El primero Clasificación M y que tendrá Harem. No comentare solo disfruten. Pervertidos.

Capitulo 1.- La bestia.

Harry.

Estaba en la enfermería. Como cada año desde que he entrado a Hogwarts. Después del año anterior había cambiado, lo vi solo cuando regresamos de la batalla del ministerio, pero juraría que no olía tan bien como ahora. Es mas no se por que pero siento la habitación mas caliente que nunca. Me duele el corazón, mi mente enfoca y desenfoca, aveces creo ver Snorkaks de cuernos arrugados de color rosa, y eso que no conozco a esas criaturas. El resto del tiempo me duele mi miembro. Gracias a Merlín que es de noche y nadie esta cerca, tengo ganas de sacarlo fuera de la sabana e intentar calmar mi ansia,

Creo que tengo que explicar todo esto. Es relativamente fácil, sin contar que no se ni que le sucede a mi cuerpo.

Durante el primer mes estuve atareado con todas las materias, pero lo que mas me traía dando vueltas era el diario del príncipe mestizo. Debo quemar esa tontería en cuanto salga. Simplifiquemos en una solo párrafo.

EL profesor Slurghorn nos dijo que hiciera amortentia para probar mis habilidades, mientras los demás hacían Veritaserum, no se por que estaba distraído. Tal vez era Hermione que tenia la camisa abierta por el calor y con la corbata ladeada(suele ponerse de esa forma cuando no sabe hacer algo), me distraía ver el canalillo de sus senos que dejaba ver por entre sus prendas. Lo otro fue Ron que no paraba de hablar sobre que realizaría con el felix felicis que obtuve clases pasadas. Para rematar todo tenia la botellita en sus manos jugándola y al mi me ponía de nervios eso. Entonces llego el profesor y me dijo que estaba retrasado en la poción.

Había acordado con Hermione no ocupar mucho el diario del príncipe mestizo, pero mis nervios ganaron, lo abrí y comencé a mezclar cosas.

-Harry- me advirtió Hermione al verme cortando trufa de Sment.-No, es trampa-

-Solo sigue la receta- corto Ron con voz molesta, y como siempre Hermione se puso roja, fruncio el ceño, indicado su furia.

-¡ES TRAMPA!- Grito golpeando la mesa con el cuchillo y de paso apuñalando una de esas frutas raras que utilizamos(No me cuerdo del nombre), el liquido salto callándole en los ojos a Ron.

-¡HERMIONE, HEE ESO ARDE!- Dijo Ron soltando la botella de felix felicis para tallar se los ojos. Solo que lo hizo en mi caldero, yo por puro instinto intente detenerlo pero mis dedos se mancharon con el liquido que preparaba y sin evitar que fuera al fondo.

-¡Niños, no es necesario gritae!- dijo el profesor Slughorn con una mueca de enfado.

-¡Profesor!- dije llamando su atención.

-Si Harry- contesto.

-¿Que pasa si se combina la amortentia sin terminar con el felix felicis?-pregunte mirando que la pocion e un ligero rosa cambiaba a un tono mas fosforescente.

-No tengo ni idea, podría crear incluso una explosión- dijo el profesor con algo de diversión-¿Por que pregunta?-

-Emmm. Creo que deberíamos salir de aquí- dije señalando el caldero.

Abrió los ojos como dos grandes círculos, Hermione se llevo una mano a la boca y pego un grito al ver que burbujeaban corazoncitos de mi caldero. Y a cada segundo aumentaba el tamaño de los corazones.

-¡TODOS AFUERA, AHORA!- Grito el profesor Slughorn y todos corrieron.

Tal vez era mi instinto, pero tome la mano de Hermione y tire de ella.

-¡Ron!- dijo señalando a lado de mi caldero, tenia los ojos en lágrimas.

Mire con furia a mi "mejor amigo", sostenía un trapo sucio sobre los ojos, mientras intentaba llegar a nuestro lado. El muy bruto se recargo en la mesa, tan cerca del mechero que grito "Quema" y dando un manotazo, el liquido salio volando, creando un reguero por la mesa. Pero cayendo en el caldero de Hermione que contenía el veritacerum también a medio acabar.

-¡Vete!- le dije a Hermione soltándola.

-¡Harry, no!- me dijo sosteniéndome pero sus lágrimas me ganaban, deseaba hacer muchas cosas, pero ella me impulsaba a ser otras.

-Sacare a Ron-dije pasando por las mesas a toda velocidad, supe que me seguía al escuchar pasos.

Tome al idiota por el brazo tire de el, mientras Hermione le ayudaba tomándolo de la mano y retirándole el trapo sucio. Era un desastre, estaba aterrado, con los ojos azules (supongo que por el liquido) y gimoteaba por el susto. Logramos los tres cruzar del todo, pero la puerta era demasiado pequeña y afuera se veía el profesor listo con la varita. Eche un rápido vistazo atrás. El caldero de Hermione lucia de un color rojo fuego y con una forma extraña, lucia como un dragon enorme. Empuje a los chicos cuando me percate que eso venia por nosotros, me golpeo de lleno y me lanzo al otro lado de la habitación.

La figura me acorralo, me tomo del cuello con una de sus garras y se pego a mi cara, casi como si me absorbiera. Me ahogaba con ese liquido viscoso y con un olor algo extraño, entraba por mi boca, mis ojos, mis oídos, por cada poro de mi piel. Sentí como la figura sobre todo estaba encima de mi cara. Dolía tanto que me sentía que moriría por el puro sentimiento.

