Disclaimer: Free! Iwatobi Swim Club y Free! Eternal Summer pertenecen a Kyoto Animation, éste trabajo se ha hecho sin ánimos de lucro, sólo con fines de entretenimiento.

N/A: Después de pensarlo durante mucho tiempo, he decidido dar el salto de ser sólo lectora a comenzar a escribir fanfictions, éste es mi primer esfuerzo. Me he ido por un camino digamos fácil al hacer un genderbend, espero sea de su agrado. De antemano agradezco a quien le quiera dar una oportunidad, y sin más por agregar comenzamos.

PD: Parafraseando a mi muy amado Gustavo Cerati, esta historia será "romántica y repleta de clichés".

CAPITULO I

Haruka miraba hacia la ventana de su salón de clases, como siempre abstraída de lo que le rodeaba, poco le importaban sus compañeros y maestros, ella solo pensaba en la sensación de libertad que le ofrecía el agua y ansiaba el contacto de su cuerpo con ésta, sus compañeros solían ignorar a la introvertida chica, sólo unos ojos verdes amables y considerados la observaban constantemente, Haru estaba consciente de eso, pero aun así pretendía que lo ignoraba.

Aunque últimamente los pensamientos de Haruka no estaban tan centrados en el océano, la piscina o la caballa, desde hacía cierto tiempo un pelirrojo de sonrisa arrogante había ido acaparando poco a poco su mente, irrumpiendo en su tranquilidad, aun no se explicaba cómo rayos las cosas cambiaron tan rápido en tan poco tiempo, en cómo pasó de ser amiga y rival de Rin Matsuoka a ser su amante y de regreso, aunque no lo pareciera, dentro de si sentía un torbellino de emociones encontradas.

Todo comenzó una tarde cálida y humeda típica de Iwatobi, ella y Makoto ya venían de regreso de la práctica con su minúsculo equipo de natación cuando sin esperarlo recibió un mensaje de texto de Rin, donde la invitaba a entrenar un rato en las enormes instalaciones de la Academia Samezuka, invitación a la que Nanase no tardaría en responder afirmativamente, para beneplácito del pelirrojo.

-¿Está todo bien Haru-chan?- preguntó Makoto mientras miraba a la chica de pelo negro.

- Si, no hay ningún problema. –contestó Haru, mirando hacia el mar.

Los dos amigos siguieron caminando hasta las escaleras que dividen sus hogares, Makoto se despidió efusivamente –como siempre- y Haru entró a su casa, dispuesta a cocinar una cena ligera, ya que iría al Samezuka casi al anochecer.

Rin ya esperaba a Haruka a las afueras de su instituto, con su típica sonrisa de dientes puntiagudos y su mirada penetrante hacia la recién llegada.

-Vaya Haru- comentó Rin- Siempre puntual cuando se trata de una práctica de natación, ¿no es así?

Haruka sólo lo miró y entro al establecimiento, donde sus ojos azules se iluminaron al ver la hermosa piscina de la escuela privada del pelirrojo.

Inmediatamente empezó a quitarse la ropa, bajo el escrutinio de Matsuoka, que no podía dejar de mirar cómo se desvestía hasta quedar en su usual traje de baño, Haruka se desnudaba de una manera despreocupada y hasta seductora, o al menos para Rin así lo era.

Ser la estrella del equipo de Samezuka tenía sus atributos, entre ellos la oportunidad de pedir la piscina para el sólo –cortesía de su Capitán- sabía que esta sería tal vez su única oportunidad de seducir a la pelinegra de una vez por todas, Rin era directo y siempre obtenía lo que deseaba, no sin esfuerzo claro está, y más que un capricho Nanase había sido su perdición desde la infancia, su amiga, su rival, y sabía que tenía la capacidad de despertar emociones en la chica, sólo habría que mover los botones adecuados.

Haruka seguía sin entender cómo fue que la situación se salió de control, de cómo una simple práctica y el típico reto de Rin para probar quien era mejor terminó con ellos dos enredados en la cama del pelirrojo, entre ellos siempre había existido una especie de química, como amigos y luego como rivales, la tensión se palpaba en el aire cada vez que Rin se le acercaba y eso llegaba a incomodarla, la hacía sentir sofocada, se sentía atrapada en la mirada roja y arrogante de Matsuoka, a veces lo sentía como un depredador acechándola.

Tal vez fue demasiado débil, tal vez no debió dejarse llevar cuando Rin la acorraló y le dijo que no podía dejar de pensar en ella, cuando la besó por primera vez y no lo rechazó y sintió sus piernas desfallecer, tal vez fue demasiado ingenua al dejarse seducir.

Duraron varios meses juntos, viéndose a veces en el dormitorio de Rin y muchas veces más en su casa, supo y aprendió cosas que creyó nunca le interesarían, el pelirrojo estaba bastante más avanzado sexualmente hablando y la instruyó en diferentes aspectos, tal vez en exceso.

Rin le enseñó a besar hasta robar el aliento, a conocer las zonas más sensibles de su cuerpo, y del cuerpo ajeno, la hacía tocar el maldito cielo con apenas un roce de sus dedos, lengua o miembro, hacían lo imposible por verse al menos una vez a la semana y por supuesto lo mantenían en secreto a los demás,-conflicto de intereses- lo denominaba Matsuoka, si se llegaba a saber de su relación podría tener problemas con su equipo, a pesar de la cooperación entre Samezuka e Iwatobi los equipos eran rivales, y quería evitar los rumores en lo posible.

Las cosas comenzaron en enfriarse con la llegada de Sousuke Yamazaki a la Academia Samezuka, un nadador excepcional que ya había sido reclutado por una Universidad, pero que había decidido pasar su ultimo año escolar con su amigo de la infancia Rin Matsuoka, apenas lo vio Haruka se dio cuenta de la cruel hostilidad en la mirada dirigida hacia ella.

Haru estaba consciente de la bisexualidad de Rin y suponía que en algún punto habría tenido una relación con Sousuke, hecho que confirmó al verse amenazada por el enorme muchacho el día de la apertura del Iwatobi SC Returns, donde él le pidió alejarse de Rin, porque causaba un conflicto de interés para el recién nombrado Capitán y porque lo "distraía".

Haruka estaba decidida a no dejarse intimidar y aunque en ese momento mostró indiferencia, sabía que no se alejaría de Rin tan fácilmente, o al menos eso fue lo que creyó hasta la noche que el pelirrojo le dijo que no podrían verse por un tiempo, que sus responsabilidades como el nuevo Capitán eran demasiadas y aun tenía problemas para adaptarse a los cambios, que necesitaba tiempo para reorganizar su vida y que no olvidara que él la seguía queriendo.

A veces en medio de sus acaloradas noches Rin le decía que la quería, incluso llegó a decirle que la amaba pero ella nunca contestaba, no sabía que decir, pero Matsuoka nunca reclamaba ni se molestaba por eso, sabía que Haru era así, aparentemente fría, pero al estar en sus brazos le respondía con la misma pasión que él le brindaba.

Esa noche la chica lloró por primera vez al extrañar la calidez del cuerpo de Rin en su cama, y esa misma noche Makoto lloró con amargura al ver salir a Rin de la casa de Haruka como tantas veces.