí. Vincent la mira con vergüenza y de nuevo se disculpa por haberse ido de forma tan violenta, además del haberse ausentado, ella lo miro conmovida:

- Vincent, tú eres una víctima de todo esto, en todo caso quien tiene que disculparse por arruinarte la vida soy yo, te miro y pienso en lo orgullosa que me sentiría de tenerte como hijo, eres un buen hombre, no pierdas tu esencia.

Al final de todo ambos sonrieron como los buenos amigos que son ahora, en eso el celular de Vanessa timbro, ella se acercó a la meseta en donde se encontraba, cuando miró quien la llamaba, le sonrió a Vincent mientras le dice:

- Es Catalina ... hola? - Respondió

- Hola Mamá – él escucha claramente la voz al otro lado de la línea, algo en ella lo hizo reaccionar, algo en ella le agradó.

- Qué pasa cielo? – Vanessa le hablaba con dulzura, mientras sonreía al escuchar que la joven necesitaba su ayuda, al parecer su auto no quiere arrancar, así que quedó de ir a rescatarla.

Cuando colgó el celular, le pidió a Vincent que no se marchara porque necesitaba hablar con él de algo importante de uno de los sueros, esperaba no tardar mucho, realmente su hija se encontraba a unos kilómetros fuera de la ciudad en donde trabajaba de Bar tender para poder pagar sus libros, ella ahora se estaba independizando, por lo que aunque le costara a Vanessa aceptar este hecho tenía que dejarla volar. Vincent le aseguró que no se iría, que la esperaría, así que podía irse con calma.

Mientras Vanessa se marchaba, él se puso a merodear por el laboratorio, revisando los resultados de las pruebas, en eso, escucho que alguien intentaba entrar, rápidamente se ocultó en el momento en que un tipo logró entrar, empezó a revisar la misma información que Vincent momentos antes había visto, tomo las pruebas, sacó un celular y marcó.

- Al parecer la Dra ha estado investigando – al otro lado de la línea un tipo le responde al primero que debe de llevarse toda la investigación y es tiempo de eliminarla, así que el tipo cuelga y marca de nuevo para dar la orden – Es un hecho, liquídenla.

Al escuchar toda la plática Vincent se pone muy ansioso, desesperado se da cuenta que Vanessa está en peligro y tiene que llegar lo antes posible para evitarlo, pero se encuentra dentro del laboratorio, esto hace que él empiece a inquietarse más y más, su adrenalina empieza a subir, entonces sin poder evitarlo entra en transformación, rugiendo entre las sombras se abalanza sobre el tipo quien al verlo no tiene tiempo de nada, de un solo golpe lo avienta matándolo al instante, entonces huye.

Aunque se encuentra en ese estado de Bestia él tiene total consciencia de todo lo que hace, su frustración es el no poder controlar su fuerza, su temperamento se vuelve agresivo, pierde todo el control sobre él, quien lo gobierna en esos momentos es la Bestia, sabe perfectamente lo que hace al punto de que puede huir si no quiere agredir a nadie, pero la persona que fue la causante de su enojo o de que cayera en ese estado se encuentra cerca, lo más probable es que la mate sin poder evitarlo.

Aún transformado va recorriendo los tejados y se dirige hacia las afueras de la ciudad, no sabe a dónde se dirigía Vanessa pero la puede rastrear de una forma que no logra entender solo sigue sus instintos, siente el suave olor del perfume de ella combinado con el pH natural de su piel, lo que hace a cada persona única, también agudiza los sentidos del oído para escuchar a larga distancia algo que le indique hacia dónde se dirigió. Sabe que el tiempo lo apremia ya que es muy probable que los matones le lleven ventaja además de que siguen a Vanessa.

Como un felino va corriendo dentro del bosque a la orilla de la carretera, ha encontrado un rastro, sus movimientos son ágiles, rápidos, brinca los troncos, las piedras y obstáculos fácilmente, a lo lejos ha divisado un anuncio de neón y escucha voces, no define la conversación porque se encuentra aún lejos, en eso, seis disparos seguidos de arma de fuego hacen que se frene violentamente, en segundos reanuda de nuevo su carrera ahora más desesperado, siente el olor de la pólvora, y un rugido pugna por salir de su pecho, pero solo han pasado unos segundos cuando escucha de nuevo disparos por arma de fuego, ahora fueron tres, se frena nuevamente agudizando sus sentidos cuando detecta que alguien va corriendo por el bosque, son tres personas, es una persecución, empieza a moverse de forma más sigilosa, como un depredador en busca de su presa.

Se sube a un árbol y empieza a moverse entre ellos, en ese momento los descubre, dos tipos vestidos con chaquetas negras y mezclilla persiguen a una joven que tiene una chaqueta azul y jeans azules, con un par de trenzas, ella corre desesperada mientras los dos sujetos armados la persiguen muy cerca, la joven tropieza torpemente con un tronco, cae entre las hojas y piedras, al caer la cabeza la aporrea violentamente sobre una de las piedras lo que además de hacerle una herida en la frente la deja desorientada, el par de sujetos armados le ha dado alcance, se acercan lentamente apuntándole.

- Por favor, por favor – suplica la chica entre sollozos, su corazón late violentamente producto del miedo, ese latido es reconocido de inmediato por los sentidos de Vincent, quien observa todo entre las ramas transformado en Bestia.

- Por favor, por favor – ella suplica nuevamente, solo que su voz se apaga ante el sonido del arma cuando es cargada.

El violento rugido de Vincent estalla al mismo tiempo en que él sale detrás de unos árboles, se abalanza hacía los agresores de la chica, los despedaza con violencia, con sus propias garras, se puede escuchar cómo la piel de los agresores es rasgada por las garras, así como la sangre que va salpicando los árboles, los gritos ahogados de los agresores se pierden entre el rugido del depredador que los va destrozando, sus huesos se van rompiendo por la fuerza y la violencia del ataque, entonces, así como empezó de igual forma termina, todo queda en silencio, lo único que se escucha es la respiración entrecortada de la Bestia quien jadeante se para frente a ella mientras la observa.

La chica tiembla mientras lo mira, en su hermoso rostro puede ver una herida sobre la ceja derecha que sangra, sus enormes ojos verdes ahora de un tono oscuro debido al shock sufrido lo observan fijamente, sin emitir sonido alguno, él puede ver lo frío de la noche cuando ella humea el aire que respira a través de sus labios entreabiertos, su corazón va bajando el ritmo de su latido, y a lo lejos se escuchan las sirenas de la policía, lo que le indica que es el momento de que se retire, pero no puede apartar la mirada de ella, algo se lo impide, está preocupado por su seguridad, sin embargo tampoco puede quedarse más tiempo, así que huye, se aleja de ahí lo más rápido que puede mientras en su mente el rostro de Catherine Chandler se le queda tatuado.