-¡HARRY NO, NO, NO, HARRY!- Gritaba Hermione, revolviéndose en los brazos de Ron pues ella intentaba soltarse y llegar a mi.-¡AYÚDALO, ALGUIEN AYÚDELO!-

Todo termino, conmigo en el suelo jadeando, confundido y sin saber donde estaba el liquido. Mire mi piel brillando de color rojo y apareciendo un tatuaje en mi palma. Un circulo y adentro un numero 12. Soltaron a Hermione que llego a mi lado, me tomo la cabeza que colgaba como si fuera de trapo, no controlaba nada de mi cuerpo. Pero mis sentidos estaban a su máxima capacidad. Sentí su suave piel, su olor a Galletas de chocolate. Un recuerdo lejano me llego haciéndome sonreír. Entonces me acomodo en sus piernas con la cabeza de lado.

-¡Vayan por madam Pomfrey!- ordeno al profesor el cual salto y salio pintando.

Mientras pasaba el suéter de Ron por mi rostro, al principio no entendí hasta que vi que salia algo parecido al moco de troll mucho mas negro, pero salia de mis ojos, nariz y boca. Los ojos de todos lucia casi como si estuviera muerto, no podía negarlo, mi cuerpo no lo podía mover, tampoco hablar o ver a otro lado que no fuera el rostro de Hermione. Sin embargo ella intento sonreírme, bajo sus labios y beso mi frente.

-Estarás bien, estarás bien, yo te cuido- dijo Dando repetidos besos a mi frente.

Sentía el calor que desprendía de su cuerpo, su aroma de galletas combinaba con el aroma de su… si… estaba casi seguro que era su vagina. Me excite y debió notarlo por que cubrió mi cuerpo con su suéter. Dejando su escote mucho mas al descubierto. Entonces me moví por primera vez por todo ese tiempo. Tome su mano que descansaba sobre mi pecho, acaricie con todos esos sentimientos que nege y oculte en lo mas profundo de mi ser.

-Estoy bien- susurre para tranquilizarla.-Te amo-

Incluso eso me sorprendió a mi mismo, lo había dicho, le dije lo que ocultaba desde mi tercer curso. Ron abrió la boca, con sus ojos aun un poco azules, su rostro paso a rojo furioso. Me dolió el corazón y no pude evitar soltar una lágrima al ver que Hermione miraba aterrada a Ron.

-¡De tal forma que siempre la amaste!- dijo Ron furioso.-¡Siempre la has visto como tu…!-

-Si- conteste con total honestidad-Pienso en ella todo el tiempo sus ojos, sus voz, su risa, su pequeña nariz fruncida, su mueca de enojo, sus labios, su lengua y boca, pienso en su cuerpo junto al mio y…-

Hermione me tapo la boca, tan pálida y sin mirarme. Cerré la boca y mordí mi lengua con fuerza.

-No lo sabia- dijo Hermione en un susurro- Yo creí que el no me veía así...-

-PERO LO HACE Y TU ME DIJISTE QUE AQUELLO QUE SENTÍAS POR EL SE FUE- Grito Ron levantándose de golpe- SON UNOS MALDITOS MENTIROSOS-

-¡NUNCA TE MENTIMOS! ¡MIS SENTIMIENTOS YA SE HAN APAGADO, AHORA ME ATRAES TU! ¡Y HARRY RECIBIÓ ESA COSA POR NOSOTROS DOS, EL DEBE ESTAR BAJO SU INFLUENCIA!-regreso el grito Hermione fulminándole con la mirada -¡SI NO APRECIAS EL QUE EL DIERA SU INTEGRIDAD POR TI, TAL VEZ ERES MUCHO MAS IDIOTA DE LO QUE PARECES!-

-¡ERES UNA PUTA BARATA! ¡EN CUANTO EL TE DICE COSAS BONITAS TU TE ARRASTRAS PARA LAMERLE EL...-

Las palabras de Ron me enfurecieron, sin saber como me levante lo tome del cuello y llegue al otro lado acorralándolo contra la pared, mientras lo estrangulaba.

-Repítelo- ordene con voz baja. -¡REPÍTELO!-

-Suéltalo Harry, por favor, suéltalo, Harry, debes soltarlo- decía Hermione levantándose acercándose a donde estábamos, lloraba su voz sonaba destrozada.

Moví la mano aventando a Ron sobre una mesa, tirando todo su contenido encima, se abalanzo sobre mi. Pero en cuanto conecto su puño con mi rostro este gimió de dolor y la mano se le puso roja, se hincho instantáneamente. La tenia rota.

-Son unos pendejos, quédate con ella. Y por mi puede venir quien tu sabes a matarte cuando quiera- dijo Ron gimiendo de dolor, sosteniéndose la mano y saliendo del aula.

Nuestros compañeros nos veían. Mi cuerpo cedió y perdí la conciencia. Y aquí estoy con Hermione a mi lado dormida en una silla, yo en la camilla y viendo como el sol sale. Desearía poder decir que fue sorpresiva la pelea con Ron, sin embargo cada día menos lo aguantaba y entre mas se acercaba a Hermione mas ganas tenia de golpearlo. Mientras veía cosas y mi cuerpo se sentía como en la dimensión gelatina, lloraba, por el recuerdo de lo dicho por Hermione.

