Disclaimer: … Lo más cercano que tengo… es mi comic BW… No me quejo…
Rating: PG-13… esto se pondrá feo…
Advertencias: Yaoi… YAOI sí, leíste bien Y A O I… pero si me dejas un flame… bien… mejor para mi, más reviews XD
Summary: Hao Asakura quiere ser Shaman King; sus motivos, sus traiciones… YAOI, YAOI!! (AU, un enfoque 'menos enfermo' de Hao XD)
Dedicatorias: … Déjenme en paz
Dejando todo atrás
Prologo: Lo siento.
Por: Merle-chan Kanasuki
Era de noche, hacía un poco de frío, pero la fogata proporcionaba el calor exacto para darles una temperatura adecuada. Había sido un viaje muy largo, no recordaba bien la última vez que había estado en casa, la última vez que había visto a su hermano y a su –si es que podía llamarle así a la amagada – novia Anna. Se estiró y se tiró al piso quedando boca arriba; las estrellas lucían hermosas esa noche, como esa vez que Hao se había ido sin decirles lo motivos; Frunció el ceño, eso recuerdos no eran nada agradables, y aún así no podía evitarlos.
- ¿Está preocupado Yoh? –le preguntó Len mientras se sentaba a su lado - ¿Es Hao?
- Sí, –contestó sonriendo –es sólo que… Aún no lo entiendo, dijo que tenía sus motivos, pero aún no logro entender cuales son.
- Yo tampoco… sólo se fue un día… ni siquiera se despidió de… -volteó a ver a su izquierda; donde un chico de cabellos rubios dormía dándoles la espalda –eso fue lo que me confundi
- Es cierto… -murmuró Yoh sorprendido –se marchó antes de que saliera del hospital
- ¿Del hospital?
- Sí ¿No lo recuerdas, Len? –hizo una pausa y miró al rubio –Manta y Hao estuvieron un accidente, hace… –se llevó el dedo índice a la barbilla y dirigió su vista hacia arriba en un gesto gracioso –hace cuatro años, antes de que empezara mi entrenamiento y mi viaje para ser Shaman King…
- Ya veo… -murmuró y sonrió (que miedo) – ¿sabes? Es bueno tener su compañía en el viaje
Ambos comenzaron a reír por lo bajo para no despertar a los demás que dormían en el campamento. Mientras tanto, el chico rubio del que habían estado hablado Yoh y Len, se movía incómodo; no había estado dormido ¿cómo podía hacerlo cuando esas pesadillas no se iban? Era como tratar de olvidar lo que había pasado hace cuatro años, lo que aún seguía pasándole; Era desagradable, la sensación en su piel, su cuerpo… Varias lágrimas se deslizaron por sus mejillas. Esa maldición le hacía sentir tan mal, su cuerpo no había crecido para nada, estaba encerrado en el cuerpo de un niño… Al menos ninguno de sus amigos sabía acerco de eso, a excepción de… Más lágrimas cayeron; era su culpa, si no hubiera sido tan débil, si tan sólo hubiera entrenado más... talvez él nunca se hubiera ido y su cuerpo sería el de un chico de su edad, no el de un niño. Cerró los ojos, tan sólo se estaba lastimando a si mismo con esos pensamientos, pero en ese momento tan sólo deseaba morir…
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Sostenía en su mano un hermoso collar y recordaba con melancolía las tiernas palabras con que se le había sido entregado, esa linda voz y esos hermosos ojos… ¿Obsesionado? Tal vez, pero era difícil conocer una persona como él y no enamorarse; sí, sí, lo admitía, lo amaba, si por él había salido de su casa para comenzar antes con su entrenamiento de Shaman King, si se había ido sin despedirse era porque… ¡Esa maldita maldición le dolía a él también! Ver como el cuerpo de la persona que tanto amaba había sido utilizado y maldecido de aquella forma… el saber que sólo si obtenia el poder de los grandes espíritus podría ver su cuerpo crecer como se suponía que debía… ni siquiera podía verlo a los ojos, porque cuando todo aquello ocurrió, no importó cuanto lo trató, no pudo impedirlo, lo único que pudo hacer fue mirar… y eso era mucho peor que morir… Miró a su alrededor y miró a los que se habían unido a él para ser sus camaradas, no podía hablar con nadie de su pasado, sería muy humillante contar lo que ese maldito se había atrevido a…
- El señor Hao sufre por su pasado, –escuchó una vocecita infantil –no podrá ser feliz hasta que arregle lo que se rompió.
- ¿Sigues despierto Opacho? –sonrió melancólicamente y dirigió su vista a las estrellas –odio las visitas indeseadas –murmuró neutralmente
- ¿Por qué nos siguen, señor Hao? –preguntó el pequeño ladeando la cabeza a la izquierda - ¿Es por su pasado?
- Sí, se podría decir que tenemos una cuenta pendiente…
- Nosotros sólo hacemos justicia… - una voz femenina intervino en un tono calmado algo amortiguado –aquel mal que hay en la tierra… debe ser destruido… es una pena que tengamos que tomar vidas inocentes para lograrlo, pero si ese es el precio…
- Que tontería –sonrió y se volteó a mirarla –Eres tú doncella de hierro… Te haré pagar a ti y a tus malditos seguidores… en especial a él…
- ¿Por qué te empeñas en pelear contra nosotros? –preguntó saliendo de la doncella de hierro –nosotros podemos deshacer la maldición, si te nos unieras…
- Nunca –respondió cortantemente mientras se levantaba y se dirigía a ella sonriendo –Si no fuera por él… Manta nunca habría recibido esa maldición…
- Marco ya nos es parte de los soldados X –contestó calmadamente, sonriendo también –no era quién yo creía…
- Sí, y gracias a tu estupidez…
- ¿Qué te duele más? ¿La maldición o que haya sido el primero que…?
