Disclaimer: Los personajes pertenecen a la serie animada Naruto y a su creador Masashi Kishimoto. Solo la historia es de mi autoría.
ADVERTENCIA: Esta historia puede contener lenguaje fuerte, violento y sexual que podría no ser apto para personas sensibles.
Sasuke... 3 meses antes.
La noche se había convertido en mi mejor compañía, esa no era diferente a las anteriores. Estaba en el séptimo piso del edificio "B" en la ciudad de Baltimore, mi última noche ahí. La lluvia azotaba la ventana haciendo ruidos ligeros, la humedad del piso y el olor a moho era lo único que podía diferenciar, la oscuridad era espesa y solo las luces de los autos pasando por la autopista me mostraban las sombras nítidas en la amplia habitación. La mejor parte de estar solo, es que sabes que nadie podrá interferir en tus planes. Amistad, familia y relaciones son cosas que tienen como vínculo los sentimientos, y estos solo entorpecen y dificultan tu objetivo por esa razón son innecesarios para mi.
Han pasado 20 años desde entonces, y solo recuerdo el sonido del cuerpo de mi padre golpeando el suelo.
Yo, tan solo era un niño de cuatro años, así que no recuerdo quien fue el hombre que lo asesinó, por eso siempre terminaba regresando al mismo edificio, a la misma habitación una y otra vez, noche tras noche esperando poder recordar solo un poco más. Sin embargo esa última noche fue diferente, sabía a donde tenía que ir.
Tenía sobre la palma de mi mano el anillo que mi padre tanto protegió, incluso el día de su muerte.
Odiaba ese objeto, odiaba el hecho de que lo protegió incluso con su vida. Odio que me haya dejado solo. Se perfectamente que ese dia mi vida cambió, y conforme fui creciendo mis días se volvieron oscuros, solos y la felicidad de un niño se esfumó.
No supe en qué momento me perdí en mis pensamientos, un rayo iluminó la habitación y la sangre goteaba de mi mano al piso, por la fuerza que ejercí sobre ese anillo me volvió a herir.
Los pasos calmados de Naruto hacían eco por la habitación conforme se acercaban.
—Sasuke... es hora. - su voz suele ser alta y enérgica, pero en esa ocasión sonaba lejana con un toque calmado y siniestro. Mi mejor amigo, el único que se ha mantenido a mi lado desde entonces, seguía conmigo en este lugar y sabía a dónde me dirigía.
—Naruto, esto terminará pronto. - fue lo que estuve esperando decir por todo estos años. Terminar lo que mi padre comenzó.
—¿Qué pasa si no termina? ¿Y si no puedes salir? - temía preguntar, lo pude notar en el temblar de su voz.
—Tú te marcharas. - camine a la salida, mi tiempo en ese departamento había terminado. Al pasar por un lado Naruto suspiró.
—Sabes que eso no la haré, hermano. Entramos dos, salimos dos. Si no, que no salga ninguno. - es algo que sabía de antemano, Naruto suele actuar así.
Veinte años han tenido que pasar para volver a encontrarme de frente con el asesino de mi padre. Más que nada en este mundo, mi alma pedía venganza.
—Vamos. - dije mientras salía del edificio, Naruto venía detrás de mí. Paso firme, mirada fija. Así éramos, y así somos.
Para poder encajar en esta sociedad tengo que actuar un papel. Soy estudiante de finanzas, vivo en una pensión de varones, soy hijo adoptivo de Kakashi Hatake y mi gran sueño es convertirme en un exitoso hombre de negocios. Esta es ahora mi identidad.
La vida de Sasuke Hatake es como la de cualquier chico de 24.
Sin embargo siempre tengo claro quien soy y cual es mi objetivo. Soy Uchiha, soy un Yinn, y no soy humano.
Espero que vallan comprendiendo un poco mas la situación de *Sasuke Hatake y Naruto Namizake* si tienen preguntas pueden dejármelas en un review que agradeceré mucho y contestare con gusto.
Nos vemos en unos días para la continuación.