Me dolía el corazón tanto que podría ser que esa cosa roja estaba en el y estaba apuñalando desde adentro, curándome y volviendo a apuñalar.

-Buenos días Harry- dijo el profesor Dumbledore entrando por la puerta de la enfermería una hora después de que el sol saliera.-¿Cómo te sientes?-

-Me muero de amor- conteste siendo honesto, me empezaba ha hartar de eso.- Hermione no me ama, y yo la amo mas que nunca-

-Es la juventud Harry, tu juventud- respondió con una sonrisa.- Aunque creo que eso puede cambiar-

-Ella ama a Ron, el lo tiene todo- dije sacando lo que pensaba.-¿Qué me sucede profesor?-

-No sabemos- dijo poniéndose serio.

-Profesor- dijo Hermione despertándose y agitando sus manos sobre los ojos. Al verme abrió sus ojos.

-¡HARRY!- Salto a la cama y me abrazo, su contacto me hizo erizar la piel, alce las manos y tome su cintura. Olía delicioso, me encantaba esa combinación de galleta de chocolate y su shampoo.-¿Estabas llorando?-

-Si, ¿Por que no me amas?- decía sin filtro alguno -Yo te amo tanto que decidí mantenerte lejos de mi para protegerte de Voldemort, esperando que al eliminarlo tu y yo pudiéramos estar juntos, pero ahora que amas a Ron… me muero de amor-

-Harry, no es lo que piensas, de verdad que no es eso- dijo Hermione aun sobre mi cuerpo mio mirándome con ojos tristes, pequeñas lágrimas comenzaban a salir- Yo te amaba, me gustabas mucho y… preferiste a Cho y luego veías a Ginny, simplemente decidí que nunca sentirías lo que yo…-

-¿Entonces me amas?-pregunte con una ligera sonrisa.

Tardo todo un minuto en contestar- No lo se-

-¿Puedo hacer que me ames?-pregunte ahora tal vez era lo quería decir.-Haré lo que sea, lo que tu me digas o pidas-

-¿Podemos hablarlo cuando salgamos?-pregunto mordiéndose un labio.

-Quiero hablarlo ahora, pero si tu quieres lo aplazare. Solo espero que no tardemos por que he pasado 3 años con una punzada en mi pecho y no creo aguantar mucho mas- de verdad que algo estaba mal, las palabras salían no de mi boca y menos de mi mente, salia de mi corazón.

-Lo hablaremos, eso es seguro- contesto con una sonrisa pequeña, beso mi mejilla, fue suficiente para que mis sentidos alterados olieran su saliva, sintiera la suavidad e incluso el calor que existía dentro de ella.

No me controle, mis instintos animales salieron a flote, sostuve su cuerpo con fuerza y antes incluso de que pensara que algo estaba mal le lamia desde la clavícula a su rostro, pasando mi lengua con lentitud. Por mi mente paso que ella hora estaba marcada como mi hembra, como la principal. Reaccione al oírla gemir, pues continuaba lamiendo ahora intentando meter mi cabeza en su cuello y continuar marcandola.

-¿¡Harry que te pasa!?-pregunto con un ligero gemido.

-Quiero… unirme… a… ti-dije con dificultad mi mente estaba en apreté uno de sus glúteos sacando un gemido lindo.- Mis crías… serán fuertes… si … son contigo-

-¿CRIAS?-Pregunto entre gritando y gimiendo. Mi mano estaba ya un poco mas abajo de donde apreté.

-EMMM… EMMM… EMMM- Carraspeo Dumbledore haciendo que Hermione saltara e intentara quitarse.

La lleve contra mi pecho, gire sobre mi cuerpo moviéndola al lado contrario de Dumbledore. LO mire con furia, sentía ganas de sacarlo de mi terreno y gruñí como bestia, estaba creando un sonido parecido al que hacia un dragón si querían tocar su nido.

-¡Harry, por dios, soy muy mayor para ella!- dijo Dumbledore entendiendo mis intenciones.- ¡Yo no pienso tocar a la señorita Granger!-

-Le arrancare la cabeza si solo intenta- dije mirando a Hermione que estaba tan roja como el color de Gryffindor, lucia atónita. La vi tan tierna, que comencé a lamer su cara para demostrarle que todo estaba bien, sabia deliciosa.

-Harry, ¿Puedes dejar de hacer eso?-pidió Hermione temblando.

Reaccione, me senté y lleve mis manos a mi entre pierna, ocultando mi excitación monumental, era tal que dolía el tan solo rosar mi ropa interior.

-LO SIENTO, YO QUERÍA HACERTE EL AMOR, PERO NO SE POR QUE PENSABA EN TI COMO MI PAREJA. -grite avergonzado, me acostumbraba a decir la verdad.- QUIERO TENER...-

Le tapaba la boca con ambas manos, el agracia eso.

-¿Que es lo que le pasa?-pregunto Hermione a Dumbledore, el cual estaba sorprendio, por primera vez desde que lo conocia.

