Como era habitual Chat Noir y Ladybug estaban peleando con un Akuma. En este caso era una chica que fue avergonzada provocando que no quiera que nadie más la mire, por lo cual su poder es quitarle a las personas su visión dejándolos ciegos, lo que había hecho ya con algunos ciudadanos.

Después de estar un tiempo luchando y esquivando los ataques que le propiciaba, Ladybug se dio cuenta donde estaba escondido el Akuma, el cual era en los anteojos que estaba usando la susodicha. Justo cuando uso el Lucky Charm un ataque fue dado contra ella, cerró los ojos por reflejo y cuando abrió los ojos lo supo, había dado el mismo resultado como con los otros ciudadanos, la había dejado ciega, lo que significaba que también vulnerable.

Veía una extensa oscuridad, eso le provocó pánico, tenía miedo y su corazón empezó a acelerarse con fuerza acompañado de un leve escalofrió. Solo se dedicó a apretar contra su pecho el objeto que le había dado su poder, tratando de que eso le dé algo de protección.

—Mi Lady —La llamo Chat Noir llegando apresuradamente hacia ella.

—No veo...no veo —Repetía desesperada.

Chat al escucharla eso, la abrazo, mientras le decía palabras reconfortantes, dándole palmadas leves en la espalda. Con eso Ladybug logro tranquilizarse solo un poco, pero aún estaba asustada.

—Tranquila —Le decía una y otra vez para que deje de temer— Estoy contigo.

El pitido de sus Miraculous interrumpió el momento, lo cual alertaron y alarmaron a Ladybug, ocasionando que ella se quiera ir, apartando a Chat Noir, pero antes de que pudiera dar un paso en falso y se cayera del tejado del cual estaban parados, el gatito la agarró del brazo.

— ¿Qué crees que estás haciendo?...recuerda que estas sobre un tejado, es peligroso —Le dijo preocupado sin aflojar su agarre.

—Es más peligroso si llegas a descubrir mi identidad —Le dijo mirándolo o más bien donde creía que él estaba— Estaré bien —Añadió muy segura de sí misma.

—Eso lo dice la persona que casi se cae del tejado...no me inspiras confianza mi Lady y no estoy donde estas mirando —Le dijo provocando que la aludida se sonroje de vergüenza.

—Estaré bien...mi Kwami me ayudara, ahora déjame sola —Repuso, pero tan pronto lo dijo fue alzada y llevada muy lejos.

— ¿Qué estás haciendo? —Le cuestiono sintiendo como su corazón se quería salir de su pecho.

—Es peligroso si seguimos ahí, así que vamos a mi casa —Le explico ya que el Akuma los estaba fichando, yéndose hacia su hogar.

— ¡¿Qué?! ¡No! ya déjame...estoy a punto de destransformarme —Le dijo escuchando los imparables pitidos— No mires —Exclamo luego de un rato al sentir como su transformación desaparecía, solo se dedicó a esconderse detrás de su cuello, mientras Tikki volaba a su alrededor

Chat Noir no miro en ese momento, pero cuando la estaba depositando suavemente en el suelo del balcón de su habitación, lo hizo, quedándose completamente atónito al ver su compañera de clases, enfrente suyo, balbuceo su nombre increíblemente sorprendido.

Mientras tanto aunque ella no lo veía se podía imaginar sus reacciones, se sonrojo y a decir verdad agradecía no ver en ese momento porque estaba segura que moriría de vergüenza. Se separó de el para así no seguir sintiendo esta incomodidad y camino unos pasos, y como no podía ver, se chocó con la ventana.

—Auch —Se quejó del dolor— ¡Podrías haberme avisado! —Le reprocho sobándose con una mano la frente ya que con la otra aun sostenía el objeto que no pudo ver, pero ahora podía sentir que era frio al tacto.

—L-lo siento —Se disculpó Chat, aún seguía impresionando que fuera Marinette, que no se dio cuenta cuando ella se encamino hacia el vidrio.

Abrió la ventana y tomo de la mano a Marinette provocándole un sonrojo.

—Esta es mi habitación —Le indico— Puedes sentarte en mi cama —Le dijo llevándola hasta allí y ella se sentó en la misma.

Él se destransformó y empezó a caminar por la habitación en busca del queso para Plagg, el cual al tenerlo se lo ofreció a la Kwami.

— ¿Quieres? —Le pregunto. Sin embargo Tikki no contesto se le quedo mirando asombrada, era Adrien, Chat Noir era Adrien, pero luego de unos segundos se percató de su pregunta y negó con la cabeza.

—Me gusta lo dulce, si tienes una galleta, te lo agradecería Add-d-d —Quedándose atragantadas las últimas palabras al estar punto de pronunciar su nombre y quedar revelada su identidad—Achuu —Exclamo tratando de que su fingido estornudo la salvara de meter la pata.

— ¿Estás bien Tikki? —Le pregunto Marinette preocupada, no quería imaginarse que se enfermó de nuevo.

—Sí, estoy bien...no te preocupes—le dijo.

— ¿Me dirías que este objeto? —Le pregunto a su Kwami mostrándole el objeto que le había dado el Lucky Charm, alzándolo a su vista.

—Un espejo—Le contesto y al recibir la respuesta se acostó sobre la cama frustrada.

— ¡Que irónico! —Exclamo.

—No es lo único —Pensó Tikki mirándola acostada quien ahora estaba con los brazos tapando su cara.