No Te Rindas
Capítulo uno: La mordida.
Kashyyyk
Conner Desman está en las tierras sombrías buscando el segundo mapa estelar en su búsqueda por la Forja Estelar, él está liderando un pequeño equipo de cuatro. Un viejo Jedi llamado Jolee Bindo, un Mandaloriano, Canderous Ordo, un droide sediento de sangre, HK-47 y él, un contrabandista que fue encontrado sensible a la Fuerza y que ahora era un Jedi Guardián. Aterrizaron en Kashyyyk tres días atrás, pero Chuundar tomó a Zaalbar captivo y le ordenó a Conner que encontrara a un wookie que estaba loco y lo matara. Conner y el equipo descendieron a las tierras sombrías y encontró un viejo ermitaño llamado Jolee; él accedió a ayudarlos, si ellos lo dejaban irse con ellos.
Cuando encontraron el mapa estelar, una computadora con un holograma de una especie de alien desconocido solicitó respuestas a preguntas específicas, Conner respondió como un Jedi lo haría, así que la computadora soltó unos droides que atacaron al equipo, en la batalla la computadora analizó los patrones cerebrales de Conner y se dio cuenta de que era digno de acceso al mapa estelar. Después de que descargaron el mapa estelar, se encontraron con el padre de Zaalbar; Freyyr. Él le preguntó a Conner cómo conocía los nombres de sus hijos, Conner le explicó que había sido enviado por Chuundar para matarlo y él tuvo que acceder para bajar y encontrar lo que estaban buscando.
También le explicó que Zaalbar lo estaba siguiendo por una deuda de vida, Freyyr le preguntó a Conner si él y sus compañeros podían buscar la hoja de Bacca, un gran símbolo de los jefes y con eso, podrían quitarle la jefatura a Chuundar. Conner accedió y el grupo se dirigió al sur, allí había una zona de rituales donde podrían encontrar a la bestia.
"Necesitamos atravesar este pantano de una forma u otra." Conner dijo viendo el agua verdosa enfrente de él. "¿Alguna idea?" preguntó.
"Tal vez tenga una." Jolee dijo. "Este pantano es muy profundo en algunas partes, pero en otras es como si caminaras encima de un charco."
"De acuerdo. Enséñanos donde están estas partes, Jolee." Conner respondió.
Jolee asintió y guio al equipo a un extremo del pantano, él les enseñó que el agua sólo tenía unos centímetros de alto, era seguro para todos incluyendo a HK.
Cruzaron el pantano y llegaron a un área donde los árboles estaban alrededor y sólo estaba cubierta por lianas. Conner vio una roca y alcanzó a ver unos símbolos, entonces supo que estaba en la zona de los rituales. El equipo colgó el cuerpo de una víbora kinrath en una liana y esperaron a la bestia. Unos minutos después, la bestia apareció y Conner se dio cuenta de que era un Terentatek…
"¡Demonios, es un Terentatek!" Conner dijo en voz baja.
"¿Qué es un Terentatek?" Canderous preguntó apuntando su rifle Mandaloriano hacia la bestia.
"Es una criatura del lado Oscuro, los poderes Jedi no los afectan, necesitamos un plan para matarlo." Jolee respondió.
"Comentario: Me gustaría disponer de la bolsa de carne tamaño monstruo maestro, si me permites hacerlo." HK dijo levantando su rifle.
"No HK, espera mis órdenes." Conner dijo mientras tomaba su sable doble de luz de su cinturón.
"Respuesta: Como digas maestro, pero no me dejes esperando mucho maestro." HK dijo.
"Prometo que no HK." Conner respondió.
Conner y Jolee activaron sus sables, mientras Canderous y HK prepararon sus rifles. Los dos Jedis corrieron hacia la bestia y empezaron a atacarlo, los otros dos empezaron a disparar. En las copas de los árboles, el resto de la tripulación estaba esperando a que Conner regresara, Mission estaba preocupada por Zaalbar, él había sido capturado por Chuundar; Juhuani estaba meditando, Carth estaba checando los controles de la nave con ayuda de T3 y Bastila estaba preocupada por Conner. Él no había regresado desde que había descendido a las tierras sombrías dos días atrás. Ella no podía concentrarse, por más que lo intentaba, no podía. Ella intentó olvidarse de él pero no podía, no sabía por qué, él era arrogante y vanidoso, pero también era amable, tierno y paciente. Lo que ella realmente quería, era ver sus ojos otra vez. Conner tenía ojos ámbar, eran como luces cálidas que le proveían calor, ella casi sonrió pero sacudió su cabeza para regresar a la realidad.