-Es complicado, entre el profesor Slughorn y Snape han tomado muestras de la poca pocion que quedo regada. La verdad es que la primera mezcla, armortentia incompleta y felix felicis, solo hubiera creado un estado de enamoramiento de toda aquella chica que se topara con el. Extrañamente al contrario de las feromonas femeninas le serian irresistibles. Lo raro fue lo que paso después, el veritacerum que estaba preparado también estaba incompleto, suponemos que… sus efectos son que el esta expulsando todos sus sentimientos sin importarle a su cociente. Pero existe algo raro-

-¿Raro?- Pregunto Hermione.- Mas raro… ¡mmmmh!-

Mientras ellos hablaban, yo pase a una pierna para que Hermione quedara en medio, la abrace y enrede mis piernas con las de ella. Lucia algo incomoda, pero deje caer mi mejilla contra su hombro y me la quede viendo, era hermosa, me gustaba su color de piel caramelo claro, sus ojos destellantes y su pelo ensortijado. No dude en repartir besos por todo su cuello, haciéndola gemir.

-Le diré que desde hace tiempo creo que Harry tenia algo en el que no le pertenecía a su alma, al revisar el suéter con que limpio a Harry, vi que eso fue expulsado por completo. Creo que ha cambiado su esencia, su espíritu animal y sus instintos-

-No tiene que decirlo- dijo Hermione intentando inclinarse hacia adelante. Pero yo le apretaba por los hombros y su vientre atrayéndola, pegando su lindo trasero contra mi pelvis, restregando mi verga contra su voluptuoso atractivo- Es mas… cariñoso-

-Un chequeo de McGonagall, nos indico que… pues ahora su instinto, espíritu animal y esencia es como el de los Dragones-

-¡OOOH!- Dejo salir Hermione, no sabia si por lo que decían de los dragones o el que mordiera su cuello.

-Supongo que sabe lo que significa- dijo Dumbledore algo rojo e incomodo, seguro por la escena erótica que estaban formando ellos dos.

-Los dragones tienen un instinto lujurioso alto en su etapa de celo, se aparean hasta con doce dragonas en el trascurso de un solo día para dar el mayor numero de crías… que puedan- completo Hermione intentando aguantar los gemidos que provocaban mis movimientos.- Los machos jóvenes buscan esas doce dragonas para hacerlas suya y comenzar su nido, entre ellos tienen a la dragona alfa que es la predilecta del dragón y que sin importar que el tendrá su primera cría con ella. Una vez que termina su primera temporada de celo se quedaran juntos hasta que los jóvenes vuelen y se vallan del nido, para volver a continuar con su apareamiento en manada.¡Harry frente a Dumbledore no!-susurro lo ultimo.

Estaba comenzando a cansarme de esa posición y estaba sosteniendo su mano mientras la besaba y lamia su mejilla. Repito que era deliciosa su sabor me era embriagante y me hacia querer probar todo ella, desde su frente hasta sus dedos de los pies. Solo necesitaba que se fuera el profesor.

-Además de que suelen ser feroces defendiendo lo que es suyo- termino Dumbledore retirándose pues seguro que estaba mas incomodo que nunca.- Creemos… y solo es una suposición, que estoy comprobando, que ha adoptado todas sus costumbres. La marca en su palma es señal de que Harry también tiene que buscar a doce chicas y eso solo para calmar su lujuria.-

-¿DOCE CHICHAS PARA APAREARSE?-Pregunto Hermione alterada.

-No- dije moviendo mi cara en dirección de ella, restregando mi piel contra la de ella, lucia como un animal queriendo demostrar su amor. Puede que no estuviera tan equivocado- Si no quieres me quedare solo contigo, puedo olvidar a las demás. Solo quiero tenerte a ti. Mione, solo Mione si quieres-

-Lamento interrumpir, pro ¿Sabes que le pasa a los hembras que aguantan sola al macho?- pregunto Dumbledore con preocupación.

-Terminan muriendo por que el macho no deja que ella haga nada mas que aparearse con el- contesto Hermione ya casi poniendo los ojos en blanco- ¡¿Pero compartir a Harry con once?!-

-Seré bueno contigo- dije apretándola mucho mas contra mi cuerpo- Te amare mucho, ¿Ámame por favor?- Puede que mi mente estuviera en esos sentimientos y sensaciones con Hermione, pero mi miembro estaba restregando se por encima de toda la ropa intentando ir cada vez mas rápido y alcanzar el clímax.

No había entendido que Hermione parecía saber que ella era una de mis dragoncitas, ni que lo aceptaba, solo que la necesitaba con una lujuria bestial.

-No puedo hacerla hacer nada. Solo decirle lo que pasa y por que el señor Potter esta "encariñado" con usted-

-Pero ¡Esto solo es por la poción ¿verdad?! No es que el...-

-Yo estoy siendo honesto, yo estoy actuando por que quiero, nadie me obliga, ninguna poción hace que yo te ame- dije molesto gruñendo por la insinuación de que todo fuera por obra de magia, yo tenia esto metido en mi cuerpo desde mucho antes- Esto es mio-

Mordí su cuello mas fuerte, chupe y lamia con fuerza, me volvía loco que ella no entendiera que ahora estábamos emparejados y que aunque ella no me amara estaría detrás de ella hasta que ella me amara también.

-¡OOOH mmmmhhhh Ha~rry!-musito con voz diferente, mas ligera, mas sensual y pude notar su piel erizarse. Levante los ojos para ver sus ojos casi en blanco, su boca entre abierta y gimiendo, como estaba disfrutarlo. Y sobre todo a mi nariz llego el olor de su sexo, era un olor diferente a las galletas con chocolate que desprendía, era mas como a leche con chocolate caliente, listo para disfrutar en una noche fría.

