El sol se asomaba por la ventana y los rayos se dirigían directo a su rostro, trató de ignorarlo pero después de unos segundos una pequeña sensación de calor lo recorrió. Se cubrió con una mano y abrió lentamente los ojos, su vista era borrosa pero poco a poco empezó a enfocarse. Le dolía la cabeza.
Un cuerpo durmiendo a su lado, sabía exactamente de quien se trataba, pero deseaba no recordarlo. Memorias amargas y efímeras que se disparaban poco a poco y quería detener.
Su ojo aun dolía, el golpe dado por su hermano mayor mantenía su presencia y lo hacía sentir miserable. Sí... por eso inició todo. Una noche de copas y llanto, tragos de alcohol que no se detuvieron ni un instante para ambos. Maldiciones silenciadas por la música del bar y palabras que ya no recordaba del todo.
Ambos acabaron igual de ebrios.
Ughh.
Recordaba el viaje a un hotel cercano; en aquel momento eran lo suficientemente conscientes para saber que no podían manejar en esas condiciones a la casa de ninguno, razón que los llevó a caminar hasta un hotel. En la habitación, no pudieron resistirse pedir una botella de vino y un pequeño pastel que al final ni siquiera probaron (De hecho ahí estaba, en una mesita a menos de un metro de él).
Lo siguiente trataba de memorias más borrosas y confusas.
Besos de licor, respiraciones sincronizadas, gotas de sudor que paseaban por su cuerpo extasiado. Ambos se habían metido donde no debían, se habían dejado llevar por el alcohol y la soledad, la tristeza que llevaban en carne.
¿Pero no era ya muy tarde para sentirse mal por ello o estaba a tiempo aun? ¿Arrepentirse era una opción?
Cubrió su rostro, avergonzado… no quería pensar en eso. No quería escarbar más en sus recuerdos, pero no era como si pudiese evitarlo.
Así, de la nada, como un golpe en su pecho que ahora latía velozmente... un susurro,《Te amo... Siempre lo he hecho...》
Se encontraba más confundido que nunca.
¿Qué tan reales eran esas palabras? ¿Qué le aseguraba que no fuesen solo un invento de su imaginación? Y si eran reales... quizá fueron parte de la borrachera, quizá fueron dichas sin pensar. ¿Era capaz de corresponderlas? No... ¿O sí?
Sintió como el mayor se movió y él mismo cerró los ojos, casi como un reflejo. No estaba listo para decir algo o enfrentarle si quiera. Debía pensar mejor. Claro que podía fácilmente culparlo y gritarle, pero no estaba listo, más bien se encontraba nervioso, había sido culpa de ambos.
Su acompañante despertó y soltó un quejido, el menor... conservaba los ojos entrecerrados, no podía evitar espiarle.
—Demonios... ¿Dónd-...
Silencio. No tardo en sentir la mirada ajena clavada en él, observo como el contrario paso su mano por su propio rostro y suspiró.
—Desearía que hubiese sido solo un sueño... —Sí, definitivamente un sueño hubiese sido mejor, al menos en eso estaban de acuerdo.
Atsushi, de manera silenciosa, con suavidad, acaricio a Todomatsu; después se acercó con lentitud para depositar un dulce beso sobre su mejilla.
—Por favor... solo no me odies después de esto —Sonaba irritado, hizo incluso una pausa—. Te amo... —murmuró finalmente.
Dicho esto se levantó de la cama y minutos después, Totty pudo escuchar el sonido de la ducha encendida. Suspiró nuevamente.
《Te amo》
¿Cómo lograría sacar esas palabras de su cabeza?
