Hola a todas las autoras y lectoras…

Algunas no me conocen y otras creo que habrán leído unos de mis fics.

Siento mucho no poder actualizar los otros que tengo, pero cambie de laptop y el antiguo tenia todas mis historias y las perdí.

Por otra parte al fin salí de vacaciones y me dedicare a escribir mas seguido.

Advertencias: Naruto y cia no me pertenecen, son obra de Masashi Kishimoto, lo que hago es sin fin de lucro.

Explicación: "Las Melodias de Konoha" son una serie de fics (one-shot u otros mas largos que tienen algo en común… todas ellas están relacionadas con la música.

Espero que lo disfruten.

La Música de los Cerezos

Por Matamune.

Parte I

Se encontraba sola en su habitación, por el momento no tenia que pensar en libros de medicina ni en duros entrenamientos… todo ello de cortesía de su segunda madre, la Hokage.

No era un día especial, ni mucho menos un día agitado.

Lo único que hacia era estar sola, acostaba boca arriba en su cómoda cama.

Pensaba en los últimos acontecimientos, Sasuke había regresado, pero no solo sino que con un pelotón algo extraño, partiendo por una peliroja que lo único que hacia era dedicarle miradas de odio.

Naruto por fin estaba empezando a entender las tímidas señales de Hinata, digamos que en ese sentido estaba madurando.

Los tres, después de mucho luchar, insultos, despedidas y demás se habían afiatado mucho, el equipo 7 volvía a ser el de antes.

Sasuke se podría decir que se estaba volviendo cada vez más accesible, al menos a Naruto y a Sakura. Con la ultima tenían una rara relación basada en la ironía y el sarcasmo, Sakura con respecto a Sasuke había decidido no ser tan "arrastrada" como así misma se calificada años atrás.

Ambos sabían que se gustaban, eso estaba más que claro a los ojos de toda Konoha, pero claro, los dos adolescentes orgullosos no cederían a menos que el otro lo hiciera.

Después de estar casi tres horas pensando decidió en hacer algo más productivo… la limpieza de su hogar.

Hace varios meses que vivía sola, sus padres se mudaron de ciudad por cuestiones de trabajo, aunque ella le dolió estar sola entendió que su vida y trabajo estaban en Konoha, y bueno el resto es historia.

Se dirigió al ático, ese lugar lúgubre y siniestro que estaba lleno de telarañas y polvo, definitivamente necesitaba darle una buena limpieza.

Limpiaba y limpiaba hasta que se topo con algo que pensó que había perdido hace mucho… un hermoso violín, parecía en buenas condiciones.

Pensé que nunca volvería a verte – decía para si la pelirosa dedicándole al instrumento una dulce sonrisa- la verdad es que no se si debería sacarte de aquí, me traes tristes recuerdos.

Sin pensarlo tanto dejo la limpieza y salió del ático con el violín en sus manos, se dirigió a la cocina en busca de algo para limpiarlo.

En otro lugar…

Neee teme, no seas malito, invítame a comer ramen aunque sea la ultima vez – decía un Naruto con los ojos llenos de lagrimas, esperando así conmover al moreno.

No me vengas con tus lloriqueos de niña, no pienso pagarte nada dobe – decía el moreno sin quitar la vista del camino.

Onegai Sasuke teme!, si tuviera dinero no te molestaría – decía defendiéndose

Si claro, lo que pasa es que eres un aprovechado dobe, además no tengo tiempo para perder contigo… me iré a entrenar – decía adelantándose a Naruto.

Oye no me dejes hablando solo! No ves que… ehhh? – se vio interrumpido por algo que llamo su atención, un gran cartel.

Sasuke al ver que Naruto se detuvo en algo también detuvo su marcha… al fin y al cabo no tenia ganas de entrenar solo.

"Ven a participar en el gran concurso de talentos de Konoha, esta puede ser tu gran oportunidad de ser famoso y ganar nuestro gran premio de 500 mil yenes" – decía Naruto mientras leia el colorido cartel.

Vamos dobe, no creo que tengas ningún talento mas que tus asquerosos y estruendosos eructos – decía Sasuke sin mucho interés en el cartel… a diferencia de Naruto.

Pero… quiero el dinero teme, Necesito ese dinero! Imagínate todos los platos de ramen que puedo comprar! – decía un Naruto mas que ilusionado.

Pero es un concurso de Talentos – decía el moreno recalcando la palabra – no tienes nada que hacer ahí a menos que quieras hacer el ridículo y créeme que para eso no necesitas un concurso.

Ja ja! Que gracioso – decía molesto Naruto – a caso tienes algún talento Sasuke teme? – lo increpo – ahh por favor, que talento puedes tener si eres patético!... o sea la única gracia que tienes es llevar ese peinado de gallina.

A Sasuke cada vez le crecía una venita en su cabeza… el dobe lo lamentara– pensaba cada vez mas irritado.

Pues no necesito mostrar mis talentos en un estúpido concurso – decía altanero el moreno

Naaa, será que no tendrás ni uno – decía Naruto riéndose estrepitosamente

Ahora si que te pasaste pedazo de mier… - decía un encolerado Sasuke que se acercaba peligrosamente a Naruto para estrangularlo.