"¿Estás preocupado por él, verdad?" Una voz detrás de Bastila preguntó.
"¿Qué?" Ella preguntó cuándo vio a Mission parada detrás de ella.
"¿Estás preocupada por Conner, verdad?" Mission volvió a preguntar.
"¿Qué te hace pensar que estoy preocupada por un hombre arrogante?" Bastila preguntó.
"Oh, vamos Bastila. Sé que te gusta, todos pueden ver eso, por la manera en que lo ves y te preocupas por él, es obvio que lo amas." Mission dijo con una pequeña sonrisa en su rostro.
"Los Jedi no aman Mission y aún, si así fuera, no me enamoraría de una persona que es arrogante y vanidosa." Bastila respondió con un tono serio, tal vez porque la joven Twi'lek tenía razón. En las semanas pasadas, ella estaba desarrollando sentimientos por Conner, y después de lo que había pasado hace unos días, era más difícil olvidarse de él. Pero la peor parte era cuando ella veía sus ojos, el mundo entero desaparecía para ella.
"No me engañas, cuando lo miras, te paralizas y cuando te pregunta algo, te toma tiempo responder. Cuando lo escuchas hablar, tu latido se vuelve loco, si eso no es amor, entonces no sé qué sea." Mission dijo y vio a Bastila, quien tenía un color rosa en sus mejillas. Ella regresó a su dormitorio y cerró la puerta; Mission sacudió su cabeza y fue a la cabina a ayudar a Carth y a T3.
En las tierras sombrías, el equipo estaba luchando contra el Terentatek, la bestia se acercó a Conner y lo mordió en la pierna, Conner gritó de dolor, afortunadamente, Canderous y HK lograron atraer la atención de la bestia y con eso, soltó la pierna de Conner. Jolee se acercó a Conner para ver mejor la herida.
"¿Estás bien hijo?" Jolee preguntó.
"Estoy bien." Conner dijo tratando de contener su dolor. Él miró su pierna y vio las marcas de mordidas alrededor de su pierna cubierta en sangre. Él rasgó parte de su camisa para hacer un vendaje y detener el sangrado.
"¿Te puedes parar?" Jolee preguntó.
"Sí." Conner respondió y se levantó.
Después de haber matado al Terentatek, Conner tomó la hoja de Bacca y regresó con Freyyr, él les agradeció y sugirió que todos necesitaban regresar a la villa para enfrentar a Chuundar, todos regresaron y una batalla entre los seguidores de Chuundar y los compañeros de Conner empezó, cuando Chuundar murió, Freyyr retomó su lugar como jefe y nombró a Zaalbar como su sucesor. Zaalbar le agradeció a su padre, pero le explicó que todavía tenía una deuda de vida hacia Conner y le pidió la espada de Bacca prometiendo que algún día la regresaría. Con eso, se fueron de la villa y en el camino al Halcón, ayudaron a los wookies a deshacerse de los oficiales Czerka.
Cuando se acercaron al Halcón; Carth, Mission, Juhuani y T3 los recibieron.
"¡Gran Z, estás bien!" Mission dijo corriendo hacia su amigo wookie.
"¿Encontraron el mapa estelar?" Carth preguntó.
"Sí, lo encontramos." Conner respondió.
Bastila escuchó voces afuera y sintió que la presencia de Conner estaba cerca; ella sabía que él ya había regresado. Corrió hacia la rampa y se paró antes de que pudiera bajar. ¿Por qué estoy actuando cómo una adolescente con su primer enamoramiento? Ella se preguntó. No hay emoción, hay paz. Ella tomó aire y bajó la rampa. Mientras ella bajaba, Conner la vio y le sonrió haciendo que ella se sonrojara. Carth vio la pierna de Conner vendada.
"¿Qué rayos pasó allá abajo?" Carth preguntó.
"Nos encontramos con un Terentatek y lo enfrentamos." Canderous contestó.
Bastila vio el vendaje alrededor de la pierna de Conner y se acercó a él.
"¿Estás bien?" Ella preguntó intentando no sonar muy preocupada.
"Estoy bien, es sólo una mordida. No hay nada que un poco de kolto que no pueda hacer." Conner respondió dándole una sonrisa débil; estaba sudando por el dolor y respiraba con dificultad. Subieron a la nave y trazaron la ruta hacia Manaan, solamente faltaban dos mapas.