Lami un poco mas antes de tomar su pierna con suavidad y subir dejando que mi piel se deslizara por la de ella.

-¡HERMIONE, HARRY!- Grito Dumbledore al percatase que mi mano estaba entrando por su falda.- Este no es lugar para...-

-Profesor, lo entiendo- dije jadeando intentando reprimir mis instintos, eran fuertes quería a Hermione desnuda y lista para que me la comiera, para morder cada troso de su piel, lamer hasta su mas intimo rincón y restregare en su vagina para hacer que mi miembro dejara de doler y picar.- Pero es fuerte, necesito que la aleje de mi… llévela a un lugar a salvo de mis instintos-

Hermione se quejo un poco, pero intento levantarse, en cuanto Dumbledore le extendió la mano para ayudarla. Salte sobre de el, tenia mi mano en su garganta y presionaba su cuerpo contra la otra camilla, estiraba la otra mano formando una garra a pesar de que yo no tenia filosas uñas para atravesar su piel.

-¡MIA!- Le grite en su cara, salpicando saliva.- ¡MIONE ES MÍA, SI LA VUELVE A TOCAR LO MATO, LE DESGARRARE LA GARGANTA CON MIS DIENTES-

-¡No Harry!- dijo Hermione envolviendo mi cuerpo con sus brazos y tirando para atrás, parecía no tener resistencia alguna, me retiro tan fácil como mover una pluma.-¡Tu le dijiste que...-

-¡Te toco, el te toco, no te debe tocar!- dije sentándome en la camilla al ver que estuve a punto de estrangular al profesor, pues tenia mi mano marcada en el cuello. Hermione se paro enfrente ocultando esa vista. Abrace su cuerpo, pegue mi cara a su vientre y gemí desconsolado como niño pequeño-¡Te quitara tu delicioso olor, lo manchara, quiero que tu olor siempre igual, para olerte por siempre!-

-¡Esta bien, esta bien, tranquilo amor!-dijo Hermione acariciando mi pelo.

Abrí los ojos grandes y mire hacia arriba, me miraba con unos ojos llenos de amor y su olor incremento, era como si estuviera dentro de una panadería y todo lo que saliera fueran galletas de chocolate, de inmediato se me hizo agua la boca. Su camisa estaba fuera de la falda, tal vez por todo el movimiento que tuvimos, aproveche para tocar su piel entre los botones, sorprendiéndola y comenzar a besar su piel, hasta que llegue a su ombligo. Lo besaba, le metía la lengua haciéndola saltar y gemir.

-¡Chicos!- dijo Dumbledore atrayendo nuestra atención, escucharía que diría, pero gruñía como si fuera a tocarla de nuevo.

-Mia- dije mirándolo con odio- Ella es mi pareja, ella tendrá descendencia conmigo-

-Es por su animal espiritual ¿Verdad? Lo esta poseyendo a cada minuto, y cada vez se comporta mas como un dragón, ¿Que pasara si no… tiene satisfacción sexual? - dijo Hermione acariciando mi cabeza, enredando sus dedos entre mi pelo y retorciéndolo con cariño. Ronronee… de verdad ronronee, mientras apretaba mas mi cara contra su vientre, de verdad que me enloquecía el solo sentirla.

-Puede que… solo es una posibilidad que se convierta en un dragón completo- dijo Dumbledore con voz ronca.- Tenemos que investigar mas… este es un caso único-

-Profesor, no quiero sonar a que… quiero "ya sabe" ahora mismo. Pero Harry necesita una habitación para descansar, una alejada de todo el mundo y donde podamos mantenerlo vigilado- dijo Hermione riéndose un poco al sentir las caricias que le daba con mi rostro.- También serviría el que viniera McGonagall a checarlo, ya que es la mejor en trasmutaciones, el profesor Snape y Slughorn buscando datos en su sangre para una cura y a Hadrid para que me enseñe todo sobre los dragones, aunque se algunas cosas-

-¡Suena como si fuera una criatura!- proteste con algo de rudeza, aunque mi mirada era de dolor por sus palabras.

-¡No es eso amor!- dijo abriendo un poco mis brazos para bajar a mi altura y besar mi frente- ¡Quiero que estés lo mejor posible, para eso los necesitamos a ellos!-

-¡¿Estas conmigo? Te quiero a ti, no a ellos, los desgarrare si tu no estas- dije abriendo mas los ojos.

Veía en su mirada como parecía un cachorro perdido.

-Estaré a tu lado todo el tiempo- dijo Hermione acariciando mi nariz con la suya, no pude evitar reírme y lamer jugueteo su nariz, de paso sus labios y su mejilla. Ella me separo antes de que de verdad pareciera mas perro.- ¡¿Podemos hacerlo?!-

-¿Esta segura?- pregunto Dumbledore levantado, tocando con su varita el cuello para quitar la marca de mi mano,

-SI-

-Preparare una torre para solo ustedes dos- dijo Dumbledore mirándonos, luego dudo- Mejor vamos, no quiero que Poppy despierte y se alarme de encontrar a dos adolescentes en plena faena-

Hermione se sonrojo, peor yo la abrace desde atrás y coloque mi cabeza en su hombro para que camináramos, no deseaba separarme para nada. Estaba seguro que si tuviera cola estuviera moviéndola de lado a lado. Dumbledore nos guío por el castillo. Todos nos miraban, pues estábamos pegados y yo descaradamente besaba la mejilla de Hermione o le gruñía a los chicos. Al pasar por enfrente del gran comedor, olí algunos aromas ricos, no tanto como el de Hermione pero si me atrajeron. Eran, vainilla, la brisa marina, pasto podado, rollos de canela, salinidad, naranja, aire fresco de montaña, barbacoa caliente, leña cortada, limón, pasto podado e incluso afuera del castillo existían otros olores casi difuminados, como el pan recién echo, ropa limpia y café molido. Saque una sonrisa y lamí mis labios, tenia que encontrar de quien eran los aromas.