Ustedes nunca cambian muchachos… ya maduren – decía la pelirosa que llegaba en ese momento, paralizando a Sasuke que casi estrangulaba a Naruto.

Hola Sakura-chan! – Naruto la saludaba efusivamente para separarse del agarre de Sasuke.

Que hacen? Porque tanto alboroto? – preguntaba la rosada.

Por esto – decía el moreno, mostrándole el cartel por el que Naruto lloriqueaba.

Ahh te inscribirás tu Sasuke-kun? – preguntaba con un deje de malicia en su voz

Como crees… no estoy para eso, y que tal tu? – podrías ganar por ser la mas…. Ehh veamos… "rosada" de Konoha? – decia Sasuke burlándose de su compañera.

No te metas con mi pelo… y que tal tu? Podrías ser el "mister antisocial de Konoha" – le tiraba de vuelta.

Naruto se limitaba a observar a los dos "tortolitos-no reconocidos" como se molestaban sintiéndose totalmente desplazado.

Hey hey…. No me ignoren ustedes dos! –lloriqueaba Naruto.

Tu cállate! – decían al unísono Sasuke y Sakura

Bien… ya perdí demasiado tiempo con ustedes dos, me iré a entrenar solo! – dijo el moreno mientras se hacia humo dejando a los dos shinobis solos.

Sakura-chan! Dime… te inscribirás en el concurso? Es mucho dinero el que puedes ganar- la animaba el Kyuubi

Pues… no se Naruto, no se que podría hacer – decía Sakura, pero a la vez se le venia algo a la mente – ehh sabes Naruto yo me tengo que ir… nos vemos otro día.

Dicho esto la pelirosa se fue a su casa, llego a su habitación en donde saco unas partituras y el hermoso violín.

Sabes… creo que es una buena manera de reivindicarme contigo – le hablaba al violín – desde que murió mi quería abuela nunca mas toque, a ella le encantaba, pero la verdad es que tu me la recuerdas siempre.

Dicho esto Sakura se dispuso a ponerse el violín cerca de su cuello, entonando una bella melodía, la pelirosa tocaba con gracia y maestría.

Y así fueron pasando los días… a los ojos de todos Sakura estaba muy extraña, no salía mucho y cuando lo hacia, al cabo de terminar su labor se iba directamente a su casa.

En el campo de entrenamiento del equipo 7…

Se encontraban Sasuke y Sakura entrenando, lo hacían a menudo, cada vez que la pelirosa podía, Sasuke le pedia que entrenara con ella, y de vez en cuando este la iba a buscar a su casa o al hospital. He ahí toda la fuente de los rumores de que ellos se gustaban y estaban en lo cierto.

Sasuke de verdad le gustaba entrenar con Sakura, reconocía que se había vuelto muy fuerte y que ya casi estaba a la par de la Godaime, no dudaba que el junto con Sakura y Naruto serian los próximos sannins de la aldea.

Sasuke se escabullía rápidamente por los arboles activando su sharingan, mientras tanto Sakura se mantenía de pie en pleno campo concentrada.

Sakura empezó a hacer unos sellos con las manos, estaba probando uno de sus mas recientes jutsus propios… golpeo el suelo produciendo no una gran fisura sino que un gran terremoto que se sentía varios metros a la redonda, ahí estaba la diferencia con el anterior y ya tan conocido puñetazo.

El terremoto hizo desestabilizar a los arboles y por ende a Sasuke que se movia entre ellos obligándolo a salir a campo abierto, donde se enfrento con la pelirosa cuerpo a cuerpo…

Mientras luchaban, Sakura no pudo evitar sentir en su mente la melodía del violín, aquella melodía que había estado ensayando por dos semanas, tan concentrada en la bella música de su mente que no vio venir un golpe de parte del moreno.

Sasuke creía que la pelirosa lo esquivaría, después de todo no era un golpe nada fuera de lo común, aun así cuando se dio cuenta que el golpe efectivamente le dio a la pelirosa, se detuvo en seco. Aunque le gustaba entrenar con ella, no le gustaba lastimarla, es decir el entrenaba con ella consiente de que era fuerte y que podría esquivar sus ataques, de otra manera no lo haría.

Estas bien? – pregunto el moreno, con un imperceptible dejo de preocupación.

Hai, hai Sasuke-kun… yo… solo estaba distraída eso es todo no te preocupes – le dedico una dulce sonrisa que hizo que el moreno se tranquilizara.

Yo… debo irme Sasuke-kun… dejemos hasta aquí el entrenamiento – dicho esto se paro y disponía a irse pero la mano de Sasuke se aferro a la de Sakura impidiendo que se fuera.

Estas rara… - fue lo único que atino a decir – que es lo que te pasa Sakura – la miraba fijamente, como tratando de averiguar en su mirada es que lo que sucedía…

El había notado hace varios días que ella estaba rara, no salía mucho, siempre estaba apurada, en mas de una ocasión se forzó a si mismo a no ir a la casa de la pelirosa a exigirle de que dijera que diablos le pasaba.

Sasuke-kun de verdad no es nada no te preocupes – decia Sakura mientras con sus dedos acariciaba la mano de Sasuke que aun sostenía la de ella.

Nos vemos luego… - dicho esto la pelirosa se despidió y se fue.

Continuara…

DEJEN REVIEWS! ONEGAI