Cualquier cosa que la chica fuera a decir fue remplazada por un grito ahogado al notar que el espíritu de Hao (mejor conocido como el espíritu de fuego) la sujetaba con fuerza provocándole heridas más graves de las que recibía dentro de la doncella de hierro, pero aún así no perdería su calma. La miró con calma, no importaba cuanto esa inútil sonriera tranquilamente, podía sentir su miedo, casi podía olerlo; No había caso, esa tonta no entendería por las buenas ni por las malas, tal vez si la mataba… Esquivó un péndulo que se dirigía a toda velocidad a su rostro; había olvidado de nuevo que esa molestia nunca iba sola…
- No te atrevas a dañar a la doncella Jeanne –gritó un chico mientras se preparaba para atacarlo
- Es suficiente Lyserg –le detuvo la chica
- Es la última vez que tendremos esta plática… -le sonrió y sin el menor cuidado hizo que su espíritu desapareciera y la dejara caer –la próxima vez… no tendré compasión
- Entiendo –murmuró ella sonriendo mientras la sujetaban unas espinas que salían de la doncella de hierro –si no eres nuestro amigo… eres nuestro enemigo… -entró dentro del objeto de tortura y éste se cerró.
El chico del péndulo se dio la vuelta y se marchó junto con la chica; estúpido Hao, ya se las pagaría algún día…
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Continuaba sin creerlo, todo ese horrible accidente había sucedido apenas dos horas, aún no podía moverse con facilidad, el dolor en su cuerpo era terrible. Se recostó sobre la cama de su amigo; Era cierto, no había podido hacer, le había fallado. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por su rostro. No podía ser cierto… No lo era… Era una pesadilla…
- ¿Hao? – una voz media le hizo salir de sus pensamientos –no fue tu culpa…
- Yo... yo... ¡Lo siento tanto! –murmuró difícilmente entre las lágrimas
- No es gran cosa, –sonrió fingidamente –al menos seré joven por siempre…
- Si pudiera…
- No importa Hao… -sonrió acomodándose en la cama –realmente no importa…
- Iré con Yoh… está preocupado… y…
- No le digas nada –murmuró tomando la mano de Hao –por favor… no le digas a nadie…
- Pe… pero… -levantó la cabeza y se volteó hacia él –Manta, tal vez ellos sepan…
- No, era un hechizo prohibido… -los conocimientos de esos libros están perdidos… -respondió con la voz quebrada –no les digas nada…
- Manta… -los dedos del rubio se posaron en sus labios
- Estaré bien… en serio… -cerró los ojos y murmuró –ahora sólo quiero descansar…
- Te dejo… -murmuró mientras se levantaba.
Antes de salir en la habitación miró hacia atrás y observó las lágrimas que se deslizaban por el rostro del rubio. Cerró la puerta y se recargó en ella, al levantar la mirada se encontró con la novia de su hermano…
- Esos conocimientos… aunque los tuvieran, no les servirían de nada, se necesita de un gran poder espiritual y de los objetos con los cuales fueron hecha la maldición
- No me importa, no me rendiré –apretó los dientes y los puños –Encontraré a ese maldito y…
- Eres un necio… -murmuró la chica suspirando –si así lo quieres… será mejor que te vayas antes de que Yoh se entere, sería muy doloroso para él…
Asintió y se alejó por el pasillo. Era mejor de esa forma, ya había causado demasiado daño, no había razón por la cual quedarse. Llegó hasta la puerta del hospital, tenía dos opciones: una era ir con Yoh y contarle todo, la otra… era irse y encontrar la solución él solo. Sí, tal vez era mejor de esa forma, nadie más saldría lastimado y no tendría que cuidar de nadie… sí, esa era la mejor decisión que había tomado en toda su vida.
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Merle: n.n A mí me gustó… Apoco no es linda la forma en que escribo???
Celes: o.O? Yo diría traumante…
Merle: ¬ ¬ Tú cállate… ejem, bueno, para los que no le entendieron –celes alza la mano –y para los perdidos como ella… mi fic va a ser… UN HAO/MANTA!!! No les parece hermoso?
Celes: No ¬ ¬UU… pero de todas formas –comienza a sellar todo… de nuevo –SIN REVIEW NO HAY ACTUALIZACI"N!!!!
Merle: Ajá… y… egh… bueno, creo que es todo… ah sí!! Para las fans de Marco: XD les voy a dar un Marco sepxy y loco… no me lo agradezcan XD
Celes: Lo de sexy y loco… que no ya lo estaba?
Merle: Sí, pero es un loco a mi estilo… muajajaajjajaja –ve que Celes se esconde debajo de la mesa –un loco psicópata (¬¬UU que gran diferencia) no como YO!! Ejem… Bueno, Muchos Miaus Para Ustedes y Déwa Máta!!!!