Hermione freno de golpe, mire el por que y me encontré con algo pútrido, Ron. Olía a agua estancada. Fruncí la nariz, pero mire como Hermione lucia avergonzada. No debía hacerlo, era algo que no pasaría si esos instintos no estuvieran dentro de mi. Baje mis manos hasta su vientre, ella salto un poco y entonces bese su cuello mientras mordía un poco, sentí como le dolió a Hermione, pero en lugar de quejarse o enojarse ella se dejo. Deje una ligera huella, estaba roja ya que saque un poquito de sangre, mire que parecía un circulo con dos lineas a cada lado. La sangre empezó a escurrir por su cuello y antes de que llegara a su hombro lo lamí, su sangre era tan deliciosa como ella. Al terminar sentía como Hermione estaba temblando, con la boca semi abierta y mi nariz captaba su humedad en su feminidad, como desprendía ese olor a leche con chocolate caliente a raudales.

-¡Es mi compañera de vida!- le dije a Ron pues estaba con los ojos furiosos, su cara desencajada y chirriaba los dientes.

-¡Están locos!- dijo continuando su camino.

-¡Huelo celos!- dije con esa sinceridad completa que se estaba haciendo parte de mi. Y no hablaba figurativamente, lo olía era como a animal mojado y no sabia de donde comprendí que eran celos.

-¡Pendejo!- dejo salir caminando con pasos sonoros.

Dumbledore no estaba a la vista, pero con mi nariz seguro que lo encontrábamos, era extraño, olía como a carbón. Seguimos de frente mientras Hermione lucia muy callada.

-¡Lo siento!- dije - ¡Yo no debí hacerlo, pero mi instinto me indico que el era un rival y que tu…!-

-Lo se- dijo Hermione algo bajo- Pero… bueno… es vergonzoso el que me hallas marcado enfrente de todo el gran comedor-

-Puedo quitarte la marca, puedo hacerla no visible- dije triste al sentir que no le gustaba mostrar que ahora eramos compañeros de vida- Lamento no ser lo suficiente bueno para...-

-Idiota- dijo Hermione enojada, sus anteriores olores se combinaron con un poco de chile, pero solo poco- No fue la marca, es que ahora todos sabrán que tu y yo… somos pareja. Que pasara si esto no funciona o si al encontrar cura… tu no eres igual conmigo -

Mi sonrisa fue de entendimiento, me coloque mas pegado a ella y deje salir una risita.

-Eres mi compañera para siempre, las otras chicas podrán ir y venir, pero sin ti yo me moriría- dije de algún lado, como si mi instinto manejara mi boca, mas de lo que ya hacia- Literalmente, me moriría de dolor si ti. Es lo que me paso en la enfermería, estaba muriendo por saber que no me amabas-

-No se si esto es una maldición o una bendición, incluso si es una combinación de ambas- dijo Hermione tomando mis manos.- Pero disfrutare de ello-

-¡Así que la sangre sucia y el cara cortada ahora son…!-era Malfoy.

De alguna forma lo hice callar sin siquiera soltar a Hermione, mi mirada había provocado una llamarada que golpeo a su lado, destrozando un armario al instante, solo quedaban cenizas.

-Si te acercas a ella, la insultas o cualquier cosa. Terminaras echo carbón- dije con una voz diferente, gruesa y dura, tan amenazante que Malfoy estaba petrificado.

-No le tomes importancia, el solo sabe ser un inútil- dijo Hermione levantando su rostro pues estaba bien erguido y mi rostro fijo en el chico hurón, si olía a hurón y tenia miedo, a orina.

Atrajo mi atención besando mi barbilla, lo cual hizo que quisiera mas cariñosos. Ella entendió, y me susurro algo al oído, antes de que terminara estaba enfrente de ella y listo para cargarla. Se subió a mi espalda, con las piernas a cada lado mientras la sostenía, sus manos por mis hombros y su cabeza en mi cuello, besando y haciendo que me erizara todo, me hacia todo lo que le hice, me besaba, mordía, lamia e incluso succionaba. Estaba listo para tener mi primer encuentro con ella, la primera vez que la amaría tanto que terminaríamos casi fusionándonos en uno y muy cansados, pegados al otro.

-¿Puedo?-pregunto Hermione con voz sensual.

La entendía bien-Adelante, márcame como tuyo- indique con una sonrisa enorme.

Sentí su mordida, mas fuerte al punto que desgarro mi piel y una placer recorrió mi cuello. Ningún dolor, era puro placer de sentir el calor de su boca, su lengua lamiendo mi sangre y sus dientes clavados en mi piel. Me frene un momento para sentir el resto de las sensaciones de placer que provocaba con esa mordida, me estremecí y sentí como ella también lo hacia. Al terminar ella también lamió mi herida, siguiendo lo que yo le hice. Era caliente, viscoso y delicioso.

