Nunca sé cómo comenzar a escribir... pero bueno. Soy nueva en este mundo llamado Fanfiction y éste es el primer fic que me digno a publicar, pido compasión y consejería si es necesario. La verdad es que me encantaría explayarme en diferentes fandom y continuar escribiendo. Para eso debo mejorar porque no soy muy buena escribiendo, de hecho, lo escrito abajo quizás no tenga sentido alguno jaja. No digo más, opinen ustedes.
Tal vez la trama no quede muy clara al principio, pero no me gusta tirar todo al choque, sino ir desenlazando las cosas de a poco.
¡De antemano, gracias por darse el tiempo de leer!.
Inicio
Había una cosa que a Denny le perturbaba más que los caminantes: su hermano. Por lo que recorrer la zona, como su padre les ordenó, no le caía en gracia. Menos aún cuando los dotes de Chad usando el cuchillo sobrepasaban los suyos, sin hablar de su habilidad física cuando Cha tomaba el control de él... Tener un hermano con trastorno disociativo en medio de un apocalipsis no era una buena ventaja. Todos eran conscientes de ello. Motivo de esto, su antiguo grupo los dejó una fría noche quedándose con nada.
- ¿Qué buscamos con exactitud? - Pregunta Chad observando su alrededor luego de detenerse un momento.
- El viejo quiere que revisemos la zona. -Se detiene unos pasos más adelante que su hermano y gira sobre sí para verlo. Un alivio enorme se apodera de ella al comprobar que no trae su máscara de gas. De lo contrario, sería una prueba irrefutable de que "Cha" se ha apoderado de él. - ¿No pusiste atención? Quiere pasar la noche por aquí y mañana continuar nuestra búsqueda.
- Buscar a la tía Mary no tiene caso. Ella nos abandonó...
Hace unas semanas consiguieron en una granja abandonada dos camionetas, ropa, comida y cosas para acampar. Pero todo tiene un costo y la familia Brunette lo comprendió. Su búsqueda en la granja no resultó del todo satisfactoria, pues perdieron a unos cuantos de los suyos.
Hace tres días comenzaron una nueva búsqueda cuando la hermana de Gary, el padre de Denny y Chad, decidió seguir por su cuenta después de perder a sus dos hijos.
Los dos hermanos continuaron vigilando la zona atentos a cualquier movimiento que pareciera ser de peligro. Chad apresuró el paso adelantándose a su hermana, quien veía con detención cada movimiento de él. No tardo mucho en quitarle la pesada mirada cuando le pareció oír un grito áspero desde no muy lejos.
- ¿Qué ha sido eso...? -Pregunta más para sí misma. Camina unos cuantos pasos para reunirse con su hermano mirando hacia todos lados.
- Creí que fue imaginación mía... -Confiesa y la toma del brazo. - Sigamos, puede ser peligroso. - Denny asiente en silencio estando segura de haber oído el nombre de alguien.
O estaba loca o su mente le jugó una mala pasada.
No lo supo hasta unos minutos después al ver pasar corriendo un caballo marrón cerca de ellos. Pasó trotando cerca de ellos con la montura puesta. Chad volteó a verla y le hizo una señal con la cabeza.
Alguien estaba cerca.
Chad desenfundó de su cinturón su cuchillo y Denny tomó con ambas manos el fierro de tubería con el que se defendía. Avanzando hasta encontrarse frente a ellos, un barranco con un arroyo.
Allí, desde el otro lado, una figura masculina estaba tirada en medio del agua. A su alrededor el agua turbia manchada en sangre dejaba a la duda sobre si el sujeto estaba muerto o inconsciente. Chad y Denny se miraron. No podían arriesgarse y acercarse, el sujeto podía ser un caminante más. Por otro lado, si era una persona con vida, dejarlo allí seria anti natural, ellos eran personas después de todo, no una de esas cosas. Sabían qué era ser abandonado.
Denny tembló al afirmar con más seguridad su fierro, alzándolo a la altura de su cabeza aproximándose al cuerpo. Chad quiso detenerla, pero finalmente, la siguió.
Se acercaron a la figura tendida en el agua con lentitud emitiendo el menor ruido posible, aunque en el agua era casi imposible. Denny tragó saliva y se posicionó junto al sujeto comprobando que estaba con vida.
- Merle... - Escucharon ambos hermanos.
Denny examinó al desconocido captando atención en su herida. Una flecha corta, llamada también saeta, lo atravesaba a un costado.
- ¡Está herido y delirando! - Exclamó con aflicción cuando el sujeto murmuraba cosas sin sentido. Chad se incorporó junto a ella clavando sus ojos en la ballesta tirada junto al sujeto.
- ¿Qué quieres hacer con él?