-¿Me creerías si te digo que me supiste a galletas?-pregunto Hermione con la voz un poco avergonzada.

Estaba a punto de bajarla y hacerle el amor ahí mismo en el corredor sin importarme nada. Pero mi olfato indico que Dumbledore estaba cerca. Y tan pronto me di cuenta lo mire a un par de metros a la izquierda. Fui a el aguantando la lujuria, también siendo descarado al caminar con mi erección a tope y sin poderla ocultar. El profesor no dijo nada, pero veía a ambos, en concreto a la marca de nuestros herida de nuestros cuellos. Señalo una antorcha en el muro, era mas un pilar con un contenedor que estaba prendido en fuego, se veía un búho que me recordó a Hedwing y también mire que lucia como si tuviera destellos pequeños.

-Su contraseña es: amor duodecim- indico Dumbledore rebuscando en su túnica, sacando una caja con algo adentro.- Esto son 15 goteros con poción anti embarazo, también tienen este que es como un chicle de aseguramiento. ¿Sabe de ellos?-

-Los goteros contienen una poción potente para evitar que me embarace y el chicle es para, como dice el nombre, asegurar que no quede embarazada, se puede masticar dentro de dos días después de la relación- contesto Hermione sin vergüenza, al parecer empezaba a comprender que pasaría si o si.

-Creo que los muggles tienen algo así, solo que para las mujeres. Esta es para el hombre. Asegúrese de que el señor Potter tome la poción. Solo que tiene ciertos efectos secundarios, pero sin importancia- dijo Dumbledore luciendo cansado, luego saco algo parecido a un arete, solo que mas grande, tenia la forma perfecta para su lóbulo. Tenia una imagen de una ala emplumada. - Es un comunicador, como solo ustedes pondrán entrar y… yo no quiero molestarlos, esto le dirá en el oído si podemos vernos a la brevedad-

-¿Que pasara con las clases? ¿Acaso no iremos?- pregunto Hermione preocupada.

-A como esta Harry, creo que sera mejor aplazar todo eso hasta que este mas estable. Una ves realizado mas pruebas a su cuerpo, intentaremos que se cancele el resultado de la poción- dijo Dumbledore ya inclinándose en una despedida.- Otra cosa… si encuentra Harry a otra chica de la cual… quieran ser pareja vengan antes a mi. Intentare que el asunto se aclare y todo salga lo mejor posible, de echo aun tengo que informar a sus padres señorita Hermione. Creo que mi primara llamada sera para encontrarnos con ellos.-

-Sera difícil- dijo Hermione con algo de preocupación.- Mis padres no comprenderán por que seremos doce compañeras las de Harry-

-Puedo morderlos, para controlarlos- dijo Harry girando la cabeza para mirarla- Si ellos se interponen los morderé para hacerlos mis seguidores-

-Mis padres,'¿tus seguidores?- dijo Hermione con algo de duda- Mejor esperemos a ese momento-

-Bueno- dijo Harry regresando la mirada a Dumbledore.- ¿Puedo salir a volar? Los espacios cerrados me gustan, pero si no vuelo me volveré agresivo-

-¡¿Que significa volar?!- pregunto Dumbledore con una mirada seria.

-Solo salir al aire libre con Mione, pasear y estar sin restricciones- indico Harry con una sonrisa. Ya entendía que todo lo que hacia venia de el y intentar evitarlo era un error.

-Mientras no armen espectáculos públicos- Contesto Dumbledore soltando un suspiro- Tengo mucho que hacer, papeleo para una relación poligamia, cambien informar a McGonagall que seguro me regañara y aun pero investigar como se llevan las relaciones dragoniacas-

-Yo explico la relación Dragonil- dijo Harry empezando a tener fastidio, tenia que entrar ya.- Pero ahora necesito tiempo con Mione-

-Una cosa mas. Señorita Granger usted es mayor de edad, es decir que en la relación tendrá el mandato mayor, sin importar si llegan otras chicas a la su vida… familiar. Asegúrese de mantener en control a las compañeras de Harry-

-SI, seguro- dijo Hermione feliz, como si supiera que llevaría todo el control de las chicas que aparecerían. No dudaba que así fuera, incluso estaba esperando que ella también marcara sus parejas.

-Adios- dijo al fin Dumbledore.

No espere la contraseña, el búho desplegó las alas y aparecieron unas escaleras de caracol. Comencé a bajarlas casi corriendo, saltando escalones y cada vez mas rápido, al llegar al final. Vi que era diferente a como pensé. Yo creía que nos daría un cuarto común y corriente, con una cama y lugar para nuestras cosas. Pero erre, era como una casa, tenia su sala, su cocina, su comedor todo iluminado por las ventanas que daban a los terrenos y el lago. También vi las escaleras que subían a un segundo piso.

-Vamos- dijo Hermione viendo mi ansia. Estando arriba de mi espalda, yo sentía también como estaba acalorada, su entrepierna estaba comenzando a humedecer se en exceso al punto que mojaba un poco mi espalda y sus piernas temblaban.- Esta noche quiero que tu me marques de mas formas-

Avance y subí a al segundo piso, era circular, tenia cuatro puertas y en mi apuro abrí cada una para buscar la habitación. La primera era una especie de biblioteca, la segunda un baño con tina extra grande, la tercera era un armario enorme que no me moleste en mirarlo mas de 1 minuto, al fin en la ultima y que estaba enfrente de la escalera, entre el baño y el armario, estaba la alcoba. Me impresiono encontrar una cama doce o trece veces mas grande que la de la torre de gryffindor, incluso tenia dosel. Una caldera para la calefacción, el piso alfombrado y las ventanas daban directo al bosque prohibido y el lago. Olí el lugar, parecía que alguien vivió ahí antes, pues el aroma era de mujer, pero no una muy joven o que me atrajera. Pronto todo ese lugar olería a Hermione.

Fui a la cama gire par dejarla en ella levantada sobre el colchón, al mirarla vi que estaba toda rosa y menos decidida que antes, dudaba. Pues ahora en la habitación todo era mas real. La abrace dejando mis manos sobre su espalda, mi cara en su estomago y deje que mi instinto se hiciera cargo de todo mi cuerpo.

-Tu dijiste que me cuidabas, también quiero cuidarte, no importa si no estas lista podemos aplazarlo y solo estar juntos-dije pesando sobre la tela- Te amo, esperare a que tu me ames tanto como para no dudar, prometo ser calmado y no presionar-

-Ya te amo, pero preferiría arreglar estos sentimientos encontrados que tengo antes de que me entregue por completo a ti- dijo Hermione acariciando mi cabeza- Pero si no lo hago puedes volverte agresivo e incluso atacar a las personas como Ron, Malfoy o Dumbledore-

-No atacare a nadie, seré bueno, si estas a mi lado no importara- dije intentando que me creyera, mi olfato era por completo una ventaja y desventaja, olía como tenia miedo. Solo que no como Ron que fue orina de terror puro, fue mas a un olor agrio correspondiente al sentimiento.- Te esperare-

-Por hoy a pasado mucho- dijo con una risa, abrió mis brazos se lanzo a la cama que lucia cómoda.- Durmamos un poco-

Gatee hasta ella, pase mi cara por su vientre, su estomago, entre sus pechos y su cuello, la mire a los ojos y recordé algo importante. Sonreí al verla con una sonrisa, como el olor cambio a felicidad, combinando el aroma de las galletas con chocolate y el de la vainilla.

-Sabes que esto no es por la poción, o por lo que ha pasado desde ese momento. Esto lo siento desde hace mucho, te amo desde que iniciamos tercero, te deseo desde cuarto, me vuelves un idiota desde quinto y ahora no puedo vivir sin ti Mione- dije acercándome cada vez mas, sentí su aliento en mis labios, como ella abrió un poco como si se anticipara.- Se que parte del dragón me hace actuar como un animal, también que la bestia actúa como un cachorro a tu lado, pero todo lo que hacen yo lo quiero hacer, lo deseo. Hermione ¿Serias mi pareja de por vida? ¿La madre de mis hijos? Y te prometo que no importara las futuras parejas que entren a nuestra vida amorosa, te juro que seras la única a quien dejare que ponga su marca en mi cuello una y otra vez-

-Claro que si, acepto - susurro Hermione con una sonrisa llena de amor- Se que no importa si tienes a otras que ames, por que tu amor por mi sera el de todas ellas sumadas y multiplicadas ¿Verdad?-

Sus labios rosaron los mios, asentí no solo para rosar los mas, sentir la suavidad, tibieza e incluso ver que tan elásticos eran.

-Juro por mi sangre que amare a todas pero a ninguna tanto como ha ti-dije viendo como creaba una ligera sonrisa.

No espere me beso, nos movíamos al compás perfecto para hacerlo con amor y al mismo tiempo complaciendo al otro. Estaba tentado a meter mi legua pero eso tendría que espera por que me separo.

-Bueno, supongo que si tu puedes amarlas, yo también las amare, pero igual que tu nunca tanto como ha ti- susurro antes de volverme a besar.

Estábamos tan absortos en los labios del otro que no vimos cuando cadenas de color rojo salían de mi cuerpo y del de Hermione, envolviéndonos y cubriendo todo nuestro cuerpo. Abrí la boca, y con mi lengua toque los labios de Hermione, ella sonrío, abrió su boca también. De inmediato supe que me volvería adicto a ella, era lo mas delicioso que nuca hubiera echo y al mimo tiempo probado, no me consideraba un pervertido hasta ese momento, pero juraría que su boca tenia el sabor a Chocolate. Su lengua se resbalaba por la mía haciéndome querer retractarme y tomarla en ese momento, lamí sus dientes y comprobé que algo también cambio en ella. Sus colmillos eran mas largos y filosos, al igual que los demás. De pronto nuestras leguas estaban enfrascadas en una ligera lucha de poder, intentando complacer al otro y sentir mas. Al separarnos la saliva caía en forma de un hilo, pero eso era lo que menos importaba, mire los ojos de Hermione y vi que ella tenia una mirada de dragón y casi sentí que yo también. Recuperamos aire y nos volvimos a besar, sin compasión y abrazándonos, pegando nuestros cuerpos tanto que incluso dolía. Sin darnos cuentas terminamos dormidos. Hermione en mi pecho con una sonrisa enorme. Me gustaría decir que la abrazaba de forma inocente, pero mentiría. Tenia las manos adentro de su falda, apretando con cada gluteo, me sentía en el paraíso. Y aun no comenzaba lo bueno.